Título original: Huozhe
Traductora: Anne-Hélène Suárez Girard.
Páginas: 240
Publicación: 1992 (2010)
Editorial: Seix Barral
ISBN: 9788432228735
Sinopsis: Después de gastar toda la fortuna de su familia en el juego y en burdeles, el joven Fugui, único heredero de la familia Xu, no tiene otra solución que convertirse en un honesto granjero. Obligado por el Ejército a separarse de su familia, es testigo de los horrores de la Guerra Civil. Años después, tiene que hacer frente a las penurias de la Revolución Cultural. Con un buey como único compañero en sus últimos días, Fugui consigue sobrevivir gracias a su amor por la vida. Esta novela celebra la inalterable voluntad de vivir por encima de las desgracias y los golpes del destino.
Hace tiempo que tenía ganas de estrenarme con este autor. Varios de sus libros me llamaban la atención y si elegí este para empezar es porque me consta que ha sido llevada al cine por Zhang Yimou, un director con un puñado de películas que me han gustado mucho, especialmente en su etapa más crítica con el régimen chino. Y si quería ver la película, considerada una de las obras maestras de este director, lo suyo era leer primero el libro.
Te cabreas con Fugui, claro, so tonto. Y, obvio, al principio no te encuentras en él ni empatizas. Pero eso no impide que la lectura fluya gracias al lenguaje utilizado por Yu Hua: ameno y muy sensorial, visual, sonoro. Y no he dicho “fluya” de forma casual, es que mi sensación era de ir deslizándome por la lectura como si navegara por ella. Sin necesidad de remar, cómoda. Y cuando digo que el lenguaje utilizado es sonoro no es una forma de hablar, Yu Hua salpica el relato de onomatopeyas: clic, ptu, catapun, pupum, plis plas, tris tras, patapum, pimpan, mee… Que vistas así seguidas pueden parecer un exceso, pero no, están donde tienen que estar, creando el efecto que quiere crear.
No hay nada casual en este libro, está construido como un reloj suizo, cada pieza en su sitio para construir una historia que te va envolviendo poco a poco hasta que estás dentro. Y no lo esperabas, no. Es una cultura ajena, un tiempo ajeno. Todo lejano. ¿Cómo diantres de repente todo se hace tan real y te toca de forma tan cercana?
Me ha fascinado de este libro dos cosas: que por muy cabronazo que sea Fugui no puedes evitar reírte con él, que no de él. Y es que hay una fusión de drama y comedia en este libro que me ha cautivado de forma insospechada. Porque al principio ese revestimiento divertido, esa despreocupación aparentemente inofensiva en cómo se cuenta todo parece desdramatizar la realidad que nos está describiendo. Y sin embargo, cuando te quieres dar cuenta te estás emocionando como un niño al que acaban de arrebatar su mascota más preciada. Hasta hice pucheros.
El propio autor, Yu Hua, dice que cada vez que ha releído su propio libro no ha podido contener las lágrimas y que no sabe cómo ha sido capaz de escribir un libro como este… ¿Qué voy a añadir yo?
Un libro maravilloso y lleno de ternura que, con vuestro permiso, e incluso sin él, me llevo a mi sección preferida.
Traductora: Anne-Hélène Suárez Girard.
Páginas: 240
Publicación: 1992 (2010)
Editorial: Seix Barral
ISBN: 9788432228735
Sinopsis: Después de gastar toda la fortuna de su familia en el juego y en burdeles, el joven Fugui, único heredero de la familia Xu, no tiene otra solución que convertirse en un honesto granjero. Obligado por el Ejército a separarse de su familia, es testigo de los horrores de la Guerra Civil. Años después, tiene que hacer frente a las penurias de la Revolución Cultural. Con un buey como único compañero en sus últimos días, Fugui consigue sobrevivir gracias a su amor por la vida. Esta novela celebra la inalterable voluntad de vivir por encima de las desgracias y los golpes del destino.
Hace tiempo que tenía ganas de estrenarme con este autor. Varios de sus libros me llamaban la atención y si elegí este para empezar es porque me consta que ha sido llevada al cine por Zhang Yimou, un director con un puñado de películas que me han gustado mucho, especialmente en su etapa más crítica con el régimen chino. Y si quería ver la película, considerada una de las obras maestras de este director, lo suyo era leer primero el libro.
