miércoles, 18 de diciembre de 2019

Génie la loca (Inés Cagnati)


A una loca en libertad todo el mundo la mira. Pero de una loca encerrada todo el mundo se olvida

A veces, algunas veces, muchas veces, los libros me dejan sin palabras. No siento que me las roban ni me las quitan, sino que se deshacen como si fueran un muñeco de nieve en un desierto o un puñado de arena en mi mano que el mar reclama a golpe de olas. Y entonces pienso que utilizamos las palabras con mucha alegría, me refiero a esa alegría inconsciente con la que los niños pequeños, por ejemplo, descubren las palabrotas malsonantes, y llaman puta o caca a su madre o cabrón o caraculo a su padre. Y se ríen y nos reímos, porque nos hace gracia, aunque nunca he entendido dónde está la gracia.

De adultos no mejora esa facilidad para utilizar algunas palabras con alegría casquivana: loca, tarada, mongola… Loca. Voy a quedarme con esta palabra, “loca”, porque así llaman a Génie, la madre de Marie. Marie es la voz que cuenta la historia. Las historias. ¿He dicho “cuenta”? Miento, no nos las cuenta: nos las canta. Porque este libro es como una canción, una melodía que te envuelve, con sus estribillos que se repiten, pegadizos, para que no olvides lo esencial. ¿La oís? Es dulce, es poética, es sencilla. Y te arrasa.

Te arrasa como lo hace un alud, un tsunami o un huracán. Te asola y te deja vacía, llorando y vomitando. Con el mismo vacío, las mismas lágrimas y el mismo vómito con el que se construye Génie la loca: el de las renuncias. La renuncia por amor. El amor que solo una madre puede sentir por su hija, a la que le arrebatan la felicidad nada más nacer y cuya vida se construye con las ausencias de lo que le quitan. ¿Cómo construir una vida si te lo van quitando todo?

Puedes amar desde el silencio, el sacrificio y la renuncia, puedes amar mirándolo todo con amor y con miedo. El amor como una letanía.

Y tú lees y cuando quieres darte cuenta tus brazos no sostienen el libro. Sostienen a Marie y a Génie, has hecho un nido con ellos y quieres cobijarlas. Para cuando quieras darte cuenta otra vez, tú también estás dentro del nido, protegiéndote, abrumada porque un libro tan bellamente contado te desgarre con tanta intensidad.

2 comentarios:

  1. Me encanta lo que cuentas y como lo has contado así es que va a la lista de deseos de cabeza.
    Besos

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  2. Tengo la edición en francés desde hace unos años, peeeeero, no la he leído, no te puedo decir porqué pero no he sentido el impulso de hacerlo...hasta ahora.
    Si me hace sentir la mitad de lo que cuentas, valdrá la pena 😉💚💋

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En este blog NO se hacen críticas literarias ni mucho menos reseñas. Cuento y me cuento a partir de lo que leo. Soy una lectora subjetiva. Mi opinión no convierte un libro en buen o mal libro, únicamente en un libro que me ha gustado o no. Gracias por comentar o, simplemente, leer