La ocupación (Annie Ernaux)
Título original: L’occupation
Traductora: María Teresa Gallego Urrutia
Páginas: 96
Publicación: 2002 (2008)
Editorial: Herce
Sinopsis: “Había dejado a W. unos meses antes, él me dijo que se iba a ir a vivir con una mujer, pero no quiso decirme su nombre. A partir de ese momento fui presa de los celos. La imagen y la existencia de la otra mujer no dejaban de obsesionarme, como si ella hubiera entrado en mí. Esta ocupación es la que describo”
Hay tres cosas que me han gustado de este libro:
1) El título: Porque en realidad lo compré por la autora, tenía ganas de leer algo suyo y antes de llegar a su más reciente y conocida La mujer helada, quise dar un rodeo con este relato, La ocupación. No sabía de qué iba pero en principio interpreté el título como apropiarse de algo, más en sentido territorial que otra cosa. A saber por qué. Pero el libro va sobre los celos, sobre cómo una mujer ocupa, literalmente, la mente de la protagonista. Me gustó ese concepto, esa descripción. Una forma curiosa de hablar de una obsesión.
2) La cita de Jean Rhys con la que se inicia el libro y de la que me quedé colgada durante mucho tiempo:
Lo cierto es que este arranque inicial, y las primeras páginas, me engancharon hasta el punto de pensar que iba a terminar de leerlo incluso antes de llegar a sentarme en el sofá. Pero según avanzaba me iba dando cuenta que me enfriaba con la lectura, que le faltaba ritmo, dinamismo… algo.
Y entonces recordé. Uno de mis libros de cabecera (y está al caer su relectura) es La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera. También habla de celos. Los celos de Teresa por Tomás. Pero el amor de Teresa es visceral, brutal, apasionado, absoluto. Sufres con Teresa. Pero no sufrí con la protagonista de La ocupación. No porque quiera yo sufrir (ojalá tuviera capacidad para no hacerlo). Empatizar, en todo caso (y que me empaticen). Pero eso es lo que falló. Está muy bien escrito, incluso agudamente analizados y explicados ciertos comportamientos, hay reflexiones interesantes y esa “ocupación” (y el desalojo posterior) está descrita de forma bastante atractiva. Pero… que no vibré, vaya.
Con la miel en los labios (Esther Tusquets)
Páginas: 208
Publicación: 1997
Editorial: Anagrama
Sinopsis: En la Barcelona de los últimos años del franquismo, de la gauche divine y el activismo clandestino, dos mujeres mantienen una historia de amor contracorriente, una revolución demasiado transgresora para ser aceptada aun por los corazones y mentes más progresistas.
Aunque escrita casi en el s. XXI, Esther Tusquets nos sitúa en los años 70. Y si lo menciono es por la sensación de que hay libros que ya nacen como viejos, y creo que a este libro es lo que le ha pasado. Que ha nacido viejo y ha envejecido aun muy rápido. Aunque hay un hábil retrato de la época, del ambiente universitario, de la Barcelona de aquellos años, una crítica nada velada a la burguesía catalana… le falta fuerza.
La historia de amor a contracorriente se me queda a medias, la relación entre Inés y Andrea no tiene la intensidad suficiente como para que me la crea y la sienta. No entiendo el comportamiento de ambas, aunque Esther Tusquets recurra a hacerlo explícito a lo largo del relato. Que la relación, el carácter y el comportamiento de ambas tenga que ser mostrado de forma manifiesta y palmaria, provoca que el libro flaquee por el lado de la lectura entre líneas.
Me faltó más provocación, más intensidad, más verdad, más sutileza, más pasión, en esta relación. La sensación es que se queda a caballo entre la crítica social y la historia de amor nada convencional (para la época), faltando contundencia, tanto si se entremezclan ambos elementos como si se toman por separado. Y, lo uno por lo otro, la casa sin barrer.
