martes, 10 de junio de 2014

El amante de las librerías (Claude Roy)



Título original: L' amateur de librairies
Traductor: Esteve Serra
Páginas: 60
Publicación: 1984 (2011)
Editorial: José J. de Olañeta
ISBN: 9788491767185
Sinopsis: Un texto de un gran escritor con el que se sentirán identificados todos los amantes de los libros y las librerías, todos los que, como Claude Roy, piensan que "los libros son personas o no son nada".

La foto de la portada y contraportada reproducen fragmentos de una fotografía de Ernest Hemingway con Sylvia Beach en la librería Shakespeare & Company (la original, no la actual). La fotografía completa es la siguiente:


Si no recuerdo mal, este libro se lo “robé” a María, que estaba distraída tomándose una taza de té. Sabía que el libro tenía pocas páginas, pero lo que no me esperaba es que el libro fuera tan pequeño:


Sí, me muerdo las uñas, me pasa con algunas lecturas, no puedo evitarlo...

Bien es cierto que la esencia viene en frascos pequeños, y así es en este caso: la esencia, el alma de todo lector, de todo amante de las librerías, está recogida de forma deliciosa y delicada en este pequeñito libro. Que, por cierto, me leí en el viaje a la Feria del Libro de Madrid, o sea: menos de 50 minutos. Fue una lectura oportuna, con mi corazón palpitando inquieto por llegar a la Feria del Libro, he aquí una lectora emocionada leyendo a un escritor que ama los libros. Tanta emoción amenazaba con desbordar y finalmente tuvo su epílogo con una foto que pondré al final y que no tiene nada que ver con este libro y, sin embargo, lo tiene que ver todo.

Vamos a dar un pequeño paseo con Claude Roy, y nos va a ser fácil porque ¡tantas veces nos ha pasado!. Desde la casa de Roy al mercado hay un recorrido plagado de tentaciones: librerías. Y vive en un tercer piso sin ascensor. Antes de llegar al mercado ya su bolsa amenaza con rebelarse y fragmentarse, y eso que Claude Roy ha tenido el detalle de ir adquiriendo libros considerando el nada desdeñable factor del peso. Aun así alguno indispensable, pero que pesa un poco, no puede resistirse a formar parte de la cada vez más concurrida bolsa. Una vez hecha la compra también en el mercado (yogures, fruta, café, pan rústico) su última parada será una de sus librerías preferidas, que por la ubicación no me queda clara cuál es, así que no arriesgo.

Allí, Claude toma asiento, mira novedades y charla con sus amigos los libreros de esto y de aquello, de libros y de huéspedes. Sigo mi viaje en tren, a mi encuentro con libros y libreros y de repente estoy en Paris, en una librería, con una bolsa con un pan rústico que me está diciendo ¡cómeme! y oliendo libros, hablando de libros. Tiene mérito, porque yo hace mucho que no sé cómo huelen los libros.

Claude venera las bibliotecas (lugares de descanso de toda la memoria del mundo), pero veneración no es amor. Y Claude ama, por encima de todo, los libros. No quiere que pasen por sus manos de forma temporal, quiere, necesita, poseerlos, llevarlos a casa, incorporarlos a su vida.
Me gusta que los libros compartan mi vida, me acompañen, callejeen, trabajen y duerman en mi compañía, se rocen con las venturas del día y los caprichos del tiempo, acepten citas conmigo a horas “imposibles”, ronroneen con la gata al pie de mi cama, o se arrastren con ella en la hierba, doblen un poco la punta de sus páginas en la hamaca de verano, se pierdan y se encuentren de nuevo.
¿Cuántos de nosotros vamos con un libro a todos los lados? En mi mochila siempre hay al menos uno, vaya donde vaya, incluso aunque sepa que no voy a tener opción de sacarlo y echarle un vistazo. ¿Cuántas veces una maleta preparada para algún viaje pesaba más de la cuenta por los libros que has metido dentro? Y cuando compruebas que el peso es excesivo… empiezas a sacar zapatos…

Y cómo no, Claude Roy también nos habla de ¿quién no la conoce? la librería de Paris de más renombre y tradición: Shakespeare and Company. Regentada por Sylvia Beach, y ubicada muy cerca de otra librería referencia para Claude Roy: Maison des amis des livres (Casa de los amigos de los libros), regentada por la dulce y huraña Adrienne Monnier. Allí llegó Claude huyendo de un librero que, más que aconsejarle, le ordenaba qué libros comprar. No, no, no… eso no es un buen librero, qué duda cabe. Adrienne le procuró a Claude la felicidad de tener que seguir consejos más que de obedecer órdenes.