Yo de joven era un cabronazo hijo de puta.Lo dice el propio Fugui, no yo. Y me ha venido bien, porque andaba buscándole adjetivos calificativos (truhan, golfo, egoísta, gandul, engreído, machista de mierda, juerguista, sinvergüenza…) que se ajustaran a esa norma no escrita de no soltar tacos en el blog y ser políticamente correcta. Con lo que a mí me cuesta y lo que me repatean las normas no escritas (y las escritas). Pero como lo dice él, yo lo reitero: de joven Fugui era un cabronazo hijo de puta. Ya me siento mejor, qué alivio.
Te cabreas con Fugui, claro, so tonto. Y, obvio, al principio no te encuentras en él ni empatizas. Pero eso no impide que la lectura fluya gracias al lenguaje utilizado por Yu Hua: ameno y muy sensorial, visual, sonoro. Y no he dicho “fluya” de forma casual, es que mi sensación era de ir deslizándome por la lectura como si navegara por ella. Sin necesidad de remar, cómoda. Y cuando digo que el lenguaje utilizado es sonoro no es una forma de hablar, Yu Hua salpica el relato de onomatopeyas: clic, ptu, catapun, pupum, plis plas, tris tras, patapum, pimpan, mee… Que vistas así seguidas pueden parecer un exceso, pero no, están donde tienen que estar, creando el efecto que quiere crear.
No hay nada casual en este libro, está construido como un reloj suizo, cada pieza en su sitio para construir una historia que te va envolviendo poco a poco hasta que estás dentro. Y no lo esperabas, no. Es una cultura ajena, un tiempo ajeno. Todo lejano. ¿Cómo diantres de repente todo se hace tan real y te toca de forma tan cercana?
Me ha fascinado de este libro dos cosas: que por muy cabronazo que sea Fugui no puedes evitar reírte con él, que no de él. Y es que hay una fusión de drama y comedia en este libro que me ha cautivado de forma insospechada. Porque al principio ese revestimiento divertido, esa despreocupación aparentemente inofensiva en cómo se cuenta todo parece desdramatizar la realidad que nos está describiendo. Y sin embargo, cuando te quieres dar cuenta te estás emocionando como un niño al que acaban de arrebatar su mascota más preciada. Hasta hice pucheros.
Yo sabía que seguir engañándola tampoco era una solución, pero no podía hacer otra cosa: un día era un día, aunque fuera de engañoY como consecuencia de esa evolución en la implicación lectora viene la segunda razón: acabas queriendo a ese cabronazo de Fugui. Que parecía que no, que era imposible. Pero le coges aprecio, a él y a toda su extraordinaria familia, sufres con su sufrimiento, te alegras con sus alegrías, luchas con su lucha, sientes húmeda la nuca…. Acabas siendo un miembro más de la familia Xu. Sus inquietudes serán las tuyas, su hambre la tuya. Y su mirada siempre positiva por encima de toda adversidad, acaba siendo la tuya.
Mientras éramos gente del pueblo llano, los asuntos de Estado no es que no nos importaran, pero no los entendíamos. Nosotros obedecíamos al jefe de equipo, y el jefe de equipo obedecía a sus superiores. Lo que dijeran los superiores era lo que nosotros pensábamos y hacíamos.Y esta es otra grandeza del libro: atravesar la historia de China de la mano del pueblo llano. Con una sencillez nada fácil, y desde el lado de las familias y gentes más humildes, nos pone ante el espejo del sufrimiento de los campesinos. Y el mérito está precisamente en que de esa forma aparentemente simple, Yu Hua no cuenta una historia tan tierna como dura y humana. Y sobre todo (o pese a todo) esperanzadora. Porque ¡Vivir!, vivir, VIVIR, es tener esperanza siempre. Y Fugui siempre encuentra una razón de vida, siempre. Y te conmueves con su fe en la vida, en la ilusión que siempre encuentra, en ese amor por la vida que no es correspondido. Quizás porque amar la vida ya es vivir, o quizás porque el amor, sin más, es así.
