Título original: Bear
Traductora: Magdalena Palmer
Páginas: 168
Publicación: 1976 (2015)
Editorial: Impedimenta
ISBN: 9788415979562
Sinopsis: La joven e introvertida Lou abandona su trabajo como bibliotecaria cuando se le encarga catalogar la biblioteca de una mansión victoriana situada en una remota isla canadiense, propiedad de un enigmático coronel. Ansiosa por reconstruir la curiosa historia de la casa, pronto descubre que la isla tiene otro habitante: un oso. Cuando se da cuenta de que este es el único que puede proporcionarle algo de compañía, surgirá entre ellos una extraña relación. Una relación íntima. Inquietante. Nada ambigua. Gradualmente, Lou se va convenciendo de que el oso es el compañero perfecto, y emprende un camino de autodescubrimiento. En todos los sentidos. A pesar de las críticas que recibió por su controvertida temática, Oso ganó el premio Governor de literatura en 1976.
Una hermosa portada. Reveladora. Una sinopsis que ya nos habla de una relación íntima. No es habitual que Impedimenta desvele tanto en sus sinopsis e incluso en su portada. Aquí hay truco, me digo. Si dicha relación no va a ser una sorpresa entonces el atractivo tiene que estar en otra parte. ¿Una versión zoófila de las 50 sombras? ¿Una bravata de la editorial? No me lo creo. Pero estaba más que dispuesta a descubrir qué había en este libro, que además llamó mi atención desde el principio (tengo una peculiar relación -aunque no tanto como Lou- con los osos. Pero esa es otra historia).
En mi brazo izquierdo tengo un tatuaje que dice Cuéntame una historia. En el derecho otro que pone Las historias son mapas. Ambas citas son de Jeanette Winterson. Es obvio que me gusta que me cuenten historias (y aún más vivirlas), con las que luego voy construyendo mi cartografía propia, mapas íntimos para encontrarme o no perderme. Y Marian Engel me cuenta una historia, diferente, introspectiva, delicada, sólida, coherente. Ahí estaba el truco (una vez más): en el cómo. No todas las historias me llenan o me atraen, algunas me importan un carajo. Pero, ay, si están bien contadas…
Oso fue la novela más famosa y controvertida de Marian Engel. ¿Controvertida? Tal vez lo fuera en su momento y en clave canadiense, ahora mismo controversia la justa: es un muy buen libro (y trataré de explicar el porqué). ¿Provocador? Puede. Aunque creo que sólo lo será para quien sea susceptible de escandalizarse con facilidad. Si algo provoca son reflexiones, y esto siempre es un valor añadido en una lectura.
Pedofilia, bestialismo, necrofilia, incesto… El sexo es siempre un tema tabú, no digamos ya las relaciones que son consideradas como “desviadas”. Ains, el miedo, las prohibiciones, los obstáculos, los frenos. En su momento la masturbación fue considerada una parafilia. Ahí lo dejo, que no me voy a meter en berenjenales. Pero olvidaros de la zoofilia e ir más allá. Hay más.
Oso es una lectura realmente sorprendente, pero no transgresora. Sí, vale, una bibliotecaria y un oso… ¿y? Es que justo ahí está una de las fortalezas de este libro: que fluye de una forma tan (taaaan) natural. Veamos qué nos dice la RAE de natural (tomo sólo las acepciones por las que he escogido la palabra natural para referirme a este libro):
1. adj. Perteneciente o relativo a la naturaleza o conforme a la cualidad o propiedad de las cosas.
2. adj. Hecho con verdad, sin artificio, mezcla ni composición alguna.
3. adj. Espontáneo y sin doblez en su modo de proceder.
La naturaleza atraviesa cada página, incluso atraviesa (y no seáis malpensados. O sí.) a Lou, en una suerte de mimetismo con el entorno que tiene muy mucho que ver con los cambios que se producen en ella. Porque Lou necesitaba un cambio en su vida. Lo sabe, lo sabe con la contundencia de quien es consciente de que vida sólo hay una y la que está viviendo no le satisface. ¿Se necesitan más argumentos para un cambio?
Propensa a las crisis de fe, buscando su lugar en el mundo, insatisfecha con sus relaciones sexuales y sociales, necesitada de redefinir objetivos vitales, Lou aprovecha la oportunidad que le ofrece su trabajo y decide ser feliz allí, en la mansión victoriana situada en una isla al norte de Ontario que además incluye un exótico acompañante: un oso.
Marian Engel hace un malabarismo increíble: nos cuenta la transformación de Lou a través de su relación con el oso. ¿Cuál es el malabarismo? Que nos lo creemos, que nos parece natural. Nos convence. Engel no retuerce nada, no hay dobleces, ni rellenos innecesarios, no hay trucos baratos, ni dramatismos, ni sensiblerías (aunque sí sensibilidad). Hay mucha coherencia, sinceridad y honestidad en la forma de contar esta atípica relación. Es un libro poco hipócrita. La hipocresía puede estar en la mirada de quien lee, pero no de quien nos lo cuenta.
Si no recuerdo mal TIENE VOZ PROPIA son las únicas mayúsculas que aparecen en todo el libro. No será casual, creo yo. Lou encuentra finalmente su voz propia, se escucha, y lo hace con naturalidad, sin aspavientos ni patetismos. Se rescata. Gracias a su relación con el oso.
No, no lo intentéis. No humanicéis al oso. Ese habría sido un recurso fácil. Engel no lo hace (y no hace nada gratuito), aunque llegue a poner en boca de Lou un “te quiero” y más. Cada vez que intentes humanizarlo, Engel nos sujeta, nos recuerda que es un oso, un animal. Es un acierto hacerlo así. Porque realmente es así, es un animal, no lo transformemos a él, no olvidemos que la única transformación es la que se produce en Lou.
El amor puro es perverso. Adiós, Walt Disney. Bienvenida, Marian Engel.
Todo un descubrimiento esta historia, muy bien escrita además. Un libro que hace lectores. Buenos lectores. Es un libro-puente: fuera de lo comercial, lo usual, lo mayoritario, pero que facilita el tránsito a quien quiera acercarse a la literatura menos masificada pero de calidad.
Gracias a la ineludible conjunción de unos cuantos astros, tuve la oportunidad de participar en el Club de Lectura que la librería-café segoviana Intempestivos organizó sobre Oso, reencontrándome de nuevo con Enrique Redel, editor de Impedimenta y Pilar Adón, joven escritora, poeta, editora y traductora, dos personas apasionantes y apasionadas con las que, junto con Judith, librera de Intempestivos, y el resto de participantes, fue un placer el charlar sobre esta lectura y sobre libros en general, y además conocer las claves y entresijos de cómo llegó este Oso a Impedimenta. También me comí una galleta-oso que Enrique y Pilar tuvieron la amabilidad de regalarnos. Riquísima.