Adrienne Monnier y Sylvia Beach eran amigas, dos libreras que prestaban libros y, si te gustaban, entonces te lo vendían. Dos librerías, una enfrente de la otra, lugar de encuentro de escritores y lectores. Parece inevitable que la amistad y complicidad literaria entre Sylvia y Adrienne terminara convirtiéndose en amor entre ellas y terminaran por vivir juntas. Pero me estoy yendo de nuestro paseo con Claude (hay tantas historias hermosas y grandes en torno a la literatura, los libros y las librerías…).

Bien, a Claude le gustan los libros, son sus amigos, pero eso no es suficiente para un lector apasionado: necesita compartir esa pasión. Y ¿qué mejor lugar que las librerías?, por aquel entonces no había blogs, que nos sirve para quienes no tenemos la suerte de estar rodeados de libreros entusiastas con quien compartir este amor, que organizan encuentros y tertulias donde escritores y lectores conversan entusiasmados sobre libros, ediciones, novedades, clásicos, lecturas…
¿Acaso una librería no es el máximo de obsequiosidad en el mínimo de lugar?

No quiero extenderme más, sólo recomendar que disfrutéis de este pequeño bombón, esta delicatessen, este bocatto di cardinali libresco. Una gozada.

Ah, y el epílogo de mi viaje en tren leyendo a Claude Roy camino de la Feria del Libro de Madrid: el abrazo de un escritor (Alejandro Palomas) y una lectora que se encuentran.
(©AnaBlasfuemia)


98 comentarios:

  1. No lo conocía, pero tras ver tu reseña me lo apunto.
    Un beso ^^

    ResponderEliminar
  2. Me encantan los bombones... :P
    Hacía tiempo que no me sentía tan identificada leyendo una reseña. Yo también soy de ésas, hace tiempo que renuncié a salir con bolso, como las señoritas, y ando como las colegialas, con la mochila siempre al hombro (últimamente llena a partes iguales de libros y pañales). Incluso desde que soy adicta al libro electrónico, le llevo siempre con otro de papel (será para que no se sienta solo).
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es difícil no sentirse identificada en su totalidad o en una parte con un texto que habla de un espacio común que son los libros y las librerias. Yo hace mucho también que no uso bolsos, bandoleras como mucho, mochilas casi siempre. Pañales no, no acompañan a los libros, pero una libreta para tomar notas sí. Y a veces también el libro electrónico cierto. Dentro de nada iré con una maleta con ruedas a todos los lados :D

      Besos!

      Eliminar
  3. Otra reseña estupenda y apasionada. Los libros son una tentación siempre, pero más si vas encontrado los que llevas apuntado en esa lista que alimentas con el afán que no se pierda ese libro que nos haga vibrar y vivir otras vidas o sentir otros sentimientos o sensaciones.
    O simplemente para entenderte y entender.

    El encuentro con escritores es una experiencia un poco rara, porque él o ella es parte o ha sido parte de ti, sus palabras han provocado cosas en ti, pero él no te conoce, ni siquiera sabe lo que ha provocado. He conocido unos cuantos en mis visitas a la Feria del Libro: desde un tímido Luis Landero, con el que hablé de la inevitabilidad del relato hasta el encantador Javier Cercas (que exultaba de alegría por haber entendido el motivo latente, del que ni él era consciente, para escribir un libro como “Anatomía de un instante”) pasando por un agradecido Jose Mari Calleja, por comprar un libro como “Algo habrá hecho” en los duros años del terrorismo.

    Me lo apunto, cómo no. Y te cuento…

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El problema es cuando te encuentras no sólo los de la lista, a la que te agarras como a una tabla de salvación para no salirte de la compra prudente y comedida... el problema es cuando además te encuentras con otros que no estaban en la lista y te miran, y les miras, e intentas seguir de largo, pero te cogen de la mano y... a la mochila. Y piensas que sí, que ese libro ya te ha hecho vibrar antes de leerlo...

      Tienes razón, el encuentro con el escritor es raro porque tú estableces inconscientemente a través del libro una relación más personal con el autor de la que él puede llegar a tener contigo. No es una vía de doble dirección, o lo es, pero no de la misma forma ni intensidad. Aunque le digas lo que ha provocado, no es lo mismo, porque mientras que tú te concibes como única en esa relación, el autor y tú, sin embargo el escritor multiplica esas relación con todos sus lectores, no puede abarcar ni acoger todo lo que ha provocado a todos (ni debe). A Javier Cercas lo "conocí" la otra vez que me acerqué a la Feria del Libro de Madrid, hace unos años, muy cercano y encantador, es verdad, y una firma muy chula :) Es curioso, conocer a los autores, no siempre sé si quiero hacerlo, pero por otro lado te apetece aunque sea sólo para darle las gracias o comentar su libro. De lo que sí disfruté mucho es de charlas con la gente de las casetas de las editoriales pequeñas: Errata Naturae, Periférica, Alpha Decay... un lujo hablar con gente que sabe tanto de libros, que te cuentan porqué el libro que te llevas es un acierto... O como un chico que aunque no me atendió él, si se fijó qué libros llevaba y antes de que me fuera me dijo que se había fijado, que había elegido bien y me fue hablando de los libros que llevaba y porqué eran buenas elecciones... Una gozada.