El propio autor, Yu Hua, dice que cada vez que ha releído su propio libro no ha podido contener las lágrimas y que no sabe cómo ha sido capaz de escribir un libro como este… ¿Qué voy a añadir yo?
Un libro maravilloso y lleno de ternura que, con vuestro permiso, e incluso sin él, me llevo a mi sección preferida.
Me ha encantado tu reseña, como siempre, por otra parte. No conocía al autor. Las ganas de vivir, la fuerza que tiene la vida es uno de mis temas. Encontrar vida en las páginas de un libro es una experiencia conmovedora. Así que me lo apunto, veré también la peli :)
ResponderEliminarAbrazo.
Yu Hua tienen varios libros que, en principio, me interesan por las historias que parece contienen (Brothers y Crónica de un vendedor de sangre). Ya ves, coincidimos en encontrar vida, su fuerza, las ganas de vivir en un libro es una experiencia conmovedora y es un tipo de libros que busco. En este caso es todo tan sorprendente, porque aunque me gusta (y busco) leer sobre otras culturas, no siempre me siento cercana, y en este caso, que parecía estar todo en caso, me metí dentro de la historia, me conmoví. Desde una manera de comportarse aparentemente sencilla, o simple, pero tenaz en su propia coherencia, encontrar fuerza para seguir adelante parece la única opción posible. Me ha sorprendido mucho este libro. Espero que sea de los que coincidimos ;)
EliminarLa película aún no la he visto, pero parece que hay cambios importantes, el protagonista no es campesino, vive en la ciudad y eso ya es un cambio, y tiene otra profesión, creo recordar que titiritero... Tengo curiosidad, aunque como con los libros, no sé cuándo la veré.
Abrazo.
No conocía el libro, pero la sinopsis me atrae mucho, a ver si me hago con él.
ResponderEliminarUn beso :D
Suerte y que lo encuentres!
EliminarBeso!
Lo he visto varias veces en mis incursiones a la biblioteca y nunca me anime porque no me va mucho la literatura oriental.
ResponderEliminarDespués de leerte quizá le de una oportunidad.
Besos!
La literatura oriental... hay de todo. En este caso está escrito de forma que favorece mucho la lectura, y a poco que estés leyendo, ya te capta y te mete dentro. Es muy visual, casi como si vieras una película...
EliminarBesos!
Me recuerda al antihéroe a cuyas hazañas quiero dedicar mi siguiente entrada- el soldado Svejk. Sólo que al otro lado del mundo. Parece que, a pesar de la distancia, diferencias de idioma, cultura e idiosincrasia, somos todos muy parecidos...
ResponderEliminarSí, creo que la palabra "antihéroe" le encaja a Fugui como anillo al dedo... Estaré pendiente de tu entrada, porque al soldado Svejk lo he visto por casa :) Claro que somos parecidos, más de lo que pensamos. Aunque no es que te identifiques con Fugui, sí con algunos valores, algunos aspectos. Siempre hay... algo.
EliminarSólo conocía la película pero es muy buena, así que el libro pinta muy bien. Me lo apunto.
ResponderEliminar¡Besos!
Pues ya sabes que los libros siempre están mejor que sus adaptaciones cinematográficas, aunque no dudo que la película sea buena, por el director (me fío).
EliminarBesos!
A ver. A mí también me gusta Zhang, pero mi favorita es la del tren. De chinos ahora tengo El Don, así que de momento stoy cubierta. Una cabrón hijo de puta siempre lo es y si encima lo dice así como con orgullo ya me cae mal así que puede que me funcione como personaje, seguro que sí pero de ahí a cogerle algo de estima ya lo dudo. Bueno, cuando vaya a la biblio miraré a ver.
ResponderEliminarBesos
Planteátelo así, Norah... ¿cómo es posible que a un cabrón de ese calibre acabes cogiéndole aprecio?. Por eso es grande este libro ;) No hace falta que cojas los zapatos, pero intenta encontrar la respuesta, pequeño saltamontes :P
EliminarBesines!
Ehhh que buena reseña!!!!
