Traductor: Jon Bilbao
Páginas: 352
Publicación: 1963 (2014)
Editorial: Impedimenta
ISBN: 9788415979159
Sinopsis: Cuando Marian Taylor acepta un empleo de institutriz en el castillo de Gaze y llega a ese remoto lugar situado en medio de un paisaje terriblemente hermoso y desolado, no imagina que allí encontrará un mundo en que el misterio y lo sobrenatural parecen precipitar una atmósfera de catástrofe que envuelve la extraña mansión, y nimba con una luz de irrealidad las figuras del drama que en ella se está representando. Hannah, una criatura pura y fascinante, es el personaje principal de ese pequeño círculo de familiares y sirvientes que se mueven en torno a ella como guiados hacia un desenlace imprevisible. Pero Marian no puede saber si ese divino ser es en realidad una víctima inocente o si estará expiando algún antiguo crimen.
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Es como si yo hubiera estado todo el tiempo mirando un espejo y siendo apenas consciente del mundo real que tenía al lado.
El itinerario de los libros es curioso. Enlazo unas lecturas con otras con la certeza de que son ellos, no yo, los que marcan el cómo y el cuándo. Voy de una lectura a la siguiente construyendo un trayecto que en absoluto está carente de sentido. Tal vez sea mi forma de leer, pero detecto un mapa, una geografía lectora que conforma, en realidad, mi propia vida. Conexiones insospechadas pero directas entre lo que leo y lo que vivo. ¿Cómo es posible? Es la magia de la literatura.
No había leído nada de Iris Murdoch. Ahí estaba Henry y Cato para estrenarme con ella. Las referencias eran inmejorables y sabía que no habría espacio para la decepción. Pero los caminos de los libros son inescrutables y, no por casualidad, llegó a mi buzón (literalmente) El unicornio. No venía solo, pero decidido como es, saltó el primero a mis manos.
Lo espiritual es antinatural. El alma no puede volar bajo la carga del pecado.
Y ahora viene la parte difícil. Contar esta lectura, contarme a mí. Encontrar el equilibrio. Porque este libro no me ha dejado indiferente, me ha sacudido como si fuera una maraca de Machín. En plan ciclón. Podría tomar distancia y hacer lo que nunca hago, una reseña ortodoxa. Pero ni hago reseñas ni soy ortodoxa. A ver cómo me las apaño.
Hay libros que tienen esa virtud. Te atrapan como si fueran una criatura fascinante que no puedes dejar de mirar. Te ponen el día a día patas arriba porque continuamente oyes su canto de sirena y no puedes eludirlo, solo quieres seguir leyendo, sumergirte en el fondo de sus páginas y olvidarte hasta de respirar. El unicornio tiene esa capacidad. Iris Murdoch la ha tenido conmigo. Qué bárbara.
Es culpa mía. No pude evitar querer que me ayudaras, pero de un modo indirecto, y al mismo tiempo no te di pistas sobre cómo hacerlo. Te permití soñar. Y por supuesto yo también soy una romántica. Tú eres mi vicio romántico.
Sonrío porque hay que ver la de vueltas que estoy dando para no ponerme con el meollo de esta lectura.
