Traductor: Ivan de los Rios
Páginas: 112
Publicación: 1939 (2010)
Editorial: Errata Naturae
ISBN: 9788493788926
Sinopsis: Susanna es el recuerdo del inquietante encuentro entre dos mujeres. Una institutriz judía, que está esperando el permiso para poder salir de Alemania y huir de la amenaza del nazismo, rememora los días que pasó junto a su alumna, una bellísima joven mentalmente perturbada. La narradora, una mujer adulta, razonable, aparentemente ajena e insensible a los asuntos del corazón, debe hacerse cargo de un ser antojadizo y maravilloso, una suerte de animal festivo, fuera del tiempo… La joven conoce el amor por primera vez -un amor desaforado, temerario y enajenado- y su institutriz tiene que enfrentarse entonces con sus propios sentimientos e incapacidades.
Necesitaba un relato corto, una lectura rápida entre libro y libro, y Susanna, de la siempre interesante editorial Errata Naturae, me venía como anillo al dedo. Un libro que hace años fue recomendado por Vila-Matas (sí, hago bastante caso a sus recomendaciones…)
No, yo no soy poeta. Si fuera poeta, escribiría una historia. Escribiría un cuento precioso con principio y final sobre las cosas que sé.
Quizás la narradora no sea poeta, pero Gertrud Kolmar sí lo era y por tanto sí puede escribir ese cuento con principio y final sobre las cosas que sabe. Y es lo que hizo, escribir Susanna.
Susanna es de esos libros en los que es necesario conocer la vida de la autora para apreciar todo su valor y su brillo. Al igual que Irène Némirovsky, Gertrud Kolmar perdió su vida (más bien debiera decir que le arrebataron su vida) en un campo de concentración, probablemente Auschwitz, a los 49 años de edad. Escribió Susanna en apenas dos meses, en el invierno de 1939 durante las noches, en un apartamento colectivo para judíos.
Estas vidas perdidas, estas obras que no pudieron continuar, se merecen que lo que ha conseguido sobrevivir a la ignominia sea leído, una especie de justicia, poética pero necesaria. Leer la obra que nos han dejado es nuestra forma de ejercer esa justicia, de darles la victoria a quienes se la merecen y no a quienes la pretendieron.
No va el libro, si habéis mirado la sinopsis, sobre el nazismo ni el sufrimiento judío. No obstante, entre líneas sí podemos percibir la atmósfera en la que fue escrita esta pequeña historia y quizás desentrañar las metáforas y alusiones que se esconden detrás.
Hay palabras que se pueden coger con las manos. Y algunas se pueden llegar a oler…
Y a través de las palabras también puedes huir de la realidad, reflejarla, disfrazarla, testimoniarla, iluminarla, incluso manipularla…
Dos personajes acaparan este relato: Susanna, el corazón, la fantasía, la imaginación desbordada y alocada; y su institutriz, la narradora, racional, contenida, prosaica, sometida. Dos realidades contrastadas, luz y oscuridad. No oscuridad negativa, sino triste, como una realidad deformada por la autocensura y la contención. Ambas conforman dos miradas diferentes porque perciben el mismo escenario desde diferente lado de la naranja. Y así, donde una sólo ve nieve, blanca y fresca, la otra ve arena de playa, emblanquecida por la luz de la luna, mientras caminan hacia el fondo del mar.
Susanna es un relato que va de menos a más. Un comienzo dubitativo, casi infantil, que va creciendo, o más bien abriéndose como una rosa de Jericó al contacto con el agua. En un relato corto, ese ir de menos a más podría ser un lastre, y sin embargo en este caso se convierte en una virtud. Comienzas a leer distanciada, casi escéptica y sin embargo cuando terminas de leerlo algo aletea en el corazón, ligeramente inquieto y con el poso que dejaría una rosa ofrecida en medio de la oscuridad. Una rosa bella y con espinas. Así es esta breve lectura, que sigue creciendo por dentro después de haberlo terminado, posiblemente hasta que alcance el valor de un rubí.
Me gustan los libros que crecen a medida que los lees y se agigantan en la memoria. Gracias, Ana,por desbrozar el camino. Un abrazo
ResponderEliminarA mi me gusta "verte" por aquí. Desbrozar caminos se ve que es lo mío, que es que les da a los caminos por enmarañarse ;)
EliminarUn abrazo
No conocía este libro, muchas gracias por descubrírmelo.
ResponderEliminarBesos.
De nada, aquí Susanna, aquí Mustis Lectora ;)
EliminarUn abrazo
No me veo con él ahora mismo
ResponderEliminarPues nada.
