Título original: Train Dreams
Traductor: Javier Calvo Perales
Páginas: 144
Publicación: 2002 (2015)
Editorial: Mondadori
ISBN: 9788439729051
Sinopsis: Robert Grainier, a principios del siglo XX, en el oeste de los Estados Unidos, es un obrero más en la construcción de los puentes por los que va a pasar el ferrocarril. Trabaja duro y solo sueña en ahorrar algo de dinero y volver a casa para encontrarse con su esposa y su hija. Carece de genealogía: no sabe quiénes han sido sus padres -lo ha criado un tío-, y ni siquiera está seguro de dónde ha nacido (puede ser Utah o Canadá). Rudo, primitivo, de pocas palabras, Grainier representa a esos hombres anónimos que “cambiaron el rostro de las montañas” e hicieron trabajos parecidos a los constructores de las pirámides del antiguo Egipto: en sus hombros descansa el monumental imperio americano del siglo XX. Grainier vuelve a casa el verano de 1920 y se topa con la tragedia.
A veces un hombre atraviesa una época y en ocasiones es toda una época la que traspasa la vida de un hombre. En esas estamos, perdón, en esas está Robert Grainier, vadeando una época sin saberlo. Fundando un país en el que vas a ser un nadie, uno más, el grano de arena que hace playa y se lleva la mar. De la mano de Denis Johnson.
¿Y qué hace la mano de Denis Johnson? Escribir Sueños de trenes y, a través de Robert Grainer, contarnos los cimientos de la Norteamérica de hoy en día, aquella que se construyó a principios del siglo XX con hombres como nuestro protagonista. También con mujeres, pero se ve que no viene al caso. Pocas veces he tenido la sensación de leer un libro tan… de hombres. Ojito, que no estoy diciendo que sea un libro machista, es un libro que refleja una época. Y es que esa ha sido la sensación: un libro de hombres sudorosos, simples, rudos, fuertes… construyendo un país mientras construyen una vida. Y mientras, el país pasa por y de ellos y la vida transcurre, sin más. Ni menos.
Robert Grainer no me ganó de entrada, o el libro no lo hizo. Luego poco a poco (que en un libro tan corto es más bien pronto que tarde) fui dejándome convencer. Hay una radiografía acertada de un período histórico y del final del mismo (“Y de pronto todo se volvió negro. Y aquella época desapareció para siempre”), no hay excesos, estereotipos cargantes ni explicaciones innecesarias (ni siquiera necesarias ¿desde cuándo un libro tiene que explicarse a sí mismo?). Denis Johnson simplifica y es eficaz, entremezcla humor con escenas brutales y no se detiene en momentos. Todo va fluyendo como fluye la vida de Robert Grainer ¿Qué la vida te golpea? Te levantas y sigues, con acierto o con desacierto. Si el mundo gira y no para, las personas como Grainer no van a ser menos, si le parten por la mitad junta ambas partes y avanza, avanza, avanza.
El estilo narrativo de Johnson (árido como la tierra que describe), los saltos temporales, un Robert Grainer que no se detiene ante ninguna tragedia personal, porque hace lo que las personas tenemos que hacer: vivir… Todo ello hace que la lectura se deslice como si fuera un tren sobre los raíles, de vez en cuando una ligera sacudida, un bamboleo… y a seguir leyendo.
No voy a decir que es un gran libro, una joya. Es un buen libro. Incluso muy bueno, aunque después de terminarlo mi sensación, si bien satisfactoria, es que algún fleco se ha quedado pendiente: alguna microhistoria no lo suficientemente redonda, personajes que podrían haber dado más pero se quedan casi en anecdóticos, y un paso más para conseguir una mezcla perfecta entre lo brutal y lo hermoso.
Creo que es una cuestión de ritmos, yo iba más reposada, y Denis Johnson no me ha dejado, no me ha puesto ningún apeadero en el que detener el tren, que avanzando a un ritmo medio, ni muy rápido ni muy despacio, no se detiene en ningún momento para darnos un poco de tranquila reflexión, de lamentarse aunque sea un poquito, de visualizar con detenimiento el paisaje, de quitarte la tierra de la boca... Como Grainer, avanzas, avanzas, avanzas.