      Espero que me cuentes.

      Abrazo

      Eliminar
    2. Un libro encantador, un homenaje a los libros, a las librerías, a las bibliotecas... Me ha gustado especialmente la idea de que los libros nos acercan a la vida, que encerrarse en los libros no es ser amigo de los libros. Y me he sentido muy identificada en esas visitas a librerías para ver novedades, cómo los libros nos llaman...

      He recordado las librerías de 4 pisos de Montreal y Toronto, la librería Strand de Nueva York, que menciona el libro y hay dos en Londres que también nos gustaron mucho, Foyles y Waterstones (con un bar en el último piso, que es el reposo despues de recorrerte la librería), con rincones en los que puedes sentarte y hojear tu pila de libros... Este verano nos daremos una vuelta por París y ya nos hemos apuntado la Shakespeare and co.

      Un abrazo.

      Eliminar
    3. Un bombón... Para paladearlo, nada de mordisquear, dejar que se deshaga en la boca ¿verdad?. Los libros... para quienes nos gusta leer los libros suponen tantas cosas... Y ahora, con el blog, he aprendido algo: acerca a las personas (que leen). Las visitas a las librerías, tener la suerte de conocer a un buen librero (o librera)... eso es ya rizar el rizo.

      Anda que no has visto librerías... Lo del Waterstones con un bar en el último piso me ha recordado a Tipos infames en Madrid ¿lo conoces? No es que el bar esté en el último piso, pero... Que conste que yo no lo conozco, pero no tardaré en conocerlo, espero. ¿París? :D es una buena meta veraniega, a mí me está costando convencer... Pero no me quejo, que este año me voy a Noruega. No sé si caerá alguna librería allí, me creo que no, pero no voy a tener ninguna pena ;) ¡¡Cuenta de Shakespeare and co.!!

      Por cierto, empecé a leer un libro muy parecido a este, de Henry Miller, pero era una temática tan similar (escritores hablando de su amor a los libros) que preferí dejarlo. Lo que leí me gustó. Es también un libro pequeñito.

      Abrazo, elvirar

      Eliminar
    4. Hola, ya volví de mis vacaciones. En París muy bien, nunca falla, es una de mis ciudades preferidas, mucho fresquito. Fuimos a Shakespeare and Co (fotos: http://fotos.subefotos.com/cb7fb3163d740b673ae2435c852db3dco.jpg; http://fotos.subefotos.com/caeff0e8330bd8e52809cd7dc3987f17o.jpg).

      Es una librería fuera del tiempo actual, preciosa, toda de madera, con fotos de escritores famosos que han pasado por allí, una postal totalmente parisina. Llegamos antes de abrir y vimos los preparativos para preparar la entrada cuyo resultado son las postales que te pongo. Merece una visita si vas por la ciudad.

      Un abrazo.

      Eliminar
    5. Elvirar, gracias por las fotos!! Aunque he visto un montón de fotos de esa librería me hace ilusión esas que son particulares y personales :) Paris es uno de mis objetivos, pero de momento no hay acuerdo, así que nos toca ir yendo a los sitios en los que sí existe el acuerdo. Shakespeare ando Co. tendrá que esperar...

      Muchas gracias! Un abrazo

      Eliminar
  4. ¡¡Pero qué cosa tan bonita!! Bonito y el libro y bonita la reseña, enhorabuena. Me ha apetecido ir a por él directamente. Además comparto la adoración por las librerías con lo que estimo que me llegará al corazón.

    ¡¡Un besote!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, se me quedó una carita cuando me llegó a casa. No sabía del tamaño, es como de adorno. Es un texto, ni siquiera una novela, pero es muy agradable de leer.

      Besos

      Eliminar
  5. Muy rico este bombón. Yo voy a todas partes con mi Kindle. Le quedan 300 MB de memoria...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un bombón muy apañado. Yo llevo libro en papel y lector electrónico :) ¿300 MB? Lo llevas petado, eh ;)