EliminarUn abrazo
Bonita resena :) me encanta Irene Nemirovsky y Gertrud Kolmar me recuerda mucho a ella asi que apuntado queda!
ResponderEliminarUn beso!
Que conste que son dos estilos absolutamente distintos, Némirovsky es más... fría. Kolmar maneja más simbolismos y, para mi gusto, más sensibilidad.
EliminarUn abrazo
Me gusta lo que cuentas, me gusta mucho. Némirovsky fue un gran descubrimiento para mí el año pasado y me gustaría conocer también a esta dama, croe que me gustará tanto como a ti, gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos.
Como acabo de decirle a Isabel, el estilo de Nèmirovsky y el de Kolmar son absolutamente distintos. Si la mencioné fue por la situación de ambas, lo que les tocó vivir. Pero por lo demás, cada una tiene su forma de narrar y contar.
EliminarUn abrazo
No lo conocía y aunque me cuesta ponerme con este tipo de libros tan cortitos, me has dejado con ganas de descubrirlo
ResponderEliminarBesos
Pues a mí los libros cortitos me atraen mucho, como que me da tiempo a leer más libros :)
EliminarUn abrazo
Hay reseñas tuyas que son de las de salir corriendo, a por el libro, claro. He esperado porque con lo del final de la autora que hubiera preferido no saber, me ha puesto alerta. Pero me ha sonado a lectura tipo La niña del faro.
ResponderEliminarVoy a por él y vuelvo. ¡Hasta luego!
Abrazo.
No te me trastabilles, Norah, antes de salir corriendo pasa por el filtro. No, nada que ver con La niña del faro, que fue una lectura muy personal. Este emociona de una manera más distanciada, menos personal, pero es muy bonito, y crudo, a su manera.
EliminarUn abrazo
No me he llegado a caer. Sí, no es la niña. De hecho hasta la primera conversación interesante, me ha parecido demasiado sencillo, demasiado contado según va saliendo, como sin peinar. Susanna casi no parece real pero se le coge cariño, es la que te mete en la historia. Final, me lo temía pero es de los que deja plof, casi te apetece releerlo y como dice ella a ver si encuentras otras palabras.
EliminarUn abrazo.
No sé qué te hizo relacionarlo con la niña... Tú tranquila, que si me encuentro otra niña del faro (que va a ser que no) te darás cuentas :) Sí, ya lo decía, el comienzo es casi infantil, pero al ser el libro tan corto sigues leyendo y entonces empieza a crecer en las manos, básicamente a treves de Susanna, que real o no, te coge el corazón y te mete dentro. Y al final, pues sí, te quedas inquieta. Si lo dije... ;)
EliminarUn abrazo
Pues con Errata naturae he tenido más y menos, no creas, pero ir del menos al más es siempre aliciente. Además las lecturas cortas me hacen bien, para despejar y no quedarme colgada.
ResponderEliminarMe gusta sobre todo esa idea de descubrir algo en la oscuridad, supongo que por aquello de guiarse con otros sentidos. Estamos faltos hasta de justicia poética.
Un abrazo
Toda editorial tiene su lado oscuro :) Pero bueno, en general es más fácil que en algunas encuentre libros que, de entrada, me atraigan. En un libro tan corto no te creas, parece que no habría "tiempo" para ir de menos a más, pero este lo hace, o al menos lo hizo a mis ojos.
EliminarYo últimamente voy de libro corto en libro corto. Falta de concentración, se llama. Y otras cosas.
Hay poca justicia últimamente, por eso lo de recurrir a la poética...
Un abrazo
A mí es que este tipo de relatos me cuesta pero claro, están tan unidos a mí, son tan parte de mi historia que también me es inevitable eludirlos. Siendo corto lo leeré, lo sufriré, veo que la prosa además es excelente, me interesa ese cambio de estilo gradual de lo infantil a lo magnífico. Me recuerda levemente también a algunos personajes de una serie francesa que pasan por una historia similar. Precisamente hoy es el Yom Ha'Zikaron pero hace poco fue el Yom Ha'Shoah, al sonido de las sirenas, todo se paró, todo se detuvo, todo el mundo embargado por la emoción y el recuerdo, lo leeré. El presi concienciado :'(
ResponderEliminarTe cuesta, te cuesta.... Eres un lector duro y sensible a la vez, duro en cuanto a tenacidad. No diría que la prosa es excelente, pero me ha gustado lo que cuenta y el cómo, y eso que al principio me resistia. Siempre es un "Día de...". Todos los días traen algún recuerdo que no debiéramos de olvidar.
EliminarNo me llores, que tú naciste concienciado de serie.