Di su nombre (Francisco Goldman)
Título original: Say her name
Traductor: Roberto Frías
Páginas: 434
Publicación: 2011 (2012)
Editorial: Sexto Piso
Sinopsis: En 2005, el novelista y periodista Francisco Goldman se casó con una radiante y joven promesa de las letras mexicanas: Aura Estrada. Poco antes de su segundo aniversario de bodas, Aura sufrió un terrible accidente nadando en las playas de Oaxaca y murió en un hospital de la Ciudad de México. Devastado por la pérdida, y culpado por la familia de Aura de su muerte, Goldman se sumergió en una espiral de dolor, entre los remordimientos por lo que fue y el anhelo de lo que ya no sería. Di su nombre es tanto una larga carta de amor como un intento desesperado por conservar cada detalle de Aura a través de la pasión compartida de ambos: la literatura.
He tenido un problema con este libro que ha provocado que tal vez no vaya a ser justa con él. Cuando iba a mitad de la lectura, se cruzó Joan Didion y El año del pensamiento mágico. Y empecé a leerlos a la vez. Y Didion noqueó a Goldman. Abordando ambos el mismo tema (el fallecimiento de sus parejas), Goldman apenas aguantó un par de asaltos a Didion. Mientras que recordaré toda mi vida la lectura de El año del pensamiento mágico, la de Di su nombre solo la recordaré como el libro derrotado por Didion y el propio Goldman.
El amor entre Goldman y Aura es incuestionable. Impregna cada página del libro. El dolor ante su pérdida es atroz. Teniendo además que lidiar con las acusaciones de la familia de Aura. El problema de Goldman es el exceso, el exceso de páginas, el exceso de querer mostrar a Aura. Termina por faltarle naturalidad y por sobrarle páginas. Mientras que resulta conmovedor al mostrarnos su tristeza, sin embargo su empeño en mostrar una determinada imagen de Aura resulta forzada, intenta convencernos que sea esa y no otra la imagen que tengamos de ella. Nos la impone. Y eso hace tambalear todo el libro.
El duelo siempre es un proceso íntimo. A veces no porque queramos, tal vez lo que necesitemos sea gritarlo. Pero mostrarlo causa malestar. Tanto Goldman como Didion (y muchos otros autores) utilizan aquello que mejor saben: escribir, escribir para mostrar ese proceso sin invadir ni avasallar a nadie, puesto que los libros no obligan a ser leídos, son siempre una elección de cada lector. Hay muchas cosas del libro de Goldman que me han tocado, me han arañado, y con esas me quiero quedar, por encima del exceso de páginas y del panegírico hacia Aura en que se convierte el libro y que acaba distorsionando a la propia Aura. Porque si algo respeto por encima de todo es el dolor (el propio y el ajeno).
Título original: The Virgin Suicides
Traductora: Roser Berdagué
Páginas: 232
Publicación: 1993 (2006)
Editorial: Anagrama
Sinopsis: En menos de un año y medio, cinco hermanas adolescentes hijas de una católica ferviente que no las dejaba salir con chicos, se suicidaron. Veinte años después, varios hombres que fueron sus vecinos intentan desentrañar el enigma de esas muertes relacionadas con los misterios de la feminidad y el deseo. Una espléndida primera novela que ha sido llevada al cine con gran éxito por Sophia Coppola.
No sé muy bien qué decir. Frustración total. Empiezo a pensar que soy yo. Tal vez ahora que he retomado el blog va a resultar que son los libros los que se me resisten. Que necesito auténticos cañonazos nucleares para que algo me zarandee. De tan insensible mi coraza y de tan hiperestésica mi imaginación y mi alma. No lo sé. Pero vuelvo a chocar con una lectura que me ha dejado indiferente. Bien escrita, sí. Pero que ya desde el principio me cuenta lo que me va a contar a lo largo del libro. Y como ya está también dejado transparente y cristalino cómo me lo va a contar (con esas descripciones detalladas, ese lenguaje arrimándose a lo poético, ese decir y no decir, esa neblina a través de la que tienes que entrever…) pues me aburrí. A veces lo que leía me parecía una pescadilla mordiéndose la cola. Un bucle. Seré yo. Soy yo, claro.
Escritos 1909-1918 (Egon Schiele)
Traductora: Carla Carmona
Páginas: 160
Publicación: 2014
Editorial: La micro
Sinopsis: Primera edición y traducción al castellano de los escritos de Egon Schiele, compuesta por sus manifiestos, una selección de ocho poemas y 58 cartas dirigidas a amigos, familiares y diversos personajes de la Viena de principios del siglo XX. La edición incluye parte de sus manuscritos originales, retratos de sus destinatarios y obras del artista aludidas literal o conceptualmente en esta correspondencia. Un total de 66 citas ilustrativas que aportan valor documental y visual a la obra.
