domingo, 4 de agosto de 2019

Calle de dirección única (Walter Benjamin)


A una persona sólo la conoce quien la ama carente de esperanza

Intentar atrapar a Walter Benjamin en un conjunto de palabras y trasladarlo a un post es una tarea que no está a mi alcance. Encasillar este libro en un estilo literario sería hacerle poco a honor a un filósofo, crítico literario y ensayista del calibre de Walter Benjamin. Podría decir que estamos ante un conjunto de aforismos, pero entendiéndolos como huellas, o más bien como pasos que vagan por una calle de dirección única. Y tal vez pareciera que esa unidireccionalidad de la calle nos restringe el paseo. Pero no, lo extraordinario sucede porque Walter Benjamin pone la mirada justamente ahí: “el único remedio es volver la mirada a lo extraordinario, lo único que todavía nos puede salvar
⠀ 
Podría decir también, y de hecho voy a decirlo, que “Calle de dirección única” es como una constelación, un conjunto de pensamientos y reflexiones que conforman una figura, aunque no tan imaginaria como las constelaciones que observamos en el cielo nocturno. Porque Walter Benjamin construye esa constelación según su propia concepción de la prosa: compone, construye y, finalmente, teje.
⠀ 
A través de este conjunto de observaciones, recuerdos, reflexiones… Walter Benjamin teje el arte de vagar y perderse como en un ensueño, con ese ritmo zigzagueante del observador, de quien pasea aparentemente sin ninguna meta pero con un claro objetivo de descifrar la historia de la humanidad.
⠀ 
La narrativa fragmentaria y experimental de “Calle de dirección única” es poderosamente atractiva, pese a la opacidad de algunas de las reflexiones no puedes (ni quieres) resistirte a acompañar a Walter Benjamin e ir descubriendo lo desconocido en lo conocido, desplegar un cerrado abanico en el que nada permanece y todo sucede.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

En este blog NO se hacen críticas literarias ni mucho menos reseñas. Cuento y me cuento a partir de lo que leo. Soy una lectora subjetiva. Mi opinión no convierte un libro en buen o mal libro, únicamente en un libro que me ha gustado o no. Gracias por comentar o, simplemente, leer