      Besos

      Eliminar
  6. Claude es un afortunado vividor de libros, que bien salir un rato de paseo con él, comprendo su desdicha con las bibliotecas aunque mi necesidad de posesión no llega a sus extremos :) (también tiene relación con mi capacidad de almacenaje). En fin, este bocado tan libresco tiene una pinta fenomenal y los libros sobre libros, ya se sabe.
    La foto final, estupendísima :)
    Besos de una mocosa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un paseo agradable, con meta final en libreria, echar un vistazo a los libros, conversación con librero, colegas... El libro lo que tiene es que además te vas a Paris a esa época y paseas por esas calles y esas librerías y te encuentras con la historia que he apuntado ahí arriba, y sigues mirando, leyendo, buscando, libreros, autores... Ya es ir más allá de la mera lectura del libro, es ir siempre al autor, que te lleva a otros, que aprendes, conoces... creces y te enriqueces :)
      Entiendo que por esa época las bibliotecas no te dejaban llevar los libros a casa, sino que tenías que leerlos allí, no me queda claro. Imposible poseerlo todo, yo venero pero también amo las bibliotecas, me dan lecturas agradables pero de las que no necesito poseer y me descubren otras que me hacen ir corriendo a comprar para tenerlos a mano. Yo tengo una capacidad de almacenaje grande, pero mi casa no :D Este bocado ocupa poco, se pone de adorno delante de los libros .
      Besos Kleenex

      Eliminar
  7. No me sonaba de nada. Fue una suerte que vieniese Alejandro Palomas a Madrid y así poder conocerle. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que fue una suerte, sobre todo porque yo iba a ir de lunes y a última hora hubo cambio y fue cuando me enteré que estaba. Imposible no acercarse ¿verdad? ¿nos cruzamos, Concha? :o

      Besos

      Eliminar
  8. Pues me lo llevo sin dudarlo ni un instante. El mes pasado terminé de leer "La librería más famosa del mundo", que iba sobre la Shakespeare & co., por supuesto, así que ya estoy puesta en antecedentes.
    Me encanta la última foto, que sepas que ayer terminé de leer "Una madre" y ahora ando huérfana :-( Alejandro Palomas me ha conquistado. Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin titubeos, así da gusto. Sí, vi tu reseña de "La librería más famosa del mundo". Calla, no me lo recuerdes que estoy en modo economizador ahora, que después del sobresalto de la Feria del Libro tengo que contenerme, pero ese libro caerá sí o sí o también :)
      Mónica, es que Una madre toca y mucho, somos muchas las huérfanas, pero eso es mucha compañia ;)

      Besos

      Eliminar
  9. Siii sé de buena mano (y nunca mejor dicho, debido a que el tamaño del libro se corresponde con una palma) que esta delicatessen a pesar de pequeña, te deja un gran recuerdo. En su momento también hice una entrada con algunas de las frases que más me gustaron de este mini librito.
    Me alegro que a ti también te gustase tanto :)
    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajajaj, es verdad, ya ves, a mí me sobraba mano y todo, no sabía del tamaño, fue divertido la cara que puse cuando lo vi :) Voy a ver si encuentro tu entrada.
      Es difícil que no guste, es muy agradable y compartimos afición ;)

      Besos

      Eliminar
  10. Qué entrada tan fantástica. Shakespeare & Co creo que es el lugar de París del que he visto más documentales y fotografías. Me has descubierto La maison des amis des libres. ¿Sabes si todavía existe?

    El libro tiene una pinta fantástica. Últimamente no paro de leer libros sobre libros y no tengo intención de parar. No conocía este título y vamos, va directo a mi lista de pendientes. Además parece fácil de encontrar en librerías o bibliotecas (algunos conllevan verdaderas odiseas).

    Volviendo al dicho "la esencia viene en frascos pequeños", me muero de ganas de que llegue a casa The Five Jars, de M R James. Lo compré baratísimo por internet la semana pasada y creo que será toda una revelación para mí.

    Espero que pasases una buena Feria. Yo asistí este fin de semana por primera vez en mi vida (vivo en Barcelona, así que las ferias de libros a las que asisto no salen de la ciudad condal) y repetiré seguro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "La maison des amis des livres" cerró en 1955, unos meses antes de morir su fundadora Adrienne Monnier :( Pero mira, hay un libro, llamado "Rue de L’Odéon", de la editorial GalloNero, una biografía de Adrienne. Ya lo tengo apuntado ;) A mi también me gusta leer libros que hablan de libros, o que hablan de autores, cada vez me interesa más el proceso, conocer a quienes escriben, a autores hablando de otros libros... Somos insaciables.

      Frascos pequeños... pero cinco frascos ya no sé si serán muchos ;) ¿lo has comprado en inglés, no? Ya nos contarás.

