Título original: L'attachement
Traductora: Alicia Martorell
Páginas: 152
Publicación: 2012 (2015)
Editorial: Alianza
ISBN: 9788420698960
Sinopsis: Anna descubre una larga carta escrita por su madre, Marie, una escritora de éxito, tras haber fallecido. Iba dirigida al que fue su primer gran amor, H., su profesor de literatura cuando ella tenía diecisiete años. Un hombre, casado y con dos hijos, al que nada le unía: ni la edad, ni la clase social, ni su aspecto desaliñado... Pero al que amaba y admiraba profundamente al haberle él abierto los ojos al mundo, al arte, a la literatura... ¿Llegó a enviar aquella carta? ¿La recibió H.? Según la va leyendo, Anna quiere saber más de ese hombre. Pregunta a su familia y a los compañeros de su madre, tratando de entender aquella relación; de conocer mejor a su madre, desaparecida cuando Anna tenía catorce años en un accidente de tráfico, y al mismo tiempo a sí misma. A través de esta carta, madre e hija establecen un diálogo tan íntimo como imprevisto.
Así empieza el libro, con preguntas, con esas desuniones internas, una cosa y la contraria coexistiendo, de nuevo las inevitables contradicciones. ¿Por qué tiene que ser una lucha? Intentamos fusionar todas nuestras partes, nuestros fragmentos, nuestras aristas. Unificarnos. E intentamos razonar. Pensar. Ser coherentes. ¿Somos más coherentes si aglutinamos todas nuestras luces y sombras en un único prisma que no descomponga las luces y sombras en un arrebolado arco iris? Elijo la ilógica coherencia de la diversidad, de la diferencia, de variedad, e incluso de las contradicciones… La alocada coherencia de ser una misma.
Anna intenta responder a esa pregunta a través de la carta de su madre, Marie, que a su vez intenta desglosar qué ocurre, qué ha ocurrido en su interior al enlazarse con alguien a quien nunca debiera de haberse acercado. El problema es que, quizás, la pregunta esté mal planteada y por eso ya se responda a sí misma cuando añade lo de “nunca hubiéramos debido acercarnos”.
Un homenaje a Nabokov y su Lolita. Más que un homenaje, una réplica. Digamos que intenta mostrarnos la mirada de Lolita. Lolita mirando a Humbert Humbert. Y Marie será nuestra Lolita, que con 17 años se enamora (y es correspondida) de un hombre del que le separan 32 años. Porque claro, parece que 32 años de diferencia separan, no unen. Pero los lazos que ensamblan alma con alma son… irracionales. Ante algo así, mejor sentir y no pensar.
Y es que a veces hay que arriesgar. ¿Por qué es un riesgo? Por los clichés. Que hay relaciones que parecen imposibles. Hace no mucho veíamos la relación entre una mujer y un oso, y parece que la relación entre dos personas que se llevan 32 años de diferencia es igual de antinatural. O al menos poco entendible. Todo el mundo tendrá algo que decir de esa relación, que nadie parece comprender salvo las dos personas que la viven. Intentar encontrar una lógica al amor sí que es antinatural, va contra la propia esencia del amor.
No será una atracción física lo que sienta Marie por H., el magnetismo nacerá de algo mucho más poderoso: la mente y el alma de H., un hombre inteligente y sensible. La inteligencia, la música, la literatura, los sentidos, sus esencias… eso les entrelazará. Y esos lazos son indestructibles. Perdurarán más allá de la relación.
¿Y qué pasó?
Debiéramos de serlo. Dueños de nuestras propias historias. Pero no vivimos solos, nos rodea una sociedad que, con más o menos sutileza, va apropiándose de historias que no le corresponde. Si eres fuerte, serás libre, serás quien escriba tu propia historia. Ser libre te deja sola. Pero si no lo eres, no podrás con el lastre de aquello que te rodea.
Si queréis saber qué eligió Marie tendréis que leer este libro, delicado y tierno, del que saldréis con muchas preguntas y reflexiones, las que la propia Marie plantea y las que surjan de vosotros/as.