Traductora: Magdalena Palmer
Páginas: 168
Publicación: 1976 (2015)
Editorial: Impedimenta
ISBN: 9788415979562
Sinopsis: La joven e introvertida Lou abandona su trabajo como bibliotecaria cuando se le encarga catalogar la biblioteca de una mansión victoriana situada en una remota isla canadiense, propiedad de un enigmático coronel. Ansiosa por reconstruir la curiosa historia de la casa, pronto descubre que la isla tiene otro habitante: un oso. Cuando se da cuenta de que este es el único que puede proporcionarle algo de compañía, surgirá entre ellos una extraña relación. Una relación íntima. Inquietante. Nada ambigua. Gradualmente, Lou se va convenciendo de que el oso es el compañero perfecto, y emprende un camino de autodescubrimiento. En todos los sentidos. A pesar de las críticas que recibió por su controvertida temática, Oso ganó el premio Governor de literatura en 1976.
Un oso es más una isla que un hombre, pensó. Para un ser humano.
Una hermosa portada. Reveladora. Una sinopsis que ya nos habla de una relación íntima. No es habitual que Impedimenta desvele tanto en sus sinopsis e incluso en su portada. Aquí hay truco, me digo. Si dicha relación no va a ser una sorpresa entonces el atractivo tiene que estar en otra parte. ¿Una versión zoófila de las 50 sombras? ¿Una bravata de la editorial? No me lo creo. Pero estaba más que dispuesta a descubrir qué había en este libro, que además llamó mi atención desde el principio (tengo una peculiar relación -aunque no tanto como Lou- con los osos. Pero esa es otra historia).
En mi brazo izquierdo tengo un tatuaje que dice Cuéntame una historia. En el derecho otro que pone Las historias son mapas. Ambas citas son de Jeanette Winterson. Es obvio que me gusta que me cuenten historias (y aún más vivirlas), con las que luego voy construyendo mi cartografía propia, mapas íntimos para encontrarme o no perderme. Y Marian Engel me cuenta una historia, diferente, introspectiva, delicada, sólida, coherente. Ahí estaba el truco (una vez más): en el cómo. No todas las historias me llenan o me atraen, algunas me importan un carajo. Pero, ay, si están bien contadas…
Oso fue la novela más famosa y controvertida de Marian Engel. ¿Controvertida? Tal vez lo fuera en su momento y en clave canadiense, ahora mismo controversia la justa: es un muy buen libro (y trataré de explicar el porqué). ¿Provocador? Puede. Aunque creo que sólo lo será para quien sea susceptible de escandalizarse con facilidad. Si algo provoca son reflexiones, y esto siempre es un valor añadido en una lectura.
Pedofilia, bestialismo, necrofilia, incesto… El sexo es siempre un tema tabú, no digamos ya las relaciones que son consideradas como “desviadas”. Ains, el miedo, las prohibiciones, los obstáculos, los frenos. En su momento la masturbación fue considerada una parafilia. Ahí lo dejo, que no me voy a meter en berenjenales. Pero olvidaros de la zoofilia e ir más allá. Hay más.
Oso es una lectura realmente sorprendente, pero no transgresora. Sí, vale, una bibliotecaria y un oso… ¿y? Es que justo ahí está una de las fortalezas de este libro: que fluye de una forma tan (taaaan) natural. Veamos qué nos dice la RAE de natural (tomo sólo las acepciones por las que he escogido la palabra natural para referirme a este libro):
1. adj. Perteneciente o relativo a la naturaleza o conforme a la cualidad o propiedad de las cosas.
2. adj. Hecho con verdad, sin artificio, mezcla ni composición alguna.
3. adj. Espontáneo y sin doblez en su modo de proceder.
La naturaleza atraviesa cada página, incluso atraviesa (y no seáis malpensados. O sí.) a Lou, en una suerte de mimetismo con el entorno que tiene muy mucho que ver con los cambios que se producen en ella. Porque Lou necesitaba un cambio en su vida. Lo sabe, lo sabe con la contundencia de quien es consciente de que vida sólo hay una y la que está viviendo no le satisface. ¿Se necesitan más argumentos para un cambio?
¿Dónde he estado?, se preguntó. ¿En una vida que ahora podría considerarse una ausencia de vida?
Propensa a las crisis de fe, buscando su lugar en el mundo, insatisfecha con sus relaciones sexuales y sociales, necesitada de redefinir objetivos vitales, Lou aprovecha la oportunidad que le ofrece su trabajo y decide ser feliz allí, en la mansión victoriana situada en una isla al norte de Ontario que además incluye un exótico acompañante: un oso.
Marian Engel hace un malabarismo increíble: nos cuenta la transformación de Lou a través de su relación con el oso. ¿Cuál es el malabarismo? Que nos lo creemos, que nos parece natural. Nos convence. Engel no retuerce nada, no hay dobleces, ni rellenos innecesarios, no hay trucos baratos, ni dramatismos, ni sensiblerías (aunque sí sensibilidad). Hay mucha coherencia, sinceridad y honestidad en la forma de contar esta atípica relación. Es un libro poco hipócrita. La hipocresía puede estar en la mirada de quien lee, pero no de quien nos lo cuenta.
Trelawny está bien. Tiene voz propia. Es un hombre injusto pero TIENE VOZ PROPIA.
Si no recuerdo mal TIENE VOZ PROPIA son las únicas mayúsculas que aparecen en todo el libro. No será casual, creo yo. Lou encuentra finalmente su voz propia, se escucha, y lo hace con naturalidad, sin aspavientos ni patetismos. Se rescata. Gracias a su relación con el oso.
Vaya, ¡qué extraño!, hacer eso. Haberlo hecho. Que me lo hicieran.
Hurgó en todos los rincones de su conciencia para ver si se sentía mal. Se sentía querida.
No, no lo intentéis. No humanicéis al oso. Ese habría sido un recurso fácil. Engel no lo hace (y no hace nada gratuito), aunque llegue a poner en boca de Lou un “te quiero” y más. Cada vez que intentes humanizarlo, Engel nos sujeta, nos recuerda que es un oso, un animal. Es un acierto hacerlo así. Porque realmente es así, es un animal, no lo transformemos a él, no olvidemos que la única transformación es la que se produce en Lou.
No tengo que complacer a nadie. Qué más da si no te excito, te quiero y basta.
El amor puro es perverso. Adiós, Walt Disney. Bienvenida, Marian Engel.
Todo un descubrimiento esta historia, muy bien escrita además. Un libro que hace lectores. Buenos lectores. Es un libro-puente: fuera de lo comercial, lo usual, lo mayoritario, pero que facilita el tránsito a quien quiera acercarse a la literatura menos masificada pero de calidad.