      La Feria del Libro me sobrepasó, me hizo falta más tiempo, más dinero, más de todo... Otra vez será. Fue estupendo, ya había ido otra vez, pero esta fue especial y distinta y maravillosa :)

      Besos

      Eliminar
    2. He tenido exactamente el mismo "problema" que tú con la feria jajaja

      Cinco Frascos también está publicado en castellano. De hecho, hace poco salió a la venta una edición nueva por unos 15 euros. Me pareció un precio excesivo y que la edición no recuperaba la esencia del autor. He preferido comprarlo en inglés por precio y porque es posible que contenga un prefacio que me interese. Podría no haberlo comprado porque está en la web dedicada al autor en descarga gratuíta, pero yo soy así jajaja

      Eliminar
    3. Cuando se buscan este tipo de "problemas" ya no son tanto problema ¿verdad? (ojalá todos fueran así). Sí, había visto el de Cinco Frascos en castellano, esperaré tu comentario, pero mis conocimientos del inglés no me llegan para leerme un libro y disfrutarlo en ese idioma :(
      He encargado el de "Rue de L’Odéon", también soy así, jajaja

      Besos

      Eliminar
  11. Oh...no lo conocía pero me encanta lo que cuentas sobre el libro :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues si te encanta lo que te cuento, deja que lo haga Claude Roy (contártelo) ;)

      besos

      Eliminar
  12. Mira que los libros sobre libros no me convencen... creo que hacen trampa para enganchar al lector. Así que normalmente no me animo con ellos, pero ya se verá.

    Me encanta saber que no soy la única que se lleva libros por ahí sabiendo que no va a poder usarlos. jaja Pero hacen una compañía estupenda.
    Siempre que mi madre me coge el bolso/mochila dice: "¡¿Pero qué llevas aquí dentro?!"
    "El libro, mamá, el libro"

    Un beso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojo, es que hay libros sobre libros y libros sobre libros. A los que tú te refieres, podría darte la razón. Pero cuando quien los escribe es un escritor, un amante de los libros, entonces ya es otra cosa. Este es otra cosa ;)
      Sí, así es, paseando libros toooodo el día. Si fuera un oficio, pero no, son manias de lectora ;) Es que siempre están ahí y da mucho gusto. A mí siempre me dice todo el mundo también eso de "¿pero qué llevas ahí que pesa tanto?" :D

      Besos

      Eliminar
  13. Imposible resistirme a esta reseña: librerías, libros, lectura... Ay, Ana, es que no me dejas escapatoria, ;D. Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mujer, no sufras, ¿no es lo que buscamos cuando andamos de blog en blog?: libros que dices "este, este sí..." ;)

      Abrazo

      Eliminar
    2. Je, je, ya lo creo, el "·sile, sile, sile" es una maravilla, ^^. Abrazos.

      Eliminar
  14. Qué mono el libro!! =)
    Me lo llevo =)

    Besotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, en vez de cabrearme por el tamaño hizo que me gustara más :)

      Besos

      Eliminar
  15. No conocía el libro pero con lo que nos has contado resulta complicado no llevárselo anotado así que no seré yo quien ofrezca resistencia
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No resistencia! Esa es la actitud, confía, confía :P

      Besos

      Eliminar
  16. Siempre que aparece en los títulos la palabra libro o librería o cualquier derivado, nos atraen verdad?
    Pues es tan cortito que me parece ideal para leerlo cuando ande atascada.

    Hoy me he acordado de ti porque por fin (ha tardado casi un mes si no recuerdo mal el día que lo pedí) me ha llegado de amazon tu recomendación, La niña del faro, ya te contaré.
    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es inevitable, sobre todo cuando quien nos habla de libros o de librerias es un escritor... Es un libro desatascador, sin duda. Parece que en general La niña del faro está tardando en llegar a distintos destinos, por lo que me han dicho, pero al final, llegan. Jamás he tenido tan clara la sensación de que un comentario mío de un libro provocara esa búsqueda en cascada del libro. Creo que voy a enmarcar esa entrada y a la niña ;) Que los disfrutes (que lo harás) y nos lo cuentes.

      besos

      Eliminar
  17. Pues esta golosa amante del chocolate y los libros se lleva este bombón que no conocía.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Chocolate y libros... qué bien combinan ¿eh? (y luego paseíto, que sino ya se sabe) :D

      Besos

      Eliminar
  18. No sé por qué tengo la sensación de que éste me va a gustar. Yo también soy una amante de las librerías.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues espero que tu sensación se confirme y te guste. De amante de las librerías a amante de las librerías.

      besos!

      Eliminar
  19. Me interesa saber cómo es el alma de los lectores a ver si averiguo como soy. Me lo llevo anotado este dulce que nos recomiendas.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cada lector sabe cómo es su alma, pero hay quien te ayuda a atisbar la de los demás lectores. Que disfrutes del dulce ;)

      Besos

      Eliminar
  20. Parece una delicia de libro. A mi también me encanta perderme entre las librerías,aunque no tengo la suerte de conocer tanto al librero/librera para discutir sobre lecturas. Este me lo llevo, además es pequeñito, no le hará mucho daño a mi lista :)
    Genial la foto final :) Espero que disfrutaras en la feria!
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo tampoco tengo mucha suerte con los/las libreros/as. Me dan ganas de hacerme yo librera :) pero en donde vivo, sería todavía más bicho raro, vendiendo libros no novedosos y de editoriales pequeñas e independientes. Duraría dos días. En la feria disfruté como una niña pequeña, doy fe ;) Y eso que no pudo ser todo lo que yo quise. Otra vez será, pero lo que fue, fue maravilloso.