(©AnaBlasfuemia)
Traductora: Alicia Martorell
Páginas: 152
Publicación: 2012 (2015)
Editorial: Alianza
ISBN: 9788420698960
Sinopsis: Anna descubre una larga carta escrita por su madre, Marie, una escritora de éxito, tras haber fallecido. Iba dirigida al que fue su primer gran amor, H., su profesor de literatura cuando ella tenía diecisiete años. Un hombre, casado y con dos hijos, al que nada le unía: ni la edad, ni la clase social, ni su aspecto desaliñado... Pero al que amaba y admiraba profundamente al haberle él abierto los ojos al mundo, al arte, a la literatura... ¿Llegó a enviar aquella carta? ¿La recibió H.? Según la va leyendo, Anna quiere saber más de ese hombre. Pregunta a su familia y a los compañeros de su madre, tratando de entender aquella relación; de conocer mejor a su madre, desaparecida cuando Anna tenía catorce años en un accidente de tráfico, y al mismo tiempo a sí misma. A través de esta carta, madre e hija establecen un diálogo tan íntimo como imprevisto.
¿Cuántos soy? ¿Tú también sientes lo mismo? Esta disgregación. Todos estos fragmentos de mi yo en migajas que se espían sin comprenderse. El que habla y el que escribe, el que ama y el que razona, el enardecido y el que duda. En mi interior hay alguien que actúa y alguien que se contempla mientras actúa. El segundo dice al primero. “¿Por qué lo has hecho? ¿Por qué lo has hecho?"
Así empieza el libro, con preguntas, con esas desuniones internas, una cosa y la contraria coexistiendo, de nuevo las inevitables contradicciones. ¿Por qué tiene que ser una lucha? Intentamos fusionar todas nuestras partes, nuestros fragmentos, nuestras aristas. Unificarnos. E intentamos razonar. Pensar. Ser coherentes. ¿Somos más coherentes si aglutinamos todas nuestras luces y sombras en un único prisma que no descomponga las luces y sombras en un arrebolado arco iris? Elijo la ilógica coherencia de la diversidad, de la diferencia, de variedad, e incluso de las contradicciones… La alocada coherencia de ser una misma.
¿Qué ocurre en nuestro interior cuando creamos lazos con un ser al que nunca hubiéramos debido acercarnos?
Anna intenta responder a esa pregunta a través de la carta de su madre, Marie, que a su vez intenta desglosar qué ocurre, qué ha ocurrido en su interior al enlazarse con alguien a quien nunca debiera de haberse acercado. El problema es que, quizás, la pregunta esté mal planteada y por eso ya se responda a sí misma cuando añade lo de “nunca hubiéramos debido acercarnos”.
Un homenaje a Nabokov y su Lolita. Más que un homenaje, una réplica. Digamos que intenta mostrarnos la mirada de Lolita. Lolita mirando a Humbert Humbert. Y Marie será nuestra Lolita, que con 17 años se enamora (y es correspondida) de un hombre del que le separan 32 años. Porque claro, parece que 32 años de diferencia separan, no unen. Pero los lazos que ensamblan alma con alma son… irracionales. Ante algo así, mejor sentir y no pensar.
Y es que a veces hay que arriesgar. ¿Por qué es un riesgo? Por los clichés. Que hay relaciones que parecen imposibles. Hace no mucho veíamos la relación entre una mujer y un oso, y parece que la relación entre dos personas que se llevan 32 años de diferencia es igual de antinatural. O al menos poco entendible. Todo el mundo tendrá algo que decir de esa relación, que nadie parece comprender salvo las dos personas que la viven. Intentar encontrar una lógica al amor sí que es antinatural, va contra la propia esencia del amor.
No será una atracción física lo que sienta Marie por H., el magnetismo nacerá de algo mucho más poderoso: la mente y el alma de H., un hombre inteligente y sensible. La inteligencia, la música, la literatura, los sentidos, sus esencias… eso les entrelazará. Y esos lazos son indestructibles. Perdurarán más allá de la relación.
Pero ya ha ocurrido lo esencial. Me has dicho “Te amo” con el lenguaje del Siglo de Oro. Y en nuestro pequeño teatro sentimental, esto será para siempre la “escena primitiva”. La Impronta.
¿Y qué pasó?
Pensaba que éramos dueños de las historias que contamos
Debiéramos de serlo. Dueños de nuestras propias historias. Pero no vivimos solos, nos rodea una sociedad que, con más o menos sutileza, va apropiándose de historias que no le corresponde. Si eres fuerte, serás libre, serás quien escriba tu propia historia. Ser libre te deja sola. Pero si no lo eres, no podrás con el lastre de aquello que te rodea.
