jueves, 8 de junio de 2017

La vegetariana (Han Kang)




Título original: 채식주의자 (Chaesigjuuija)
Traductora: Sunme Yoon
Páginas: 239
Publicación: 2000 (2017)
Editorial: :Rata_
ISBN: 9788416738137
Sinopsis: La vegetariana relata la historia de una mujer corriente, Yeonghye, que por la simple decisión de no volver a comer carne convierte una vida normal en una perturbadora pesadilla. 

Antes de que mi mujer se hiciera vegetariana, nunca pensé que fuera una persona especial. Para ser franco, ni siquiera me atrajo cuando la vi por primera vez.
Madre mía. Qué libro. Qué libro. Enorme. Lo que me ha hecho llorar. Y tantas cosas que decir de este libro. Y la imposibilidad de decirlas todas. Por empezar por algún punto, lo haré diciendo lo que NO es este libro.

NO es un libro sobre vegetarianismo. Dejar de comer carne no te convierte en vegetariana. No implica que Yeonghye esté haciendo una dieta o cuidando su nutrición. No, sus razones son otras. Un gran acierto el título del libro, sin duda.

NO es un libro sobre un trastorno alimentario, aunque las consecuencias a nivel de salud sean las mismas. No hay por parte de Yeonghye una percepción distorsionada de su propio cuerpo. Más bien al contrario, su percepción, tanto de su cuerpo (sobre todo de su cuerpo) como de lo que le rodea y de su propia decisión, es feroz, brutal y tremendamente lúcida y consciente.

NO es un libro sobre la locura o cualquier tipo de trastorno mental. Acabo de decirlo: Yeonghye es quien posee la lucidez, la clarividencia. Y toma una decisión que decide llevar, brava y valiente, hasta las últimas consecuencias. Consecuencias que le afectan a ella y a quienes la rodean (nunca preguntes por quién doblan las campanas, porque están doblando por ti).

NO es un libro pornográfico. Y quizás sorprenda esta afirmación, pero parece que hay quien piensa que lo es. Hay sexo, sí. Violento y no consentido. Incluido ese sexo dentro del matrimonio en el que el no consentimiento no deriva en que el hombre admita que acaba de violar a su mujer. Y ocurre cada día. Y es violación. No tiene otro nombre.

NO es un libro más.

Dicho todo lo que no es este libro toca hablar de la decisión de Yeonghye, de sus razones. Y aquí entramos en terreno resbaladizo. No porque esas razones sean confusas o poco claras. No es el caso. Desde que vi el texto que aparece en la portada del libro supe lo que me iba a encontrar. Supe que hablaba de mí. Hace poco vi en el muro de un solar una frase escrita: DESAPAREZCA AQUÍ. Me situé debajo. Deseaba desaparecer. Sin ruido, sin dolor, sin daños. Diluirme como la sal en el agua o la espuma en las olas del mar. No sucedió. Por mucho que mis deseos fueran como linternas voladoras atravesando el cielo de la noche, simplemente no sucedió. Y, a los pocos días, empecé a ver este libro con el siguiente texto en la portada, en el que habla de una mujer que era yo, que soy yo:
Hay una mujer, un ser humano que ya no quiere formar parte de la humanidad. Un ser que pone en juego su vida para no dañar a nadie ni a nada, un ser a quien un día deja de importarle en absoluto vivir o morir.
Tenía que leerlo. 

Se menciona mucho la acertada estructura narrativa del libro, que da voz al marido, al cuñado y la hermana de Yeonghye, mientras que ésta aparece silenciada. Pero en verdad es, y no es, del todo cierto. Al menos a mí me pareció escuchar todo el tiempo a Yeonghye. De una forma directa a través de sus sueños, y de una forma indirecta, pero clara y contundente, a través de su decisión. 

