jueves, 22 de agosto de 2019

Tea Rooms (Luisa Carnés)


Pros, contras y debate.

Los pros: Lectura ágil. La narrativa es rápida, fragmentada, sin subterfugios ni rodeos. No hay pirotecnia sensiblera y sí mucha “literatura verité” y rigor social. De hecho Carnés es como una taquígrafa que da cuenta detallada de lo que sucede, permitiéndose (porque es su compromiso) barrer para casa. Es, por ello, una crónica valiente de una época y una sociedad que, lamentablemente, aún podemos reconocer (el trabajo precario, la desigualdad…) Valiente porque no oculta temas como la prostitución, el aborto, las injusticias sociales, sindicatos, huelgas… Carnés da voz a la mujer que lucha por sus derechos.

Los contras: Me ha faltado trama y profundidad psicológica de los personajes. El estilo es periodístico, casi de taquígrafa, pero de igual forma que al final Carnés se viene arriba para hablar de la lucha por la igualdad de las mujeres, bien podría haber dado más empaque y destreza literaria a la novela. Me ha faltado algo que destelle, sobrevuele, impacte, golpee. Ha sido como leer un periódico de la época. Bien escrito, correcto. Pero no conecto. Me ha faltado fuerza narrativa y se me ha quedado en literatura de entretenimiento con trasfondo feminista y politico-social.

El debate: Se habla de Luisa Carnés como una escritora invisibilizada de la generación del 27. De acuerdo. Invisibilizada ha estado. Como han estado muchas mujeres. Ahora bien ¿ha sido invisibilizada Luisa Carnés por ser mujer? No solo por ser mujer, creo. De hecho en su época tuvo prestigio y fue reconocida. Pero, ay, era una escritora comprometida social y políticamente. Los tiempos cambiaron, el pequeño tirano deshuevado no iba a permitir que nadie le chistara ni le contradijera. Vino el exilio. Así que me pregunto ¿fue Luisa Carnés invisibilizada por ser mujer?¿o también, problemas editoriales al margen, por ser republicana, luchadora, de izquierdas y no callarse cuando en España llegó la dictadura? Loable todo ello, y en ese sentido merece ser rescatada, tener memoria histórica. Pero hablemos de literatura. Y entonces pienso en otras autoras de aquellos años, también exiliadas, por ejemplo Mercè Rodoreda, Rosa Chacel, María Zambrano… Ahí lo dejo.

Es una lectura interesante como recuperación de la memoria histórica y la situación de la mujer en la España de inicio del SXX. Recuperarla es como hacer justicia poética, una curiosidad. Pero literariamente me pareció poco exigente. Quizás sea una lectura para jóvenes lectores o que estén iniciando un recorrido lector o que desconozcan la historia de este nuestro país y quieran acercarse a una parte de ella sin grandes pretensiones literarias y sin una historia compleja de por medio.

3 comentarios:

  1. Mmmm, no me convence lo que cuentas del libro, así que lo dejo pasar. En el tema del debate, como no conozco a la autora (ni su vida ni su obra) prefiero no mojarme, jeje.

    Besos!

    ResponderEliminar
  2. Hola!que entrada mas interesante.No sabía nada de ella y de su autora.me encanta que haya montones de libros para conocer !!saludosbuhos

    ResponderEliminar
  3. Pues estoy de acuerdo con tu opinión, y te diré que es la primera que leo así sobre este libro. A mi me gustó el libro por su descripción de la época, su denuncia, pero es verdad que no me he quedado con ganas de leer más.

    ResponderEliminar

En este blog NO se hacen críticas literarias ni mucho menos reseñas. Cuento y me cuento a partir de lo que leo. Soy una lectora subjetiva. Mi opinión no convierte un libro en buen o mal libro, únicamente en un libro que me ha gustado o no. Gracias por comentar o, simplemente, leer