Iris Murdoch es una narradora extraordinaria. Historia, ambientación, clímax, personajes, diálogos… todo impecable. He subrayado páginas enteras, de arriba abajo y la siguiente y la siguiente, casi de forma convulsiva. Larguísimos diálogos con los que yo establecía un diálogo paralelo en los márgenes de las páginas, como si fuera un personaje más y tuviera algo que decir. Dicen que esta novela es de las menos representativas de su obra, y posiblemente no sea la más valorada. No quiero pensar cómo serán las demás. A mí me parece perfecta, redonda, amplia, inconmensurable. Devoraba página a página este libro, absorta, noqueada, hipnotizada, temblando y, de repente, me encontré con lo que es, para mí, la clave de esta lectura (no os perdáis ni una coma):
“Perdón” es una palabra demasiado endeble. Recuerda el concepto de “Ate”, tan real para los griegos. Ate es la transferencia casi automática de sufrimiento de una persona a otra. El poder es una forma de Ate. Las víctimas del poder, y todo poder tiene sus víctimas, se ven afectadas de sufrimiento. Tienen entonces que traspasarlo, ejercer poder sobre otros. Esto es perverso, y la cruda imagen de un dios todopoderoso es un sacrilegio. El bien no es algo exactamente carente de poder. Dado que carecer de poder, ser una completa víctima, puede ser otra fuente de poder. Pero el bien no es poderoso. Y es el bien lo que finalmente acaba con el Ate, cuando este se encuentra con un ser puro que solo sufre y no intenta traspasar el sufrimiento.
¿Sabéis lo que es el efecto dominó, verdad? Ese juego en el que se colocan fichas de dominó una tras otra y que al empujar la primera, todas las demás van cayendo en una sincronía espectacular. Pues eso provocó el texto anterior en mí, dentro de mí. Una fiesta. Pero separando ambos planos, por un lado cómo en lo personal se ponía una luz que me hizo dar botes en el asiento, y por otro como persona que está inmersa en una lectura en la que aparecían muchísimas cuestiones, lo cierto es que este párrafo que cito fue definitivo para entender lo que Murdoch me estaba contando. Era una llave, más que una clave.
¿Y sabéis otra cosa? La palabra unicornio solo aparece una vez, una, en el libro y, sin embargo, traduce, al igual que el concepto de “Ate”, todo el simbolismo de esta espléndida novela.
Fue vuestra creencia en la importancia de mi sufrimiento lo que me hacía seguir adelante. ¡Ah, cómo os necesitaba a todos! Me he servido de vosotros como un vampiro […] Necesitaba a mi público, he vivido a vuestros ojos como un falso dios. Pero es el castigo del falso dios volverse irreal. Yo me he vuelto irreal.
Y si algo no esperaba encontrarme, era una historia de vampiros. Sí, de vampiros. No de esos de dientes afilados que te muerden la yugular y sacian su sed con tu sangre. No. Esos son corderitos. De vampiros emocionales. De esos habla Iris Murdoch. De cómo ingieren no tu sangre, sino tu propia alma. De cómo puedes convertirte en uno de ellos. También habla de espejos. Cómo somos, cómo nos ven. Lo que hacemos con esas imágenes que proyectamos y que nos proyectan los demás. ¿Aceptamos y queremos a los demás por lo que de ellos vemos o por lo que realmente son? Lo real, lo imaginado, lo verdadero, las creencias… contrarios que son inseparables y que se entrecruzan y mezclan como acuarelas que crean y configuran nuevas tonalidades.
Sufrimiento, violencia, amor, poder, manipulación, el bien, el mal, religión, familia, libertad, destrucción, deseos, culpa, egoísmo, miedos (siempre el miedo)… Son muchos los temas contenidos en El unicornio. Entrecruzados unos con otros, enlazándose en una turbadora armonía que da cuenta de esos hilos extraños, complejos e invisibles con los que se construyen las relaciones y los comportamientos. E Iris Murdoch hace eso que tanto me gusta encontrarme en los libros: no me dice qué tengo que pensar o interpretar. No decide por mí. Puedo tomar de este libro cuantas cosas quiera porque me ofrece muchas reflexiones posibles. Absolutamente magistral. Quiero más Iris Murdoch. Rendida. Cerrar el libro y sentir ganas de dar las gracias.
Pero una devoción profunda, cualquier devoción profunda, es algo valiosísimo, y pobre del que la desdeñe.
Bah, Ana, no lo has hecho tan mal después de todo. Vas aprendiendo…
Todos los libros que leo de esta editorial me encantan, así que tomo nota de este título.