Gracias a la ineludible conjunción de unos cuantos astros, tuve la oportunidad de participar en el Club de Lectura que la librería-café segoviana Intempestivos organizó sobre Oso, reencontrándome de nuevo con Enrique Redel, editor de Impedimenta y Pilar Adón, joven escritora, poeta, editora y traductora, dos personas apasionantes y apasionadas con las que, junto con Judith, librera de Intempestivos, y el resto de participantes, fue un placer el charlar sobre esta lectura y sobre libros en general, y además conocer las claves y entresijos de cómo llegó este Oso a Impedimenta. También me comí una galleta-oso que Enrique y Pilar tuvieron la amabilidad de regalarnos. Riquísima.
Libro, libro. Cuando te pasen estas cosas coge siempre un libro.
Curioso es el planteamiento, no se puede negar, y no me imaginaba de que podía ir hasta leer la sinopsis y tu reseña. Me gusta lo que cuentas, desde luego me has dejado con mucha curiosidad... Si tengo ocasión, desde luego que lo leeré :)
ResponderEliminarBesos!
Cierto, la propuesta es diferente, es una de las cosas que me atrajo de la lectura, sobre todo saber cómo lo contaba. Y me convenció :)
EliminarUn abrazo
Me llamó la atención en cuanto lo vi en la librería, tras leer tu recomendación no puedo hacer más que apuntarlo para leerlo
ResponderEliminarUn beso!
Impedimenta ya atrae desde la portada con sus libros, juega muy bien esa baza (al menos conmigo). Luego la sinopsis me resultó interesante, diferente. Y el contenido ya redondea la lectura. Es un libro de los que te apetece comentar cuando terminas de leerlo.
EliminarUn abrazo
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía ni el libro ni a la autora pero desde luego me ha llamado muchísimo la atención tu reseña. Espero que lo tengan en alguna biblioteca de la ciudad porque necesito leerlo YA :D
Hola! No sé si estará ya por las bibliotecas, es un libro recién salido del horno (casi). No me arrepiento de tenerlo en mis estanterías (es de los que conservaré). Que tengas suerte y resuelvas la urgencia de leerlo ¡YA! :)
EliminarUn abrazo
Efectivamente... he ido a mis dos habituales y no lo tenían (ayer no me fijé en la fecha de publicación en España xD) pero lo tengo apuntado en la lista así que no me olvidaré :D
EliminarLo sospechaba. En mi biblioteca suelen tener bien pronto novedades editoriales (a veces me dejan boquiabierta), pero sospechaba que este no iba a ser el caso, más aún cuando está funcionando bien el "boca a boca", "blog a blog" y demás :) Mi lista es muy larga, así que se me olvidan muchos libros y luego me sorprendo de que se hayan quedado "enterrados" por más y más libros apuntados. Espero que tu lista sea más manejable que la mía ;)
EliminarUn abrazo
Interesante el planteamiento. Tu reseña, magnífica. El amor, el enamoramiento, las relaciones en general nos cambian… y si es con un oso, pues supongo que aún más, aunque me cuesta entender que el oso no sea una metáfora de otras cosas, me cuesta verlo estrictamente como la relación entre una persona y un animal, que no dejará de estar plagada de sentimientos humanos… ya que es desde la persona humana como conocemos la historia (tanto autora como protagonista son humanas)
ResponderEliminarTengo muchos pendientes, en la Feria del Libro he cargado de más de los que tenia pensado en un principio... Así que, de momento, no le toca.
Abrazo.
Cierto, el planteamiento ya es una provocación :) A ver. Claro que el oso puede ser una metáfora. O no. Como es de estos libros que no te lo dan masticado, que genera reflexiones, pues el lector es parte activa de la lectura, interpreta, intenta entender, acompaña. Hay ciertos símbolos que tienen que ver con la época (los 70) y sobre todo con Canadá. Pero el oso no es más que un oso. La relación está plagada de sentimientos humanos, claro que sí... por parte de Lou. No por parte del oso. No esperes encontrar en él un gesto, una conducta, que se pueda interpretar como que tiene sentimientos, intenciones, comprensión...
EliminarYo he estado también en la Feria del Libro (en Madrid), también he cargado de más. O de menos, porque siempre hay libros que parecen llamarte (¿cómo es que saben mi nombre?). Decidí que ya, que por una larga temporada no comprar más libros (cielos, si tengo de la Feria del Libro del año pasado sin leer!). Pues nada, ni caso me hago, que esta tarde tengo que ir a recoger dos libros que he visto en mi librería... (son de poesía, no sé si sirve como excusa...)
Un abrazo
Te dejo artículo de Rosa Montero sobre la Feria del Libro de Madrid: http://elpais.com/elpais/2015/06/05/eps/1433511837_829187.html
EliminarMe quedo con la cita de Pessoa: la literatura es la prueba evidente de que la vida no basta.
Buena lectura!
Genial el artículo de Rosa Montero. Siempre terminan por gustarme más sus artículos que sus novelas (aunque haya alguna que sí...) La cita de Pessoa es... uau... tan cierta... Me la apunto :)
EliminarAbrazo
Me han ido surgiendo dudas a medida que te leía, al principio no era un libro que me apeteciese leer pero al llegar al final no puedo irme y dejarlo pasar, me has convencido
ResponderEliminarBesos
Las dudas hay que resolverlas, Tatty. Tampoco trato de convencer a nadie, sólo de comentar de libros y lecturas, pero en cualquier caso con el libro en la mano se resuelven muchas dudas ;)
EliminarUn abrazo
El libro que nos muestras y tu personalísima forma de presentarnos el esbozo de lo que contiene me parece un cóctel exquisito que no me resisto a probar.
ResponderEliminarGracias a la valentía que tienen algunos escritores, una mujer en este caso, para adentrarse en lo más íntimo del ser humano y contarlo, nosotros podemos descubrir, en parte, la complejidad que nos define como personas.
Ana, ocurre también que me fascina el mundo tierno y cruel, libre y amenazado, salvaje y solitario que representan esas tres letras OSO, un palíndromo precioso y pequeño, pero profundamente evocador, al menos para mi.
Un placer leerte, en este caso por lo que cuentas, y en todos los casos por cómo lo cuentas. Un abrazo.
Ya digo que el libro es en sí mismo toda una provocación, no por escandaloso, sino por diferente. Marian Engel era una activa y apasionada defensora de los derechos de los escritores ¡fue la primera mujer que presidió la Unión de Escritores de Canadá!. Así que ese gen de valentía parece que lo tenía. Es esa complejidad del ser humano que mencionas lo que me gusta encontrarme en las lecturas, que nos desentrañen, que nos recuerden quiénes y cómo somos, nuestras posibilidades, abiertos al infinito. Que nos abran, nos amplien... (por ahí van los tiros) :)
EliminarHay varios animales que a mí me fascinan, que ante ellos miraría, tocaría, estaría y me mimetizaría: Delfines, osos, águilas, caballos... El oso es un animal tremendamente atractivo, entre cruel y tierno, poderoso y dulce... Tuve un amigo que adoraba este animal y me enseñó mucho de osos...