      Besos

      Eliminar
  21. Un libro muy oportuno para ir hacia la feria del libro :) a lo mejor nos vimos, yo también fui!

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fue oportuno, y eso que lo cogí por el tamaño, no quería llevar mucho peso porque ya me conozco y sabía que volvería cargada (y así fue). ¿Y si nos cruzamos y no nos enteramos? :o

      Besos

      Eliminar
  22. Un bombón muy apetitoso por lo que cuentas. Ya sólo el título capta la atención, y parece que es difícil resistirse al contenido.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo es, y a mi no me vale cualquier bombón, que conste. El título y la reseña de María llamaron mi atención y fue un acierto muy oportuno.

      Besos

      Eliminar
  23. Ya tengo apuntados varios libros de este tipo, este va también al saco pero no los leeré todos seguidos, jeje. Creo que me ha gustado más la historia de alrededor que has creado tú que la del libro en sí. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo tengo también unos cuantos, y alguno más que ha traído esta lectura (esa historia sobre esas dos librerias que me encontré no en el libro, sino buscando información...) Seguidos no los leo tampoco, intento no hacerlo con ninguna temática, no sería justo para los libros, alguno saldría perdiendo innecesariamente. La historia alrededor fue coincidente, pero es que muchos libros leídos tienen su historia alrededor. Y eso me gusta :)

      Besos

      Eliminar
  24. Bibliofilia, bibliomanía, bibliofagia... Tienes un cuadro muy serio. No te lo hagas ver. Estupenda reseña.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Filias, manías, fagias... tengo de todo, para qué conformarse con menos. No me lo hago ver porque me encierran ;) Gracias Sonia.

      Besos

      Eliminar
  25. Ya lo hablamos.... ya lo encargué... ya te contaré.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eres muy rápida. Stop. Osorguín está en la lista (el que creías que era este). Stop. Ya te contaré. Stop ;)

      Besos!

      Eliminar
  26. Qué libro tan adecuado para las peripecias que viviste el día que fuiste a la Feria! Seguro que era Claude el que hacía malabares porque no se le rompiera la bolsa llena de libros? Porque me sé de una que se volvió a casa bien cargadita, que espero que tuvieras un carro a mano porque si no la espalda.... Los libros de esa editorial me encantan, y es que estos formatos tan chiquitines son mi debilidad: a ver si pillo este, que no lo conocía y me apetece mucho después de tu reseña: soy incapaz de resistirme a los bombones! (a menos que estén rellenos de licor o de menta, pero ese es otro tema...) 1beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy adecuado, aunque ya digo que me lo llevé para el viaje por el tamaño, porque, efectivamente, yo tuve que hacer malabares con mi mochila de 10 kilos. Esa iba a la espalda, y por delante, la mochila pequeña. Sin carro. La espalda aguantó, miedo me da porque, conociéndonos, se que se vengará :S Pues yo creo que no conocía la editorial, fijate, pero ya le he echado un vistazo ¡horror! (no quería mirar). Me han dado ganas de mandarte una bandejita de bombones (sin licor ni menta, claro).

      Besos

      Eliminar
  27. Me encantan los libros que en pocas páginas contienen todo un mundo, son todo esencia. Y si encima se trata de una historia sobre libros me gustará seguro. Me lo apunto.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, en el fondo esa es la esencia de los libros de relatos, pocas páginas, mucho contenido. Si tratan de libros, es un extra. Estamos en un círculo vicioso, lectores leyendo a otros lectores que leen libros.

      Besos

      Eliminar
  28. A mí también me llamo la atención por el contenido y por el continente, esa foto me encanta. Tengo un libro sobre una biografía de Hemingway y viene la foto en grande, me encanta. Y hablando de fotos, no sé qué me gusta más, si el post o la foto con la que pones fin a la reseña :-P Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El contenido es muy agradable y el continente, pequeñito, también es como muy tierno. Conocía la foto también y por eso me fue más fácil caer en la tentación. Benditas tentaciones ¿verdad? Como el que tú comentas hoy de Impedimenta, que lo tengo en casa, ya te dije. Hay libros que me gusta que estén en mi casa. Como las personas, oye :D Un día, ya lo verás, tú también tendrás esa foto (y yo me alegraré).

      Besos

      Eliminar
  29. Con esta reseña tan suculenta, cualquiera se resiste jejejejjejeje
    Muchos besos Ana !!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Suculenta pero sólo de un bocado, se deshace despacito en la boca y deja muy, pero que muy, buen sabor.