ResponderEliminarBesos:)
Las ediciones son muy atractivas, aunque yo tampoco es que todos todos todos los libros que sacan me chiflen, pero la mayoría me resulta muy atractiva.
EliminarUn abrazo
Estupenda reseña....
ResponderEliminarGracias Caty
EliminarUn abrazo
Tengo este libro apuntado desde hace no sé cuánto, pero siempre lo acabo relegando. No puede ser, no puede ser. Tengo que leerlo. En breve. Prometido... más o menos :-D
ResponderEliminarBesos!
Lo cierto es que yo el que tenía esperando era "Henry y Cato". Pero los libros son así de independientes y a su bola :) ¡No prometas! :P
EliminarUn abrazo
Me pasó lo mismo que a ti: leer a Murdoch es querer más. En mi caso fue "La campana" la novela que me acercó a ella, y también en ella había vampiros emocionales. ¡Será que el mundo está lleno de ellos!
ResponderEliminarFelicidades por la reseña. Un abrazo.
No sé si me seguirá pasando con el resto de libros que lea, pero con este fue una certeza: quiero más :) "La campana", como tengo debilidad por ellas, así en general, ya la tenía fichada, y ahora... más.
EliminarGracias. Un abrazo.
Uff, creo que no estoy al nivel de estas lecturas que propones últimamente, momentos y vivencias diferentes supongo. Además habla de vampiros, a éstos hay que mantenerlos muy a raya... en un momento de descuido, se lanzan a la yugular y ya estás muerta.
ResponderEliminarAbrazo.
jajjaja ¡no se trata de estar a ningún nivel! Pero sí, supongo, de momentos, del momento de cada cual. Y el mío ahora me está llevando a estas lecturas. No me quejo, las disfruto. Lo malo de este tipo de vampiros es que no te das cuenta de que lo son hasta que ya te han chupado el alma...
EliminarUn abrazo
Lo hojearé, a distancia, he estado leyendo sobre Iris Murdoch (también hay una peli, con Kate Winslet y Judi Dench, que no he visto), y la impresión que me he llevado es que también ella era un poco vampiro, “una coleccionista de almas”.(http://elpais.com/diario/2002/01/09/cultura/1010530801_850215.html).
EliminarAbrazo.
La verdad es que Iris Murdoch era muy... Anaïs Nin, aunque creo que Iris se devoró menos a sí misma, tenía más... ¿equilibrio? Una vida muy interesante la suya, ando detrás de lo que escribió su marido sobre ella.
EliminarUn abrazo
Pues no, no lo has hecho tan mal. Hay libros que son así, que parecen escritos para ti, y sus frases te explotan, y claro, no queda otra que subrayar y subrayar y enmarcarlas con el marco de un reflejo.
ResponderEliminarVampiros emocionales hay muchos, y la cita del 'Ate', qué decir. Pues eso, que no lo has hecho tan mal.
Un abrazo
No, no me ha salido mal. La distancia justa :) Pero que conste que he tenido que pulirlo, desparasitarlo un poco... La verdad es que entre el tipo de libros que estoy leyendo y mi momento, me está pasando mucho con todo lo que leo, que hago mías muchas cosas, muchas frases, muchas situaciones... Siempre ha sido así, pero ahora, caray, que parece que algunos están escritos para mí, solo para mí :)
EliminarLa cita de "Ate" fue una bomba, y no de relojería precisamente ;)
Un abrazo
Pedazo de reseña! Pero qué gustazo es leerte Ana. Esta vez no me lo llevo, porque ya lo leí y coincido en todo lo que dices. Pero es que tú lo dices mejor. Este libro es de los que sacuden, de los que se quedan contigo incluso cuando ya hace tiempo que lo has leído. También tengo que leer más de Iris Murdoch.