Las palabras mienten, camuflan, distorsionan. El comportamiento desenmascara.
Si pudiera dormir… Si pudiera dejar de estar consciente aunque fuera una hora…
Sus sueños. Ahí empieza todo. Y ahí empieza también mi entendimiento, mi comprensión. Por los sueños. Porque yo sueño mucho, porque he querido no dormir para no tener que soñar. Y ahí está la voz de Yeonghye, dándonos sus razones (He tenido un sueño). Y a través de sus sueños, vamos sabiendo sus motivos.
Me había vuelto una desconocida, pero no había duda de que era yo. No, al revés. Era un rostro visto innumerables veces, pero no era mi cara. No puedo explicarlo. Conocida y desconocida a la vez, fue una sensación vívida y extraña, terriblemente extraña.
Sentirse extraña, conocida y desconocida. Ser tú pero no ser tú. Algo ha cambiado, algo ha hecho clic. Como tener una visión de todo aquello que te rodea. Saber que no perteneces. No quieres pertenecer ni formar parte de aquello a lo que no perteneces. Y decides. Se llama coherencia.

Las razones de Yeonghye. 
Sí, están ahí, altas y claras:
¿Por qué  no me asusté entonces? Todo lo contrario, me sentí hasta serena. Fue como si una mano se posara en mi corazón. Como si repentinamente todo lo que me rodeaba se retirara como la marea.

Todo me parece desconocido, como si viera las cosas desde atrás. Como si estuviera encerrada detrás de una puerta sin picaporte. No es eso, será que estuve allí desde el principio y me di cuenta de ello repentinamente. Está todo oscuro. Todo está negro y machacado.

Solo confío en mis pechos. Me gustan mis pechos, pues con ellos no puedo matar a nadie. ¿Acaso las manos, los pies y los dientes, e incluso la lengua y la mirada, no son armas con las que se puede matar y herir a cualquiera? Pero los pechos no.
Yeonghye no usa sujetador. No le gusta. No le gusta que lo único en lo que confía (sus pechos) estén apretados, encerrados, constreñidos. Es lo único de su cuerpo que siente que es inocente, no violento, no agresivo, no dañino. Lo único puro. No usa sujetador, no le importa mostrar sus pechos. Y lo que para los demás es una provocación, moral o sexual, para ella es el inicio (junto a la decisión de no comer carne) de un camino hacia lo único que considera limpio, natural y verdadero. Y ese camino va a provocar en los demás una serie de reacciones que son, precisamente, aquello que induce a Yeonghye a recorrer, valiente, un camino sin retorno.
Nadie puede ayudarme.
Nadie puede salvarme.
Nadie puede hacerme respirar.
Así es, nadie ayuda, nadie salva, nadie hace respirar. A su alrededor, Yeonghye solo percibe violencia. Hay violencia en este libro. Pero la importante es la que aparece soterrada. Hay muchas formas de agredir. Y ella opta por oponerse a todo eso desde una postura pacífica, sin dañar a nada, sin dañar a nadie. Pero todos los que la rodean se sienten dañados, lo que ya es en sí mismo una forma egoísta de agredir a la propia Yeonghye.

La respuesta que de los demás recibe la metamorfosis de Yeonghye es áspera como una lija, amarga como una fruta podrida, atroz como un abismo bajo los pies, despiadada como una pesadilla, violenta y cruel como el asesinato de un niño. Como matar la inocencia.
“Tengo ganas de morirme”.
“Tengo ganas de morirme”.
“Entonces muérete”.
“Muérete”.

“Todo esto no tiene ningún sentido.
No puedo aguantar más.
No puedo seguir adelante.
No quiero seguir adelante”.

¿Y por qué no puedo morirme?
¿Y por qué no puede morirse? ¿Por qué? Porque no la dejan. Porque su verdad ofende, porque destapa, desnuda a todos: a su marido, a su cuñado, a sus hermana, a sus padres, a la sociedad… 
Tu propio cuerpo es lo único a lo que le puedes hacer daño Es lo único con lo que puedes hacer lo que quieres. Pero ni eso te dejan hacer.
Este libro nos interpela, nos cuestiona, nos señala. Si perturba es porque incomoda. Como un orzuelo en el ojo, un dedo que te señala, una cuchilla rasgando las venas. Es una lectura amarga, corrosiva, casi física. Necesaria. Cada libro tiene vida propia, y sin duda La vegetariana consigue provocar emociones muy poderosas y eléctricas; es de una franqueza y una calidad literaria incuestionables.