Un placer que andes por aquí y comentes, y hablemos de libros, lecturas... de vida, al fin.
Un abrazo
Un libro definitivamente fuera de lo común. Me ha hecho gracia lo de "¿será un 50 sombras zoofílico?". Reconozco que me llama la atención, pero no sé si estoy preparada para poder disfrutar de este libro.
ResponderEliminarBesos.
Ya sabes, la "literatura" erótica está de moda, me pareció curioso que Impedimenta sacara un libro con cierta dosis de erotismo... con un oso, así que no sabía muy bien inicialmente por dónde irían los tiros. ¡Claro que estás preparada para disfrutar de este libro! Todo el mundo lo está, que no se disfrute de este u otros libros no significa que no se esté preparado, sino simplemente que no nos ha gustado :)
EliminarUn abrazo
A mi me has convencido totalmente. Me llama poderosamente la atención. Habrá que leerlo.
ResponderEliminarBesos (y me encantan tus tatuajes ;) )
:) Ya te digo que no trato tampoco de convencer a nadie, lo cuento no para convencer de que guste o no un libro, sino para reflexionar y comentar en torno a lo que "provoca" una lectura.
EliminarTengo dos tatuajes más, pero ya no son frases ;)
Un abrazo
Esta vez no voy. Lo de los animales no lo llevo bien, mira que lo de la historia me gustaba y el retiro de Lou también pero ¿por qué han tenido que poner un oso? Cualquier persona hubiera servido y claro, ya no sería el mismo libro. En fin, que seguro que las conversaciones con los de Imoedimenta y la librera son geniales, envidia de la buena.
ResponderEliminarBesos
Pues porque si fuera una persona, y no un animal, la historia que cuenta sería diferente. ¿Por qué un oso? Dicen que si se le quita la piel a un oso su esqueleto es tremendamente similar al de un ser humano. Y es de los pocos animales bípedos, como las personas... Y luego están las leyendas alrededor de los osos (y en Canadá tienen unas cuantas).
EliminarLas conversaciones fueron geniales, claro. Compartir pasión con gente apasionada es... apasionante :)
Un abrazo
No no hubiera servido. Una rosa es una rosa y un oso es un oso.
EliminarYa estamos con el cómo. Sólo por eso ya tengo que tenerla en cuenta. Además has conseguido intrigarme y mucho. Creo también que se puede no solo escribir sino también hablar de cualquier tema. El secreto está otra vez en el cómo. Hay que prescindir de artificios y prejuicios, despojarnos de esas capas engañosas. Y no debe hacerlo el que escribe-habla sólo sino también el que lee-escucha.
ResponderEliminarVeremos si salgo al encuentro del oso o si es el oso quien me encuentra a mí.
Besos!! (o abrazo de pájara-osa)
:) Es que el cómo es muy importante. Mucho. No te descubro nada nuevo. Tengo pocos tabúes a la hora de conversar, e incluso a la hora de vivir. Me gustan más bien poco imposiciones, prohibiciones y mojigaterías. Además, escribir/hablar de ciertos temas creo que enriquece, que amplía mirada. Evidente que en el cómo está la clave. Engel resuelve la papeleta con inteligencia, con naturalidad. Donde hay naturalidad no cabe la hipocresia.
EliminarQue el encuentro con el oso te sea agradable. Por cierto, estás teniendo muy buenas lecturas últimamente, que te dure la racha :)
Un abrazo
PUes no sabría decirte. Al principio andaba algo reticente pero a medida que te leía.. bueno. No estoy del todo convencida pero se puede negociar jeje. Besos.
ResponderEliminarDeja tus reticiencias al lado. Es una lectura de esas ideales para un club de lectura. Negocia contigo misma, seguro que llegas a un acuerdo ;)
EliminarUn abrazo
Ay, este es de los míos, sin duda. No lo conocía de nada y me tienta muchísimo, tiene varios elementos que creo que me van a gustar; me lo llevo para la lista ahora mismo :) ¡Gracias por la recomendación!
ResponderEliminarBesos.
Es un libro relativamente reciente, siempre tengo puesto un ojo en la editorial de Impedimenta, aunque más me valdría tener los ojos cerrados durante una temporada :)
EliminarUn abrazo
Me la llevo... por mil cosas, por el adiós a Walt Disney una de ellas y la más banal pero también y principalmente ese equilibrio entre la transgresión que no lleva yla trama en sí, me parece que de ahí podría sacar yo algo, parece que en el plano formal también hay revelaciones y hay una contundencia en la reseña que me convence del todo. Para el presi!!! Besos :)
ResponderEliminarNo una ni dos... ¡mil cosas! :) Anda que no eres abundante ni nada ;) La propuesta de Engel desde luego es diferente, el equilibrio que consigue para no caer en lo burdo, que todo parezca tan natural y creíble (aunque la realidad siempre nos supera y da mil vueltas a la ficción), que recorras esa transformación de Lou, su cambio, su camino... mérito de Engel, sin duda. Disney y el osito Teddy se llevarían las manos a la cabeza, sin duda :)
EliminarUn abrazo
Sí, se me va la olla y saco tres líneas más del interlineado, ya verás el lunes.
EliminarLas palabras sí son banales, ya lo verás, sobre todo cuando se ha actuado de forma en que ni siquiera son necesarias para quien van dirigidas, sobre todo cuando tienen un significado oculto que quizás solo entiende quien las emite.... Y no me tires de la lengua , que de esas palabras se puede sacar en abundancia y nomquiero destripar ni un ápice, es más, no te voy a decir ni cuales son para que tú misma te choques con ellas... Aunque muchos lectores ni se han dado cuenta :/ pero tú no eres "muchos lectores" no te doy ni pista ni nada, ya hablaremos. El presi innecesariamente crítico.
Eres un buen lector entre líneas, esperaré al lunes pero no me hace falta para saberlo ;)
EliminarSobre si son banales o no pues cuando lea el libro te lo diré, aunque lo tengo a poquitos centímetros de mi mano y ganas me dan de buscar las palabras en cuestión. Pero no lo haré porque no quiero sacarlas de contexto. Y el contexto en el que tú las sitúas fue lo que me hizo pensar que no lo eran (banales). También es verdad que pensaba en algo concreto, pero este es un tema que no voy a sacar por aquí ;)
Tú nunca eres innecesariamente nada, presi.
