Título original: A dirty jobTraductor: Victoria Horrillo LedesmaPáginas: 352Publicación: 2006 (2007)Editorial: La Factoría De IdeasCategoría: FantásticaISBN: 9788498003512Sinopsis: Charlie Asher es dueño de un edificio en San Francisco, tiene una tienda de objetos de segunda mano y está casado con una mujer guapa e inteligente que lo quiere por ser tan normal. Sí, a Charlie le van bien las cosas... hasta el día en que nace su hija, Sophie. Justo cuando se dispone a irse a casa, ve junto a la cama de su mujer a un extraño que asegura que nadie debería poder verlo. Pero Charlie lo ve y, de allí en adelante, comienzan a suceder cosas muy raras: la gente cae muerta a su alrededor, cuervos gigantes se posan en su edificio y parece que, allá donde va, oye susurros de una presencia siniestra. Sí, Charlie ha sido reclutado para un trabajo desagradable pero muy necesario: la Muerte. Es un trabajo sucio. Pero alguien tiene que hacerlo.
Hay libros que los lees y los tirarías a la basura antes de llegar a la mitad de la lectura. Como soy muy cabezota, incluso estos libros me obligos a leerlos en modo "lectura rápida", y luego los disperso por el mundo vía BookCrossing
Otros libros los lees y es como tener una relación fugaz, de una noche: pasas un buen rato, desapareces y olvidas. Los vuelves a colocar en la estantería, pero si puede ser mejor en la estantería de algún conocido: ha estado bien, pero no tanto como para que ocupe un espacio esencial para libros mejores.
Otros libros te conmocionan hasta el punto de que te cuesta retomar una nueva lectura, porque el impacto del que acabas de leer perdura durante días y no quieres desprenderte de esa emoción. Ya al leerlos los degustas página a página, párrafo a párrafo y deseas que no termine, porque quieres seguir formando parte de la historia que cuentan y cómo la cuentan. No puedes mantener un ritmo constante de lectura porque te obligan a hacer un alto para regocijarte en la sensación, los saboreas tiempo después de haberlos terminado. Con estos libros te quedas para siempre, en un lugar bien visible de la estantería.
Y hay libros que lees con avidez y al terminarlos se reinventa el gusto por la lectura, deseas seguir leyendo otros libros, tal vez del mismo escritor o escritora, tal vez de otros..., da igual, son lecturas que incitan a seguir amando los libros. "Un trabajo muy sucio", en mi particular clasificación de los libros, encajaría en este último tipo de libros.
Yo leí este libro disfrutándolo. Me ha sorprendido gratamente su lenguaje fresco, agudo, mordaz, irónico, provocador, divertido, crítico, punzante. No busquéis en él una historia que conmueva o emocione. Es un libro que divierte, que estimula, provoca y te hace sonreír, y sólo si quieres, te hará pensar. Al menos a mí no me ha dejado indifierente, siquiera porque los libros me pueden emocionar, pero pocas veces me hacen reír.
Cuenta una historia hilarante, fantasiosa, creativa, absurda. La historia, en si, no encierra misterios, una vez que te introduces en ella. Quizá el final es atropellado, pero eso de los finales atropellados (como si al escritor se le acabara el tiempo o la imaginación) es un talón de aquiles de muchas novelas, incluso de muchas buenas novelas. En definitiva, el libro me ha parecido ingenioso y diferente. Es un libro que no tiene términos medios: o gustará mucho o te parecerá absurdo. A mi me ha encantado y por eso lo cuento. Porque lo que leo, lo cuento.
Hola!
ResponderEliminarGracias por haberte pasado por mi blog, yo también me quedo por aquí.
Te he contestado pero por si no lo ves, es que en la reseña no lo he explicado (se me pasó), el protagonista es el mismo que ayudo a Ken Scott a escribir el libro, se llama Horace Greasley pero le apodaban "Jim".
Y respecto a tu reseña, es un autor que todavía no he tocado. Esta novela de hecho ni la conocía pero tengo Muérdeme pendiente en casa, así que probare con esa primero.
Un beso!
Gracias Lesincele por pasarte por aquí, no soy de las que comento en los blogs para que correspondan, sino porque me apetece comentar o compartir algo. Ya me había vuelto a pasar por tu blog y he visto la respuesta, es que me había quedado con la duda.
EliminarComo ya estoy atenta a tu blog si comentas algo de Moore estaré pendiente (y si no, también). Este libro en concreto fue el primero que leí, y realmente es como si me hubiera mandado a otra dimensión, pero entiendo que no es un autor fácil. Ya me contarás ;) Saludos!
No sabía nada del autor pero tu reseña me ha llamado la atención y la portada me atrae mucho :)
ResponderEliminarTe sigo,
Besos
La portada es una de las cosas que me decidió a leer este libro. Y bueno, una amiga que estaba en plena racha lectora de Christopher Moore... :) Es una autor diferente, o al menos en su momento me lo parecía. Cuando leas, comenta ;) Saludos!
EliminarMe ha encantado tu introducción clasificando lecturas. Es una verdad enorme, libros para olvidar, para repartir, para revocarse con ellos una noche o para conservalos toda la vida.
ResponderEliminarUn besote de acuerdo.
Gracias Babel, es que con los libros tenemos una relación muy pareja a la que tenemos con las personas. No son un objeto más. Se me olvidó poner que hay libros que son también para adornar: pura apariencia ;) Gracias por pasarte por aquí. Nos leemos. Besos
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