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias Margari, tu entusiasmo siempre le viene fenomenal a mi autoestima :) Desde luego que este libro me sacudió bien, pero bien también en el sentido positivo, una sacudida necesaria. Y seguro que sí, que se quedará tiempo dentro de mí. Seguiremos ambas leyendo a Murdoch, pues.
EliminarUn abrazo.
Hola
ResponderEliminarVampiros emocionales, los hay... conozco muchos. sedientos de dominarte, puramente parasitarios, necesitan de los demás para vivir su vida, su idea es la primera y la última, personas dañinas. Pero hay , creo firmemente :vampiros como sectas, vampiros como religiones, vampiros como políticos, vampiros...como libros, porque existe un mundo de escritores ya no solo los que te dan caminos, caminitos, veredas. rutas, despeñaderos por donde, debes, seguir, sino también escritores vampiros buenos, de esos que te arrancan de tu día a día, para mostrarte sus ideas más anchas que las de todo tu mundo, saber diferenciarlos es lo difícil, … encontrar el grado de aceptación que debes aceptar también, porque supongamos que las ideas Marxistas influyeron en un hombre para ver el mundo de otra manera, lo creo, pero ¿cuál es el punto justo de idea propia y el adoctrinamiento?...bueno me lio ..perdón,...que hoy es lunes …..jajajaj
posdata:
“Ate es la transferencia casi automática de sufrimiento de una persona a otra” ¿sabias que en euskera ate significa puerta, pero también puerto de montaña? Aquel por los que los antiguos encontraron el camino para seguir la ruta entre montañas, para pasar de un sitio a otro, de un valle a otro... Es una tontería pero que te sirva para no mirar mal una palabra así por así jajja
posdata2
De Iris Murdoch tengo “bajo la red””el sueño de Bruno””una derrota bastante honrosa””el mar, el mar” pero siempre la postergo, es la eterna segundona de mi biblioteca, con tu reflexión/reseña la rescataré gracias.
un abrazo fuerte
"Necesitan de los demás para vivir su vida". Justo eso, Wineruda, justo eso. También coincido contigo que no sólo están las personas, también hay ese otro tipo de vampiros emocionales que mencionas: religión, políticos, ideas, medios de comunicación. Nos chupan. Nos transforman. Y los libros... no sé bien qué decir, podrían encajar en ese concepto, libros, autores. Pero aunque leo como leo y soy tan pasional no te creas que los libros han decidido por mí o me han influído... No sé si influir es la palabra adecuada. Me han ensanchado el mundo y la mente, he aprendido, he visto en palabras cosas que yo no sabía definir... Hacer un balance de todo eso desde la perspectiva de que me hayan cambiado, no lo tengo tan claro. Mejorado quizás, cambiado creo que no.
EliminarPues no conocía el significado de "ate" en euskera, pero las puertas también sirve muchas veces de transferencias, no necesariamente negativas, eso sí. En realidad no miro a la palabra mal, porque además hay formas de combatir al "ate", me encantó la explicación. Y me encanta cómo los griegos tenían esa capacidad para en una palabra definir y atrapar ideas y conceptos tan complejos.
"El mar, el mar" es el libro que más me están mencionando de Iris Murdoch, habrá que tenerlo en cuenta :)
Un abrazo
No he leído nada suyo pero con lo que nos cuentas como para no anotarse el título
ResponderEliminarBesos
Creo que Iris Murdoch es una de esas narradoras necesarias de conocer. Impedimenta está sacando cosas suyas, así que habrá que aprovechar. Yo tengo ya varios libros suyos en el punto de mira. Con las ganas no me voy a quedar, no.
EliminarUn abrazo.
A veces los libros menos conocidos de un autor, esos que nadie nos recomendó, esos que llegan a nosotros casi de forma accidental, sin referencias ninguna, son los que sentimos más especiales, más nuestros, como si nos sintiéramos descubridores de un nuevo mundo o continente que en efecto ahí estaba, pero invisible al resto. Ya me sonaba Henry y Cato de haber leído alguna reseña, pero creo que si en algún momento decido embarcarme en un libro de la autora será con este unicornio que hoy nos traes.