Un abrazo
Me repito diciendo que es un tema, el del periodo de de entreguerras y las guerras, que me interesan mucho desde el punto de vista histórico, político y literario. Le doy vueltas y más que vueltas a cómo se puede llegar a los límites de crueldad y de resistencia humana ocurridos en los campos de concentración... y así ando. Este relato me interesa, claro.
ResponderEliminarAbrazos!!
Que conste que el libro no habla o aborda exactamente esa temática, salvo que miremos detrás del simbolismo, claro está. Las interpretaciones corren a mano del lector. Los límites parecen no tener límites...
EliminarUn abrazo
No sé si ahora mismo necesito estas lecturas. Besos.
ResponderEliminarPues a cada necesidad, su libro.
EliminarUn abrazo
La verdad que no ha despertado mucho mi interés pero tampoco lo quiero descartar (tus reseñas son muy atractivas, en ocasiones la novela reseñada no está a la altura...). Me voy a meter con uno que seguro conoces "Lo que aprendemos de los gatos". Abrazo.
ResponderEliminarLa altura de lo que se lee casi siempre la dan los ojos que lo miran... Pero sí, ya sabes, a mí hay que filtrarme, pasarme por un tamiz, un colador, un algo :)
EliminarConozco el libro, de hecho ando detrás de él en la biblioteca, pero de momento no tengo suerte, está muy solicitado.
Un abrazo
No conocía Kolmar. Me la apunto aunque sé que va a ser una lectura muy dura, como Korczak, como Nemirovsky, como Borowski que aunque sobrevivió, estaba muerto por dentro. Muy duro, Ana.
ResponderEliminarLa dureza del libro no está en que hablé del período en el que lo escribió. Lógicamente luego cada uno puede interpretar algunas cosas como una alegoría, pero... quién sabe.
EliminarNingún superviviente de esas barbaries vuelve vivo.
Un abrazo
No conocía el dato de la vida de Irène Némirovsky, aunque había oído mucho el nombre de la escritora y leído varias reseñas de sus obras. Creo que ahora empezaré a mirar sus novelas con otros ojos y más curiosidad.
ResponderEliminarEn cuanto a "Susanna", parece estar bien, pero no me han entrado unas ganas irrefrenables de leerla. :)
Besos!
¿Ves? Si es que hay que conocer a los autores, aunque sea un poco. Ayuda mucho a entender su obra. Claro que luego miras sus novelas con otros ojos, estás más en su piel.
EliminarTienes las ganas poco irrefrenables últimamente, pero está bien, hay mucho libro y yo soy una lectora rara, ya sabes.
Un abrazo
Me gustan los libros ambientados en esta difícil época pero que tratan de alejarse de las temáticas habituales. Que no insisten en el nazismo o en la guerra aunque están ahí de fondo, porque tampoco pueden obviarlo. Me has tentado con este título, que no conocía.
ResponderEliminarBesotes!!!
Exactamente eso es este libro: escrito en una época y unas condiciones terrible, pero la temática está (relativamente) alejada del entorno. Inevitable que sobrevuele, pero no es la historia.
EliminarUn abrazo
No lo conocía pero me lo llevo anotado porque me ha parecido muy interesante.
ResponderEliminarAbrazo!
Otro para la saca, que sigue engordando ;)
EliminarUn abrazo
Curioso, percepciones :-)
ResponderEliminarMe gustó, mucho más que Nemirovsky, y eso que llegué con recelos, la editorial me resulta desigual. Me encantó
Besos
:)
EliminarA mí también me gustó más que Némirovsky, es más... cálida. Respecto a la editorial yo de momento no tengo quejas, pero a toda editorial le llega su san martín :)
Un abrazo
Una autora completamente desconocida para mí, pero por lo que nos cuentas sobre su vida ya me parece interesante, así como esa relación entre estas dos mujeres. Siempre me ha gustado además que me cuenten una misma historia desde la óptica de dos personas distintas.
ResponderEliminarTomo nota para buscarla.
Besos
Yo en verdad tampoco la conocía, no recuerdo si vi el libro en la editorial o en algún blog... Luego ya sabes, indagas sobre la autora y demás y el coraje te crece por dentro...
EliminarUn abrazo
Pues aunque no vaya de nazismo ni de sufrimiento judío tiene las pinceladas suficientes para que me lo lleve. Así que sí, me lo llevo. Un besote!
ResponderEliminarNo todo va a ser holocausto, por cierto que hace tiempo que no me leo ningún libro de esa época...
EliminarUn abrazo
No lo conocía, ya es la segunda reseña que he leído hoy en la que el autor muere en el Holocausto. Uf...
ResponderEliminarBesos.