Esto es lo que te sugiero: nada de docilidad, nada de modestia. Olvida a la jovencita bien educada. Sé inmoral, presuntuosa, arrogante, desagradable. Atrévete a la falta de respeto absoluta. Tienes que ser como eres: delicada, narcisista, hipersensible, egocéntrica, fantasiosa, provocadora. No temas salirte del buen camino. Elige la vida. La vida viva.
Si queréis saber qué eligió Marie tendréis que leer este libro, delicado y tierno, del que saldréis con muchas preguntas y reflexiones, las que la propia Marie plantea y las que surjan de vosotros/as.
(©AnaBlasfuemia)
Apuntado queda. Me ha llamado mucho la atención. Besos.
ResponderEliminarMe alegro, que lo disfrutes.
EliminarUn abrazo
Pues yo todavía no he leído Lolita, pero por lo que cuentas, creo que primero leeré a Nabokov y luego a lo mejor me animo con esta réplica.
ResponderEliminarUn beso!
NO es necesario haber leído Lolita en verdad, es más que la autora pretende hacer un homenaje a Lolita y cuenta una historia desde el lado de la ¿niña?
EliminarUn abrazo
Las citas me han matado y tu reseña también. Otro que me tengo que apuntar. Esto no puede ser.
ResponderEliminarBesos!!
¡No pretendo matarte!. Claro que no puede ser, pero lo hacemos posible: leemos y leemos.
EliminarUn abrazo
Qué de reflexiones desata el libro...me gusta eso de elegir ser la coherencia de lo diverso, de lo contradictorio...¿por qué no? Pero bueno, más que los clichés, a veces, pasan por mi mente las incongruencias...¿todo vale si hay consentimiento mutuo? ¿Todo vale si nuestras sensaciones son lícitas para mí? ¿Lo que para mí vale, para otros no? ¿Me siento menos libre cuando no me dejo llevar por todos mis pensamientos y deseos?
ResponderEliminarTodas estas preguntas surgen mientras te leo. Pero seguramente, mirare de cerca esos "Lazos" de Noeville...¿quién sabe lo que surgirá de su lectura?
Un abrazo y espero que estés pasando un refrescante verano...aquí hay sensación térmica de derretimiento...
Me gustan los libros que me inquieren, eso siempre me agita (en el buen sentido). Somos incongruentes, María, vivir con eso sólo parece posible o mirando a otro lado o vivir con todo lo que somos.
EliminarDe refrescante nada... Vivo en el epicentro del infierno ;)
Un abrazo
A mí no me gustó Lolita, pero quizá esta réplica desde otro punto de vista me convenza más, al menos tu reseña me ha creado mucha curiosidad. Gracias por ella.
ResponderEliminarBesos.
Es distinto, si hago referencia al Lolita es porque el propio libro lo hace, pero no todas las historias similares cuentan lo mismo ni de la misma manera.
EliminarUn abrazo
A ver, he entrado a leer esta reseña y me he tropezado con la entrada que tienes a 'ONG Salva mi lista'; quería dejar un comentario allí pero después de pelearme más de 10 minutos con Google, Blogger o quien proceda (que no lo tengo muy claro) no he podido hacerlo y he decidido ponerlo aquí:
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu ONG y me parece fantástica. Estoy pensando en seguir tu iniciativa pero no me atrevo. Mira que yo no me suelo cortar a la hora de decir que un libro no me ha gustado, pero hacer una lista......
A ver si en estas vacaciones encuentro tiempo y hago algo parecido (en cuanto a lo de poner de dónde viene la iniciativa pierde cuidado que diré quién fue 'la madre de la criatura')
Un beso, Ana
PD. Este libro creo que lo voy a dejar pasar porque a mí 'Lolita' me costó mucho trabajo terminarlo.
La verdad es que hay muchos libros que no he añadido a la lista y podrían estar ahí perfectamente, de hecho no tardaré en meter unos cuantos.
EliminarNo dejes pasar el libro, no pienses en Lolita...