ResponderEliminarUn beso ;)
No es la primera vez que me estreno con un autor por uno de sus libros menos conocidos o considerados, supongo que porque sé que si es alguien que me va a gustar, no quiero ir de más a menos, sino al revés :) Pero la verdad es que en este caso el listón ya se ha puesto a si mismo bien alto.
EliminarUn abrazo
Éste tiene muy buena pinta. Creo que es una historia que me podría atrapar desde el principio. Un beso.
ResponderEliminarEstá muy bien escrito además, con ese deje de filosofía tan bien hilvanado...
EliminarUn abrazo
Lo tengo guardado para un momento especial así que te he leído solo por encima, lo de los párrafos enteros subrayados confirman lo que me esperaba cuando lo compré , que me iba a encantar. Cuando lo lea vuelvo y ya vemos.
ResponderEliminarUn abrazo
Tranquila, si leerme por encima es lo que hará la mayoría de la gente, jajajaja :P Yo estoy ahora en plan investigación, pillando libros futuros de esta mujer, y buceando por su vida. Me tiene loquita, jajaja. Estaré muy muy muy muy atenta a cuando lo leas y lo cuentes.
EliminarUn abrazo
¡Caray!, Ana.
ResponderEliminarNo sabes como me ha molado apagar la televisión, mandarla a la m… y ponerme a leerte, con esa sensación de disfrute in crescendo que siempre me provoca tu mirada genuina sobre las cosas (llámense libros o vida, que… tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando).
Así que, al acabar tus líneas, con el pesar que eso siempre supone, me pongo a pensar y…
Por cierto, ¿de qué libro escribías…? Jajaja. Es broma, me ha quedado perfectamente claro el libro que has comentado, con tus sensaciones es imposible que no sea así.
Iris Murdoch, irlandesa, escritora y filósofa, alumna de Wittgenstein… ese célebre filósofo, místico del lenguaje. No te imaginas lo bien que hablan de ti tus lecturas.
Bonito retrato del libro y cuerno del unicornio sobre el puente, el puente sobre el agua y, sobre todos ellos, tú. :)
Un piacere ¡
jajajjaa Supongo que tengo que tomarme como un halago lo de que al final ni te acuerdes de qué libro estoy hablando jajajja. Que yo no vengo aquí a hablar de mi libro precisamente... ¿o sí?
EliminarIris Murdoch no sólo era una gran escritora, una narradora muy irónica y precisa, también tiene una vida apasionante. Ese tipo de personalidad en los que me encanta profundizar, a través de sus libros, de sus diarios... A la caza estoy.
Que conste que yo no estaba sobre el puento, sino debajo de él, yo diría que, no jugándome la vida, pero un chapuzón seguro.
Un abrazo fuerte.
¿Te creerás que aún no he leído nada de esta editorial? Y mira que me apunto títulos, pero la verdad es que ando taaaan dispersa...
ResponderEliminarBesos
Uauuu... pensé que ibas a decir que no habías leído nada de Iris Murdoch, que me parece normal porque no llegamos a todo... pero que no hayas leído nada de esta editorial sí que es raro, porque a todos nos tienta mucho. ¡¡Céntrate ya, Manuela!! :)
EliminarUn abrazo
Coincido contigo respecto al itinerario lector: es como si te guiara una mano invisible o la misma casualidad. He leído hace poco un libro de otro irlandés, J. Banville, "El mar" y me ha dejado parecidas sensaciones. Qué bien contado, Ana. Saludos!
ResponderEliminarCurioso ¿verdad? Lo bueno del blog (entre otras cosas) es que me sirve para constatar eso precisamente, cómo los libros se siguen unos a otros y son un auténtico diario. Ya lo comenté (incluso igual te lo comenté a ti mismo), que en los dos últimos años especialmente, puede que un poquito más, si miro qué libro comenté, sé qué momento de mi vida estaba viviendo...