ResponderEliminarTe has desahogado bien... jeje
Saludos!!!
No te creas, si dijera muchas veces lo que pienso.... :P
EliminarSaludos!
Ya te lo he dicho en Facebook. Me has convencido totalmente. Me la llevo.
ResponderEliminarCon lo dura que estás últimamente que te haya convencido casi es un halago :)
EliminarVaya con los cabrones hijos de puta y lo políticamente correcto del lenguaje. Aunque me caiga gordo un tipo con semejante cariz estoy segura de que puede colarse entre mis cabroncetes prefes.
ResponderEliminar. Tengo la sensación de que es una lectura bizcocho ¿me equivoco? También te digo que de entrada un libro titulado ¡Vivir! Y con esa imagen de niño "pobre pero contento" me echaría cien pasos atrás. Vale, puede que sea prejuiciosa.
Realmente lo que me llama de esta lectura es atravesar la historia con la mirada del pueblo campesino. También eso de que pase a tu sección preferida, curiosidad lectora me produce.
Besos!
¿A qué sienta bien soltar tacos? Es liberador. Pues sí, es un cabroncete que se hace querer, esa es una de las grandezas de este libro, y tiene varias. Tu sensación es acertada: es bizcocho, pero no porque haya azucar, pero es una lectura conmovedora. La portada no atrae, a mí el título tampoco me echaría para atrás, pero tampoco para adelante. Y si a esos obstáculos llegué al libro es porque está claro que tenía que llegar, así que fuera prejuicios, que ya sabes que a veces nos roban buenos momentos y nos privan de dar oportunidades merecidas. Aparte de esa mirada a la historia China, tiene más valores. Si llegas a él y lo lees ya lo comprobaras (¡espero!)
EliminarBesos!
Desde luego Ana contigo no hay forma de mantener el orden en mis filas. Ya me las has alborotado otra vez. Llega esta abriendose camino a codazos para situarse en los primeros puestos y no te creas que se lo ponen nada fácil.
ResponderEliminarMe parece muy interesante conocer esa historia interior de los chinos y de paso intentar entender mejor su mentalidad y cultura.
Besos
Es que las listas de pendientes son seres vivos ¿qué te creías?, imposible de que estén quietecitas. Esto es así, acéptalo con resignación, lo llevarás mejor ;) Como digo, este libro tiene muchas cosas buenas, y una de ellas es acercarte a la historia de una cultura que parece tan lejana y distante que nos resulta fácil ignorar...
EliminarBesos!
Casi sin leerte ya había despertado mi curiosidad y tras llegar al final de la reseña me voy absolutamente convencida de que me tengo que hacer con él
ResponderEliminarBesos
Vaya, hoy mi lado persuasor se siente satisfecho ;) Pero si algo me satisface de verdad es que si alguien lee los libros que yo disfruto (en el sentido de que me gustan mucho, porque algunos "los sufro"), los disfrute al menos tanto como yo. Espero que sea el caso.
EliminarBesos
No lo conocía, pero me ha pasado casi como a Tatty, con la portada, el título y la sinopsis ya me tenía comprada; luego de leer tu reseña, me daré prisa para dar una vuelta por la librería, a ver si doy con él :) Muchas gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBesos.
A mí fue la sinopsis que me convenció, y saber de la película, y que ya había leído opiniones favorables, claro :) Espero que tengas suerte en la búsqueda.
EliminarBesos!
Desde el principio me ha llamado la atención. Me lo llevo. Besos.
ResponderEliminar¿Queda alguno? ya se lo han llevado unos cuantos :P Que lo disfrutes.
EliminarBesos!
Profundizar en la cultura china siempre me interesa y más si resulta que nos llega a la fibra sensible.
ResponderEliminarUn beso.
Este libro, además de conocer acontecimientos recientes de su cultura, ayuda a entender cómo lo viven, su mentalidad. Eso siempre me gusta, no sólo los hechos sucedidos, sino los vividos... Y sí, toca (y mucho) la fibra sensible.
EliminarBeso!
Guu! Qué reseña Ana. No me queda mas remedio que apuntarlo porque creo que me encantará. Y no conozco al autor asi que un punto mas por la curiosidad...gracias por traerlo hasta aqui.