      Besos

      Eliminar
  30. Después de leerte es imposible no querer hacerse con el libro. Se nota cuando disfrutas de un libro. Por cierto también me llaman mucho la atención los libros tan pequeños.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estos libros ya tienen atractivo de por sí para los devoralibros :) Sí, es verdad que se me nota cuando disfruto de una lectura, me gusta compartir estos hallazgos porque quieres que todo el mundo los disfrute tambien. Miraré más libros de este tipo en el editor ;)

      Saludos

      Eliminar
  31. Como tú dices, una joyita. De esas lecturas que consuelan y llenan de energía. Lo tengo a mano para ir releyendo.

    Qué lindo ese abrazo, Ana.

    Abrazos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gustó mucho leerlo (incluso lo releí para hacer la entrada), sobre todo por el momento, camino a Madrid con una mochila vacia que volvió llena de libros y conversaciones con personas que comparten pasión. Yo lo he puesto en una estantería como de adorno, no ocupa y embellece (en todos los sentidos).

      Los abrazos siempre (o casi) son lindos ;)

      Abrazo!

      Eliminar
  32. Una reseña que invita a ir corriendo a conseguir el libro, comprarlo, robarlo... que más da! yo antes siempre iba con el libro en el bolso... compraba los bolsos según el libro más grande que tenía (luego ya los demás entraban sí o sí), ahora con el ipad pues los compro en función de su tamaño... los bolsos, que no los libros xD es una pequeña joya tu minimini, con una foto de portada deliciosa y un contenido apetecible! ahora... será fácil de encontrar? por su tamaño aún le podría hacer un hueco en la caja de cerillas donde vivo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Robarlo, jejejej, eso decía yo con La niña del faro :) Yo sigo llevando libros de papel en la mochila, aunque lleve el lector o el Ipad, además suelo usar mochilas que tragan lo que les eches (en cuanto a libros). Este libro tiene hueco en cualquier sitio, yo no vivo en una caja de cerillas (aunque tampoco es muy grande), pero las estanterias de libros están temblando desde hace mucho tiempo, y este libro fue bien recibido por sus habitantes (no tuve que hacerle sitio).

      Besos

      Eliminar
  33. Ohhhhhhhh....yo me he quedado enganchada a esta reseña. Me resulta un auténtico pastelito este libro.. Por cierto, cuando voy de viaje, entre mis bártulos siempre está "la mochila de los libros". MOCHILA!!!! Que pese un quintal pero... no la dejo atrás ni muerta. Soy una borrica porque tengo ebook pero necesito viajar con mis libros físicos. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya te he desenganchado, que estabas ahí atrapada en la esquina de arriba :) Es un pastelito, de esos modernos de ahora: pequeño pero con mucho sabor. Sí, sí, conozco esa mochila, yo también tengo una :) También es verdad que ahora para viajar yo sí tiro de ebook, sobre todo si hay avión por medio y no quiero facturar.

      Besos

      Eliminar
  34. Una reseña preciosa, me han entrado muuuchas ganas de leer este libro, y eso que por su formato/precio no me llama la atención esta colección.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver, relación formato/precio... no me acuerdo ahora lo que me costó, pero era un número de una cifra, eso seguro. Y al final se paga con gusto lo que te da lo suficiente. Hay libros muy gordos con un precio muy majo que al final a mí me han sabido carísimos... En este caso, hubo suerte, no me he arrepentido ;)

      besos

      Eliminar
  35. Yo también era de la que se iba a todos lados con el libro, ahora el Kindle se ha convertido casi en una extensión de mi cuerpo para así evitar problemas de espacio con esos libros tan gordos que tengo la manía de leer. El libro pinta muy bien, se ve que las grandes esencias vienen en frascos pequeños ;)

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí es verdad que los ebook te dan esa posibilidad, sobre todo con algunos libros. Le regalé a una amiga El jilguero de Tartt, y no podía leerlo porque decía que le dolían las manos de sujetar el libro. Me lo creo. Esas cosas hay que tenerlas en cuenta, la verdad. Si pongo a El jilguero al lado de este libro seguro que se lo come :D

      Besos

      Eliminar
  36. Vaya, no pierde tiempo el amigo Roy. Se ve que es de los nuestros, de los que aman los libros, me refiero. Y muy buena la definición de biblioteca. Seguro que si tiene alguna página más hasta se te olvida bajar en la parada correspondiente. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El tren no iba más allá de Madrid, y mi destino era lo suficientemente tentador como para no despistarme de la llegada, de todas formas el libro se lee en menos tiempo de lo que dura el trayecto, me dio hasta tiempo a releerlo en la vuelta ;)

      Besiños!

      Eliminar
  37. Libros, librerías, bibliotecas = a pasión, amor, disfrutar.
    Apuntada esta pequeña joya.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los libros y sus alrededores (librerías, bibliotecas, tertulias, libreros, blogs, afinidades...). Es una joya pequeñita y agradable :)

      Abrazo!