Estoy usando demasiadas palabras para hablar de este libro, no lo estoy haciendo bien. Es necesario escuchar el silencio de Yeonghye. Comprender su decisión. Hacerla mía.
Todos los árboles del mundo me parecen hermanos. 
Ir de lo corpóreo a lo etéreo. 

Desaparecer.

32 comentarios:

  1. Tengo este libro apuntado desde hace tiempo, pero después de leerte no sé si será demasiado violento para mí... Supongo que me acercaré a él y empezaré a leerlo, y a ver qué sensaciones me va dejando.
    Besos.

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    1. Es un libro absolutamente distinto e impactante. Personalmente, de lo mejor que he leído últimamente. Y he leído muy buenos libros ;)

      Un abrazo

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  2. Me encanta la literatura oriental: las historias, la narrativa, el estilo...no puedo resistirme.

    Este me lo llevo!
    Un besito.

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    1. Este libro juega en otra liga, es hipnótico y muy clarividente.

      Un abrazo

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  3. No sé qué pensar. Desde luego un alivio que no trate sobre vegetarianismo porque el tema ya de por sí me aburre.
    Por una parte me ha atraído lo que cuentas, me parece diferente y muy interesante pero al mismo tiempo demasiado exagerado, demasiado dramático. He tenido la sensación de que es un libro del que hay que protegerse.
    Me lo tengo que pensar.
    Abrazo

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    1. Es un libro diferente, Norah. Muy... físico. Muy emocional. No sé si definirlo como dramático. Esta muy bien escrito, estructurado y cuenta algo diferente pero que no nos es ajeno. A mí me ha dejado KO, pero ha sido de las mejores lecturas del año. Échale un vistazo.

      Un abrazo

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  4. Me atrae muchísimo esta novela. Por lo que cuentas, y las citas que resaltas, es una obra muy especial a la vez que incómodo. La buscaré porque esos libros que te ponen ante situaciones complicadas y sacan a la luz miserias que preferirían seguir ocultas, me encantan, aunque me incomoden.
    Un beso.

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    1. Es exactamente así: especial. Tal vez incómoda. A mí no me ha incomodado, pero sí, digamos, revolucionado. Búscalo.

      Un abrazo

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  5. Para eso está la literatura, ¿no? Para incomodar. Ya lo tenía apuntado pero ahora lo marco y lo subrayo. Menuda reseña, Ana. Me muero de ganas de escuchar el silencio de Yeonghye, aunque me haga pupa.
    Un abrazo

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    1. Léelo, Lorena. Estos ansiosa por leer tus sensaciones y comentarlo contigo.

      Un abrazo

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  6. Ufff, vaya reseña Ana!! Esta vez me la he leído enterita antes de leer el libro, porque lo voy a leer!! Me gustan los libros profundos, raros, los que no suelen leer la mayoría. Este es de los míos. No me puedo resistir. Mil gracias.

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    1. ¡Sí, léelo! Es un gran libro que a mí me ha conmocionado mucho, de esos que terminas de leerlo y te dan ganas de empezar otra vez desde la primera página. Es de los tuyos. Ya contarás.

      Un abrazo

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  7. Estos días creo que recibo muchas señales para adentrarme en la literatura oriental. Te agradezco que hayas comenzado por especificar qué NO es esta novela, que a veces uno se puede confundir por dejarse llevar.
    Últimamente busco lecturas desgarradoras, y está claro que esta lo es. Y lo de las violaciones dentro del matrimonio, una verdad que has mencionado sin tapujos.
    Abrazos.

