Traductora: Maila Lema Quintana
Páginas: 224
Publicación: 1999 (2010)
Editorial: Acantilado
ISBN: 9788492649396
Sinopsis: Sí, la historia es real, muy real. Hubo una guerra, Polonia fue ocupada por las tropas alemanas en septiembre de 1939 y los nazis tomaron el poder durante seis años, hasta el invierno de 1945; también, durante la ocupación, hubo trabajo, amores, tráfico, redadas y trenes que llevaban a los polacos a trabajar como esclavos al Reich. … También existió el hospital de Tworki, que aún hoy sigue abierto, y aún hoy decimos “éste está para Tworki”… Sí, la historia es real, demasiado real. También existió un cielo azul, otras veces lluvioso, como existió la carta de S.; una carta escrita a lápiz… A veces me preguntan si toda esta historia fue real. Sí, respondo, la historia es real, hubo una guerra, millones de personas perecieron, otras sobrevivieron.
Una carta puede precipitar un alma al abismo de la desesperación o encenderla con la llama clara y cálida de la felicidad, y puede sanar al corazón con el mejor de los remedios, la esperanza.
Hay libros que, inevitablemente, pasan a formar parte de tu propia biografía. Que al recordarlos evocas el cuándo, el cómo (te sentías), aquello por lo que pasabas y vivías. Este libro tendrá ese vínculo conmigo. Un vaso comunicante con mi momento. No tanto por lo que cuenta, sino por el momento en el que lo leí y porque después hubo un abismo de esos que padecemos los lectores de cuando en cuando: coger un libro y volver a dejarlo en la estantería. Crisis lectora. En mi caso vinculada a una crisis personal, existencial. Pero eso no importa aquí, que vengo a hablar del libro, y además sé que si vuelvo a escribir de libros, volveré a leer.
Tworki es un libro difícil, muy difícil, de comentar. Es un libro absolutamente diferente y original. Muchas veces hablo aquí de literatura, para diferenciar los libros que lo son de los que no lo son (literatura). La literatura es arte (y el arte es alma) y no todos los libros lo son. Desde luego no soy nadie para juzgar qué libro es literatura, cuál es basura, cuál es entretenimiento, cuál es mágico, cuál es puro marketing. Pero sí puedo opinar, ser consciente de qué libros están en un lado u otro de una balanza imaginaria y abstracta con varios platillos en los que voy colocando mis lecturas.
Este libro estaría en la balanza de libros que sorprenden por el cómo están escritos. No me ha agitado como persona, pero sí entusiasmado como lectora que aprecia lo que un escritor es capaz de hacer y construir con las palabras, y como alguien que admira la belleza en cualquiera de sus múltiples manifestaciones. Muchas veces se recurre a la expresión “prosa poética” para hablar de textos llenos de lirismo pero en los que no se recurre a los aspectos más formales de la poesía. Curiosamente en Tworki sí encontramos a veces esos elementos formales, especialmente la rima, porque además así se expresan algunos de los personajes. Jamás me he encontrado con un libro en el que la expresión “prosa poética” fuera tan tan tan certera.
Lo he leído despacio, muy despacio. En muchas ocasiones en voz alta. Porque así pide ser leído. Degustándolo, yendo hacia delante y hacia atrás, paladeándolo, saboreándolo. Contemplándolo como si fuera un cuadro de Dalí, Klimt, Van Gogh… como si fuera arte. Deteniéndose en cada detalle, cada párrafo, cada frase, viendo cómo las palabras se juntan, se disuelven, se combinan, encajan, se arriman unas a otras de formas inverosímiles y el resultado es… belleza.
¿No te has planteado nunca qué poco sitio hay para la bondad en este mundo? Qué fenómeno tan raro entre la gente es la persona. Una persona que tenga alma. Y el alma es cabeza y corazón. Sobre todo corazón. El corazón.
No he hablado de qué va el libro. Sonia, una joven judía que trabaja en Tworki, un manicomio, se entrega a la policía alemana durante la Segunda Guerra Mundial, dejando una carta de despedida que es con la que se inicia el libro y que es una carta que existió en realidad, como es real la existencia del manicomio Tworki. Como fue real la guerra y que dentro de ella hubo espacios en los que había treguas, islas ajenas a la crueldad del exterior. Y de eso habla Tworki, de esos paraísos creados gracias a la magia y el amor de las personas, aunque sin permanecer ajenos a la realidad que les rodeaba. Cielos dentro de infiernos. Porque la realidad, como las muñecas matriovska, no es una, contiene muchas realidades dentro de ella, aparentemente separadas unas de otras pero inevitablemente engarzadas.