Sin embargo, hay otra sensación de la que también quiero dejar constancia: creo que es una lectura que va a mejorar con el poso, como los buenos vinos. Como la vida cuando con el paso del tiempo valoras más los momentos que no supiste calibrar mientras transcurrías por ellos. Cuando el recuerdo le otorgue ese punto de justicia, no sé si poética pero sí necesaria, me daré cuenta de que tal vez ha dejado más huella de la que pensaba.
Denis Johnson no es un autor convencional, esta lectura tampoco. Absténgase pues lectores que buscan lecturas comunes, porque Sueños de trenes podrá gustar o no pero se sale del bullicio de lo ordinario.
Me gusta mucho esta frase de tu reseña "....construyendo un país mientras construyen una vida. Y mientras, el país pasa por y de ellos y la vida transcurre, sin más. Ni menos."..... ¡¡¡Una verdad enorme!!! y totalmente aplicable a la situación actual de nuestro país. Una buenísima reseña. Muchas gracias. : )
ResponderEliminarEs verdad, países, naciones... se construyen gracias a personas anónimas, y luego ese imperio que levantan les sepulta. Los héroes de verdad hacen poco ruído.
EliminarGracias. Un abrazo.
Hola Ana. Hay libros que concitan una corriente de opinión más o menos homogénea, pero en el caso de éste ( no lo he leído), por los comentarios o reseñas que he ido encontrando todo son divergencias en cuanto a lo bueno y lo malo que pueda ofrecer.
ResponderEliminarQuizás esa economía de sentimientos que exhiben los personajes del libro, eso creo deducir de tus palabras, sea una huella que aún permanece en el escritor, como vestigio de aquellos colonos rudos y secos que forjaron su carácter en el salvaje Oeste.
Por lo demás, amiga, una magnífica reseña, ¡Cuánto dices, y cómo lo dices, con cuatro o cinco frases poderosas y esenciales! Un placer leerte Ana, me gusta tu forma de “vivir y sentir los libros”.
Abrazos!
Hola Paco. En general yo había visto buenos (incluso buenísimos) comentarios de este libro, supongo que por eso llegué a él. Yo le reconozco el valor, digamos literario, pero se me quedo flojete en el espíritu general. Por poner un ejemplo es como si vas a un buen restaurante muerto de hambre y te ponen una comida minimalista de esas tan modernas, que parecen cuadros, visualmente impecables, de sabor exquisito. Pero tú sales del restaurante como entraste: muerto de hambre. Y con bastante menos dinero en el bolsillo.
EliminarJo, gracias Paco. Me halagas, y el halago lo gestiono fatal. Vivimos y sentimos los libros parecido, hasta donde he visto. Ha sido (es) un placer encontrarte.
Un abrazo
El tiempo es juez. Y si tienes la sensación de que este libro va a sobrevivir al juicio del tiempo, entonces creo que te ha aportado más de lo que realmente sientes en este momento, a pesar de esos 'desencuentros rítmicos' de los que hablas. A veces pasa al revés y un libro que hemos disfrutado muchísimo mientras leíamos apenas significa luego nada (incluso a veces somos conscientes de ello mientras lo leemos). Yo prefiero los que se quedan y nos acompañan.
ResponderEliminarA mí tu reseña me ha trasladado a esa época y a ese mundo de hombres. Me has mecido en el traqueteo de tu tren y he encontrado en el viaje las paradas que a ti te han faltado.
Espero que tu próxima aventura además de satisfactoria sea plena.
Besos!!
Tengo la sensación de que quizás con el tiempo lo valore más, no tengo claro el porqué. Ha habido una especie de "quiero y no puedo", como cierta conciencia de que es muy buen libro pero que me falta algo, que se queda en la superfice. Impecable en lo literario, superficial en el calado. El libro crea la atmósfera, retrata la época, pero no escarba.
EliminarMi aventura ya sabes cuál está siendo, que me lo estoy tomando con calma, paladeando y así, ya sabes. La siguiente, cuando termine, ya la diviso en el horizonte :)
Un abrazo
Son lindos esos libros que te envuelven casi sin que te des cuenta y para cuando los terminas sientes que han dejado una marca importante; al parecer este es uno de ellos. Te confieso, eso sí, que de no haber leído tu preciosa reseña quizá no le habría dado una segunda mirada, pero ahora lo voy a tener muy presente ;) ¡Gracias!
