lunes, 26 de agosto de 2013

Las dos ancianas (Velma Wallis)

Título original: Two old women
Traductor: Javier Alfaya Bula
Páginas: 144
Publicación: 2004 (2009)
Editorial: Zeta Bolsillo
Categoría: Narrativa
ISBN: 9788498722895
Sinopsis: Hay novelas que parecen leyendas, y la historia de las dos ancianas que vivieron en las heladas tierras de Alaska tiene el sabor de esas antiguas enseñanzas que los hijos reciben de boca de sus padres en las largas noches de invierno… Érase una vez dos ancianas que fueron abandonadas y condenadas a morir de frío e inanición. Tras el desconcierto inicial, el espíritu de supervivencia se impuso y, olvidados sus achaques, las dos decidieron luchar para vencer la muerte. Así descubrieron cualidades que les permitieron salvar la vida y saberse mejores frente a sí mismas y frente a los demás.

Para reseñar este libro necesito primero contaros dos anécdotas y mencionar una película.

Primera anécdota: Hace unos meses hubo una avería en nuestra calle y nos quedamos sin luz. Conscientes de que estaríamos varias horas a oscuras se nos ocurrió que lo único que podíamos hacer es leer un libro en el Ipad. Decidimos leerlo en voz alta, un ratito lees tú, otro ratito leo yo. El libro elegido ya no lo recuerdo, porque luego fui incapaz de terminarlo. No era un libro que mereciera la pena ni recordarlo. Pero mientras leíamos en voz alta me (nos) pareció interesante y entretenido. Y lo que es más sorprendente: no me distraje en ningún momento, algo extraño en un culo inquieto como el mío…

Segunda anécdota: Cuando era niña no recuerdo que mis padres me contaran muchos cuentos e historias. Ambos trabajaban, mi abuela también (mi otra abuela cuando vino a vivir a casa ya éramos mayorcitos y eran otros cuentos los que nos interesaban). Recuerdo anécdotas, historias que nos contaban de su vida, pero no cuentos. Sin embargo, cuando mis sobrinos eran pequeños mi madre les contaba cuentos y se inventaba historias sobre un loro llamado “Cuchifritín”. Me sorprendía esa faceta de mi madre y me embobaba escuchándola contar historias rocambolescas sobre “Cuchifritín”.

La película: La balada del Narayama. Hay dos versiones, una de 1958 y otra de 1983. La primera es más teatral y la segunda más visual y extraña. Una película impactante que nos habla de una ley existente en un pueblo japonés: a partir de los 70 años los ancianos deben de abandonar el pueblo para ir a vivir a la cima de la montaña Narayama. Una sentencia de muerte.

Y ahora vayamos al grano: Velma Wallis, la autora de este libro (y una interesante biografía), nació en una pequeña comunidad de 650 habitantes al noroeste de Alaska. Todos los días, después de cortar la leña, su madre le contaba un cuento. Una noche le contó este cuento, o leyenda, sobre dos ancianas y su viaje, que se refiere a un tiempo lejano y que se ha ido transmitiendo de generación en generación. Velma decidió escribir la historia para que no se pierda y para que generaciones posteriores no olviden la tradición de los relatos narrados en voz alta, así como los valores que contienen.

El libro nos habla de dos ancianas que son abandonadas por su tribu en un momento en el que la caza escaseaba y no había alimentos suficientes para todos. Como toda fábula que se precie, el relato está revestido de enseñanzas y valores, en este caso relacionados con el lugar que ocupan las personas ancianas en la sociedad. Pero también a cómo nos vemos a nosotros mismos cuando llegamos a ciertas edades. Es decir, la sociedad tiene asignados roles, que no sólo la sociedad acepta sino que nosotros mismos los asumimos (en muchas ocasiones con un servilismo pasmoso). La persona anciana también tiene su rol en esta sociedad pero muchas veces al llegar a cierta edad asumimos ese rol aunque no sea real: nos vamos añadiendo "ya no puedo" como si fuera algo que viene incorporado en cada cumpleaños, como un regalo envenenado.

El libro está contado de una forma sencilla, tan sencilla que (para mí) cae en lo simple y con lo simple hay que ser muy bueno (pero muy bueno) para conseguir emocionar. Se lee con facilidad, eso sí, y además es cortito. El problema que le veo, y por eso contaba las dos anécdotas anteriores, es que estamos ante un relato cuya fuerza está en ser narrado oralmente, donde posiblemente gane en belleza y se consiga transmitir emociones. Tal vez escrito desde la emoción hubiera conseguido transmitir con más fuerza la hermosura y la dureza de los paisajes, de la naturaleza, de la lucha de las dos ancianas, del dolor del abandono, de la amistad forjada entre ellas, de las reacciones de la tribu.. y tal vez así hubiera conseguido elevar el nivel de este libro hasta el punto de recomendarlo a ciegas.