He aquí la joyita. La micro es una editorial muy atractiva, que ha puesto la mirada en lo esplendoroso de lo minúsculo, porque la belleza suele estar en los detalles y no en lo grandilocuente. Todo lo que he visto hasta ahora de La micro son auténticos agasajos. Me encanta la filosofía de esta editorial, que nos invita a detenernos en las pinceladas que pasan desapercibidas, en las eclosiones que transcurren en lo microscópico, ahí donde las miradas se deslizan valorando como insignificante lo que en verdad contiene la perfección.
En esta delicada y sugestiva edición se nos presenta un Schiele que es un reflejo de sus dibujos, entre quebradizo y comprometido. Comprometido con la naturaleza, con el arte, con su propia misión como artista. Su alma bullía y sus más de tres mil dibujos en su corta existencia reflejan su constante indagación de la vida y los estados emocionales. Intenso y a la vez aterrador. Leer a Schiele es leer también sus dibujos, formar parte de cada historia que una imagen cuenta. Vivió poco, vivió rápido, vivió intenso. Vivió. Y dejó una obra libre de miedo, un feminista adelantado a su tiempo, sin miedo a la mujer, el sexo como protección y fantasía.
La angustia espiritual de los genios me fascina. Schiele fue un genio, un talento de la naturaleza para quien el reconocimiento llegó tarde, quizás porque los genios lo son precisamente por eso, por sobrevivir en tiempos que no les corresponden, como agujeros negros en la linealidad del tiempo que navegan buscando su lugar, y su lugar está más allá, mucho más allá.
(©AnaBlasfuemia)
Título original: L’occupation
Traductora: María Teresa Gallego Urrutia
Páginas: 96
Publicación: 2002 (2008)
Editorial: Herce
Sinopsis: “Había dejado a W. unos meses antes, él me dijo que se iba a ir a vivir con una mujer, pero no quiso decirme su nombre. A partir de ese momento fui presa de los celos. La imagen y la existencia de la otra mujer no dejaban de obsesionarme, como si ella hubiera entrado en mí. Esta ocupación es la que describo”
Hay tres cosas que me han gustado de este libro:
1) El título: Porque en realidad lo compré por la autora, tenía ganas de leer algo suyo y antes de llegar a su más reciente y conocida La mujer helada, quise dar un rodeo con este relato, La ocupación. No sabía de qué iba pero en principio interpreté el título como apropiarse de algo, más en sentido territorial que otra cosa. A saber por qué. Pero el libro va sobre los celos, sobre cómo una mujer ocupa, literalmente, la mente de la protagonista. Me gustó ese concepto, esa descripción. Una forma curiosa de hablar de una obsesión.
2) La cita de Jean Rhys con la que se inicia el libro y de la que me quedé colgada durante mucho tiempo:
Con la conciencia de que, si tenía el valor de ir hasta el final de lo que sentía, acabaría por descubrir mi propia verdad, la verdad del universo, la verdad de todas esas cosas que nunca acaban de sorprendernos y de hacernos daño.3) El inicio del relato:
Siempre quise escribir como si no fuera a estar cuando publicaran lo escrito. Escribir como si fuera a morirme y ya no hubiera jueces. Aunque es posible que sea una ilusión creer que el advenimiento de la verdad depende de la muerte.
Y entonces recordé. Uno de mis libros de cabecera (y está al caer su relectura) es La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera. También habla de celos. Los celos de Teresa por Tomás. Pero el amor de Teresa es visceral, brutal, apasionado, absoluto. Sufres con Teresa. Pero no sufrí con la protagonista de La ocupación. No porque quiera yo sufrir (ojalá tuviera capacidad para no hacerlo). Empatizar, en todo caso (y que me empaticen). Pero eso es lo que falló. Está muy bien escrito, incluso agudamente analizados y explicados ciertos comportamientos, hay reflexiones interesantes y esa “ocupación” (y el desalojo posterior) está descrita de forma bastante atractiva. Pero… que no vibré, vaya.