ResponderEliminarBesos.
Me costó que me envolviera, pero en nada ya estaba metida en materia. No sé si dejará marca, le concedo el beneficio del tiempo.
EliminarUn abrazo
No lo conocía y parece muy interesante, la verdad.
ResponderEliminarNo sé si es una lectura interesante, venía acompañada de muy buenas críticas. De momento lo dejo en el limbo, buen libro pero no sé si el recuerdo le hará justicia o lo difuminará en el olvido.
EliminarUn abrazo
Pues aunque no sea un gran libro, al menos de momento, no me importaría leerlo, me ha resultado interesante el planteamiento en torno a esa época
ResponderEliminarBesos
Tú lo has dicho: "al menos de momento". Yo si fuera Denis Johnson le daría una vuelta, pero es que él lo ha dado por finiquitado, así que veremos con el tiempo si tenía que ser así o no.
EliminarUn abrazo
Me quedé después de la persecución en el puente. Me estaba pareciendo que sería una novela árida, descarnada y no estoy ahora por una lectura así. Además no parecía que hubiera un buen final. Tampoco tengo paciencia para que mejore la impresión con el tiempo. A estos trenes no me subo.
ResponderEliminarAbrazos
Es una novela árida, de esas de tierra en la boca. Descarnada a momentos, pero ya te digo que Denis Johnson no se detiene, así que tampoco te rompe nada, todo queda en la distancia. Yo la paciencia la tengo que leer, leído ya está...
EliminarUn abrazo
Pues tu reseña la noto un poco tibia, será que te falta ese poso del que hablas, pero yo me la llevo.
ResponderEliminarBesos.
Pues es que en verdad me quedé tibia. No puedo decir que el libro no me haya gustado, pero desde luego tampoco me ha dejado boquiabierta. Llévatelo, pesa poco ;)
EliminarUn abrazo
Hmmm tiene buena pinta pero parece que no te acabó de convencer, así que por ahora este ni me lo llevo. Un beso!
ResponderEliminarAlgo le faltó, necesitaba más paradas en ese tren, tiempo para poder contemplar paisajes y escenas. Pero no hubo modo.
EliminarUn abrazo
Dices que es un libro icónico, que seguramente con el tiempo dejará poso... Pero no me termina de convencer: creo que no es un libro para mí, o al menos en este momento. Ni la trama, ni la ambientación ni la aridez que parece destilar me convencerían, que ahora mismo me apetecen cosas más frivolonas. 1beso!
ResponderEliminarNo sé si confío en que deje poso o si es que quisiera que fuera así, porque si es por otros comentarios se ve que no lo he leído bien, o apreciado lo suficiente. No es que sea un libro profundo, tiene su valor literario, eso sí: alejado de best-seller.
EliminarUn abrazo
Lo de los turcos no va a tener nada que ver con lo del barco, te lo digo ya que sabes que no es que nos llevemos muy bien y vienen a invadirme el blog.... bueno, al lío.
ResponderEliminarLo he leído, partí con expectativas demasiado altas porque un lector experto amigo le dio cinco estrellazas, hemos leído tú y yo exacctamente lo mismo, punto por punto y coma por coma, falta contenido histórico, se apaga, ni siquiera justifica el título.... está entre el gótico sureño y el Western, no se define, no me importa. Hay pasajes que están bien, merecen la pena, las comparaciones con McCarthy, salvo algún episodio escabroso como lo de la vía del tren... no se sostienen. Coincido, es un buen libro, sin más ni menos. Espero a ver el efecto del vino.... pero yo creo que necesito más grados.... un beso.
Pues habrá que amurallar tu blog, no podemos consentir que te lo invadan!
