sábado, 25 de agosto de 2012

La tienda de los paraguas (Elin Hilderbrand)


Título original: The Love Season
Traductor: Victoria Gordo del Rey
Páginas: 352
Publicación: 2006 (2011)
Editorial: Martinez Roca
Categoría: Narrativa
ISBN: 9788427038042
Sinopsis: Marguerite, antigua y afamada chef de cocina propietaria del restaurante Les Parapluies, ha vivido apartada y retirada del mundo durante más de una década. Sin embargo, todo cambiará cuando reciba la inesperada llamada de Renata, su ahijada. Han pasado catorce años desde que la vio por última vez; catorce años desde el accidente que costó la vida a la madre de Renata y mejor amiga de Marguerite, Candace. Renata quiere saberlo todo sobre la vida y la muerte de su madre para aprender a conocerla mejor, ya que solo tenía cuatro años cuando fue atropellada por un conductor borracho. Pero los acontecimientos del día escaparán al control de ambas mujeres y nada terminará como estaba previsto. En el transcurso de veinticuatro horas la vida de ambas cambiará para siempre..

Me ha encantado este libro. Una de esas joyas que te encuentras inesperadamente, simplemente porque me llamó la atención la portada (detalle que tendrían que tener más en cuenta muchas editoriales). Entrañable, tierna, dulce, emotiva...

Muy bien contada y descrita la trama, que se desarrolla en 24 horas, pero alternando con numerosos episodios sucedidos en el pasado, todo ello  hilvanado con exquisita sencillez. El único "pero" que le puedo poner es que la historia es previsible. Pero es una historia tan encantadora que no importa, porque disfrutas con los ojos puestos en lo que vas leyendo y no en el desenlace, al que llegas comprendiendo perfectamente a todos los personajes.

Una novela intimista, no sé si decir que dirigida a mujeres, o que las mujeres empatizaremos más con la emotividad de la historia (no sé si decirlo por no caer en estereotipos). Al menos sí es una novela de mujeres, que son las protagonistas de la historia. No obstante, todos los personajes están bien descritos y perfilados (incluidos los hombres) y precisamente esa, la construcción de los personajes, es uno de los puntos fuertes de la novela, pues están muy bien desarrollados (quizás Renata sea el personaje más flojo) y acabas por conocerlos y entenderlos bien.

La protagonista, Marguerite, tiene mucha fuerza y quizá se le podría haber sacado más partido. Cocina y literatura son también dos ingredientes importantes en la novela, puesto que son dos de las aficiones de la protagonista (una excelente chef que además es amante de la lectura).

La historia se desarrolla en Nantucket, una isla situada a unos 50 km. al sur de Massachusetts (EEUU).  La autora, Elin Hilderbrand, vive allí y allí es donde ambienta sus novelas. En La tienda de los paraguas, Nantucket forma parte de la historia, no sólo como referencia geográfica, sino también como un lugar que influye en los protagonistas, interviniendo de una forma u otra en su ánimo.

La recomiendo como una lectura pausada y de sentimientos.

martes, 21 de agosto de 2012

El secreto del fuego (Henning Mankell)

Serie: Trilogía de Mozambique 01
Título original: Eldens hemlighet
Traductor: Mayte Giménez | Pontus Sánchez
Páginas: 192
Publicación: 2007 (2011)
Editorial: Siruela
Categoría: Narrativa
ISBN: 9788498415742
Cubierta de: Gloria Gauger
Sinopsis: Este libro trata de Sofia, quien un día pisó una mina antipersona que estaba enterrada en las afueras de su poblado en Mozambique. Sofia existe realmente. Es una persona invencible. Sobrevivió y no se deja pisar. Henning Mankell ha conocido a Sofia y son amigos cercanos. Sofía corre a través de la noche. Está oscuro y tiene mucho miedo. Corre por un camino que pasa entre arbustos y zarzales. No ve el camino, pero lo recuerda, sus pies saben dónde gira y dónde sigue recto. ¿Qué es lo que la persigue en la oscuridad? ¿Un animal que ni siquiera tiene ojos? Debe esconderse, salir del camino y encogerse, hacerse pequeña entre la maleza. Da un salto como ha visto hacer a los antílopes, y abandona el suelo. Y entonces ya lo sabe..


Lo que conocía hasta ahora de Henning Mankell, no me hacía sospechar que pudiera ser autor de esta joya. No porque Henning no escriba buenos libros, sino por la temática. Conocía al autor por su serie sobre el inspector Kurt Wallander, pero desconocía su faceta fuera del género policíaco. El secreto del fuego es una muy buena historia que probable (y lamentablemente) pase desapercibida, incluso para lectores habituales de Mankell.