EliminarEl libro que mencionas es el único de Banville que me atrae especialmente, porque no sé la razón, pero no es un autor que me llame mucho, pero ese libro en concreto, sí.
Gracias, Gerardo. Un abrazo.
Intento evitar los vampiros emocionales. Me agotan, me molestan y me aburren. Porque por lo general son muy poco interesantes. No así esta novela, que me llevo apuntada.
ResponderEliminarbesos
Si todos intentamos evitar a esos vampiros emocionales. Lo malo es que a alguno no lo ves hasta que ya lo tienes mordiéndote la yugular. Que suele ser justo el momento en que dejan de ser interesantes, por otro lado :)
EliminarUn abrazo.
Como siempre, una reseña excelente; siento que he leído una historia preciosa que me recomienda otra y te agradezco mucho por eso :)
ResponderEliminarBesos.
Gracias Aglaia, hay algo precioso en lo que cuento, o más bien en cómo lo cuento, eso es cierto. Y el libro es precioso, a mí me ha encantado descubrir a Iris Murdoch. Gracias a ti por comentar.
EliminarUn abrazo.
Iris Murdoch es sin duda una de las grandes, estupenda reseña. Gracias.
ResponderEliminarDesde luego entre mis grandes sí que está Iris Murdoch, y bien arriba se ha colocado :) Gracias a ti por comentar.
EliminarUn abrazo.
¿Sabes qué? Me acabas de complicar la vida. Te cuento.
ResponderEliminarLeí hace tiempo una reseña de este libro que me encantó (en el blog de Margari) y me lo anoté. Ahora, con tu reseña, me dices otras cosas que también me gustan pero, y aquí llega mi problema, las citas que leo del libro no me convencen ... ¡ninguna!
No sé, tengo la sensación de que lo que tú y Margari me contáis es mejor que el libro (¿muy raro todo, no?).
bsos!
Pues no quiero complicarle yo la vida a nadie, no no no... No es raro, supongo, son sensaciones y es bueno hacerles caso. Quizás no sea este el libro de Murdoch que está escrito para ti, busca cuál es el tuyo ;)
EliminarUn abrazo.
También fue mi primer libro de Murdoch al que han seguido muchos otros de la mano de esta editorial. Me encantó y, como dices, me sorprendió, porque de todas las posibilidades del mundo, jamás hubiera pensado en esta temática. Había leído interpretaciones de todo tipo que si victoriana, que si "negra"... y aún así, esperándome cualquier cosa, se convirtió en uno de mis favoritos
ResponderEliminarBesos
Pues no quiero complicarle yo la vida a nadie, no no no... No es raro, supongo, son sensaciones y es bueno hacerles caso. Quizás no sea este el libro de Murdoch que está escrito para ti, busca cuál es el tuyo ;)
EliminarUn abrazo.
Con qué pasión nos cuentas las impresiones que te ha causado este libro. Sólo por eso ya tengo ganas de leerlo.
ResponderEliminarSí que es cierto que "la magia de la literatura" implica una conexión entre el lector y el libro, de forma que el estado anímico del primero influye en la percepción que se tiene del segundo.
Quizás en todo esto se sustente que cada libro tiene su momento y a veces un libro no nos gusta no porque sea malo (algunos hay, de todas formas) sino porque no lo leímos en el momento adecuado.
Preciosa reseña-reflexión, Ana.
Un beso
Es la pasión que me transmiten los libros. Y la que le pongo también, que en algún lugar tendré que poner yo ahora la pasión, jajaja. Esa magia de los libros... cuando lo que lees parece que está escrito solo para ti, que es a ti a quien te lo está contando... Es verdad que algunos libros no llegan, no hay esa conexión, pero normalmente me doy cuenta si soy yo, el momento, o si es, simplemente, un libro malo o un libro muy bueno pero que no es para mí.