Un abrazo
Aunque no he leído Lolita me atrae lo que cuentas sobre esta novela así que no me importaría acercarme a ella, además el estilo que se aprecia en las frases que has puesto me gusta
ResponderEliminarBesos
Jo, estoy empezando a arrepentirme de haber mencionado a Lolita: no es un paso obligado, así que si te gusta el estilo, a por él.
EliminarUn abrazo
Ser libre te deja sola. Ahí le has dado, de la valentía de tirar para adelante cuando todo y todos te dicen de ir para atrás. Aun así, 32 años son casi una vida, es interesante la historia y el punto de vista así que me lo apunto como posible.
ResponderEliminarUn abrazo
Ea. Es que es así. Un día es ya una vida ;)
EliminarUn abrazo
Hoy sin IPad y sin faltas de ortografía ;)
ResponderEliminarA ver, parte de cierta subtrama de mi adoradísima y veneradísima Lispector aunque difiere en algo esencial que no te puedo contar. Para ver dentro del libro me he pegado a tu lectura, al final confluyes tú más en tus impresiones con Lispector que la propia trama así que me lo tengo que llevar de manera obligatoria. Besos, el presi con los dedos entrenados.
:) Ay, Lispector... Tengo que encararla del tirón, y no a ráfagas, como estoy haciendo. Es el momento. Creo (o me temo) que confluiré demasiado con Lispector. Veremos.
EliminarUn abrazo presi
Claro que confluirás, de hecho, en esta reseña ya lo has hecho ;)
EliminarEso me da un poco de miedín, ahora mismo. Que lo sepas ;)
EliminarAbrazo
Déjate de miedines y prueba. Hay mucho mundo que vais a ver con los mismos ojos ;)
EliminarYa, si lo veo venir, pero el miedín es precisamente por eso, no sé si quiero ver el mundo ahora :P
EliminarBueno bueno... me lo llevo =)
ResponderEliminarBesotes
Muy bien
EliminarUn abrazo
Y yo sin leer todavía Lolita, que también tiene delito. Leí Ada o el ardor y ahí me paré. Aunque está maravillosamente escrito y despliega una imaginación impresionante.
ResponderEliminarPuede que ahora, con toda la tontería, saque 2x1 de tu reseña. Estaría bien. Venga, voy a proponérmelo.
Si sacas el 2x1 es porque tengas ganas de leer Lolita que necesario no es. Espero que tú tengas más consistencia que yo con los propósitos ;)
EliminarUn abrazo
Yo de donde salgo con muchas reflexiones es de tus reseñas...
ResponderEliminarMe gustan las relaciones prohibidas, con osos o con personas (leer sobre ellas, ¿eh?). Y las reflexiones en torno a lo que está prohibido y si debería estarlo. Porque a lo mejor la sociedad "prohíbe" demasiadas cosas.
Un beso!
Pues gracias, las reflexiones ajenas siempre provocan las propias... A mí, empiezo a pensar, me gusta todo lo prohibido (y no sólo leer sobre ello) :P Sí, la sociedad prohibe, cercena, demasiadas cosas, sin duda.
EliminarUn abrazo
Muy bueno Ana!!! Tu reseña me recordó mucho una cita que leí hace tiempo y que me pareció entrañable; en el fondo, deseaba que así fuese. Rezaba así: "Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias. El hilo puede tensarse o enredarse pero nunca podrá romperse." Tu sugerencia incita la curiosidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Adoro esa cita Marybel!! Y además encaja perfectamente con la historia...
EliminarLa curiosidad es necesaria satisfacerla, ya sabes ;)
Un abrazo
"La alocada coherencia de ser una misma". Me has matado con eso... De hecho que me lo llevo, me encanta cómo lo has presentado, creo que podría disfrutarlo; gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos.
Ser una misma (al menos en mi caso) es una idea alocada y más... Espero que lo disfrutes Aglaia.
EliminarUn abrazo
Un libro para reflexionar, me gusta esa conclusión. Vivir es una continua fricción entre la lógica racional a la que te someten las normas sociales y el impulso natural de no ser coherente, algo que casi siempre nos regala el amor, y vivirlo sin prejuicios es una de las escasísimas oportunidades que tenemos de escapar, alguna vez, de la tiranía de los convencionalismos, de lo políticamente correcto.