Se trata de una historia impactante y estremecedora, a lo que contribuye no sólo el hecho de ser una historia real y su protagonista una persona real, sino también la decisión de Henning Mankell de contar la historia sin novelarla, sin adornarla para hacer literatura. Simplemente nos describe los hechos con sencillez, no juzga, sólo expone y nos muestra a Sofia, su entorno, su realidad, su vida. Suficiente para que el estómago sienta un puñetazo según vas leyendo. No dejará indiferente a nadie, salvo a quien acostumbre a mirar para otro lado (que posiblemente ni se molestará en leerlo).

Henning Mankell es un buen narrador, en el sentido más clásico de la palabra, Compruebo ahora que además es una persona comprometida. La combinación de ambas cosas hacen recomendable (por no decir obligatoria) la lectura de este libro y (aunque aún no he leído los dos libros restantes) de la trilogía completa.

He encontrado estas fotos de Sofía (en la actualidad), si no me equivoco pertenecen todas ellas a Gervasio Sánchez fotógrafo español que nos muestra (como dice el título de su blog) los desastres de las guerras.




.

jueves, 16 de agosto de 2012

Una vez, Entonces y Ahora (Morris Gleitzman)




Título: Una vez | Entonces | Ahora
Título original: Once | Then | Now
Páginas: 168 | 200 | 180
Traducción: Cora Tiedra
Publicación: 2008 | 2009 | 2010
Editorial: Kailas
Categoría: Narrativa
ISBN: 9788489624504 | 9788489624580 | 9788489624726
Sinopsis: En Una vez, conocemos a Félix que tiene diez años, es judío, y vive en un orfanato esperando el día en el que sus padres vuelvan a buscarle. Es el único niño que no es huérfano, o eso es lo que tendrá que descubrir, porque los nazis irrumpen en Polonia, y persiguen y matan a los judíos. Inconsciente del riesgo, Félix se escapa para buscar a sus padres. Quizá consiga sobrevivir y encontrarles, quizá le ocurra algo bueno en su vida, al menos una vez. En Entonces, Félix y Zelda vuelven a ser los protagonistas de esta historia, en la que dos niños intentan escapar de la persecución nazi y se enfrentan al odio de sus enemigos pero también encuentran la amistad y la generosidad más desinteresadas. Y, finalmente, en Ahora nos volvemos a sumergir en los sueños tan anhelados de Félix. Con un inesperado punto de vista nuestro héroe recupera la sonrisa de la mano de su nieta, Zelda, con la que compartirá nuevas y emocionantes aventuras invadidas de ternura y humor.



Una vez es un libro muy emotivo y tierno. Posiblemente la trilogía tendría que haber empezado y terminado aquí, o como mucho en el segundo libro. Lo que es seguro es que se lee con facilidad y sentimiento. Hay ternura e ingenuidad casi en cada página. Posiblemente la comparación con El niño con el pijama de rayas es inevitable y, en mi opinión, Una vez es mejor. No cae en lo empalagoso (aunque está al límite).


La segunda parte de esta trilogía mantiene la fortaleza del primer libro y todas sus virtudes. Entonces supone una entrañable y divertida lectura. Hay mucha sensibilidad en las pocas páginas de Una vez y Entonces. Aquí se tendría que haber terminado la historia de Félix y Zelda.


En mi opinión el más prescindible de los tres relatos que componen la trilogía. Los personajes no resultan tan creíbles ni tiernos como en los dos anteriores. Se lee con facilidad, pero no te alcanza la piel, ni siquiera la roza, se queda en la superficie a una distancia que te hace contemplar los personajes con más frialdad, mientras que en los dos anteriores te "tocaban" y eran mucho más cercanos. Aunque me parece interesante conocer la vida del protagonista, ya adulto, creo que no tiene la misma solidez, ni el mismo nivel de ternura que los anteriores. Mientras que recomiendo los dos primeros libros de la trilogía, éste último me parece prescindible.

Aunque el autor dice que los libros se pueden leer de forma independiente, la verdad es que es mejor leerlos en orden.

viernes, 3 de agosto de 2012

Un tranvía en SP (Unai Elorriaga)


Título original: SPrako tranbia
Traductor: Unai Elorriaga
Páginas: 160
Publicación: 2001 (2003)
Editorial: Alfaguara
Categoría: Narrativa
ISBN: 9788466319140
Sinopsis: Lucas, el anciano viajero que sueña con alcanzar las cumbres más altas del Himalaya a pesar de la fragilidad de su mente. Marcos, un músico que busca su lugar en el mundo y encuentra el amor de Roma. Y María, la hermana de Lucas, escritora anónima en busca del instante feliz que da sentido a la vida.

Tengo emociones encontradas con este libro. Hay cosas que me han despertado una gran ternura, y he sonreído y reído más con su lectura que con la de “El abuelo que  saltó por la ventana y se largó”. Pero por otra parte me ha parecido una novela irregular y extraña, y no tanto por la sintaxis y estructura narrativa como por el contraste en la intensidad de los distintos pasajes de la novela.

