“Quisiera estar en todas partes a la vez, como el agua cuando se lo propone. Si miras la nube, te pierdes la flor”
Zarza Rosa es una niña intensa y con una viva imaginación que escribe en su cuaderno secreto con la intención de que nadie lo lea, aunque se dirige a sus presuntos lectores. Así pues, es y no es secreto. Parece y no parece. Es y no es. Las contradicciones provocadas por las múltiples vertientes de la realidad. El cuaderno está escrito con ese tono cercano e íntimo propio de los diarios que hace que el lector se sienta como un intruso.
Zarza Rosa no es una narradora fiable, no porque sea una niña, sino porque aquello que no recuerda o no sabe lo inventa, como si fuera un sueño que pudiéramos elegir tener por la noche. Pero inventar en ella es una necesidad salvadora, inevitable cuando la realidad que te rodea es confusa, limitada y parcial.
A Zarza Rosa todo le parece hermoso, no tanto las personas, pero sí todo lo que le rodea. Es tanto su disfrute de las pequeñas cosas que te obliga a mirar a tu alrededor para comprobar si no te estás perdiendo algo, si no hay algo maravilloso en cada cosa que ves. Y que no estás viendo.
Ella sabe que hay cosas que no sabrá nunca, pero ser consciente de la ignorancia no implica aceptarla ni tampoco evita enfrentarse a lo que sí se sabe. Y por eso inventa encontrando verdades en aquello que imagina y porque a través de lo falso también se puede llegar a lo verdadero.
Los lectores asistimos al vaivén de sus pensamientos, fragmentados y saltarines, que ella hila con una lógica interna (que no es verdadera ni falsa pero es lógica) que sostiene los fragmentos, con la fantasía propia de la infancia pero también de una mente rota, con una mente viva e hiperactiva que atrapa todos los estímulos, los relevantes y los que no lo son, que yerra en sus prioridades, con una excitación propia de quien tiene un miedo nuevo, insospechado, y no sabe qué hacer con él, salvo esquivarlo poniendo la atención en otro lugar, real o imaginado.
Zarza Rosa es también una reflexión sobre el lenguaje y la escritura. Un pequeño gran libro con una ternura, belleza, profundidad y un humor entrañable y no exento de crudeza.
hola! Pues parece una lectura medio complicadilla, al menos el personaje da que pensar y eso me gusta, me tienta un poco de rollo de locos! gracias, la tendre en cuenta porque siempre traes buenas sugerencias, saludosbuhos.
ResponderEliminar¡hola! No, no es una lectura complicada. Es como un cuento, pero da que pensar, claro, eso sí.
EliminarUn saludo
He estado pensando sí entraba hoy o no a tu blog, no sabía si dejarlo para mañana o arriesgarme...no me apetecía reflexionar sobre nada, pensar más bien poco, pero ante todo no quería emocionarme, que nada me hiciera cosquillas en el alma y por supuesto, no llevarme ningún libro conmigo.
ResponderEliminarNo lo he conseguido. He caído en todo.
Besos 💋💋💋
Pues si no te quieres emocionar entonces no leas Zarza-Rosa ;) Te "llevas" un buen libro
EliminarUn abrazo con cosquillas
Un libro mediocre y tedioso donde los halla.
ResponderEliminarSi eres el mismo anónimo al que también le pareció pretencioso y aburrido "Entre el cielo y la tierra" esta claro que leemos distinto. Y que hay muchas opiniones, culos y blogs.
EliminarUn saludo