Sí, hay libros que están vivos, respiran. Y si te los pones cerca del oído sientes su respiración, y las palabras que contienen resultan peligrosamente contagiosas.
Un día se pondrá delante de ti… en el tranvía, en una tienda, en una avenida… y ya está. Sabrás que esa persona es la tuya. Y es entonces cuando te nace un corazón para la vida y para la muerte. Será entonces cuando todo cobre sentido. Habrás logrado tu objetivo: vivir para alguien, vivir para una persona. Una persona puede dar más que todas juntas.
No es un libro fácil, cierto. No gustará a muchos lectores a los que sólo les atraiga la historia que contiene el libro. Porque el cómo se cuenta la historia se devora a la historia en sí, y si no eres consciente de ello y lo aceptas y disfrutas de ese juego de palabras, de esa forma de construir con las palabras, entonces lo abandonarás a las pocas páginas.
No haría justicia si no me arrodillara ante Maila Lema Quintana, traductora del libro y cuyo trabajo debió arrancarle muchas gotas de sudor. Magnífica traducción de un libro que posiblemente no sea fácil de leer ni en su idioma original. Gracias, Maila.
Porque la memoria es necesaria, cada 1 de agosto Varsovia se detiene durante un minuto conmemorando el Levantamiento de Varsovia, en el que fallecieron 200.000 polacos. Lo hacen así:
Sabes, es que me gustaría hablar contigo de todo, pero de todo, contarte tantas cosas.
Parece un libro duro pero de los que dejan huella (como a mi me gusta)
ResponderEliminarUn beso
Aunque lo parezca no es un libro duro, pese a que la historia lo sea. Como lectora a mí me encantó la forma de contar esta historia.
EliminarUn abrazo
Si es que la literatura polaca es casi siempre garantía, escriben con gusto, eligen la palabra justa para las emociones, son grandísimos poetas y muy creativos. Este libro sí que forma parte de mi biografía de manera tangencial pero hay aspectos en los que me puedo sentir muy identificado. En mi país también recordamos a las víctimas de uno de los mayores genocidios de la misma forma, mira :)
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=btmcSw6B_b8
Un beso de retorno.
Cierto, por eso me gusta esta editorial, Acantilado, que trae buena literatura de esos paises. La creatividad que desprende este libro a mí me entusiasmo hasta el punto de hacerme leer en voz alta. Con eso te digo todo.
EliminarGracias por el enlace, también muy emotivo.
Abrazo de bienvenida
Esa época no es algo de lo que me guste leer, la verdad, pero sí me gusta que la forma de contar sea tan importante o más que la propia historia. Creo que me gustará, así que me lo llevo anotado.
ResponderEliminarGracias por la recomendación, Ana :-)
Como acabo de decir, la prosa de Marek es muy creativa, me entusiasmó. Échale un vistazo.
EliminarGracias a ti por comentar. Un abrazo
Gracias por compartirlo, Ana. Tengo que leer esta traducción porque, al igual que Ferdydurke de Gombrowicz, no me imagino cómo se puede traducir del polaco a otros idiomas. Besos
ResponderEliminarSi lo lees, traducido, ya me contarás. No sé cómo será leerlo en original, todo un espectáculo, pero a mi la traducción me pareció muy buena y ha debido de costar lo suyo.
EliminarUn abrazo (y gracias a ti por comentar)
Una reseña fantástica, enhorabuena. El libro no me llamaba nada en un principio, y tampoco había oído hablar de él, pero me encanta la prosa poética y la historia parece preciosa, así que me lo apunto^^
ResponderEliminarGracias Laura, aunque lo que es fantástico es el libro :) Si te gusta la prosa poética esta se sale de todo lo que hayas leído hasta ahora, ya verás.
EliminarUn abrazo
Intuyo que este era el libro que me comentabas y ya te imaginarás que me lo llevo apuntado. Si me hablas del cómo...
ResponderEliminarEs cierto que el trabajo de los traductores pasa casi siempre desapercibido y en algunos casos es realmente elogiable.