      Eliminar
  38. Me encanta la primera cita, ana, y me requetechiflan los bombones, así que tanto la infinita como yo...¡a engordar! jajaja.
    gracias por la reseña tan entusiasta, ya sabes que soy fan de las buenas esencias en frascos pequeños.
    Un beso aromático, guapa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese "requetechiflan" me da una idea muy aproximada de lo que te gustan los bombones, así que dále un mordisco a este sin contemplaciones.
      Te agradezco el beso pero no tengo olfato, ya casi ni memoria olfativa. Pero me lo quedo (el beso aromático), faltaría más :)

      Beso de chocolate!

      Eliminar
  39. Aunque he oído hablar de él, no tengo todavía el gusto... pero lo tendré, en algún momento lo tendré ;-)
    Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues nada, hechas las presentaciones sólo os queda intimar. Os llevaréis bien, porque tus estanterías y montoneras no se resentirán ;)

      Abrazo!

      Eliminar
  40. Debo ser de las pocas lectoras que no se vuelven loca por libros que hablan de libros, sin embargo, el de hoy sí que me llama la atención, sobre todo, porque lo enfocas desde otro punto de vista: el del lector que atesora pequeñas joyas, ahí sí me siento identificada.
    Espero tu crónica de la feria.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No todos los libros que hablan de libros me gustan, pero algunos, como este, sí que me veo en ellos, me reconozco. Escritores que son lectores y aman los libros, estos sí me gustan ;)

      Besos (la crónica la puse en fotos por twitter) ;)

      Eliminar
  41. Tiene muy buena pinta. Despúes de leerte me han dado ganas de leerlo, sobre todo, porque me gustan los bombones ;)
    Besotes

    ResponderEliminar
  42. pues me encantó desde que leí la reseña de María, y ahora me lo has recordado con una entrada preciosa.
    ¡Gracias por despertar el apetito lector!
    Un beso,
    Ale.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya estás tardando! Ofreciendo bombones es difícil no despertar apetito ¿verdad?

      Besos!

      Eliminar
  43. Uyuyuy!!! Me lo apunto con doble subrayado!!!

    ResponderEliminar
  44. A pesar de la foto y la advertencia, me dio la risa cuando vi el tamaño del libro, no podía imaginar que fuese tan, tan pequeño. Fuiste muy aguda al elegirlo como lectura de tu viaje a la feria del libro, leer sobre el amor a los libros cuando se está a punto de sumergirse entre miles y miles de ellos no puede ser más acertado.
    La frase que tú transcribes sobre lo que se espera de un libro, es una de mis favoritas. La otra, que me hizo mucha gracia, es cuando dice que el dinero no da la felicidad, pero ayuda a comprar libros..., genial :). Creo que me la apuntaré para el WhatsApp ;P.
    Me quedé con las ganas de saber más sobre esas dos librerías y sus propietarias, pensaba que contaba algo más de ellas. Habrá que buscar en otra parte.
    Un abrazo, guapetona.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues hay varios libros de ese tamaño... De hecho me he comprado un par de ellos más :) Y todos relacionados con libros... La frase de que el dinero no da la felicidad pero ayuda a comprar libros la tuve como cita en la columna de la derecha durante unos días :)

      No sé si te acuerdas que te comenté que me compré otro libro de Adrienne Monier. Ahí está en la estantería, bufff, cuánto por leer todavía :)

      Me alegro que te haya gustado, además no ocupa mucho sitio...

      Abrazo!

      Eliminar
  45. Buscaba algo para cambiar de género, cambio a menudo pero ahora dudaba hacia donde ir, y voy y aterrizo en tu sentida reseña y ya me tienes entregado buscando esta miniatura. Gracias por descubrímelo.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  46. Otra y otro que me dejan fascinado. Siempre fui un niño «rarito» , las librerías y las bibliotecas forman parte de la geografía de mi memoria y de mi caracter. Salí durante años con una chica. Su familia era la dueña de la librería con más solera de Valladolid . Cuando lo dejamos lo que más sentí , fue que tuve que dejar de comprar e ir durante años. Un abrazo y muchas gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es curioso ¿por qué los/as niños/as que leíamos eramos -incluso somos, ahora- raritos?. Mis mejores amigas de la infancia su familia también tenían una librería, por alguna blasfuemiada lo cuento.
      Y bueno... siempre había más librerías. Ahora es casi una aventura ir descubriendo librerías de las que me gustan, con libros distintos, editoriales independientes, con otro concepto en torno a los libros y los lectores. Lástima que todas parezcan estar tan lejos de donde vivo :(

      Abrazo

      Eliminar

En este blog NO se hacen críticas literarias ni mucho menos reseñas. Cuento y me cuento a partir de lo que leo. Soy una lectora subjetiva. Mi opinión no convierte un libro en buen o mal libro, únicamente en un libro que me ha gustado o no. Gracias por comentar o, simplemente, leer