Abrazo (necesario)
En este libro me fijaba primero por su portada y porque era de impedimenta. Luego me enteré por la reseña de Trotalibros de que trataba de una mujer que mantenía relaciones con un oso y empezó a llamarme la atención más por lo que contenía, y cada vez que iba con alguien y lo veía decía: "mira, ese libro va de una mujer que mantiene relaciones con un oso". Yo que soy muy morbosa.
ResponderEliminarMe gusta lo que cuentas, y me gustaría leerlo. De todo lo que dices, me quedo con que trata el tema de forma natural y sin humanizar al oso. Es algo que veo difícil.
Qué suerte haber podido leerlo y comentarlo en esa compañía. Pilar Adón es una escritora que en la que alguna vez me he fijado pero nunca me he atrevido a acercarme a ella (me suena haber leído opiniones bastante opuestas sobre sus obras).
Abrazo!
Una de las curiosidades que tenía y que no tuve ni que preguntar porque ya ellos lo comentaron es si la imagen de la portada ya existía antes o si fue encargada. Encargada. Los de Impedimenta pidieron a Gabriella Barouch que les hiciera la portada y creo que la imagen es... genial. Claro, luego el tema tiene su morbo, una bibliotecaria y un oso... A los que nos gusta leer el personaje de una bibliotecaria ya nos resulta atractiva, así que todo lo demás ni te cuento. A mí también me parecía difícil abordar el tema sin que no resultara provocador (en plan casi agresivo), poco creíble... Pero no, está bien resuelto y eso me encantó.
EliminarDesde luego lo del club de lectura fue un plus cojonudo (perdón por la expresión, si es que hay que disculparse, pero es que no me sale otra...) :) De Pilar Adón yo leí El mes más cruel, un libro de relatos bastante inquietantes, muy bien escrito y que me provocó muchas sensaciones. Espero leer algo más suyo, me parece una autora valiente, y eso para mí es un factor que valoro mucho, especialmente en autores españoles. No digas que no te atreves a acercarte a ella, si es un encanto ;) Fuera bromas, no deberíamos tener miedo acercarnos a un autor o autora, nadie nos va a multar si no nos gusta, aunque sea la repanocha ;)
Un abrazo
No tienes que pedir perdón, usa las expresiones que necesites jajaja
EliminarLo de miedo era una forma de hablar, y quería decir que me daría rabia leer una obra que finalmente no me aporte nada, porque si me pongo a leer algo no lo puedo dejar a la mitad. Y eso me quitaría tiempo para leer otras cosas que tengo ganas de leer. Y últimamente no leo casi. Y como habrás notado tampoco escribo casi por el blog. A ver si me adapto a una nueva etapa y las cosas vuelven un poco a su sitio. O al menos a otro sitio, pero que se queden ordenadas.
Pues vale, más puntos para Pilar Adón. Ya me llamó la atención el de "El mes más cruel" en una ocasión. :)
Uy, es que soy muy taquera :) Ya, sé que lo de miedo era una forma de hablar, entiendo esa sensación con ciertos libros o ciertos autores. Y además también me cuesta dejar un libro sin terminar aunque es algo que estoy aprendiendo. Hoy mismo lo hice con uno sin despeinarme. Ya, veo que andas como el guadiana. Espero que la nueva etapa sea para bien, en el mismo sitio o en otro. Las nuevas etapas siempre tienen algo esperanzador ¿no?.
EliminarAbrazo
La nueva etapa da miedo e ilusión a la vez, como toda cosa nueva que se precie =)
EliminarTengo que preguntarlo: ¿¿qué es eso de "andar como el Guadiana"??
Cierto, el miedo de lo nuevo, pero seguro que la ilusión puede con eso y con más :) El Guadiana... ese río que aparece y desaparece ;)
EliminarUn abrazo y suerte con la nueva etapa (qué envidia...)
Me dejas de una pieza: hasta ahora el libro me había pasado desapercibido (a pesar de que de Impedimenta me llama todo, este no me hacía particular tilín), pero es que no esperaba para nada el argumento! He tenido que leer la sinopsis de la editorial para terminar de entender que la relación con el oso no es metafórica. En fin, me parece un argumento rompedor (no conozco muchas obras que abarquen estos tabúes) y no me importaría darle una oportunidad con el ánimo adecuado y la mente abierta. Matemos a Disney. 1beso!
ResponderEliminarA mi la portada me hizo tilín desde el principio :) Pero ya digo que es que los osos y yo tenemos una relación "especial" (¡no como la de Lou!). De la portada al argumento hay un pasito y de ahí a querer leerlo otro más, todo muy fluído. No es metafórica, no. Aunque hay simbolismos, qué duda cabe, no es de esos libros plagados de metáforas y símbolos que cuesta un mundo desentrañar. No se necesita ningún ánimo especial para la lectura, de verdad, Engel lo hace muy fluido, fácil. ¡Matemos a Disney! (total, si está criogenizado ¿no?)
EliminarUn abrazo
La verdad es que con este título tengo sentimientos encontrados, me parece distinto, obviamente, pero no se su solo eso sería suficiente. Ya veremos
ResponderEliminarBesos
No voy a intentar convencer a nadie de lo que tiene que leer, no es mi propósito. Pero cuando no tengo clara una lectura siempre hago lo mismo: cojo el libro, le echo un vistazo y siempre hay algo que me inclina al sí o al no :)
EliminarUn abrazo
Con tu permiso me llevo "Las historias son mapas"; no sé a ti, pero a mí una poderosa frase puede inspirarme un buen texto. Anotada que tu sugerente lectura
ResponderEliminarAbrazos.
No necesitas mi permiso, la frase ni siquiera es mía. Ya lo comento en el Powerbook de Jeanette Winterson, que fue el libro de donde saqué la frase (y otras muchas más), me pareció potentísima la cita, cuatro palabras bien combinadas y fueron un disparadero dentro de mi... Tanto que junto con el "Cuéntame una historia" me las tatué... y soy consciente de que un tatuaje es para toda la vida ;)
EliminarUn abrazo
No recuerdo ahora quién reseñó esta novela hace poco. Pero no me convenció y sigo sin estar convencida de querer leer "Oso". Me encanta Canadá con estos espacios vastos y deshabitados- podrían llenarse con libros y tiempo suficiente para leerlos. Pero esta vez paso.
ResponderEliminarsaludos
A Trotalibros posiblemente le hayas visto la reseña. Como no trato de convencer a nadie no voy a darte argumentos para ello, tengo muy claro que si el libro te tiene que llegar, te llegará. Y que además ¡será por libros!. No conozco Canadá, no me importaría viajar allí, pero los viajes es como los libros: hay tantos lugares a los que me gustaría ir... :)
EliminarUn abrazo
Pues a mí no me acaba de llamar la anteción.