EliminarNo sé si decir que yo también tenía las expectativas altas, pero desde luego tiene valoraciones del copón por parte de personas que saben leer bien. Pero. Es curioso, mientras lo leía pensaba todo el tiempo "tendría que estar leyendo Butcher's Crossing". No me preguntes porqué. Claro que tiene cosas. Cosas muy buenas. Pero. ¿McCarthy? no sé, se hacen comparaciones tan gratuitas... Sí, lo defines bien, nos hacen falta más grados de alcohol :)
Un abrazo, presi
Marketing, te acuerdas cuando salió el de Jesús Carrasco? Mejor libro del año ... En febrero!!!!!!!??????? Y comparaciones con McCarthy y Delibes. Es la sensación con la que me quedé yo...está bien pero no tocad a los grandes
EliminarPuto marketing... aunque en este caso también algunas opiniones de gente en la que suelo coincidir. Pero bueno. El de Jesús Carrasco no llegué a leerlo, lo cierto es que cuando la blogosfera se inunda con un libro yo suelo distanciar la lectura en el tiempo porque se inflan las expectativas. Y no siempre me creo que sea para tanto. El tiempo me da perspectiva.
EliminarAbrazo
Pues no me acaba de cuadrar. No me lo llevo.
ResponderEliminarNo tengo comisión porque los libros se lleven o no, así que no problem :)
EliminarUn abrazo
Pues ni idea... Si, como dices, se sale del bullicio de lo ordinario habrá que ojearlo, aunque su ritmo sea lacónico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se sale del bullicio de las lecturas ordinarias, no es para lectores comunes que busquen entretenimiento. Pero se queda a medias. Sí, lacónico puede definirlo bien.
EliminarUn abrazo
¡Hola! Aunque llevo muy poco tiempo por tu blog he llegado al punto de que me convences con casi cualquier reseña (hasta apunté el libro de Kafka que reseñaste) y este no iba a ser menos. Aunque te ha cojeado por algún lado por alguna microhistoria creo que me animaré porque por alguna razón me llama. Además lo de que avanza a un nivel medio y constante como si fuera el hombre me ha gustado mucho. :)
ResponderEliminarA ver que tal será.
Un beso!
jajajja, pues te has apuntado dos (el de Kafka y este) que, gustándome, tampoco es que me convencieran del todo. Dos libros cojos, cierto. A ver cuando te llevas uno con dos pies :P
EliminarUn abrazo
También me llevé Oso ;D
EliminarEse es un acierto... con dos pies ;)
EliminarEs verdad que hay literatura que es muy de hombres o muy de mujeres, por eso no sé si llegaría a conectar con este libro. Besos.
ResponderEliminarFíjate que no suelo fijarme en eso, quiero decir, no pienso en si estoy leyendo a un autor o a una autora (salvo honrosas excepciones). Pero es que este libro me produjo esa sensación. Conexión me faltó a mí, pero no por eso, la verdad.
EliminarUn abrazo
Le tengo muchas ganas a esta novelita aunque sólo sea porque aparece por casi todos los blogs literarios por los que navego, sin duda una de las novelas del año, ¿no crees? De hecho estuve tentado de comprármela hace poco pero preferí dejarla reposar (como los buenos vinos que comentas en la reseña) y una vez pase un poco la febrada seguro que acabo leyéndola porque su trama argumental se ajusta como anillo al dedo a mis gustos personales.
ResponderEliminarUn abrazo, Anetta.-
Pues no va ser mi novela del año, sin duda. Y no sólo porque tenga mucho que leer todavía. Está bien. Es un buen libro. Peeeero. A mí me han faltado cosas. Cuando lo leas comentamos, pero toma distancia para leerlo..
EliminarUn abrazo, caballero Krust
Esta vez lo he leído, se lo dije a Meg en su reseña. Me dejó fría. Lo leí recién publicado (sin referencias) y me quedé pensando que era mediocre (yo, no el libro). Después se me pasó porque lo leyó una amiga y tras comentarlo ya vi que no, que me había enterado (que pensaba que se me escapaba algo). No diría que es buen libro, tampoco malo. Más que de ritmo, diría que mi problema es de conexión, no era para mi.