ResponderEliminarBesicos mil
Me alegro que sigas manteniendo la esperanza en mis entusiasmos, lo tuyo es una fe sólida ;) El autor tiene un par de libros más que me interesan, toma nota: Brothers y Crónica de un vendedor de sangre
EliminarA mandar ;) ¡Besicos!
No sé qué pasa que pese a tu entusiasmo no me llama tanto la atención. Creo que las novelas orientales me cuestan porque, por alguna razón, imaginarme personajes orientales hace que me sea más difícil identificarme con ellos. Una tontería, pero es así.
ResponderEliminarAunque lo de tus pucheros y lo del autor lagrimeando con su propia obra hace que me pique un poco la curiosidad...
Besos!!
A ver, tal vez no te identifiques, pero lo vas a vivir. Y lo vas a vivir desde dentro. Una de las razones por las que me gustó es precisamente por eso, que me conmoviera a pesar de ser una cultura y una mentalidad tan diferente. Así que haz caso de tu curiosidad, que es muy lista :P
EliminarBesos!
Ya hace falta habilidad por parte del autor para hacernos coger cariño a un "brsjgpwretta" (a mí sí me da yuyu decir palabros 0_0). Me da el pálpito de que me puede gustar así que tomo nota y me lo llevo a la lista esa que todos tenemos ya a reventar ;D. Abrazos.
ResponderEliminarPues esa es una de las cosas que me gustó, Marisa, que pese a ser un cabrón hijo de puta (yo no tengo ningún reparo, soy taquera, será algo que me quedó del novio motero :D) le coges cariño. Tu lista no reventará: son infinitas. Nosotros no, eso es lo malo ;)
EliminarAbrazos!
Uf, guerra civil y revolución cultural chinas... no son moco de pavo. He de decir que gracias a las novelas que he leído ambientadas en estas épocas sé de qué van ambas épocas, y no gracias a nada más. La cultura que dan las novelas, luego dicen que no. Me gusta eso de que sea una especie de mezcla de drama y comedia, porque la sinopsis parece dura!
ResponderEliminarBesos.
Es cierto que leyendo aprendes mucho, no sólo por lo que contienen, sino también por lo que a veces te provoca buscar como información complementaria... Es un libro duro, pero contado de una forma amena, y tiene momentos divertidos... una mezcla curiosa, una habilidad del autor...
Eliminarbesos!
Hoy me ganas totalmente y me llevo el libro. a ver como lo coloco entre los que tengo para leer ya en casa
ResponderEliminarBesos y gracias por tu aporte, Ana
Ya es difícil mostrarte algo que no hayas leido, y además convencerte. Hoy dormiré bien ;)
EliminarGracias a ti por comentar, ¡Besos!
Estupenda no, estupendísima reseña a la que es imposible resiatrise. Yo no me resisto, vamos.
ResponderEliminarUn abrazo, Ana, y muchas gracias por tus visitas!
Gracias Carmen, haces bien en no resistirte, creo que es una lectura que te gustará, y si no... aquí hay derecho a colleja :)
EliminarUn abrazo y gracias a ti por comentar
La fusión de drama y comedia me llama, la peli es otra de mis pendientes, el carácter del prota ha despertado mi curiosidad, vamos, que me lo llevo, aunque sobre China no es que me guste mucho leer, pero en general este libro tiene las papeletas para gustarme. Un besote!
ResponderEliminarPues ya me contarás Meg, es curioso el carácter del protagonista, independientemente de que todos los personajes te parezcan curiosos, por su cultura... ¿Pero qué os pasa con China? :) Espero que te guste.
EliminarBeso (cuidado con los virus)
Pues me dejas con ganas de conocer a este protagonista que de joven ha sido tan ca... ¡uys, que no puedo decir palabrotas! Que luego me riñe mi hija. Pues eso, que este libro me lo llevo bien llevado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Venga, Margari, reconozlo... ¿a que te has quedado con ganas de completar los puntos suspensivos? :D Que disfrutes de la lectura!
EliminarBesos!