ResponderEliminarNo sé si no te llama la atención el libro, la portada, el argumento, mi comentario... Sea lo que sea, es lo que vengo diciendo: no trato de convencer a nadie, sino más bien trato de compartir impresiones de lectura y hablar de libros, lecturas y las reflexiones que surgen a partir de esas lecturas.
EliminarUn abrazo
¿Cómo que "y qué"? ¿te parece poco? Me sorprende eso de que logre contar la historia de una forma natural y creíble, de forma que el lector la crea. En principio no me atrae nada. Mira que suelo picar en muchas provocaciones, pero este no creo que sea el caso. Un besote!
ResponderEliminarClaro, digo lo de "¿y qué?" como argumento para que no eche para atrás :) Y sí, lo sorprendente (y a mí me sorprendió) es la fluidez con la que transcurre todo, que es que no chirría... Y no sólo es sorprendente, es que es meritorio. Mucho.
EliminarUn abrazo
Espero que la señora E. L. James no se entere de esto porque quién sabe por dónde le puede dar... :P
ResponderEliminarA mí me pasma sobremanera que una historia así se puede contar de la forma que dices que está contada. Y sí, has conseguido despertar mi curiosidad. Y sí, voy a ir a la biblioteca esta tarde, a ver si hay suerte.
Besos.
Calla calla... No des ideas, aunque ya verás, seguro que cuando pase esta fiebre de "literatura" erótica querrán darle alguna vuelta de tuerca más. No es este el caso, evidentemente, y esa forma de contar la historia me pareció todo un acierto. Satisface tu curiosidad si puedes, el libro es muy reciente y no sé si andará todavía por bibliotecas...
EliminarUn abrazo
Desde luego sabes cómo tentar! Y es que, cuando una historia está bien contada... ¿qué nos importa lo que cuenten? Me lo llevo sin dudar.
ResponderEliminarBesotes!!!
No es mi intención tentar ni desalentar, más bien comentar y desde luego esta lectura da para comentarios. En este caso lo que cuenta es interesante, además de estar bien contado, bien armado.
EliminarUn abrazo
Lo tengo SUPER apuntado =)
ResponderEliminarComo todo lo de la editorial, vaya...
Besotes
Jajajja, hay que poner filtro Shorby, porque hay editoriales (en general todas las del grupo Contexto, pero también alguna más...) que yo también me lo llevaría todo...
EliminarUn abrazo
Es curioso, porque a pesar de leer la sinopsis, creo que no registré el detalle de que el libro contaba la relación entre una mujer y un oso, así que comencé la lectura sin perjuicio alguno. Y por eso puedo asegurar que la autora te lleva de la mano a través de esta peculiar historia consiguiendo que nada te resulte extraño ni fuera de lugar, sino todo lo contrario, todo fluye, pasa lo que tiene que pasar.
ResponderEliminarTu capacidad de análisis es siempre acertada y fue gracias a ti que me di cuenta de que una de las grandes bazas del libro es esa sujeción de la autora, que no cae en la tentación de humanizar al oso, lo que habría convertido la historia en un burdo folletín.
¡Qué tertulia más apasionante, qué personas más interesantes, qué compañía más grata! ¡Qué suerte, qué suerte, qué suerte!
Abrazo, guapa
Es que no leíste la sinopsis, deslizaste la mirada por ella, parece :D Yo de todas formas, habiendo leído la sinopsis tampoco fue algo que me inquietara, en todo caso quería saber cómo me lo contaría. Si lo hubiera visto en otra editorial lo mismo me mosquearía, pero viniendo de Impedimenta me imaginaba que había truco :)
EliminarSeguro que te habías dado cuenta de esa sujeción, pero yo le puse palabras, que es lo que hago: catar libros y poner palabras (catadora y juntapalabras).
Qué suerte, qué suerte, qué suerte...
Un abrazo
A un amigo muy espacial para mi le llamo OSO porque él se me dio a conocer como tal. Te recomiendo una novela muy original de Rafi Zabor, El oso llega a casa en la que hay un oso y una relación de amor que reseñé en su momento. Y me llevo esta novela como no podía ser de otra manera.
ResponderEliminarY me despediré a la manera de mi estimado amigo: BESOSOS!!
¡Anda! Pues yo también conocí a alguien que se me dio a conocer así: como OSO ¿no será la misma persona?...
EliminarHe ido a refrescar mi memoria sobre el libro que comentas porque me extraña que no lo tuviera por ahí controlado. Pero ya sé qué pasó con él: que está descatalogado (buaaahhhh) y en mi biblioteca no lo tienen... Así que de momento El oso llega a casa tendrá que seguir ahí, en el limbo de libros que tendrán que llegar a mí por caminos extraños y sorprendentes, porque por los habituales está la cosa difícil..
¡Abrazosos! :)
Jajajaja!! Si lo fuera sería un nexo valioso entre los tres, pero si no lo fuera, que es lo más probable, me gusta pensar que las dos tenemos un OSO.
EliminarAbrazosos!!
¿Quién sabe? El mundo está lleno de mágicas coincidencias :) Quizás los seis grados de separación entre las dos tiene menos intermediarios de los habituales ;) En cualquier caso hace muuuuuucho que perdí el contacto con "mi" oso...
EliminarAbrazoso!
Me llamó la atención cuando salió, aunque no lo suficiente. Últimamente estoy leyendo reseñas curiosas, y desde luego después de leer la tuya, estoy un poquito más cerca de tener todas las ganas de leerlo...
ResponderEliminarHola Carlos, a mí este libro tardó poco en convencerme. No es de los que salí corriendo a por él, eso es verdad, pero entre unas cosas y otras tardó poco en caer a la saca. No me arrepiento de la lectura ni mucho menos. Si tiene que llegar a tus manos y a tu mirada, llegará. Cuando un libro te busca no hay forma de zafarse de él.
EliminarUn abrazo
Ana, lo siento, siempre llego tarde. Este libro no es fácil de recomendar. La narración es sencillamente increíble, pero el contenido sin duda no es para todos los públicos. Una historia muy rompedora, solo apta para mentes abiertas que estén dispuestas a escuchar -que no significa estar de acuerdo- y a no juzgar a la protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nunca se llega tarde a este blog, Josep, nunca :) Los libros en general no son fáciles de recomendar, por eso más que recomendar o desaconsejar intento comentar mis sensaciones lectoras. Es verdad que en principio el contenido del libro no parece que sea para todo el mundo, pero también pienso que si algo debe hacer leer libros es ampliar nuestras miras, abrir mentes. Como tú dices, escuchar no significa estar de acuerdo, y partiendo de que escuchar es más que oír, creo que desde ese punto de partida este libro tiene la habilidad de narrar una historia diferente de forma abolutamente natural.
EliminarUn abrazo
Muy interesante tu manera de presentar el libro. Con tu ¿Una versión zoófila de las 50 sombras? me he reído un rato y he llegado hasta el final.