El vídeo es impactante. Por cierto, revelador el nombre inglés de Varsovia (Warsaw)
La reseña, preciosa, así que intuyo que el libro también lo será.
Besos!!
Intuyes bien, era este libro. Aunque siempre me fijo en quién traduce qué, la verdad es que hay trabajos que dices ¡¡chapeau!!, aunque no conozca el original. Deberíamos ser más agradecidos con ellos, sobre todo yo, que no puedo/sé leer en otros idiomas (quizás me anime con el catalán, nivel cuento para niños).
EliminarEl vídeo es emotivo (y cierto lo de Warsaw)
Gracias, el libro es el que es precioso ;)
Un abrazo
Desde luego, hay libros que dejan huella y este parece ser uno de ellos =)
ResponderEliminarBesotes
Yo tengo en esa balanza libros que, indistintamente de que sean buenos o no, los tengo en mi haber porque me han dejado huella de una forma u otra...
EliminarUn abrazo
Se ve que tu reseña está llena de sentimiento. Si hay algo que me pueden decir para que me acerque a un libro es que lo importante en él es el "cómo" y no el "qué". O que es prosa poética. Vamos, que la portada o el argumento no serán para tirar cohetes desde mi puto de vista, pero por lo que cuentas parece un verdadero tesoro.
ResponderEliminarEl vídeo casi me salta las lágrimas; aunque racionalmente no me parece para tanto, por alguna razón me emociona ver a un montón de gente ponerse de acuerdo para hacer algo todos a la vez...
Un beso.
Soy material humano altamente sensible, Caminante :) El qué es importante, pero en este caso lo que más me fascinó es el cómo, por ahí lo disfruté muchísimo, también de la historia que cuenta.
EliminarA mí también me pasa cuando veo esas situaciones en las que varias personas se unen para un objetivo común... te entiendo ;)
Un abrazo
Preciosa y conmovedora reseña que desde luego invitar a leer este libro, a pesar de que debe ser duro, a pesar de que debe sacudir...
ResponderEliminarBesotes!!!
El libro, es el libro. No se me hizo duro, pese a la historia, y eso lo considero como un acierto del autor.
EliminarUn abrazo
Cómo me ha impresionado el vídeo, no sabía que pasaba eso. Me he quedado sin saber qué decir, porque en principio la historia como que no por el contexto pero todo lo demás...me lo pensaré.
ResponderEliminarBesos
Impresiona el vídeo, la verdad. Además estos silencios repentinos, acordados, en una gran masa de personas siempre eriza la piel. Lo "demás" del libro soy consciente de que no es algo que vaya a gustar a mucha gente; échale un vistazo y decide, será lo mejor.
EliminarUn abrazo
Excelente reseña, quizá una de las que más me llamó la atención.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Marybel, pero la excelencia está en el libro, como siempre ;)
EliminarAbrazo
Me lo guardo para algún otro momento. Ahora mismo no me entra algo así.
ResponderEliminarEstá claro que los libros tienen su momento. O no.
EliminarUn abrazo
Para mi "el cómo" es importantísimo, en muchos casos el placer de la lectura es precisamente ese degustar cada palabra, frase e idea bellamente construida y contada, independientemente de la historia de fondo. Es la misma razón por la que me encanta pasar por aquí, disfruto siempre con tu forma de contar, sea sobre lecturas o sobre la vida.
ResponderEliminarNo se si estoy ahora en un buen momento para disfrutarlo pero me lo llevo apuntado porque estoy segura de que en "su" momento será un placer sumergirme en él.
Besos
Para mí también lo es, aunque claro, la historia que se cuenta tiene que acompañar... En este caso es que es verdad que he disfrutado mucho, no sólo como lectora, sino como alguien a quien también le gusta escribir. Gracias Jara, me agrada que disfrutes de mi forma de contar, me ruborizo, pero también me enorgullezco.
EliminarÉchale un vistazo, es la mejor manera de saber si sí o si no, que el libro te lo diga.
Un abrazo
Gracias, Ana por tu sensibilidad. Tras una temporada sin tiempo para nada, tu post me ha inoculado el frenesí de escribir de nuevo despertando em mí una especie de urgencia sobre algo completamente distinto a lo que explicas y que necesito exteriorizar.
ResponderEliminarPor supuesto, leerè ese libro.