¡Qué mal, qué maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal!!! Yo vi la peli sin leer el libro y me encanta que hables de la valentía de Zhimou, de ese periodo crítico, que ahora le dan el Nobel a Mo Yan cobarde gallina capitán de la sardinas y pelota, ya lo puso en su sitio Herta Müller que para eso es HERTA MÜLLER. Pues voy a leer el libro a pesar de haber visto la película y sobre todo por lo que dices de pasear por China de la mano del pueblo llano, seguro que el libro ofrece más detalles que la película. Besos
ResponderEliminarP.S. Estoy hablando contigo por twitter ahora mismo jajajjaaj
¡Faena! A ver, Yimou es mucho Yimou, y más en esa época, pero sin duda (aún no he visto la peli) el libro tiene muchos matices que no creo que se reflejen en la película. Lo que veo es que es más fácil entender cómo los chinos tragaban con lo que iba sucediendo desde el punto de vista de los campesinos y en la película Yimou lleva al protagonista a la ciudad y lo convierte en titiritero ¿no? Ya me contarás cuando lo leas (por el contraste con la peli). Herta es mucha Herta, sin duda y Mo yan, pues eso, un blandete
EliminarAcaparador :)
¡Besos!
Esta si que me la llevo que es de las mías! Me encantan las historias orientales desde siempre y eso que hace un par de añitos ya que no leo nada. Y la peli también voy a ver si puedo hacerme con ella.
ResponderEliminarUn beso!
Pues un par de añitos es tiempo suficiente como para que vuelvas a lo oriental. La peli no la he visto, pero me fio mucho del director y de la época en la que lo rodó (ahora no me gusta tanto...)
EliminarBeso!
Ya primero me he parado buscando el director, de cuyas obras sólo conozco La ciudad de las dagas voladoras... pero la conozco de oídas porque no me suena nada de nada! o sea, ahora buscaré para descargar alguna de ellas! (igual no Vivir para leer primero la novela, claro...). Respecto a la reseña, como -casi- siempre me motivas a que vaya a buscar corriendo el libro y lo haré para ver básicamente como se le coje cariño a un cabronazo hijo de puta :)
ResponderEliminarLa ciudad de las dagas voladoras ya pertenece a una época que me llama menos, lo prefería en su época más crítica y reivindicativa... Sí, mejor leer la novela primero, aunque creo que es una muy buena película los libros siempre aportan muchos matices. Pues podrás comprobarlo y me lo cuentas, verás que le coges cariño... O al menos terminas por verlo con otros ojos. ;)
EliminarNo conocía al autor, pero la historia puede gustarme... a la lista (por cierto, me he agenciado El martirio del obeso ;) ) un besote
ResponderEliminarPues te llevas la lista calentita ;) Creo que la historia te gustará, confío en ello.
EliminarBesos
Ahora mismo, ando leyendo una novela que trata también sobre la historia de China. Este libro que nos traes hoy me lleva tentando desde hace tiempo y me alegra ver que te ha gustado tanto.
ResponderEliminarBesos:)
Pues si te está tentando desde hace tiempo déjate llevar, mujer :) Te gustará ;)
EliminarBesos!
Me ha encantado todo lo que cuentas del libro. La historia de Asia es una gran desconocida para Occidente y para mí que quiero conocer más parece que ir al lado de este personaje tan pecualiar me gustará.
ResponderEliminarGracias.
Un beso.
Hay tantas sociedades y culturas que, por lejanas (en espacio o en costumbres), nos son desconocidas. A mí me gusta conocer de otros paises y otras sociedades, la verdad. Y si además te cuentan una buena historia y lo hacen bien... pues miel sobre hojuelas ;)
EliminarBeso!
Para mí, si un mismo libro hace reír y hace llorar, ya no le puedo pedir más. No conocía al autor pero me lo apunto.
ResponderEliminarBesos!!
Bueno, reír no sé, sonreír sí. Claro que es muy difícil que yo me ría con un libro, pero sí tiene esa mezcla de contar la historia como despreocupadamente, a veces de forma divertida, pero a la vez... pues es una historia dura, oye.
EliminarBesos!
Pues con tu permiso yo me lo llevo a mi lista de lecturas pendientes. Me ha gustado lo que cuentas y cómo lo has hecho.