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    1. Las señales hay que seguirlas, aunque nos lleven a "lugares" que no esperábamos o no deseábamos. Es un libro desgarrador, no lo dudes. Ya contarás.

      Un abrazo

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  8. Pero como escribes Ana! Cómo se nota que lo has disfrutado, que lo has sentido. Cuánta pasión hay en tus palabras.Así resulta imposible dejarlo pasar.
    Besotes!!!

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    1. Gracias Margari. No sé si lo he disfrutado, es un libro duro, pero sí, está tan bien escrito, tan bien contado, habla de algo tan diferente pero reconocible... Es un libro genial.

      Un abrazo

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  9. Se nota que Rata edita libros de calidad y quiero descubrirlo de primera mano. Fantástica opinión de La vegetariana, se ve un libro difícil de reseñar y muy peculiar. Lo tengo en mente para la siguiente visita a la librería.
    Besos

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    1. Esta editorial la voy a seguir de muy cerca. Ahora mismo todavía no está por muchas librerías, pero ya me ocuparé de que en mi librería le vayan haciendo un hueco. Creo que su línea editorial encaja mucho con mis apetencias lectoras. Es un libro distinto pero de lo mejorcito del año. Toda una sorpresa que espero rule mucho por ahí

      Un abrazo

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  10. Qué difícil reseñar una historia así y conservar la delicadeza. Enhorabuena.
    Besos.

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    1. Lo difícil es escribir una historia así y hacerlo de una forma magistral. Un libro increíble.

      Gracias, Mara.

      Un abrazo

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  11. Cuando gente que odia a Carver porque dice que no habla de nada, que cuenta historias que nacen y mueren abruptas, me escupia sobre sus libros yo defendía mi opinión, ahora ya no, ya no me canso en explicar mi opinión, cada uno tiene su manera de entender la literatura y no me apetece salvar almas literarias, pero hoy sí . Tu alma no, que no necesita ser salvada -ÿ supongo ni quiere- y es que Carver es un maravilloso genio por la frase con la que acabas tu reseña-o impulso, o herida o explosión controlada que es este texto tuyo- y esa frase que yo solía aplicar a Carver .con otras palabras- es
    "Es necesario escuchar el silencio de Yeonghye"

    La vida no siempre es una sucesión de explicaciones, este libro como Caver habla desde el silencio: la tormenta o la nevada o la sequía o la inundación o el amor desbordado o el desamor o lo que fuera que hubo antes, y lo que hay después, las palabras en blanco de entrelineas, esas, todas esas cosas son la verdad de la vida que te cuentan, la que tienes que descubrir, desbrozar, adivinar, sacudir...Los libros que saben contar que la vida no empieza en la página uno y acaba en la última, son los especiales, lo otro eso es demasiado fácil, demasiado televisivo, eso no tiene que ver con leer,

    un abrazo
    cuídate

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    1. "Salvar almas literarias". Sonrío...

      A estas alturas ponerse a explicar qué libros no hablan de nada y cuáles sí, aunque a algunos les parezca que no, me parece una tarea titánica. Me conformo con leer y contarlo. Creo que hay muy buena literatura en la que no es necesario explicitarlo todo. Que el lector no es un ente pasivo y que la magia está en conectar con lo que lees y saber que es un viaje entre dos.

      Y sí, bastante tengo con salvar mi propia alma como para ocuparme de las demás, literarias o no.

      Un fuerte abrazo

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  12. Impresionante. Precisamente es el dramatismo, las pasiones exarcerbadas lo que yo busco. La vida ya es lo suficientemente insípida y los seres humanos perdemos demasiado tiempo y fuerzas con banalidades. Hace un par de días compré en un mercadillo de segunda mano un ejemplar amarillento de Yukio Mishima "La corrupción de un ángel". Estaría bien comenzar el verano desde Oriente.
    Por cierto, mejor dar cauce a todos esos sentimientos que desaparecer. El universon lo agradece.
    Un abrazo.