Gracias a ti por comentar. Aunque una cosa te digo: mi sensibilidad me juega malas pasadas ;) Me alegra infinito que pasarte por aquí te haya provocado ese "clic" que te hacía falta para exteriorizar y escribir... lo que sea (estaré atenta).
EliminarUn abrazo
Me has creado una necesidad enorme de leer este libro. Creo que es de esos sobre los que pensaré durante días y se quedarán en un rincón del cerebro :)
ResponderEliminarMe da apuro crear esa necesidad. A ver, generar necesidad de leer me parece genial, pero no me responsabilizo de que luego el libro guste o no, eh. En cualquier caso si lo lees ya nos contarás.
EliminarUn abrazo
No conocía el libro y voy a buscarlo, porque me gusta mucho leer sobre esos días. Y con el vídeo se me ha puesto la piel de gallina y se me han saltado las lágrimas (a lo mejor soy muy tonta, no sé). Por cierto, te entiendo, y mucho, cuando dices que algunos libros quedan anclados a ciertos momentos de nuestra vida. A mí me pasó hace unos años con uno y aún hoy no soy capaz de reseñarlo.
ResponderEliminarbsos!
La verdad que el vídeo pone los pelos como escarpias..., no, no eres muy tonta, ni poco, no eres tonta ;) Es curioso que hay libros que, además de que sea o no un buen libro, por razones que se vinculan a tu momento personal, quedan ahí anclados de una forma especial. No sé, el alma de los libros :)
EliminarUn abrazo
Impresionante el vídeo. Impresionante reseña. Pero... no acaba de atraerme lo que cuentas del libro o quizás no es el momento para que yo lo lea.
ResponderEliminarMe alegra que con esta relectura hayas recuperado el impulso para seguir leyendo.
Abrazo.
PD Por fin...
El vídeo y el libro son impresionantes. Gracias por la parte que me toca. Si este libro tiene un momento en ti seguro que llegas a él. Y sí, cada vez consigo más volver a atrapar ese "speed" por la lectura. Menos mal, me hace falta.
EliminarPor fin! :)
Un abrazo
Estupenda reseña también la tuya, Ana, aunque quizás no esté del todo de acuerdo con esa oposición entre el cómo y el qué. Creo que en esta obra (en realidad en cualquiera) el qué exige el cómo, que lo que aquí se cuenta no se puede contar de otra forma.
ResponderEliminarDe cualquier manera me alegro que te haya servido para salir de tu crisis lectora y espero que ayudado en la otra.
Un abrazo.
Gracias Teresa. En realidad no es una oposición entre el cómo y el qué. No los opongo entre sí, se complementan, pero a veces uno tiene más fuerza que otro y en este caso, siendo muy potentes ambos, fue el cómo lo que más disfruté, sin que desmerezca al qué, aunque es verdad que a veces tenía esa sensación de que el cómo se comía al qué, pero para mí no fue obstáculo, el libro me encantó...
EliminarMe ha servido para salir de la crisis, sí. De la otra... leer siempre sana, poco o mucho ;)
Un abrazo
Este verano he estado en Polonia, he estado en Varsovia, Cracovia, Auschwitz... Me ha emocionado ese vídeo final, Varsovia es una ciudad muy especial en la que me sentí muy agusto y encontré lo que andaba buscando.
ResponderEliminarHe cogido también el vídeo que ha enlazado Yossi.
Solo dos matizaciones: Polonia fue ocupada en 1939 por dos países: Alemania y URSS y las persecuciones fueron tan crueles en un lado y en el otro. Y segunda matización, hubo dos levantamientos en Varsovia, no solo uno. He leído un libro de historia magnífico que aclara muchas cosas, Timothy Snyder, Tierras de sangre. Muy recomendable.
Tu reseña me tienta mucho, claro. Es excelente.
Cuídate mucho querida Ana.
Abrazos!!
Has tenido buen verano. Ha debido de ser impresionante ¿verdad? Qué buena noticia, saber que en Varsovia encontraste lo que buscabas (sea lo que sea). EL vídeo de Yossí es muy emotivo también.
EliminarSobre tus matizaciones... no hay nada más cruel (y Agota Kristof lo explica muy bien) que un pais sea perseguido por ambos lados de una contienda. Incluso a veces por ellos mismos (además). Tomo nota del libro de Snyder.
Gracias, el libro es excelente.