Con la miel en los labios (Esther Tusquets)
Páginas: 208
Publicación: 1997
Editorial: Anagrama
Sinopsis: En la Barcelona de los últimos años del franquismo, de la gauche divine y el activismo clandestino, dos mujeres mantienen una historia de amor contracorriente, una revolución demasiado transgresora para ser aceptada aun por los corazones y mentes más progresistas.
Aunque escrita casi en el s. XXI, Esther Tusquets nos sitúa en los años 70. Y si lo menciono es por la sensación de que hay libros que ya nacen como viejos, y creo que a este libro es lo que le ha pasado. Que ha nacido viejo y ha envejecido aun muy rápido. Aunque hay un hábil retrato de la época, del ambiente universitario, de la Barcelona de aquellos años, una crítica nada velada a la burguesía catalana… le falta fuerza.
La historia de amor a contracorriente se me queda a medias, la relación entre Inés y Andrea no tiene la intensidad suficiente como para que me la crea y la sienta. No entiendo el comportamiento de ambas, aunque Esther Tusquets recurra a hacerlo explícito a lo largo del relato. Que la relación, el carácter y el comportamiento de ambas tenga que ser mostrado de forma manifiesta y palmaria, provoca que el libro flaquee por el lado de la lectura entre líneas.
Me faltó más provocación, más intensidad, más verdad, más sutileza, más pasión, en esta relación. La sensación es que se queda a caballo entre la crítica social y la historia de amor nada convencional (para la época), faltando contundencia, tanto si se entremezclan ambos elementos como si se toman por separado. Y, lo uno por lo otro, la casa sin barrer.
Di su nombre (Francisco Goldman)
Título original: Say her name
Traductor: Roberto Frías
Páginas: 434
Publicación: 2011 (2012)
Editorial: Sexto Piso
Sinopsis: En 2005, el novelista y periodista Francisco Goldman se casó con una radiante y joven promesa de las letras mexicanas: Aura Estrada. Poco antes de su segundo aniversario de bodas, Aura sufrió un terrible accidente nadando en las playas de Oaxaca y murió en un hospital de la Ciudad de México. Devastado por la pérdida, y culpado por la familia de Aura de su muerte, Goldman se sumergió en una espiral de dolor, entre los remordimientos por lo que fue y el anhelo de lo que ya no sería. Di su nombre es tanto una larga carta de amor como un intento desesperado por conservar cada detalle de Aura a través de la pasión compartida de ambos: la literatura.
He tenido un problema con este libro que ha provocado que tal vez no vaya a ser justa con él. Cuando iba a mitad de la lectura, se cruzó Joan Didion y El año del pensamiento mágico. Y empecé a leerlos a la vez. Y Didion noqueó a Goldman. Abordando ambos el mismo tema (el fallecimiento de sus parejas), Goldman apenas aguantó un par de asaltos a Didion. Mientras que recordaré toda mi vida la lectura de El año del pensamiento mágico, la de Di su nombre solo la recordaré como el libro derrotado por Didion y el propio Goldman.
El amor entre Goldman y Aura es incuestionable. Impregna cada página del libro. El dolor ante su pérdida es atroz. Teniendo además que lidiar con las acusaciones de la familia de Aura. El problema de Goldman es el exceso, el exceso de páginas, el exceso de querer mostrar a Aura. Termina por faltarle naturalidad y por sobrarle páginas. Mientras que resulta conmovedor al mostrarnos su tristeza, sin embargo su empeño en mostrar una determinada imagen de Aura resulta forzada, intenta convencernos que sea esa y no otra la imagen que tengamos de ella. Nos la impone. Y eso hace tambalear todo el libro.
El duelo siempre es un proceso íntimo. A veces no porque queramos, tal vez lo que necesitemos sea gritarlo. Pero mostrarlo causa malestar. Tanto Goldman como Didion (y muchos otros autores) utilizan aquello que mejor saben: escribir, escribir para mostrar ese proceso sin invadir ni avasallar a nadie, puesto que los libros no obligan a ser leídos, son siempre una elección de cada lector. Hay muchas cosas del libro de Goldman que me han tocado, me han arañado, y con esas me quiero quedar, por encima del exceso de páginas y del panegírico hacia Aura en que se convierte el libro y que acaba distorsionando a la propia Aura. Porque si algo respeto por encima de todo es el dolor (el propio y el ajeno).