ResponderEliminarUn abrazo
El libro no es mediocre, tampoco es eso. Pero no llega, no da ese paso para que al cerrarlo diga ¡¡uauuu!!. Tú tampoco eres mediocre. Yo sí lo considero buen libro, si pienso en la cantidad de libros que hay pululando por ahí. Pero es evidente que hay muuuuuchos que son mejores. En mi caso la falta de conexión fue por el ritmo, hubiera preferido más detalle y desarrollo en algunos momentos, escenas, paisajes, historias, personajes... Yo quería pararme y Denis Johnson seguía p'alante. Y por ahí me vino la desconexión.
EliminarUn abrazo
Pues no sé, Ana. Creo que este lo voy a dejar pasar...
ResponderEliminarBesotes
Seguro que coges algún que otro tren, no hay problema, ni prisa ;)
EliminarUn abrazo
Mmm, me has dejado dubitativa, leyendo la sinopsis me ha llamado mucho la atención pero me la has ido rebajando con tu reseña... Me ha recordado un poco a Stoner de John Williams así que de momento me lo anoto en pendientes con una nota al lado de tu reseña.
ResponderEliminarUn beso, y feliz semana!
Pues vas encaminada pero a medias... podría ir más en la línea de Butcher's Crossing que de Stoner, ambos de Williams pero, sin haber leído Butcher's Crossing, y con el respeto que me produce Denis Johnson, yo diría que está a mucha distancia del señor Williams.
EliminarUn abrazo
He oído varios comentarios y como te pasó a ti el libro no les pareció redondo.
ResponderEliminarNo sé, creo que tengo que pensarlo...
Besos!
Es un libro con virtudes, sin duda, pero también con sus defectos, no lo suficientemente escondidos como para que los pases por alto...
EliminarUn abrazo
He visto ya alguna reseña similar a la tuya con este libro. Que parece que sí, pero no, y parece que no, pero sí... Así que yo estoy igual, que no digo ni no ni sí. Si se pone en mi camino y me coge con ganas...
ResponderEliminarBesotes!!!
Es que es ambas cosas: un sí y un no. Y yo tenía predisposición al sí, pero claro, la sensación final cuando cierras las páginas y te quedas pensando: "bueno, vale, está bien... pero..."
EliminarUn abrazo
Has una reseña tipo "una de cal y otra de arena" y así me he quedado, que parece no sé que haré. En todo caso, gracias por las dudas obligan a pensar y eso siempre viene bien. Un abrazo
ResponderEliminarSí, es que hay libros que son así, entre dos aguas, difícil decantarse porque tienen ambas cosas, cal y arena. No puedo decir que sea malo, ni mucho menos, pero le ha faltado... un paso más.
EliminarUn abrazo
Nunca descarto un libro de entrada, pero si que los apunto en una libreta los que pueden ser prioritarios y los otros los dejo en "mi nube" particular, si los vuelvo a encontrar en mi librería, o en la biblioteca o reseñada por más personas fiables, avanza o no a la libreta. Saco de la lectura de tu reseña una impresión ambivalente, la época es muy interesante, dar relevancia a los anónimos de los que la historia no hablará, me interesa y me llama, pero hay "peros" y no solo se desprende de tu lectura sino de otros bloggers que valoro y que tampoco les ha convencido.
ResponderEliminarBueno, lo dicho, a la "nube".
Abrazos!!
Ahh!! se me olvidó, me encanta la portada ;)
EliminarAna,
ResponderEliminarMe ha gustado esa reflexión tuya de que hay lecturas que mejoran cuando las dejas reposar.
Me ha pasado con algún libro, que me ha ido "volviendo" y he aprendido a valorarlo. Otros que me han dejado tan buen recuerdo que no quiero releerlos por si he cambiado y mi visión es distinta, no quiero que me decepcionen.
Creo, como bien dices, que con demasiada frecuencia, por nuestras prisas y esta vida acelerada que llevamos, en que hay momentos en la vida que no sabemos valorarlos, que estamos inmersos en ellos y no somos del todo conscientes de todo lo que nos están proporcionando.
Justamente el mindfulness intenta profundizar en vivir intensamente el momento presente, porque se nos escapan tantas cosas...estamos viviendo el hoy con un ojo puesto en el mañana y en el pasado y en ese transcurrir no disfrutamos de ninguno.
Que tengas un feliz día.
