martes, 5 de junio de 2018

Todos deberíamos ser feministas/Querida Ijeawele (Chimamanda Ngozi Adichie)

Todos deberíamos ser feministas
Título original: We Should All Be Feminists
Traductor: Javier Calvo Perales
Páginas: 64
Publicación: 2014 (2015)
Sinopsis: Un libro que recoge el trascendental y emblemático discurso que dio la autora en su TEDx Talk sobre lo que significa ser feminista en el siglo XXI. Ser feminista no es solo cosa de mujeres. Chimamanda Ngozi Adichie lo demuestra en este elocuente y perspicaz texto, en el que nos brinda una definición singular de lo que significa ser feminista en el siglo XXI.
Querida Ijeawele
Título original: Dear Ijeawele, or a Feminist Manifesto in Fifteen Suggestions
Traductora: Cruz Rodríguez Juiz
Páginas: 72
Publicación: 2017 (2017)
Sinopsis: El feminismo empieza en la educación. Con su voz cálida y directa, Chimamanda Ngozi Adichie dirige esta emotiva carta a una joven madre que acaba de dar a luz. En sus quince consejos, reivindica la formación de nuestros hijos en la igualdad y el respeto, el amor por los orígenes y la cultura. Una invitación a rechazar estereotipos, a abrazar el fracaso y a luchar por una sociedad más justa. Una bella misiva con reflexiones tan honestas como necesarias que conquistará por igual a madres, padres, hijos e hijas.
¿Qué pasaría si, a la hora de criar a nuestros hijos e hijas, no nos centráramos en el género sino en la capacidad? ¿Y si  no nos centráramos en el género sino en los intereses?
Juntos llegaron y juntos, uno después de otro, los leí y ahora los comento. No lo concebía de otra forma. No tuve dudas al respecto, como no las tengo en creer que, si hay libros que deberían de ser de lectura obligatoria y de debate necesario en los institutos (e instituciones varias), estos dos libros de Chimamanda debieran de estar entre ellos sí o sí (y eso que confío poco o nada en todo lo que sea obligatorio). 

Me pregunto muchas veces porqué el sentido común es un sentido tan poco común y frecuente. Lo que Chimamanda nos cuenta es tan obvio, tan sensato y razonable (respetar la individualidad, centrarse en las capacidades e intereses de cada niño/a), que me planteo cómo hemos llegado a este punto en que tengamos que estar recomendando algo que debiera de ser indiscutible, cotidiano, normalizado, interiorizado. Algo que debiera estar en nuestra genética, no sólo la biológica, sino también en la emocional y social. De hecho es algo que está pero desaprendemos.
A menudo cometo la equivocación de pensar que algo que a mí me resulta obvio es igual de obvio para todo el mundo.
Si algo caracteriza la infancia es la curiosidad, la búsqueda, no hay un niño que no sea un explorador y un investigador de todo aquello que le rodea. Damos por hecho que los niños saben cosas que no saben, cuando en realidad sólo hay una pregunta permanente en su boca: ¿por qué?  Hay preguntas que ningún niño debiera de hacerse. Y hay preguntas que es necesario responder. Nunca dejéis nada sin responder ni dejéis a los niños con la soledad de las preguntas que se quedan en el aire. La respuesta tiene que ser un camino, una invitación a tener criterio propio.
Cada vez que me pasan por alto, me siento invisible. Me enfado.
Tardé mucho en saber que la respuesta a muchos de los porqués que me hacía de niña era: porque eres mujer. ¿Mujer? ¡pero si era una niña! No, no está en nuestra genética esa diferencia. No hay niños y niñas y todas sus connotaciones correspondientes. No hay eso en la mente de ningún niño. La igualdad es algo que se desaprende y que luego hay que reaprender. Parece claro que algo se está haciendo mal. La respuesta a porqué sucede es evidente: educación. Lo obvio a veces es tan difícil de ver como una sombra en la oscuridad. 
Hacedlo juntos. ¿Recuerdas que en primaria aprendimos que es verbo es una palabra de “acción”? Pues bien, un padre es tan verbo como una madre.
¿Han cambiado las cosas desde que mi mente de niña se hacía tantas preguntas? Algo. No suficiente. Hay avances, pero también ahora hay una discriminación (respecto a la mujer, pero también respecto a otras muchas cosas) más sibilina, silenciosa, sutil y, por tanto (a mi modo de ver), mucho más dañina y perniciosa. 

