Título original: L'élégance du hérisson
Traductor: Isabel
González-Gallarza Granizo
Páginas: 368
Publicación: 2006 (2007)
Editorial: Seix Barral
Categoría: Narrativa
ISBN: 9788432228216
Sinopsis: En el número 7 de la
calle Grenelle, un inmueble burgués de París, nada es lo que parece. Dos de sus
habitantes esconden un secreto. Renée, la portera, lleva mucho tiempo fingiendo
ser una mujer común. Paloma tiene doce años y oculta una inteligencia
extraordinaria. Ambas llevan una vida solitaria, mientras se esfuerzan por
sobrevivir y vencer la desesperanza. La llegada de un hombre misterioso al
edificio propiciará el encuentro de estas dos almas gemelas. Juntas,
Renée y Paloma descubrirán la belleza de las pequeñas cosas. Invocarán la magia
de los placeres efímeros e inventarán un mundo mejor. La elegancia del erizo es
un pequeño tesoro que nos revela cómo alcanzar la felicidad gracias a la
amistad, el amor y el arte. Mientras pasamos las páginas con una sonrisa, las
voces de Renée y Paloma tejen, con un lenguaje melodioso, un cautivador himno a
la vida. .
He estado a punto de abandonar la
lectura de este libro varias veces, pero mi cabezonería es, no podía ser de
otra forma, muy terca. Y menos mal, porque lo mejor de este libro (al contrario
que otros muchos) se lo reserva para el final. Aunque finalmente me ha dejado
un mejor sabor de boca de lo previsto durante la larga lectura, tengo que decir
que a mi me pareció que este es un libro-trampa, o al menos, un libro
hipócrita.
Es un libro tramposo porque la historia
que cuenta no es la que nos venden. La historia no va de dos almas gemelas que
se encuentran (Renée y Paloma). De hecho se encuentran avanzada la mitad de la
novela y no es tan relevante. Las dos almas gemelas son en realidad Ozu (el
hombre misterioso) y Renée, y ese encuentro sí es el que finalmente mejora el
tono de esta (para mí) espesísima lectura. Hasta este encuentro es como si
hubiera estado leyendo un tratado de filosofía (que me gusta, pero no que me la
camuflen de otra cosa). Y es que además ni siquiera comparto bastantes aspectos
de la filosofía que transmite Muriel Barbery (especialmente el cómo la
transmite)
Y es un libro hipócrita porque las
protagonistas concentran en sí mismas los defectos que critican. El libro
parece en ocasiones una confrontación entre pobres y ricos y listos y tontos.
Si la pretensión era criticar a la burguesía más clasista y a la falta de
cultura en la sociedad, lo hace de una manera tan (precisamente) clasista que
acaba cayendo en la presuntuosidad y la prepotencia. Las protagonistas se
elevan a su pedestal de inteligencia y exquisita cultura para disparar contra
todo lo que se menea. No es de inteligentes ningunear y despreciar mirando por
encima del hombro a aquellos que "no están a la altura".
Y eso es lo que a mí me ha estado
chirriando continuamente. Me parece que el libro contiene muchos prejuicios e
intolerancia. No me puedo resistir a reproducir un texto del libro (p. 287):
"Mi prima Sophie está aquejada de
Síndrome de Down. No va conmigo extasiarme ante los mongólicos como piensa mi
familia que está bien hacer (incluso Colombe se presta a ello). El discurso
consensuado es: tienen una minusvalía, pero ¡son tan entrañables, tan
cariñosos, tan conmovedores!. Personalmente, la presencia de Sophie se me hace
bastante penosa: babea, grita, se pone de morros, coge rabietas y no entiende
nada. Pero no quiere decir que no apruebe a Hélène y a Claude. Ellos mismos
dicen que es una niña difícil y que es un horror tener una hija con Síndrome de
Down, pero la quieren y se ocupan muy bien de ella, me parece a mí."
Pues a mí me parece que una mente
inteligente es una mente en la que no cabe la compasión, pero sí la diversidad.
Una mente inteligente no es una mente elitista. Una mente inteligente no
dejaría escrito este comentario poniéndolo además como el pensamiento de una de
las protagonistas "inteligentes".
La novela nos engaña realmente cuando
habla de personas inteligentes, y nos muestra a personas que poseen una gran
cultura (de acuerdo), con muchos conocimientos (también de acuerdo), con
pensamientos complejos y (hasta cierto punto) elevados.. Y nos engaña porque ser
inteligente es más que todo eso, la inteligencia es más que poseer (y exponer)
pensamientos "cultos", es más que abordar distintos temas desde
teorías filosóficas y desde el conocimiento de distintas culturas, es más que
caer en el desprecio a los "no inteligentes". La inteligencia no
lleva al clasismo, al desprecio, a la pedantería ni a la moralina. La gente
inteligente suma, no resta. Añade, no aparta.
No se puede criticar a una sociedad por
etiquetar absolutamente todo y luego pasarte más de cien páginas etiquetando a
esa sociedad que te deja al margen por ser inteligente.
Lo mejor del libro es el final, que se
desprende de tanta pseudofilosofía panfletaria y, entonces sí, la autora tiene
a bien conceder a sus protagonistas el don de ser seres humanos de carne y
hueso. Supongo que la autora se acordó que no era su tesis doctoral, sino una
novela, lo que tenía entre manos. Es al final del libro cuando realmente, por
fin, me conmuevo. Y no es que esté precisamente de acuerdo con el final (un
recurso fácil, a veces parece que hay miedo a los finales felices; o cuando los
autores nos conceden un final feliz parece impostado).
También se plantean ideas interesantes
(aunque no novedosas), hay momentos realmente divertidos y con un humor (por
fin) elegante e inteligente. A su favor también que se trata de una novela
controvertida: a algunas personas les parece un libro maravilloso y a otras nos
parece un pestiño muy bien disfrazado gracias al marketing.