EliminarGracias Kirke. Un abrazo.
Lee "El mar, el mar" sin falta. Y "Bajo la red", también muy recomendable. En la edición de Lumen (publicó hace algunos años varias novelas de Iris Murdoch), Álvaro Pombo escribió un apasionado prólogo que, como tu reseña, conseguía que no pudieras esperar a empezar con la lectura.
ResponderEliminarSi quieres saber más de ella, te recomiendo "Iris" y "Iris and her friends", ambos una emocionante biografía escrita por el que fue su marido durante 43 años, John Bayley. En el primer libro se basó la película del mismo título, "Iris", otra maravilla con una inconmensurable Judy Dench como la escritora en sus últimos años y Kate Winslet cuando era joven.
Cuántos calificativos superlativos. Es una autora que me encanta. Como tus reseñas. Enhorabuena.
Ansias como soy ya tengo "El mar, el mar" y, especialmente, los dos libros de Bayley a los que me lancé como posesa en cuanto conocí algo de la vida de Iris y me recordó tantísimo a Anaïs Nin (aunque con importantes diferencias). Me he hecho también con una edición rarísima que recopila cartas y fragmentos de su diario, al que estoy deseando echarle el ojo, aunque tardaré en tenerlo en mis manos porque viene de muuuuuy lejos. Y sobre la película, tras de ella estoy también. A veces no queda otra que hacer genuflexiones y agradecer la existencia de Internet y sus posibilidades :)
EliminarCalifico y adjetivo mucho, lo sé. Me encanta poner un adjetivo tras otro como si fueran hormigas transportando comida a su hormiguero :) Gracias Sonia.
Un abrazo.
Ana, transmites tanta pasión al contarnos las sensaciones que te provocan los libros que es casi imposible no apuntarlos en la lista de pendientes.
ResponderEliminarYo también creo que con los libros, con la literatura, estableces conexiones tan importantes que al final nuestra vida se explica por esos libros que han aparecido en los momentos en que los necesitábamos, aquellos que hemos leído y no tocaban y los que seguirán llegando...los libros nos buscan a nosotros, no nosotros a ellos y en ese momento la conexión es mágica, te impactan sus palabras, te hablan a ti.
Me ha gustado eso de los vampiros emocionales, esos que tanto circulan por el mundo y que tanto dolor provocan, ojalá el libro de la clave para neutralizarlos, pero mucho me temo que no va a ser tan fácil.
Gracias por tu excelente reseña, aunque casi mejor son tus reflexiones, esas que nos regalas.
Un abrazo
No quiero sentirme culpable por transmitir esa pasión. Sé que a veces, muchas veces, todas las veces, eso implica también crear una expectativas sobre ciertos libros que luego es difícil que se cumplen, porque mis lectura son siempre absolutamente personales, desde dentro, desde lo que soy, desde lo que vivo. Y no quiero sentirme mal por eso. Quien lleva un tiempo leyendo mis sensaciones lectoras lo sabe y espero que sepa aplicar su propio filtro. Pero, como tú bien dices, a veces se establecen con algunos libros unas conexiones que tienen que ver con nuestos momentos y la fibra que tocan. Los libros, es verdad, nos buscan. Y si me encuentran, y me agitan, y si no también, yo lo cuento aquí, en este cuarto propio. No hay más.
EliminarEl libro no da la clave para neutralizar a esos vampiros, pero sí para neutralizar el dolor. No es fácil. No.
Gracias por tus comentarios, que siempre me añaden reflexiones. Eso es un regalo también, Conxita.
Un abrazo.
Uiii para nada Ana, a mi me encanta esa pasión y que la transmitas, después como dices ya ponemos nuestros filtros.
EliminarTú sigue contando con todo ese sentimiento, es precioso. ¡¡¡Se disfruta con tus reseñas y tu pasión!!!!