ResponderEliminarNo aprovechar esa infrecuente oportunidad, eso si es una verdadera locura. No solo somos una idea y un concepto andantes, lo instintivo e irracional que brota en nosotros, nos hace movernos por el mundo con un equilibrio tan invisible como mágico. Ese mismo equilibrio mágico e invisible en el que siempre logras colocar tus palabras, Ana. Un abrazo.
También es verdad que lo que nos haces reflexionar a cada uno puede ser muy dispar. Pero creo que hay reflexiones genéricas que esta lectura puede provocar a todo lector, o al menos al lector que quiera ir más allá. El amor es el motor, probablemente la vida, vivirlo tal y como se siente, sentirlo, no pensarlo... es realmente una oportunidad que no siempre se aprovecha si supone menear convencionalismos. Estoy de acuerdo contigo: no hacerlo así es una locura. Hay tanto miedo a los instintos... Gracias Paco.
EliminarUn abrazo
No me veo con esta novela. Ahora mismo no me apetece una historia así.
ResponderEliminarPues nada...
EliminarLo tengo en casa, me lo regalaron no hace mucho y estoy deseando ponerme con él.
ResponderEliminarLa reseña ya de Cazando estrellas fue especial, hay que leerlo, dice para mi
Besos
Creo que te gustará, si el propio libro ya te lo dice... ;)
EliminarUn abrazo
Los lazos tienen esa doble versión: nos unen y nos ata. Una cosa y al contraria. También todo lo que nos rodea: todo tiene su lado menos bueno. La comunión de almas, más allá de atracciones físicas y de personalidades, es un lazo muy poderoso.
ResponderEliminarLa independencia de criterio o de manera de vivir (en este caso, el amor) pasa una factura muy costosa: la soledad de quien así se comporta. Sucede así en muchas ocasiones, la presión para ser uno más en el rebaño es alta, quizás es el precio de la civilización, pero hay que perseverar en los propios deseos, explorando siempre los márgenes que nos deja la vida en sociedad.
Me lo apunto, aunque Lolita no es un personaje que me atraiga especialmente. He leido por ahí que en la lectura se pueden encontrar diferentes putos de vista respecto a la relación entre adolescente y profesor de literatura y quizás ese multiperspectivismo enriquezca la lecutra.
Abrazo.
Probablemente todo lo que une, ata. Pero quizás lo haga por razones a veces más externas que internas.
EliminarDemasiada costosa, para mi gusto, esa factura que pasa vivir como eres, independiente y sin atarse a normas o argumentos que nos meten en la cabeza. No ser rebaño y ser la "oveja negra" está penalizado, sin duda. Pero al final quien tiene que hacer balance eres tú misma, y yo no quiero pensar "¿esto era todo?"
Olvídate de Lolita, hazme caso ;)
Un abrazo
Leía la sinopsis y pensaba que la mayoría de personas tenemos amores así: ese ser único y especial que nos abrió los ojos y la mente cuando éramos jóvenes e impresionables. Un profesor de literatura o un profesor de historia, alguien a quien podíamos escuchar hablar durante horas embobados porque su versión del mundo era excitante y distinta. Me lo llevo. Bss
ResponderEliminarUhmmmm... creo que son amores diferentes... Una cosa ese amor que es sobre todo admiración hacia quienes son MAESTROS con mayúsculas, que te amplían el horizonte y que provocan que des un salto cualitativo en tu vida y en tu visión de la misma. Y otra cosa, AMOR, con mayúsculas. Lazos...
EliminarUn abrazo
Esto es algo que debe ser más habitual de lo que parece, porque muchos psicólogos estudian sobre este tema.
ResponderEliminarQue ocurra alguna vez es algo normal porque lo inalcanzable suele ser atractivo, y sobre todo en la adolescencia suele pasar.
La historia que escribiera el poeta alemán Goethe sobre el amor infeliz de Werther por la bella Charlotte, provocó en el mundo una verdadera ola trágica de suicidios entre los jóvenes enamorados y excesivamente impresionables de su época.
El libro que nos recomiendas no lo encuentro en ninguna biblioteca de Cataluña, hasta septiembre.. El motivo es que aun no ha cumplido el tiempo para que lo tengan. "Los lazos" es muy reciente, creo que es de marzo.
He cogido varias cosas de Manuel de Pedrolo y de nuevo poemarios. Uno de Goytisolo y otro de Gil de Biedma.