ResponderEliminarBesos.
Lo interesante es la forma de contar la historia :) Jajajja, yo sí me he reído con lo de que has llegado al final. No parece fácil porque no suelo ser escueta precisamente, así que te lo agradezco.
EliminarUn abrazo
La tengo atravesada, desde que salió, la conocía pero de verdad, hay algo (totalmente infundado) que me echa atrás siete pueblos. El caso es que luego, las reseñas que he visto y las opiniones que conozco son positivas pero sigue sin atraerme lo suficiente. Lo único que me parece curioso es justo lo que mencionas de que resulte creíble pese a lo increíble que a priori pueda parecer.
ResponderEliminarRecuerdo tu experiencia con la novela de Luisgé, debo decirte que esta es bastante mejor. si lo ves por biblio o en la librería lee la carta del inicio a la madre, apenas empieza, eso por lo menos. Luego puede tener algo de inverosímil, ahí se mueve el autor pero esa primera parte... total, si te defrauda ya sí que tienes para mandarlo al cubo de la basura. Está bien disentir.
Un abrazo
Entiendo que "atravesado" es que se te cruza por el camino, no que lo tengas así, atravesado, atragantado :) Las sensaciones que un libro nos produce antes de leerlo no son algo que se deba de obviar, a mí me ha pasado con más de un libro de esos que gente que habitualmente hay afinidad en cuanto a lecturas ensalzan mucho y que a mí no termina de llamarme pero me dejo convencer... y por alguna razón al final las sensaciones previas se confirman. Así que si no te atrae lo suficiente tampoco hay que forzar la máquina porque tengo la "ligera" sospecha de que tendrás qué leer de sobra :)
EliminarLe echaré un vistazo, en la biblioteca no lo tienen pero sí lo vi en una de las librerías a las que voy, le echaré ese vistazo que comentas. Lo de inverosímil en sí mismo no es algo que rechace de plano, una historia inverosimil pero contada de forma coherente puede convencerme de largo, peeeero... No, que al cubo de la basura no tiro ningún libro, los dono o los regalo ;)
Un abrazo
Estimada Sra. Blasfuemia:
ResponderEliminarA mí no me engaña con su frase de "no quiero convercer a nadie" porque a mí me ha convencido. Un libro que jamás me hubiese interesado tanto sino es por esta interesante reseña que se ha marcado Ud.
Los comentarios tienen mucha información interesante, una buena bola de nieve a echado a rodar, cuánto poderío.
Besos y un abrazo de oso,
Sonia
Srta. srta... Aunque si lo de Sra. es por edad entonces me lo tendré que tragar :) (justo ayer pensaba que sólo hay una cosa más deprimente que la primera vez que alguien te dice "señora": el día que tú misma oyes un "¡señora!"... y miras).
EliminarQue no quiera convencer no quiere decir que no haya quien se deje convencer, obvio. Pero creo que me entiendes sobradamente lo que quiero decir con lo de que no quiero convencer...
¿Así que eres las que te lees los comentarios también? Eso tiene mérito... Yo suelo hacerlo. Pero curiosamente pienso que habitualmente, salvo honrosas excepciones, la mayoría de la gente no vuelve a ver qué he comentado al comentario y menos aún a mirar lo que he comentado a los demás. Un día me di cuenta que si alguien se parase a mirar con detenimiento (mucho detenimiento y mucho tiempo) tanto las entradas como los comentarios que hago en los comentarios sabría tanto de mi que me sentiría pelín desnuda...
Un abrazo de oso (son unos abrazos geniales).
Y tanto que releo que me he dado cuenta de que ayer tenía un hambre brutal cuando te escribí, de comerme las haches, que llorar en su "silencio mudo".
EliminarEste finde me pasaré por la Feria y caerá este, que aún no me he terminado de arruinar.
Besos,
Sonia
Las haches rodaron, se lo pusiste fácil :)
EliminarCuando termines de arruinarte podemos recurrir a hacer que los libros viajen, siempre y cuando no sea un libro que he sacado de la biblioteca (que no es el caso). Disfruta de la Feria, llena la mochila de libros, charla con libreros, editores y escritores (me están dando ganas de volver...)
Un abrazo
Bueno, pues yo lo tuve en casa apenas salió. Me interesaba, más allá de la controversia que parece ser lo único en lo que uno se fijaría en un primer momento, esa intimidad (no la física), esa introspección que creo que viene muy bien simbolizada en la cubierta del libro. Al final, y pese a encontrarme todo eso, no terminé de adecuarme al ritmo de la narración. ¿Sabes eso que haces cuando eres pequeña de jugar a caminar llevando el mismo paso que tus padres o que una amiga? Pues no terminé de cogerle el paso, me adelantaba y me daba la sensación de que iba lento a destiempo haciéndome perder un ritmo que no terminé de encajar.
ResponderEliminarSupongo que tras hablar del oso y la protagonista, que llegue y diga que la historia me costó y de un motivo como el mío en lugar de lo que parecería obvio resulta extraño... pero me gustan mis rarezas. Y me gusta razonar cada "por qué"
"Oso" lo dejaré para más adelante, para una relectura en otro momento como hago con los libros que me provocan este tipo de sentimientos. Tal vez pase como con el ejemplo que te ponía y dentro de un tiempo tenga las piernas más largas (o cortas) y lleve mejor el ritmo. No sería la primera vez.
Besos
La portada desde luego capta de una forma genial el espíritu del libro. Por eso tenía curiosidad por saber si era una imagen previa ya existente o si había sido encargada. Entiendo lo que dices sobre el ritmo, no porque me pasara a mí con este libro, que evidentemente no ha sido el caso, sino porque me ha pasado con otro (Sueños de trenes), aunque no porque me adelantara, sino porque yo iba con retraso... Son libros que sabes que el "problema" no es el libro en sí, y que sí, se quedan ahí en sección "releer", no porque te vayan a gustar más luego, sino porque se leerán mejor. Prueba a leerlo sin tacones :P
EliminarUn abrazo
Qué curioso, no me lo imaginaba así por la sinopsis y eso que al principio cuando he empezado a leer la reseña y mencionabas la zoofilia etc...he dicho alaa, luego ya veo que no es eso, que ni siquiera humaniza al oso y vaya no es lo que leería pero creo que me va a poder la curiosidad.
ResponderEliminarUn beso!
No te me escandalices Lesincele, que no hay motivo. O sí, pero no eres tan susceptible ¿no?... El oso en ningún momento se humaniza ni se le otorgan sentimientos, emociones o gestos humanos. Ya veremos qué hace tu curiosidad contigo ;)
EliminarUn abrazo
La verdad es que no terminaba de atraerme, pero parece que estaba equivocada. Lo apunto fuerte, para que no se borre.