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    1. Gerardo, este libro te va a encantar. Mishima también :)

      Es que no encuentro el cauce, Gerardo :(

      Un abrazo

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  13. Parece una historia de las que sacuden. Algunas de las afirmaciones incluso me han asustado. Debe haber sido difícil trasladar lo que encierra este libro, así que enhorabuena por lograrlo. ABrazos.

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    1. Sacude, agita, menea. Y puede que también asuste. Pero es un libro enorme, Marisa.

      Un abrazo

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  14. Que nadie me lea si no ha leído el libro.
    Me lo compré cuando ganó el premio en una editorial suramericana que lo había editado. De hecho esa es la edición que comentabas el otro día al hablar de una primera, e hiciste bien ya que está traducido a claro castellano.
    El libro me resultó impactante por muchos motivos. Lo primero por la plasticidad de algunas escenas, como las de la pintura sobre la piel, que pese a todo lo que llegan a simbolizar, y es que en este libro cada palabra y cada frase ha sido cuidadosamente elegidas, representan escenas de una belleza que es imposible no mirar.
    La novela es demoledora, todo un alegato de una mujer a la que no se le permitió ni elegir, ni ser, ni levantar la cabeza, y que convierte el acto de no comer carne en una reivindicación de su individualidad y de rechazo a un entorno opresivo y castrante. Tanto es así, que ni en el libro tiene voz propia, algo que me parece un acierto en grado sumo. Porque toda su lucha, es como su paso, la marca de toda una vida, una educación, ha dejado una cicatriz en la piel de esta mujer que nadie mira, y que se rebela de forma furiosa en un silencio que es atronador y desgarrador de leer.
    Me ha encantado, Ana, he pasado horas hablando de este libro con un montón de gente. Por si no lo habías notado por la parrafada.
    Besos

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    1. Si veo que escribes largo ya sé que el libro te ha gustado :)
      A mí este libro me conmocionó mucho. Va a tardar mucho en dejar de hacer ruido dentro de mí. Por todo, por lo que cuenta y cómo lo hace. Porque su estructura es deliberada, inteligente, sutil. A mí también me impactó esa escena de las pinturas sobre la piel. Y aunque hay mucho simbolismo es nítido y claro. No hay nada que sobre, ciertamente.
      Voy a tardar en encontrar otra lectura que me golpee así. No paro de hablarle a la gente de este libro, te crea como esa necesidad de compartirlo, de hablarlo, de que la gente se lo lea...

      Un abrazo

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  15. Madre mía Ana!!  hay tantos libros estupendos que no conozco, ahora te tengo a ti para adentrarme en mi ansiedad por descubrir lecturas profundas, conmovedoras, que te inquieten. Haces unas descripción tan sentida. No me puedo resistir... Lo acabo de terminar, he sentido una sacudida intensa y desgarradora. La voz de Yeonghye la he se tenido en todo momento. Me ha gustado mucho.                             Mil gracias.

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    1. ¡Pero qué rápida! Pues me alegro de "presentarte" libros que encajen con tu momento lector. Desde luego este libro encaja ahí: profundo, conmovedor, inquietante (muy inquietante). A mí me ha sacudido tanto y tan fuerte que aún me duran los efectos. Me alegro de que lo hayas disfrutado (y sufrido).

      Un abrazo

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  16. ¡Hola Ana!! Me atrae mucho este libro que nos has reseñado por todo lo que nos cuentas y como lo cuentas. Lo anoto sin duda
    Besos

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  17. Hola, Ana.
    Lo apunté y lo compré; nada más. Tenme paciencia.
    Un abrazo, y gracias.

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En este blog NO se hacen críticas literarias ni mucho menos reseñas. Cuento y me cuento a partir de lo que leo. Soy una lectora subjetiva. Mi opinión no convierte un libro en buen o mal libro, únicamente en un libro que me ha gustado o no. Gracias por comentar o, simplemente, leer