Saluditos
Es cierto que hay libros que con el tiempo les subiría la puntuación (si es que puntuara los libros, que no lo hago). Que cuando los leo pienso que me han gustado pero que no me dejarán huella y sin embargo con el tiempo observo que siguen ahí, lo que les convierte en mejores lecturas de lo que pensé al volver a dejarlo en la estantería, ya terminado. Lo que sí que no me da miedo es volver a releer lo que me han dejado buen recuerdo. Me gusta hacer relecturas de vez en cuando y la verdad que hasta ahora no he salido escaldada de la experiencia (toco madera).
EliminarNo es necesario el mindfulness para hacer lo que indica el sentido común: lo que tenemos es el aquí y el ahora. Las prisas, las rutinas, el día a día nos lleva a no valorar el presente. Y el presente es, en verdad, lo único que tenemos.
Un abrazo y buena semana
Pues es un libro que me apetece bastante, la verdad.
ResponderEliminarPues a por él :)
EliminarUn abrazo
Seamos justos, no es un mal libro, no es una mala historia y el estilo me gustó. Pero... y siempre digo que cuando en una frase hay un "pero" suele invalidar lo que haya justo delante... le falta. Le falta contenido, le faltan páginas, le falta desarrollar la historia y justificar hasta el título. dices que mejora con el tiempo y yo creo que tal vez sea porque el recuerdo hace que rellenemos huecos, pero lo cierto es que, quizás porque partí con una buena opinión en GR y una regular en persona, no tenía muy claro lo que iba a encontrarme pero si el estilo que esperaba. Algo cercano a McCarthy, o entre éste y Thompson cuando describe esas pequeñísimas poblaciones... y se quedó en la sombra que pasaba por un cruce entre ambos (no sé si me explico o si me falta más café).
ResponderEliminarBesos
Pues ya ves que coincidimos casi punto por punto en las sensaciones. Mal libro no es, desde luego. Pero, efectivamente, tiene peros. Le falta pasos, quizás páginas, más desarrollo, más.... No digo que mejora con el tiempo, aún no ha pasado suficiente como para decirlo :) Digo que creo que tal vez mejore con el tiempo, quizás porque es un libro con un estilo que me gustó, que creo que podía haberme dado más, y quise pensar que con el tiempo quizás mejore, puede porque como tú dices, rellenemos los huecos que Denis Johnson nos ha dejado.
EliminarNo te hace falta café, no ;)
Un abrazo
Aunque en tu reseña la valoración final es positiva, creo que dejaré pasar este tren...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un libro del que se puede prescindir, hay muchos trenes y hay más oportunidades de conocer a Denis Johnson.
EliminarUn abrazo
Ana, la frase del inicio...me la copio, con tu permiso y el del autor...cambiaré solo una palabra, la de hombre, por la de mujer...me encanta...gracias...muchas gracias por salirte del bullicio de lo ordinario...tú también lo haces.
ResponderEliminarBesos grandes
Te vale con mi permiso, que la frase es mía, jajajajaj ;) Gracias a ti por comentar, María, tú también te sales del bullicio ese ;)
EliminarUn abrazo
Pensé que era de ambos...pero si es tuya sola, te lo agradezco...hay frases que acompañan de manera maravillosa un momento...esta es una de ellas.
EliminarY gracias,...con lo que dices, me la llevo aún con más ganas.
Otro abrazo
Normalmente cuando cito lo pongo entre comillas o en el cuadradito, el resto es de propia cosecha ;)
EliminarY otro
No sé yo... No se me ocurre gran cosa que decir. Bueno sí, que a veces estos libros son altamente necesarios pero creo que tengo que estar muy predispuesta a ello y de momento no. Besos.
ResponderEliminarEs un libro, no sé si decir prescindible, creo que sí, aunque no el autor. Y lecturas seguro que tienes pendientes...
EliminarUn abrazo
Creo que no es mi momento para abordar esta lectura, así que no creo que lea este libro a corto-medio plazo.
ResponderEliminarBesos.
Los momentos marcan mucho nuestras lecturas, es algo que entiendo bien ;)
EliminarUn abrazo
Pues no pinta nada mal, me lo llevo!
ResponderEliminarBesotes
Muy bien, que lo disfrutes (más que yo) ;)
EliminarUn abrazo