ResponderEliminarUn beso
Eh, que a lo mejor no estás equivocada y el libro luego no te gusta. Pero para saberlo ya sabes qué tienes que hacer :)
EliminarUn abrazo
Fantástica fantástica reseña.
ResponderEliminarY preciosa edición de Impedimenta.
Me la llevo.
Besos!!
Gracias Ismael. Las ediciones de Impedimenta siempre son preciosas, al menos a mí me ganan siempre con la portada (y más cosas, obvio).
EliminarUn abrazo
¡Hola!
ResponderEliminarSolo he leído una reseña de "Oso" y ya me convenció. Y ahora con la tuya creo que estoy más que segura que voy a leer este libro tarde o temprano. Justamente el otro día paseando por La casa del libro me lo encontré y fue como "Oh, yo a ti te conozco" y lo estuve tocando porque la tapa es tan suave *-* (se me está yendo de las manos) xD
No creo que lo lea este año porque le toca el turno a muchos otros que he ido posponiendo pero espero que caiga dentro de poco :)
Un beso y gracias por tu reseña. Sobra decir que estaba más que genial ;)
jajjaja.. me ha hecho gracia lo de la tapa tan suave. No suelo comentarlo, pero además de portada, sinopsis, vistazo rápido al interior y demás, hay otra cosa que me gusta mucho de algunos libros: su tacto :) No digo nada sobre cuándo leerás el libro, yo intento poner un orden en los que están por leer y no hay modo. El último intento fue poner un montón de libros en la mesita e ir leyéndolos uno detrás de otro. Ni caso. Al final he vuelto a ponerlos en la estantería y dejar que el destino, alguna mano inocente, los propios libros o los hados decidan :)
EliminarGracias a ti por comentar
Un abrazo
Vaya, no las tenía todas conmigo con este libro, pero me han entrado ganas de leerlo. Una historia diferente escrita con naturalidad y que te hace reflexionar, vaya, que me gusta esta combinación.
ResponderEliminarUn beso.
Pues si te gusta la combinación en este libro la vas a encontrar muy bien escrita ;)
EliminarUn abrazo
Preciosa reseña; tus citas son casi, casi las que subrayé yo. Es casi mágico cómo construye el libro con ese material... me maravilló que consiguiera emocionarme tantas veces siendo, de entrada, un tema como dices tabú y, como poco, extraño. Vale muchísimo la pena. Un saludo!
ResponderEliminarEs la fortaleza del libro sin duda: el CÓMO. Cómo lo cuenta, cómo se desarrolla con naturalidad... Y eso finalmente termina por ser la sorpresa que escondía este libro. Una muy buena elección de Impedimenta.
EliminarUn abrazo
Los títulos de impedimenta suelen ser un acierto. No me atraía en un principio pero me ha gustado tanto tu reseña que me lo voy a llevar bien apuntado. Parece diferente y me ha picado la curiosidad. Un besazo!
ResponderEliminarNo sé si son un acierto, pero desde luego son una provocación :) Es un libro diferente, sin duda. Merece la pena.
EliminarUn abrazo
Estas historias que parecen imposibles son las que o te hacen alejarte de libros parecidos o te enganchan para la causa de descubrir joyas y dejarse de tanta lectura para pasar buenos ratos (aunque esta ultima es necesaria muchas veces).
ResponderEliminarHay escritores que arriesgan y, con ellos, también los lectores. A mi las zonas de confort me da sarpullido :)
EliminarUn abrazo
Tengo muy buenas referencias de esta novela, y muchas ganas de leerla por esa transformación, porque me gustan los personajes profundos, curiosos, (tridimensionales al fin y al cabo) más que comer con las manos. A ver cuando me puedo poner con ella. Ese es ya otro cantar.
ResponderEliminarMil besos
A mi este libro me ha llegado más pronto de lo habitual, que no suelo leer yo muchas novedades, para cuando quiero leerlas ya ha pasado muuuucho tiempo, pero a veces los libros ganan alguna invisible e incomprensible carrera de fondo y en el sprint final adelantan a los que parecía ya lo tenían ahí... Ya nos contarás... cuando sea
EliminarUn abrazo
¡He borrado tanta publicidad sobre este libro! También he dejado resbalar la mirada por la sinopsis muchas veces imaginando lo que ponía sin llegar a leerlo. Estaba convencida de que se trataba del típico libro juvenil de aventuras. Tu magnífica reseña me ha dejado tan sorprendida como interesada y los comentarios han incrementado esa impresión. Ahora mismo tengo el programa de lecturas a tope, pero me quedo con la idea y caerá con el tiempo.
ResponderEliminar¡Anda! ¿y cómo es que pensabas que era un libro juvenil de aventuras? Ya sólo porque venga de la mano de Impedimenta a mí me provoca la curiosidad de saber qué historia han editado... No, el libro no es juvenil, puedes verlo como de aventuras, una aventura interior, íntima. Yo no programo mis lecturas, pero libros pendientes de leer tengo para varias vidas. Que elijan ellos, los libros...
EliminarUn abrazo
Tres cosas, Ana. Primero, el importador argentino de Impedimenta no lo ha traído en este embarque. Segundo, parece interesante y lo apuntaré para cuando llegue. No me asusta NADA literario. Más me asusta el ser humano... Tercero, en Imprevistos hay 8 mujeres, un varón y Enrique y Pilar; he intentado reconocerte, pero tengo la idea que mi elección no es la apropiada. Las tendrían que haber obligado a mostrar los brazos! Ja, ja!
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo -de 'Oso'- desde el Río de la Plata.
Marcelo sé que eres un valiente lector. Un buen lector :) Estoy segura de que este Oso terminará por desembarcar por allí, es una de las apuestas de Impedimenta de esta temporada... Es Intempestivos, no Imprevistos ;) Pues no sé cuál es tu elección, que conste que yo no oculté mis brazos, jajajjaja.... ¿quién crees que soy?.
EliminarUn abrazo, fuerte
Es una de las novedades de Impedimenta que más me llaman la atención. Ya he leído alguna reseña que advierte de este carácter controvertido del libro, pero me gusta, como me gusta que provoque muchas reflexiones y que no caiga en lo fácil de "humanizar" al oso. Tarde o temprano caerá, espero.
ResponderEliminarSeguramente sea de las novedades de Impedimenta que esté pegando más fuerte ahora mismo. Lo de controvertido o no, pues depende, pero depende más del lector que de la historia en sí. No cae para nada en lo fácil, aunque precisamente lo que sorprende es lo fácil que lo hace al lector. Ya nos contarás.
EliminarUn abrazo
No me ha gustado nada este libro. Me ha generado un mal rollo impresionante, pobre oso.
ResponderEliminarme pasa igual, el tema me resulta tan chocante que no me interesa si esta escrito como los dioses,paso.
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