Pero la frialdad con que se describe la historia, sin llegar a profundizar en aquello que nos puede traspasar la piel hace que no lo recomiende a ciegas. El libro es interesante por lo que plantea, más aún en una sociedad como la actual, tan competitiva, en la que las personas que no son “productivas” encuentran con dificultad su lugar en el mundo. Pero más allá de eso, y de una historia interesante que es más para oír que para leer no la puedo aconsejar así a "bocajarro". También es verdad que es un libro que se lee casi de una sentada y es agradable de leer. Pero la historia, aún siendo bonita e interesante, se queda corta. Así que ni la recomiendo ni la dejo de recomendar. Al limbo para que cada persona decida.

Como narración para que relates a otras personas en una larga tarde de invierno, tal vez con una chimenea o un fuego cercano, y luego se provoque un debate, entonces sí (dará mucho juego para una tertulia). En ese sentido lo recomiendo a ciegas. Y si queréis palpar la crudeza de ser “anciano” y las duras tradiciones de algunos países y pueblos, entonces os recomiendo “La balada del Narayama” sin lugar a dudas.



martes, 13 de agosto de 2013

Los soldados lloran de noche (Ana María Matute)



Serie: Trilogía Los mercaderes 02
Páginas: 256
Publicación: 1964 (2013)
Editorial: Austral
Categoría: Novela Histórica
ISBN: 9788439585442
Sinopsis: Premio Fastenrath de la Real Academia Española Los soldados lloran de noche es la segunda novela de la trilogía Los mercaderes, iniciada con Primera memoria y que finaliza con La trampa. Enmarcada a finales de la guerra civil española, esta majestuosa historia gira alrededor de la figura de un misterioso soldado desaparecido, Jeza. Éste se convertirá en el héroe necesario para que Manuel y Marta acepten el final de la inocencia de su niñez, un final abocado a la realidad de un mundo adulto cuyas reglas del juego están marcadas por las fidelidades y las traiciones. La yuxtaposición de pasado, presente y futuro y el profundo tono poético que Matute confiere a la novela la convierte en una hermosa metáfora sobre el compromiso vital. Los soldados lloran de noche, novela histórica y a la vez atemporal, nos revela un mundo complejo e íntimo envuelto en una apasionante y laberíntica trama.

Agradezco a la editorial Austral que me ha facilitado este libro a través de mi colaboración con el blog Un lector indiscreto.

Ana María Matute. Palabras mayores. Si no fuera porque el lumbago recién pasado aún me da respeto haría esta reseña de pie. No dudé en elegir este libro porque era una certeza. Estoy segura que hasta una lista de la compra que haga Ana María Matute me leería embobada y embelesada.

Hace unos años en la feria del libro de Madrid estaba la autora firmando libros, creo que era el libro Paraíso inhabitado. Sentada, ella firmaba libros mientras bebía una cerveza. Yo bebía su mirada y sus manos. Mi acompañante estuvo hábil para que nos firmara el libro, y yo observaba emocionada ese encuentro mágico (para mí) entre mi pareja y mi admirada Ana María Matute.

Leer a Ana María Matute es un placer, un deleitarse en su escritura, en cómo utiliza y combina las palabras. Es sumergirse en poesía, en belleza, en Literatura, en ternura, en la magia de las palabras y el arte de combinarlas.

El libro es cortito, pero no pude leerlo rápido, porque el placer hay que disfrutarlo, saborearlo y prolongarlo. Hay que deleitarse en el placer. Muchas veces me perdía de la trama por el puro goce de disfrutar de la escritura de Ana María Matute, así que volvía hacia atrás y retomaba la historia. Qué regalo libros así. No es fácil contar situaciones duras, de esas en las que se te rebela el estómago y el alma, y sin embargo disfrutar de la lectura. Y no es porque me guste el dolor, soy muy débil ante el dolor (sobre todo el ajeno), es que me parece magia lo que esta autora hace con las palabras: mueve, conmueve, duele, te abraza, agita, muestra, enseña..

La narración tiene una estructura peculiar, narraciones que se entrecruzan, narradores y tiempos que se alternan.., lo que nos obliga a estar alertas, ser lectores activos con los sentidos despiertos. Vivos.

Aunque hay situaciones y comportamientos que se explican por el contexto (España en los años 30), hay muchas otras situaciones y comportamientos que son atemporales y que Ana María Matute disecciona con facilidad. El personaje de Jeza, en torno a quien gira la trama, se nos irá desvelando a lo largo del libro, aunque no será hasta casi el final cuando haga su aparición. Para entonces ya somos conscientes de su magnetismo, y del destino de los personajes, resignados, nobles... Y al finalizar el libro busco una frase, la que da sentido a toda la lectura, la que me da un respiro, la que asienta una lectura que remueve y agita:

“…no hay que cambiar la vida, hay que cambiar el mundo…”

Estoy segura de que si en los comentarios me decís una página al azar, sea la que sea, no me costará encontrar un párrafo hermosamente escrito. Y estamos hablando de un libro de 10x15 cm. y poquitas páginas.