Un estilo muy directo, plagado de frases cortas e incluso inacabadas (quizá como una forma de contagiarnos de la poderosa fortaleza de lo imperfecto), pero a la vez muy visuales e impactantes hacen que haya párrafos de gran fuerza (emocional, más que literaria). Los personajes de Lucas y María son absolutamente entrañables y la forma de describir sus pensamientos y recuerdos hacen que, pese a su dramática situación, acabes por querer adoptarles. De hecho es lo que acaba haciendo Marcos (el okupa al que Lucas y María acaban aceptando en su casa), pese a que inicialmente sean los hermanos quienes parecen adoptar a Marcos. Los personajes de los “jóvenes” Marcos y Roma no tienen la misma fuerza y esa es una de las razones por las que la historia pierde peso y la convierte en irregular.

Una hermosa, casi poética, forma de acercarse a la vejez, la enfermedad, la muerte.. todo ello mucho más llevadero por la compañía que se hacen unos a otros, por la capacidad de escucha, por la empatía entre las personas.

Una novela desigual, pero que merece la pena leer por los ratos de ternura y humor que te hace pasar. E incluso conviene releer para volver a saborear aquellas partes del relato cargadas de emoción, ternura, intensidad y verdad.

Nota: las iniciales SP hacen referencia la montaña Shisha Pangma. La versión cinematográfica tiene el título de “Un poco de chocolate” (con Héctor Alterio en el papel de Lucas, lo cual siempre es una garantía)

jueves, 2 de agosto de 2012

El violonchelista de Sarajevo (Steven Galloway)


Titulo original: The Cellist of Sarajevo
Traductor: Nuria Salinas Villar
Páginas: 242
Publicación: 2009
Editorial: El Aleph
Categoría: Narrativa
ISBN: 9788476698839
Cubierta: Luz de la Mora
Sinopsis: Un día, un obús cae sobre la cola que hay formada frente a una panadería y mata a veintidós personas, mientras el violonchelista lo ve todo desde su piso. Se hace la promesa de sentarse en el cráter que ha dejado el mortero y tocar el Adagio de Albinoni una vez al día, y un día por cada una de las víctimas. Mientras tanto, Kenan se arma de valor para emprender su caminata semanal por las peligrosas calles en busca de agua para su familia, que vive en el otro extremo de la ciudad. Y Dragan, un hombre al que Kenan no conoce, intenta llegar al lugar donde trafica con comida y sabe que conseguirá protección. Ambos están prácticamente paralizados por el miedo, sin saber a qué punto de los puentes y las calles que deben cruzar irá a parar la próxima bala, sin querer hablar con sus antiguos amigos de cómo era la vida antes de que las divisiones se multiplicasen en su ciudad. También está Flecha, el pseudónimo de una diestra francotiradora a quien se le pide proteger al violonchelista de otro francotirador oculto que tiene intención de matarle mientras toca su homenaje a las víctimas.


Basada en un hecho real, hay que decir que, pese al título, el violonchelista no es el protagonista del relato, si bien sirve de hilo conductor para contar la historia de los tres protagonistas. Cada protagonista tiene su historia, y cada historia es intensa, humana y está hermosamente contada por el autor. Aunque es una novela corta, caben en ella muchas cosas, porque así lo permite la pericia de Galloway, con un estilo narrativo tan maduro como sensible.

Galloway hace una muy buena (y claustrofóbica) descripción del cerco que sufrió Sarajevo y de la vida de las personas allí atrapadas. Brillantemente escrita, es muy emotiva y no deja indiferente. Es un libro para leer con el corazón y con la piel y percibir cómo para transmitir la realidad de una guerra no es necesario desplegar escenas de acción. Basta con describirnos la realidad de las personas que la padecen día a día. Los personajes descritos por Steven Galloway son tan absolutamente cercanos y reales, sus miedos, sus dudas, su lucha, su coraje, su impotencia.. tan reconocibles que no puedes dejar de reconocer y sentir la crudeza del asedio. Steven Galloway no necesita describirnos tanto a los personajes, sin embargo llegamos a conocerlos y entenderlos bien.

Es una novela triste, sí. Pero que hay que leer porque mirar a otro lado nos convierte en los que mantienen el asedio y no en los que lo sufren. Un libro fantástico y muy recomendable. Hasta ahora es la primera y única novela traducida al español. Espero leer más cosas de Steven Galloway.

El violonchelista a partir del cual Galloway narra su historia se llama Vedran Smajlović, y tal como cuenta el autor, el 27 de mayo de 1992 pudo ver cómo un obús cae sobre una larga cola de personas delante de una panadería. Fallecieron 22 de esas personas. Al día siguiente Vedran coge su violonchelo y decide tocar el bolero de Albinoni en el mismo lugar donde ha caído el obús en homenaje a las víctimas, y tocó durante varios días por la paz y la dignidad humana. Durante el asedio, también tocó gratuitamente en varios funerales, a pesar de que este tipo de actos eran frecuentemente objetivos del fuego enemigo. Dejo una foto.