Casi todo lo Manuel de Pedrolo y los poemas de Gil de Biedma y Goytisolo, me encantan, no comprendo porque están olvidados. Supungo que la poesía no se vende.
Un abrazo, Ana.
También hoy en día las redes sociales "acortan" edades... Yo creo que no hay nada que estudiar, qué manía con estudiarlo todo :) ¿Inalcanzable? quién sabe... La vida de Werther me trae recuerdos maravillosos... no tanto la ola de suicidios... Y mira que yo soy de las impresionables (excesivamente) :)
EliminarEs un libro reciente, cierto, pero no tardará, como tampoco tardará (manque nos pese) septiembre...
A mí también me encantan Goytisolo y Gil de Biedama, no conocía a Manuel de Pedrolo pero no sé si tiene algo traducido (investigaré). Yo compro y leo poesía, pero hay muchos lectores que, no sé muy bien la razón, la rechazan sin haberla probado, o quizás eligieron poetas o poemas que no eran los adecuados, yo que sé... Triste.
Un abrazo, Josep
Hola, Ana. No se en otros lugares pero en Catalunya se conocen más los poetas por gente como Lluis Llach, Paco Ibañez, Serrat, Raimon, y muchos otros que por ellos mismos. Hay infinidades de temas de ellos que la gente no sabe de quien es la letra.
EliminarManuel de Pedrolo es muy prolifero. Hay una que seguro has leido o visto. "Mecanoscrito del segundo origen" es una novela de ciencia ficción escrita por Manuel de Pedrolo y publicada en 1974, Se han hecho series de televisión y Bigas luna lo llevó.
al cine.
Un abrazo, Ana.
Es verdad lo que dices, los buenos cantautores se han comido el pastel de la poesía. He mirado por ahí de Manuel de Pedrolo, pero me cuesta encontrar algo traducido y mi nivel de catalán escrito no llega a apreciarlo. Intentaré aprender. ¿Bigas Luna? ..... mmmmm.... voy a investigar (he visto varias películas suyas).
EliminarGracias por la información, Josep. Un abrazo
Claramente me has convencido. Me tengo que llevar ésta novela.
ResponderEliminarBesos!
No te vas con las manos vacías, entonces...
EliminarUn abrazo
Puess no he leído Lolita pero viendo que simplemente era en forma de homenaje y nada más (vamos que no hace falta que la haya leído), volviendo a ésta, no me disgusta nada, sobre todo el tema reflexiones.
ResponderEliminarUn beso!
Efectivamente, menos mal que tú no te sientes obligada a leer a Lolita también :) Creo que te gustará y, espero, que también te provoque reflexiones (seguramente, se hace tantas preguntas...)
EliminarUn abrazo
Me la apunto, que me ha gustado muchísimo lo que has contado de ella, pero antes quiero leer Lolita, que lo tengo pendiente desde hace tiempo.
ResponderEliminarUn beso!
No es necesario leer Lolita, ni antes ni siquiera después. Y no quiero ni pensar en la de pendientes que tendrás :)
EliminarUn abrazo
En mi espacio está perenne WALT WHITMAN :
ResponderEliminar¿Me contradigo?
Pues bien, me contradigo
(Soy inmenso, contengo multitudes).
Y FRANCISCO UMBRAL:
Mis "multitudes interiores" hablan en mi, se quitan la palabra, y luego vuelvo a casa, liberado y silencioso, como si hubiera dejado atrás a toda esa turba callejera que soy yo mismo, en lo más hondo.
Pues es así porque no busco como persona la coherencia, dejo que mis multitudes se expresen y vivan en la mejor armonía posible. Si intento que mi pensamiento sintetice todo ese tumulto y se acerque a la coherencia (pero lo intento, nada más puedo prometer).
Si Marie fuera mi hija, o alguien estimado por mi, no sé qué haría, sí sé que me preocuparía mucho. Para un adulto/a no es difícil cautivar a una o un adolescente.
Abrazos!!
Sí, lo sé, yo tuve esa frase (y otras) de Whitman por aquí. Y Umbral no deja de sorprenderme. Creo que lo coherente es aceptar todas esas incongruencias, contrarios, diversidad... que habita en nosotros, la coherencia es ser una misma, con todo. Y todo es todo.