Lo que Chimamanda nos cuenta es muy, muy, pero que muy básico. De primero de feminismo. Tan básico que me da coraje que algo tan sencillo deba seguir difundiéndose desde el grito. Pero sigue siendo necesario no dejar de decirlo. No caer en el conformismo, ni en el victimismo, ni en inútiles y dañinas batallas desde el mismo lado de la trinchera. Porque siempre la mujer que esté a mi lado será mi compañera, no mi enemiga. Porque hay que hacerlo juntos y juntas.
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28 comentarios:

  1. ¡Hola Ana!

    La autora y su obra ha sido todo un grato descubrimiento para mi, creo que todos deberíamos leerla, tanto hombres como mujeres, tanto jóvenes como mayores.

    Besitos cielo, buena reseña.

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    1. Hola! Desde luego son dos libros muy asequibles, incluso para no lectores. Muy didácticos.

      Un abrazo

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  2. Holaa
    Son muy buenos discursos, abren muchos ojos^^
    Un besito

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    1. Hola Sandry. Creo que son buenas lecturas de "iniciación" para el tema del feminismo, sobre todo para personas que quizás han estado un poco al margen. Es una buena puerta de acceso.

      Un abrazo.

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  3. Pues completamente de acuerdo contigo, en todo, en lo necesario de la lectura y en que debería ser algo que nos resultara natural y no tuviéramos que leer para recordar lo básico. Pero para eso están libros como este que también creo que es apropiado para lectura en institutos.
    Un abrazo

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    1. Uf, sí... Y no es solo con el tema de feminismo, es que hay tantas cosas que son tan de sentido común que es increíble tener que estar luchando por eso. Los niños no tienen en sus cabezas cosas que aprenden... y que luego hay que desaprender. Un poco loco ¿no? Desde luego, estos dos pequeños libros son ideales para los institutos, de hecho algo estoy cavilando sobre eso por aquí ;)

      Un abrazo.

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  4. Uyy, los "porqués", estoy de lleno en esa fase con mi hija mayor, de 7 años, mi otra hija es aún pequeñita, 2 años.

    Con la mayor tengo mucha complicidad, y no perdona una noche sin el cuento de papá ;). Me los suelo inventar, a modo de fábulas con animales ( a veces como únicos protagonistas) y otras mezclado todo, niñ@s y animales, siempre con una serie de valores, solidaridad, compartir, amistad, y por supuesto igualdad, algo que he considerado fundamental para educar a mis hijas. En los últimos años he ampliado mi biblioteca con un gran número de autoras, no solo porque son extraordinarias escritoras, también por si algún día mis hijas se entusiasman por la literatura (ojalá, aunque no voy a forzar nada) que comprueben que las mujeres también han escrito páginas mayúsculas en las letras, que es un ámbito que también les pertenece por mérito propio, que la voz de los hombres no es la única.
    En ello estoy, Ana.

    Un fuerte abrazo!!

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    1. La maravillosa curiosidad de los niños y sus "porqués". No creo que tengas que forzar la lectura, si la respiran a su alrededor, si los libros están ahí, al alcance de su mano, simplemente sucederá. Estoy segura además de que tienen una buena biblioteca a su alrededor. Todo un universo a su alcance ;)

      Un abrazo grande.