ResponderEliminarDesconocía el libro, el autor y, hasta al director de cine. Aunque yendo al enlace de su películas conozco la de "Sorgo rojo".
Un abrazo
No necesitas permiso, faltaría más, me doy por contenta si lo disfrutas como yo. Sorgo rojo es también de las películas conocidas de Yimou, no sé si hay libro también...
EliminarAbrazo!
No he leído nada de este autor y aunque por lo general me cuesta mucho conectar con historias de culturas tan lejanas y distintas a la nuestra, me has convencido.
ResponderEliminarBesos.
Pues ahí está lo grande de este libro, que una cultura y una gente tan alejada de lo que tu vives... y oye, estás dentro sin querer, te llega... Ya lo verás ;)
EliminarBesos
Reconozco que venía predispuesta al no: no sé por qué a primera vista me dio la impresión de libro dramático aburridísimo y demoledor de los que no me apetecen en este momento... Pero oye, si el prota asume alegremente su golferío, si la comedia y el drama se dan la mano y si entra de cabeza en tus favoritos, pues algo tendrá, no? Qué mal me viene hacerte visitas, Ana! 1beso!
ResponderEliminarPpero ¿ya vienes predispuesta al no de entrada? :( El libro no es aburrido, drama sí hay, no te voy a engañar. Pero también momentos en que sonríes. Te gustará... ¿confías en mí? (aunque no sé si haces bien) ;) Para la próxima vez te preparo unas pastas, para que no te venga tan mal visitarme ;)
EliminarBeso!
No he leído nada de este autor, pero me ha llamado la atención
ResponderEliminarMe lo llevo, gracias
besos
Espero que lo disfrutes y no te arrepientas ;)
EliminarBesos!
Uy, qué buena pinta tiene esto... Y eso que empieza mal, porque a mí eso del prota hijo de puta de da bastante coraje. Pero luego he seguido leyendo la reseña y sí, sí, sí, es de los míos. Me lo llevo. Además eso de que conmueve al autor cada vez que lee su propia novela... ostras. Bss
ResponderEliminarSí, es de los tuyos, digamos a un 99,99999 % :) Eso es todo un órdago, eh. Y es cierto, el propio autor dice que se emociona al volver a leerlo. Y es que el libro emociona y eso es mucho en una lectura.
EliminarBesos!
No sé.. soy un poco melindres con los autores asiáticos. He leído a muy pocos, poquisimo e incluso con el cine me pasa igual. De hecho me ha costado muchísimo decidirme por un autor de esas tierras con apellido X para el reto que organizamos de la A a la Z. A ver qué tal la experiencia. Este libro del que nos hablas no me termina de animar pero si dices que hay peli, lo mismo, rompiendo mis prejuicios, me acerque primero al cine. Besos.
ResponderEliminarAy, doña melindres!! :) Pues como tú eres mucho de películas puede ser un buen acercamiento, aunque creo que hay diferencias importantes entre película y libro. No sé, entre autores asiáticos hay un poco de todo. A mí algunos me parecen unos muermos y otros me encantan, así que nunca descarto por el origen...
EliminarBesos!
La cultura oriental me parece tan lejana que siempre me cuesta animarme con este tipo de libros, pero este truhan sinvergüenza me ha convencido. Me lo llevo.
ResponderEliminarBesos!
Pues es una manera de acercarte a otras culturas. En el fondo, no somos tan distintos... hay diferencias, claro, pero al final a todos nos duele en el mismo sitio y nos hace sonreír lo mismo ;) Así que animate, y nos cuentas ;)
EliminarBesos!
Me ha encantado la reseña. Haces que sea muy fácil darle una oportunidad al libro.
ResponderEliminarMe encantan esos protagonistas que al principio odias, pero que al final acabas queriendo.
Un beso!!
Gracias Carla. A mí al principio me costó por eso, con ese protagonista tan... Pero, ya ves... sigues leyendo y... Es muy buen libro (para mí) Así que si te animas y le das oportunidad espero que lo disfrutes tanto como yo.
EliminarBeso!