EliminarYo no sé qué haría si Marie fuera mi hija o alguien muy apreciado, pero hay algo que tengo claro: si es feliz, adelante. Yo estaría para cuando no lo fuera. No tengo tan claro que para un adulto no sea difícil cautivar a un/a adolescente, pero quizás porque pienso que cautivar a alguien no es fácil (yo no sé hacerlo, desde luego) :D
Un abrazo
¡¡Amossss qué cosas dices!! Tú cautivas con cada reseña, al menos a mi.
Eliminarjajajjaja! Tú eres un cielo ;)
EliminarAbrazo
Hola! Parece un libro muy profundo y, por lo que veo, te ha gustado. No he leído Lolita, pero le tengo apuntado desde hace tiempo. Acabo de descubrir tu blog y me quedo por aquí :)
ResponderEliminarUn saludo!
No sé si profundo, pero reflexiones provoca unas cuantas. Bienvenida, Adriana :)
EliminarUn abrazo
Fantástico este pequeño lugar que has creado en el bosque. Lleno de historias... relatos que muestran pasiones, sentimientos, seres que se desnudan sin rubor y nos muestran lo más íntimo. Pequeñas instantáneas de un momento en el tiempo, retratos de lo intangible. Te felicito por este rincón, tan bonito.
ResponderEliminarNo sé si eres muy objetivo... ;) Pero sí, he bajado al bosque, he creado mi cuarto propio (uno de ellos) y lo he llenado (y lo han llenado) de historias. Así, sin red... Me alegra saber que te encuentras cómodo en este rincón.
EliminarUn abrazo
Hola!!! no conocia esta novela, pero me ha entrado mucha curiosidad despues de leer tu opinion, asi que me la apunto.
ResponderEliminarGracias por la reseña
un abrazo
La curiosidad es un buen motivo para acercarse a un libro. De hecho la curiosidad es un buen motor personal.
EliminarUn abrazo
Ana:
ResponderEliminarTienes el don de poner la miel en los labios. No digo más.
Un abrazo,
Sonia
Pues dices mucho, porque no siento que tenga muchos dones. Miel en los labios es un beso, siempre :D
EliminarUn abrazo
¡Hola!
ResponderEliminarNo sé como lo haces para que cambie de opinión. Al principio puedo pensar: Hmm creo que no lo leeré. Y al terminar de leer solo pienso: abre GoodReads y apúntalo por el amor de Dios! xD
Un abrazo y gracias como siempre por la reseña ^^
Hola! :) De verdad que mi pretensión no es convencer a nadie de nada, sólo compartir las reflexiones o sensaciones a las que me lleva una lectura, comentar sobre esas reflexiones o sobre el libro (si alguien lo ha leído también). Gracias a ti por comentar.
EliminarUn abrazo
Si yo hablase, de relaciones que se salen de los clichés...
ResponderEliminarMe apunto el libro, por si en algún momento me cruzo con él.
Abrazo!
Cuando quieras tenemos una conversación sobre relaciones que se salen de los clichés :)
EliminarUn abrazo
un libro que me llama la atención, parece diferente a lo que suelo leer y ese toque de Lolita también es interesante.
ResponderEliminarBesos.
Es diferente a lo que sueles leer, pero no tanto, no te creas
EliminarUn abrazo
A mí me gustó mucho también; una delicia de libro.
ResponderEliminarbsos!
Es una delicia, la verdad, sobre todo lo que me hizo pensar :)
EliminarUn abrazo
Ana tienes la habilidad de contagiar entusiasmo, tu reseña "abre el apetito", querer descubrir ese diálogo entre madre e hija a partir de descubrir a esa madre como mujer enamorada. Me gustará ver cómo la descubre, ese amor por alguien del que no debería estar enamorada...¿pero desde cuando uno elige de quien uno se enamora? la literatura está plagada de amores que no tocaban, que se sabe que dolerán o serán rechazados y en cambio...se sigue enamorado.
ResponderEliminarEse misterio del amor, saber si el objeto de su amor lo descubrió alguna vez, si la decepcionó o simplemente peor, la ignoró.
Me apetece leerlo.