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  5. Yo no tuve muy buena experiencia con estasutora,acabé abandonando Americanah así es que no estoy animada a repetir.
    Besos

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    1. La verdad que no he leído nada más que estos dos pequeños libros, aunque tengo Americanah por ahí, que ha tenido muy buenas críticas, aunque no hay libro que guste a absolutamente todos los lectores. Ya veremos cuando llegue a él.

      Un abrazo.

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  6. Justo hoy conozco tu blog, al cual he llegado buscando reseñas de "Oso", y justo hoy he comprado dos libros "Querida Ijeawele. Cómo educar en igualdad" y "El peligro de la historia única", ambos de Chimamanda (ya leí "Todos deberíamos ser feministas")

    ¿Casualidad? ¡No lo creo!

    Me quedo por aquí!

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    1. Hola Mariu, bienvenida al blog, estás en tu casa :) Ya irás viendo que no creo en las casualidades, así que... ;)

      Un abrazo.

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  7. Ay qué curiosidad siento por estos libros y eso que yo no soy muy partidaria de ciertos puntos de vista en el feminismo. Me lo llevo muy bien anotado porque realmente me tientan. Besos

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    1. Dentro del feminismo, como detrás de todos los grandes movimientos hay matices miles. Estos libros son muy sencillos, Marisa, es imposible estar en desacuerdo con sus planteamientos porque, como digo, es tan de sentido común... Además no son planteamientos "agresivos" por decirlo de alguna forma.

      Un abrazo.

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  8. La reseña del primero la titulé 'Todos deberíamos leer a Chimamanda'. Son tan necesarios este tipo de libros... Creo que el éxito de estos dos libritos (leí ya los tres de este formato) es, precisamente, lo sencillos que son, lo comprensible de sus argumentos y que es imposible no estar de acuerdo con ellos. Son pildoritas de feminismo, ideales para adentrarse en ese mundo que es el feminismo en el que, que cuando te metes, ya no hay vuelta atrás.

    Besines.

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    1. Por lo menos para jóvenes y personas que miran de reojo el feminismo son dos libros excelentes para poder hacer que reflexionen sobre ciertas cosas. Estoy contigo que el éxito de estos libros son su accesibilidad, y también que lo que plantea es irrefutable.

      Un abrazo.

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  9. No me he estrenado con esta autora, pero la tengo bien apuntada, que no paro de leer buenas reseñas de sus discursos. Sí, da coraje que algo tan básico deba seguir difundiéndose aún. Que no esté ya asumido, sobre todo en las nuevas generaciones. Da la impresión estos últimos años que hemos dado pasitos para atrás. Al menos es la sensación que tengo.
    Besotes!!!

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    1. No sé cómo será su narrativa, es lo primero que leo de ella. Lo que está claro es que son unas lecturas fluidas, se leen en una sentada, aunque las reflexiones tengan un recorrido más largo. Yo también creo que hemos dado pasos atrás y tengo mi teoría sobre eso...

      Un abrazo.

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    2. Pues ahora me dejas con ganas de conocer esa teoría...
      Besotes!!!

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    3. Margari, es que es larga de explicar :D Pero básicamente pienso que hay mucho feminismo de boquilla, pero no de actitud. Y que desde muchos medios que se les llena la boca con la igualdad de género, promueven justamente lo contrario.

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    4. Feminismo de boquilla hay mucho. De actitud... Hay tanto que hacer todavía. Lo tenemos tan interiorizado que nos cuesta dejarlo a un lado, incluso a nosotras, las mujeres. Y de los medios mejor no hablar. Es como cuando dedican un programa a la anorexia y minutos después están criticando a alguien por tener unos kilos de más... En fin, hay que hacer mucho todavía...