Has retratado a un personaje seductor. Gran reseña-
ResponderEliminarEn realidad lo ha retratado Yu Hua :) Yo sólo os lo cuento para que lo conozcáis ;)
EliminarUn abrazo!
Hola Ana!
ResponderEliminarLa verdad es que la cultura china y yo, poco, así que a los autores asiáticos los tengo muy abandonados sin culpa alguna. Deberé poner remedio... Con tu reseña y tu entusiasmo con este libro, me anoto el libro en pendientes! Veré si le busco hueco pronto, que de momento tengo una larga lista de espera.
Gracias por la reseña, un beso!
Qué poco dados somos a abordar otras culturas! Aunque es verdad que cuesta, tengo para mí que hace nuestra mente más flexible y que la amplía, me parece interesante hacer ese esfuezo por comprender otras culturas, entre otras razones porque así no acabaré haciendo como que no existen. Este libro está muy bien, puede que cueste un pelín al principio, pero Yu Hua escribe de forma que sigues leyendo cómoda, y así te mete en una historia que no te veías dentro, pero... ;)
EliminarGracias a ti por comentar, ¡besos!
Me gusta el personaje, un superviviente. Como un gato, va coleccionando vidas. Pero claro, para eso hay que seguir a flote y por encima de todo, amar la vida. No es un héroe, no es perfecto, pero tiene las agallas para seguir despertando cada día.
ResponderEliminar¡Cuántas desgracias! Y para colmo, la revolución "cultural" china: tan silenciosa como devastadora.
Un beso
Un superviviente, sí, en una época y lugar en la que vivir era exactamente eso: sobrevivir. A veces en las cosas sencillas encuentras razones de vida, huellas a las que seguir, y especialmente amar la vida. No hay otra. Es un héroe en la medida que todos los somos, día a día, encontrando caminos de luz. Ay, China y su revolución "cultural"... qué daño hacen las palabras que etiquetan...
EliminarBeso, Mere!
Bien se nota que has disfrutado con su lectura, ya lo creo. La sinopsis resulta atractiva y la novela veo que no tiene desperdicio. Apuntada queda, aunque mi experiencia con la literatura oriental no es muy positiva que digamos. Besos.
ResponderEliminarSí, es lectura disfrutada :) Ya sé que tu experiencia con la literatura oriental no es muy allá, pero algún día eso cambiará, quién sabe si con esta lectura ;)
EliminarBesiños!
Se nota que te ha gustado muchísimo. Y si encima te lo llevas a tu sección preferida, como para no llevármelo yo a mi lista de pendientes.
ResponderEliminarUn beso!
La verdad es que soy más facilona para llevar a la sección de prefes que para la ONG, pero bueno, si me doy por satisfecha con una lectura... :) Cuida esa lista ;)
EliminarBeso!
Hola, catadora de libros. Una vez más lo has vuelto a conseguir, una vez más, con tu maravillosa forma de contar lecturas, has vuelto a hacerme desear tener un libro entre mis manos. Consigues mucho más que el simple hecho de hacerme coger lápiz y papel para apuntar un título, consigues que desee leer, que desee sumergirme en una lectura para descubrir todo eso que dices que en ti ha provocado. Tú no lo quieres ver, pero sí eres escritora y, lo sé de buena tinta, sabes muy bien cómo se emplean las palabras, aunque no sepas decir "chapata" ;). Un abrazo, catadora.
ResponderEliminarHola, maestra jabonera :) Estoy empeñada en sacarte de esa apatía lectora, ya sabes, que de vez en cuando te dejas llevar y se te estancan las lecturas. No, Beatriz, lo veo: no soy escritora, ser escritora es otra cosa, tal vez me guste escribir, eso sí, y no sé si mucho :) Y lo sé decir perfectamente: CHA-PA-TA :P
EliminarUn abrazo, catante (¿existe este palabro?)
Este tipo de literatura me cuesta, pero he de decir que tu reseña me ha ganado, así que me lo llevo para descubrirlo
ResponderEliminarBesos
Estos libros me cuestan, igual que a Carax, creo que lo dejo pasar
ResponderEliminarMuy buen libro. De lo mejor que he leído últimamente
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