El holocausto nos ha robado tanto, tanto...
EliminarUn abrazo
Coincido contigo, hay que ejercer el derecho de hacer justicia -literaria- con aquellos que se quedaron sin voz, pero nos han legado un manuscrito.
ResponderEliminarLo apunto, Ana. Tu reseña es honesta como habitualmente, pero además es sentida, sin caer en sentimentalismos.
Un beso grande.
Justicia literaria o poética, creo que los lectores estamos en deuda con muchos autores, por eso agradezco tanto a las editoriales que se salen de la masificación y nos muestran otras probabilidades.
Eliminar¿Sabes? Estoy taaaan cansada de mi honestidad que creo que voy a hacer algo terriblemente deshonesto un día de estos ;)
Un abrazo grande
No conocía el libro pero tus comentarios y la editorial que lo ha publicado me animan mucho a leerlo.
ResponderEliminarGracias y un beso!
La editorial tiene sus más y sus menos, pero sabiendo buscar la experiencia de momento no es mala.
EliminarUn abrazo
Este si es para mi, la segunda GM siempre me ha interesado, y que esté escrita por alguien que vivió y pasó por ello significa lo que dices, que consigue una atmósfera muy lograda aunque no vaya a centrarse en los sufrimientos de los judíos.
ResponderEliminarUn beso!
No habla de lo que estaba sucediendo, aunque digamos que hay referencias veladas a lo que acontecía. Ha sido todo un descubrimiento para mi.
EliminarUn abrazo
A veces los mejores libros no son los que te enganchan desde la primera hoja sino aquellos otros que van creciendo poco a poco y de repente sin saber cómo te golpean y te dejan sin aliento. No sé cómo lo haces pero siempre logras engatusarme.
ResponderEliminarBesos!!
Por eso digo que en este caso fue una virtud, en otro libro, más largo, lo mismo no le concedo el seguir leyendo, pero en este caso no te da tiempo a planteártelo (afortunadamente). Te engatuso porque soy gata y tú pájaro :P
EliminarUn abrazo
Nemirovsky, relato, y con poso...Vaya recortes en tu estupenda reseña. Una lectura imprescindible para mi, seguro. Lo apunto, rubiales. Muchas gracias por la recomendación y feliz día del libro.
ResponderEliminarMuacsssss.
eh, eh... con Némirovsky tiene en común el terrible final que ambas tuvieron. Pero son dos escritoras bien distintas. Personalmente me ha resultado más cercana Kolmar, o me ha llegado más, aunque la historia que cuenta es aparentemente alejada de lo que vivía.
EliminarUn abrazo, pelirroja :P
Lo apunto, que para variar no lo conocía... y para variar me llama la atención =P
ResponderEliminarBesotes
Es que eres muy floja, todo te llama :P
EliminarUn abrazo
Esta editorial cada vez me atrae más. La verdad es que estos libros cortitos a los que les estoy cogiendo el gusto vienen muy bien, y este, además tiene una pinta estupenda
ResponderEliminarBesos
Tiene cosas interesantes, curiosas (la editorial). A mí me vienen muy bien, entre libro y libro de más páginas, y me gusta encontrar buenas historias así condensaditas en pocas páginas.
EliminarUn abrazo
Lo vi en la librería, pero no le presté mucha atención y la verdad es que por tu reseña pinta muy bien. Apuntado queda.
ResponderEliminarUn beso.
P.D.: Me has recordado que me tengo que poner YA a leer a Nemirovsky
Es un libro curioso, especialmente cuando conoces la vida de la autora. En realidad ella y Némirovsky son estilos diferentes, pero las vidas de ambas... bufff..
EliminarUn abrazo
Tal y como has relatado la historia de "Susanna", no he podido menos de tomar nota del título y de la autora, que aún no conozco. Tu comentario me ha parecido muy bello. Esas historias que dejan un poso interno son las que me gustan, porque te hacen reflexionar. Tienes razón al decir que deberíamos leer a los escritores que a pesar de todo el horror que les rodeaba, siguieron escribiendo. Su obra es su victoria y nosotros debemos respetarla y valorarla.
ResponderEliminarLa editorial que ha sacado este título la conozco por otras novelas, y me parece que suele editar cosas muy interesantes.
Gracias por darnos información tan interesante.
Un abrazo.
Es un libro interesante, casi sin darte cuenta te va ganando poco a poco y dejando ese poso que comento. Hay que rescatar obras que han sido hechas en condiciones tan... inhumanas, darles la victoria de mantenerlas "vivas". La editorial, Errata Naturae, tiene cosas muy interesantes.
EliminarUn abrazo