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    5. Exacto, Margari. Lo que viene siendo hipocresía y que ahora se llama postureo. Bien es verdad que estamos tan envenenados/as de pensamientos y actitudes machistas que continuamente una misma tiene que estar luchando con esos tics aprendidos sibilinamente... Hay mucho que hacer, sí. Anda que no queda nada ;)

      Un abrazo

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  10. Yo también los comenté juntos, aunque lo hice en mi sección "Sin reseña". Me parece, como a ti, que deberían leerse en todos los colegios e institutos a partir de una edad no muy elevada. Leer y comentar con los profesores. Aunque también te digo que todo lo que en las clases se enseña al respecto cae en saco roto si no hay coincidencia con lo que se les enseña en la familia.
    Un beso.

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    1. Es verdad que la educación en el ámbito escolar y el familiar debieran ir de la mano, y que si solo se inculca desde uno de los dos lados es más fácil que caiga en saco roto. Pero también es cierto que siempre será mejor que llegue, que conozcan lo que hay. Tal vez pueda darse un curioso itinerario: de los profesores a los alumnos y de éstos a sus familias...

      Un abrazo

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  11. Lo arraigado se come las obviedades y tristemente lo que está tan enraizado en nuestra sociedad sigue dando sus frutos. No hay más ciego que el que no quiere ver y ciertamente todos deberíamos ser feministas porque todos somos machistas. Y es lógico que lo seamos porque llevamos años, décadas, siglos de ideas y comportamientos heredados generación tras generación. Es como un quiste. La mayoría de la gente es machista sin saberlo, sin querer asumirlo y ofendiéndose si se lo dejas caer. Así no hay manera de avanzar. Los que más necesitan este tipo de lecturas son aquellos que nunca se acercarían a ellas porque las desdeñan y piensan que no las necesitan. Les presentas una obviedad, les planteas un porqué (yo sigo siendo muy niña en ese sentido) ante una de sus ideas o actitudes y se quedan en silencio, en el mejor de los casos, porque no alcanzan a rebatirla pero, aún así, son incapaces de desterrar lo arraigado para abrazar la obviedad. La educación de poco sirve si se limita a un discurso porque la mejor educación es dar ejemplo. Se delega tanto, además, la responsabilidad de educar... Hay quien ni siquiera sabe qué es el feminismo, que piensa que es un quedar por encima o una lucha de mujeres contra hombres. Nada más lejos de la realidad. Todos formamos la sociedad, por tanto todos debemos avanzar juntos para cambiar lo que no nos gusta de esa sociedad. Todos somos machistas y por eso todos deberíamos transformarnos en feministas. Para ello hay que tender más manos y buscar menos confrontación. No sé qué falsa libertad hemos conquistado las mujeres que se ha convertido en una trampa.
    Un abrazo

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    1. No veas la cantidad de veces que me descubro a mí misma teniendo que hacer esfuerzos por no caer en tics machistas...

      Estas lecturas son para gente joven, y también para gente no tan joven que tenga cierto interés en aproximarse al tema, en informarse. El tema de la educación es complicado. No solo se educa desde el ámbito educativo y el familiar, sino también desde el social (amigos, medios de comunicación, redes sociales...) y es tremendamente difícil conciliar todos esos ámbitos en una misma dirección. Es complicado, y además ahora estamos en una extraña burbuja de aparentes avances que siento que no se corresponde con la realidad. Como muchas cosas en la sociedad actual, solo son máscaras...

      Un abrazo

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  12. No las he leído (¡¡¡el tiempo!!!) pero sí las tengo bien apuntadas y en los tiempos que corren cada vez es más necesario que se difundan mensajes que parecían ya comprendidos y ahora se ve que están un tanto o un mucho olvidados.
    Un abrazo

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    1. A favor de estos dos pequeños libros está que no lleva mucho tiempo su lectura. Pero dan mucho juego para generar debates, para invitar a otras personas a que se aproximen a la igualdad de género desde lo más básico y obvio.

      Un abrazo

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En este blog NO se hacen críticas literarias ni mucho menos reseñas. Cuento y me cuento a partir de lo que leo. Soy una lectora subjetiva. Mi opinión no convierte un libro en buen o mal libro, únicamente en un libro que me ha gustado o no. Gracias por comentar o, simplemente, leer