En ello estoy, porque anda que si no me cuidara yo... ;)
Un abrazo
Un vídeo que pone los pelos de punta... Siempre es un gusto encontrarse con un libro cuya belleza no recaiga sólo en la historia, sino también en la manera en que se cuenta, en que se transmite, el mecanismo interno de las palabras... Como parece que en esto esta obra va sobrada, le pongo un asterisco, aunque lo leeré cuando tenga el espíritu adecuado para una novela así. 1beso!
ResponderEliminarEs una forma bella de contar acontecimientos crueles. Es estilo va más allá de la propia estila, un ejercicio de delicada creatividad que a mí me ha llegado mucho. Espero que tu espíritu encuentre pronto el asterisco ;)
EliminarUn abrazo
Me ha encantado tu reseña, libro a tener muy en cuenta. Gracias por ella y por el vídeo.
ResponderEliminarBesos.
Gracias a ti por comentar, Ariel. Si llegas a libro, espero que lo disfrutes
EliminarUn abrazo
Me pareció un libro precioso, sorprendente incluso tierno en sus formas
ResponderEliminarLa historia tal vez sea difícil, pero el resultado es magnífico
Besos
A mí me sorprendió, sin duda, no sabía de esas formas y lo leí hacia delante, hacia detrás, parando, leyendo en voz alta, subrayando... con los ojos muy abiertos, sin duda.
EliminarUn abrazo
Buena reseña. Tomo nota de tus impresiones, creo que es un libro al que debería encontrarle su tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo
A mí me llevó tiempo leerlo, pero porque quería disfrutarlo despacio.
EliminarUn abrazo
Hola, Ana. El conflicto generacional es innato al paso del tiempo, si ya de por sí un padre y un hijo divergen drásticamente en su concepción del mundo, la relación tensa entre ellos no puede sino radicalizarse envueltos en un conflicto bélico. La ocupación es una época difícil de digerir para un pueblo tan castigado históricamente y con tanta identidad como es el polaco, generó muchos recelos y una vez se da rienda suelta al odio es como la caja de Pandora. Reconcome, devora. Y nada vuelve a ser como antes. Compadezco a los dos, víctimas de una situación miserable en la que es difícil tomar partido. La herida siempre estará ahí, difícil de cicatrizar. Pero quiero pensar, necesito pensar, que siempre quedará algo de los lazos del pasado. Cuanto menos, una dulce nostalgia.
ResponderEliminarUna historia conmovedora, de esas que marcan. Una lectura crucial, a mi entender, de esas que explican la existencia humana.
Gracias, Ana, por tu buen criterio. La prosa poética leída en voz alta adquiere para el lector-oyente un claro valor añadido.
Un beso.
Las relaciones intergeneracionales siempre tendrán sus puntos de conflictos. Creo que incluso son necesarios, sobre todo si sirven para avanzar.
EliminarLa ocupación, las fronteras, la identidad... ufff... nunca pasan, siempre están pasando. Y todo es más sencillo, debiera de serlo, si no los seres humanos no tuvieran tan arraigado el espíritu de "posesión", de poder, de avaricia... Vivir, en verdad, es mucho más sencillo.
Cuando un libro pide ser leído en voz alta es un extra añadido a la lectura, un extraordinario encuentro entre lector y libro.
Un abrazo y gracias a ti por comentar
Pero Ana, hijademivida, ¿te das cuenta de la de buenas lecturas que me traes? Esta obra me interesa precisamente por el cómo, según señalas. Creo que la importancia de un buen escritor es saber plasmar su personal visión del mundo. Y esta suele ser única, así que ese cómo me parece realmente interesante. Por otra parte, el escenario también me parece atrayente al igual que la época (aunque a mí este tema me suele dejar bastante todada).
ResponderEliminarOtro que apunto, Ana. Muchas gracias.
Besos mil
Jamía, qué le voy a hacer, busco libros que me gusten, si coincidimos en gustos no será como para que nos lamentemos ¿no? :D El cómo aquí es tan importante como sorprendente.
EliminarGracias a ti.
Abrazos mil
Sin duda y tras leer tu magnífica reseña , este libro acaba de ocupar el primer puesto de la lista interminable de obras pendientes.
ResponderEliminarEs un libro muy especial. Además de esos en los que te imaginas a la traductora sudando la gota gorda. Pero no se suda cuando se lee, se disfruta y entran muchas ganas de leerlo en voz alta.
EliminarAbrazo