Un cálido abrazo
Gracias Conxita, el entusiasmo ha de ser contagioso. Es verdad, nadie elige de quién enamorarse y mucho menos quién se enamora de ti. No sólo la literatura está plagada de amores que no tocaban ¡la vida lo está!
EliminarUn abrazo refrescante ;)
Interesante propuesta, Ana, sobre todo por lo que transmites en los párrafos finales. No lo he visto por aquí pero lo buscaré. Sí he leido a Nabokov y no he hecho juicio de valor sobre su historia, aunque comparto que la sociedad ha opinado lapidariamente hacia Humbert -y también hacia el autor-.
ResponderEliminarSerá cuestión de leer la novela.
Un abrazo.
Un libro curioso, a mí me hizo pensar, reflexionar. Y eso lo valoro en un libro (y en las personas también).
EliminarUn abrazo
No lo conocía pero me lo apunto para mi larga lista de libros que quieto leer :)
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Besos
Esa larga lista nunca se acabará ¿lo sabes, no?
EliminarUn abrazo
Este libro me intriga como a Anna. Lo sé, soy cotilla y me gustaría conocer que relación tenían Marie y su profesor. Normalmente estas relaciones que tienen en contra el mundo establecido suelen ser intensas por una de las partes o por las dos y eso las diferencia y las hace interesantes y admirables. Pero a pesar de todo esto no me atrae la historia en sí.
ResponderEliminarPobre Marie, espero no creyerá que realmente no hay únicamente un buen camino. ¿A quién porras se le ocurriría calificarlo como bueno y único? Yo soy más existencialista y para mí no hay camino, sólo tú puedes crear el tuyo y eso no es nada fácil, por eso nadie debería calificarlo de bueno o malo.
Puede que finalmente, el fondo de la historia podría estar bien. Lo tendré en cuenta. Como ves soy pura contradicción. ;)
Un beso.
Ser cotilla no es nada malo ni negativo. La curiosidad mueve el mundo, ya se sabe. Las relaciones intensas suelen tener en contra al mundo!! Qué difícil y que mal visto está ser intenso :P Se tiende a etiquetar todo, Lourdes, y etiquetar algo como bueno/malo es fácil, cómodo y erróneo...
EliminarUn abrazo a ti y a tus contradicciones ;)
lo llevo que me has hecho reflexionar con la reseña.
ResponderEliminarUn beso,
Ale.
Entonces el libro te hará reflexionar más...
EliminarUn abrazo
Pues sí, es muy interesante el debate; las diferencias no evitan el amor, a veces lo crean, pero durante el paso del tiempo, levantan muchas ampollas que hay que estar dispuesto a curar. Ser libre, sí, pero no de la persona a quien amas, porque por él hay que darlo casi todo, o eso creo yo... Abrazos.
ResponderEliminarCierto, pero es que las diferencias no son tales, salvo que consideres que la edad es la diferencia. Lo que les une no es lo que les diferencia, sino lo que tienen de iguales. Y pienso que hay que ser libre también de la persona que amas... ;)
EliminarAbrazo
Ay, Ana! Me he quedado prendada de tu reseña, y las citas de la novela no tienen desperdicio. Tendré en cuenta el título.
ResponderEliminarUn besin
Ay Anuca! Qué le voy a hacer, échale la culpa a los libros...
EliminarUn abrazo
Creo que no es para nada un libro para mí, aunque el reflejo de Lolita visto desde el punto de vista de la ninfa me parece muy interesante.
ResponderEliminarUn beso.
Déjate sorprender, que nunca se sabe qué libros son para nosotros...
EliminarUn abrazo
No, aunque sumemos todos nuestras partes, todos nuestros rincones oscuros y nuestras luces jamás nos dará uno, la unidad. Da una suma incoherente, claro. Nosotros mismos.
ResponderEliminarBesines,
Sumar aumenta, no resta, por eso no dará nunca uno, una unidad...
EliminarAbrazo
Vivir nuestras propias historias, pero de verdad, libres de convencionalismos, de ataduras-Arriesgarse puede ser un gran objetivo para este nuevo curso ; ).. pero es difícil ¿eh?, muy muy difícil.. Muy buena reseña, para reflexionar. Muchas gracias. Un abrazo
ResponderEliminarVivir nuestras propias historias ES un buen objetivo. Las vivimos menos de lo que parece...
EliminarUn abrazo