Un beso
Me alegro que tires de filtros :) Contar seguiré contando así, a veces con más sentimiento y a veces con menos, también depende de las lecturas, que no todas me revolucionan ni tienen el mismo nivel de agitación interior, las hay que me mantienen más a distancia de lo que leo, lo que no implica que sea (ni mucho menos) mal libro.
EliminarMe alegro que disfrutes con lo que yo disfruto :)
Abrazo.
Estupenda reseña. Lo anoto.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Marybel, anota y, espero, disfruta en su momento de la lectura.
EliminarUn abrazo.
Gracias por tu increíble reseña y por traernos este libro. Que un libro despierte estos sentimientos es sin duda algo mágico. Un beso
ResponderEliminarLo increíble son siempre los libros. Y sí, es magia cuando un libro provoca tantas cosas (y muchas me las quedo para mí).
EliminarUn abrazo.
Apuntado. Excelente reseña.
ResponderEliminar¡Nos leemos! :-)
Excelente es Iris Murdoch y así espero que te llegue a ti ;)
EliminarUn abrazo.
Me encantan tus reseñas. Es un gustazo leerte. Tengo que leer algo de esta escritora. Gracias por traernos tan buenos libros y por contárnoslos siempre tan bien. Un abrazo
ResponderEliminarGracias :) Estoy teniendo suerte con mis últimas lecturas, aunque algún patinazo he tenido (pero esos los meteré en una reseña express...) Hay tanto libro por leer que selecciono muy mucho para que el tiempo de lectura sea siempre acierto. Y así es fácil traer buenos libros (o lo que son buenos libros para mí).
EliminarUn abrazo
Mi camino entre libros, al contrario que el tuyo, es errante: voy de un género a otro, saltando entre historias radicalmente distintas entre sí, sin encontrar un rumbo claro... No sé si tendrá que ver con la época en la que vivo, en la que todo es inestabilidad. El caso es que en ese camino pedregoso cabe una autora como Murdoch, a la que tengo muchas muchas ganas de conocer. Y este libro y sus vampiros emocionales parecen buenos candidatos. 1beso!
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora, aunque la última vez que fui a la librería lo tuve en la mano, siempre me suelo fijar en los títulos de esta editorial, pero esa vez le ganó Sidra con Rosie. Veremos en la próxima
ResponderEliminarBesos
En cierto modo, Murdoch cuenta la misma historia. No literalmente, claro, sino en cuanto al mensaje subyacente. Eso no resta interés a las sucesivas novelas que leemos de la autora, la riqueza de los personajes -dentro de un estatus determinado y un círculo concreto- no se pierde tampoco. Plantea siempre mundos complejos y fascinantes, conflictos humanos enrevesados, situaciones que se les van de las manos y pueden terminar en catástrofe.
ResponderEliminarCreo que fue a Pilar Adón a quien leí hace poco en una entrevista y decía que todos los autores cuentan en realidad siempre la misma historia, o que las historias que cuentan giran siempre en torno a los mismos temas. Obsesiones de cada cual, me imagino. Lo mismo que como lectores (al menos en mi caso) nos atraen especialmente libros y autores que abordan aquello que nos interesa o nos inquieta. Murdoch ha entrado muy fuerte en mi mundo lector, así que sospecho que volveré a traerla por aquí más pronto que tarde.
EliminarUn abrazo
No soy de historias de vampiros, más bien les escapo. Pero parece que éste te ha gustado mucho y siento curiosidad.
ResponderEliminarSé que puedo hacerme de un ejemplar en estas tierras, aunque es caro. Pero también tengo un par de libros de Murdoch que aún esperan su momento. Quizás me estrene con alguno de ellos y luego seguirá éste.
Un abrazo fuerte, Ana.
Le tenía echado el ojo ya, pinta muy bien =)
ResponderEliminarBesotes