¿Qué si recomiendo el libro? No recomendar un libro de Ana María Matute tendría que estar penalizado.
 (©AnaBlasfuemia)

jueves, 8 de agosto de 2013

Mañana será tierra (Alfredo Álamo)



Título: Mañana será tierra
Páginas: 206
Publicación: 2011
Editorial: Viaje a Bizancio
ISBN: 9788493727284
Sinopsis: Jaume, un militante comunista y cobarde huye de la Guerra Civil Española por los Pirineos, igual que los 550 mil españoles que perdieron la guerra en el año 1939. Jaume el Comunista es internado en el campo de concentración de Argelers, junto a miles y miles de derrotados en las playas de arenas blanquecinas de la costa mediterránea de Francia. Hambre, humedad, frio, disentería, sarna y horror bajo las arenas de la playa. Y luego el mar y sus abismos.

Qué novela más desconcertante: lo que parece una historia basada en la realidad de los refugiados republicanos en Francia al final de la guerra civil, se transforma en… en otra cosa. El relato hasta el momento en que el protagonista se va de Argelers es una descripción más que correcta y muy interesante de los campos de refugiados con todo lo que ello implica: la denigración del ser humano. El retrato de las vivencias de Jaume, el protagonista de esta historia, es probablemente bastante fiel a lo que sucede en los campos de refugiados y, en ese sentido, es una lectura claustrofóbica y oscura. Es un escenario propicio para que el ser humano muestre lo mejor y lo peor de sí mismo, algo que nos hace siempre torcer el gesto de la cara y mirar hacia otro lado, conscientes quizás de que, en el fondo, en cada persona (en nosotros mismos) cabe la capacidad de hacer lo más hermoso y grande, pero también lo más ruin y abyecto.

Cuando el protagonista se traslada (le trasladan) de Argelers a Petit Chatel, un enclave de la Línea Maginot, el relato se vuelve aún más claustrofóbico y horroroso. La narración da una vuelta de tuerca soreprendente y nos sumerge en el descenso a la ¿locura? colectiva de los habitantes de la base de Petit Chatel, y que finalmente se resuelve en una especie de catarsis para el protagonista. No queda claro si hablamos de un proceso de locura o de la introducción por parte del autor de un elemento fantástico o de terror en el relato. Y esta duda es que lo que, finalmente, desestabiliza lo que venía siendo un relato diferente, interesante y atractivo.

Hay quien cataloga este libro dentro del género de terror. Yo tengo un género distinto para Mañana será tierra: desconcertante.

En definitiva, un relato desigual, con una primera parte muy interesante, pero que a partir del traslado a Petit Chatel se vuelve más bizarra (en el sentido de grotesco y extraño). Tal vez le sobre ser tan explícito en determinadas escenas. Pero le doy el valor de lo diferente y arriesgado y, sobre todo, que tiempo después de su lectura es un libro que (inexplicablemente) ha dejado una huella inquietante en mí (y que es la razón por la que finalmente he hecho una reseña de un libro que estaba destinado inicialmente a ir dentro de unas Reseñas Express).

Puede que esta reseña alivie vuestra lista de pendientes, pero puede también que os apetezca arriesgaros. En vuestras manos queda la decisión.



NOTA: Alfredo Álamo, el autor de libro reseñado, ha tenido el detalle y la amabilidad de dejar un comentario en la reseña. Creo que lo que comenta aporta información a la reseña y que es de interés para que tengáis una visión más clara del libro, así que aquí os dejo su comentario:
 (©AnaBlasfuemia)


Gracias por la reseña! Se agradece que se hable del libro unos años después de que saliera al mercado. La verdad es que defines perfectamente la naturaleza del libro y lo que buscaba, aunque desde el principio pensaba hacer un libro de terror y esa fue mi intención durante toda su creación (de hecho quedó finalista del Maracena de Terror).


Una de mis principales preocupaciones era darle un marco histórico riguroso y un estilo narrativo acorde a la época, quizá ese aspecto histórico atrae a lectores que normalmente no se acercan al terror que suelo escribir y entiendo que pueda ser desconcertante. En cuanto a la ambigüedad entre locura y fantasía, es completamente deliberada. La idea era dejar que cada lector siguiera pensando qué había pasado en Petit Chatel, o incluso si Petit Chatel existía realmente.

En cualquier caso, que el libro haya dejado su huella es suficiente, que pueda generar debate literario me encanta
 

 Campo de refugiados de Argelers