Todo es confuso, no sé cómo resolver este problema, no sé dónde reside lo correcto y lo incorrecto, pero busco respuestas donde suelo encontrarlas, en los libros.Las vírgenes suicidas (Jeffrey Eugenides)
Título original: The Virgin Suicides
Traductora: Roser Berdagué
Páginas: 232
Publicación: 1993 (2006)
Editorial: Anagrama
Sinopsis: En menos de un año y medio, cinco hermanas adolescentes hijas de una católica ferviente que no las dejaba salir con chicos, se suicidaron. Veinte años después, varios hombres que fueron sus vecinos intentan desentrañar el enigma de esas muertes relacionadas con los misterios de la feminidad y el deseo. Una espléndida primera novela que ha sido llevada al cine con gran éxito por Sophia Coppola.
No sé muy bien qué decir. Frustración total. Empiezo a pensar que soy yo. Tal vez ahora que he retomado el blog va a resultar que son los libros los que se me resisten. Que necesito auténticos cañonazos nucleares para que algo me zarandee. De tan insensible mi coraza y de tan hiperestésica mi imaginación y mi alma. No lo sé. Pero vuelvo a chocar con una lectura que me ha dejado indiferente. Bien escrita, sí. Pero que ya desde el principio me cuenta lo que me va a contar a lo largo del libro. Y como ya está también dejado transparente y cristalino cómo me lo va a contar (con esas descripciones detalladas, ese lenguaje arrimándose a lo poético, ese decir y no decir, esa neblina a través de la que tienes que entrever…) pues me aburrí. A veces lo que leía me parecía una pescadilla mordiéndose la cola. Un bucle. Seré yo. Soy yo, claro.
Escritos 1909-1918 (Egon Schiele)
Traductora: Carla Carmona
Páginas: 160
Publicación: 2014
Editorial: La micro
Sinopsis: Primera edición y traducción al castellano de los escritos de Egon Schiele, compuesta por sus manifiestos, una selección de ocho poemas y 58 cartas dirigidas a amigos, familiares y diversos personajes de la Viena de principios del siglo XX. La edición incluye parte de sus manuscritos originales, retratos de sus destinatarios y obras del artista aludidas literal o conceptualmente en esta correspondencia. Un total de 66 citas ilustrativas que aportan valor documental y visual a la obra.
He aquí la joyita. La micro es una editorial muy atractiva, que ha puesto la mirada en lo esplendoroso de lo minúsculo, porque la belleza suele estar en los detalles y no en lo grandilocuente. Todo lo que he visto hasta ahora de La micro son auténticos agasajos. Me encanta la filosofía de esta editorial, que nos invita a detenernos en las pinceladas que pasan desapercibidas, en las eclosiones que transcurren en lo microscópico, ahí donde las miradas se deslizan valorando como insignificante lo que en verdad contiene la perfección.
En esta delicada y sugestiva edición se nos presenta un Schiele que es un reflejo de sus dibujos, entre quebradizo y comprometido. Comprometido con la naturaleza, con el arte, con su propia misión como artista. Su alma bullía y sus más de tres mil dibujos en su corta existencia reflejan su constante indagación de la vida y los estados emocionales. Intenso y a la vez aterrador. Leer a Schiele es leer también sus dibujos, formar parte de cada historia que una imagen cuenta. Vivió poco, vivió rápido, vivió intenso. Vivió. Y dejó una obra libre de miedo, un feminista adelantado a su tiempo, sin miedo a la mujer, el sexo como protección y fantasía.
La angustia espiritual de los genios me fascina. Schiele fue un genio, un talento de la naturaleza para quien el reconocimiento llegó tarde, quizás porque los genios lo son precisamente por eso, por sobrevivir en tiempos que no les corresponden, como agujeros negros en la linealidad del tiempo que navegan buscando su lugar, y su lugar está más allá, mucho más allá.
Soy de los más noblesPD: Cuando los demás volvéis, yo voy. Es una metáfora, pero también una realidad: me voy unos días. Por fin, los faros y el mar. Respirar el mar, beber el aire, abrazar faros y mirar abismos. Buscar(me).
el más noble
y de los que devuelven
el que más lo hace.
Soy ser humano, amo
la muerte y amo
la vida.
(Egon Schiele)
(©AnaBlasfuemia)