lunes, 29 de febrero de 2016

Probando, probando… toc, toc, toc… ¿hay alguien ahí?


Queridos otros, dos puntos.

Que gracias por estar ahí (si es que queda alguien). Porque si no estuvierais ahí no seríais otros, seríais yo, que estoy aquí. Y es que todos los que no son yo, son otros, no sé si me explico. Y que estoy aquí, otra vez (léase con tono de oooooootra vez).

Es importante que haya otros, ya os digo, no solo porque me hacéis habitable, sino porque además devolvéis mi imagen, esa que proyecto y que los otros restablecéis de mil formas, maneras, intenciones y colores. Y lo que se aprende. Es lo que tiene: queramos o no las personas transmitimos.

Ya, lo sé, hay “otros” y “otros”. Se podría escribir un manual sobre esto (Manual de la otrosidad, tomo I de CL), pero no pretendo hacer de amanuense cibernética. En cualquier caso, todos los otros me hacéis a mí. Hasta quienes quieren amargarme la vida me construyen, esa es mi victoria sobre ellos. Y luego estáis los otros que me edificáis con cariño, con amor, con palabras, con paciencia, con dulces reproches, con abrazos, con cuidados, con sabiduría, con idas y venidas, con generosidad, con tiento… Pues a esos otros no os digo nada porque no tengo palabras para vosotros. Se me deshacen, se me quedan chicas, no alcanzan. Sois muy grandes.

A todos estos otros va dirigida especialmente esta carta punto com. Porque por vosotros (y porque no sé leer sin contarlo y contarme y porque este es mi cuaderno y no renuncio a él) es porque vuelvo a tomar aposento en mi cuarto propio, asiento bien firme la bandera de mi corazón en él e iré poco a poco reconquistando este lugar tan querido para mí, tan mío. E iré, también poco a poco, reconquistando vuestros cuartos propios.

Imagen de Andrew Lucas
Siempre el futuro de un blog es algo incierto, deliberadamente incierto. En mi caso el blog es una excusa para hacerme más habitable (entre otras cosas). Aquí rediseño los recuerdos, lo vivido, lo leído, lo sentido. Y en ese recorrido van desapareciendo las tensiones. Cada palmo de este blog susurra, rebulle, vive, gime, grita, zumba, crepita, aúlla, late, ama, se mece… A veces me ha abrumado esa sensación tan clara de presencia, vuestra y mía. Por eso he estado un año titubeando. Ahora sé que todos somos impares haciendo pares, que cada relato individual construye un relato común, que hemos aprendido a detectarnos sin vernos, que somos relativamente hábiles para no perdernos, que reconocemos al dedillo pequeñas señales. Y así, nos vamos encontrando unos a otros. Reconociéndonos. El tiempo aquí no nos gana ni nos vence ni nos transcurre. Nos acompañamos sin prisas y sin márgenes.

Ya no me asustan los espejos, aunque sé que las imágenes espejeadas, espejos reales, espejos imaginados, pueden clavarse como astillas al partirse. Al fin y al cabo una no es tonta para las cosas que le afectan a sí misma. O tal vez sí. Pero he aprendido la lección. Sé que debiera de mantener la distancia justa, la implicación necesaria, la apariencia oportuna. Lo sé. Pero… soy yo, soy yo, soy yo. No renuncio a mí y esa es mi forma de renunciar a los abismos que se abrieron bajo mis pies. Nada de saltarlos en dos pasos (¡error!). Los precipicios se saltan así: con amor propio

Imagen: Giacomond - Quint Buchholz
A través de (o gracias a) este blog me han llegado muchos y diversos abrazos. Sé que seguirá habiéndolos y que vendrán abrazos nuevos (y buenos). Que se quedarán atrás los que eran fanfarria y que seguirán los que son veraces. Lo sé de la misma forma que sé que ahora estoy aquí y que no sé si seguiré estando los próximos minutos, horas, días, meses, años. Lo sé porque existen las certezas, todos tenemos la certeza de lo incierto. Y mis certezas siguen siendo las personas. Y no, no renuncio a ellas (y esta es una de mis victorias). Hace tiempo que aprendí que la vida no es otra cosa que las personas, estén donde estén. Hemos nacido para muchas cosas, pero todas, absolutamente todas, pasan porque en tu vida haya personas, porque al final del viaje tu maleta esté llena de nombres, manos y abrazos. Personas.

Esto es un aviso: se abre de nuevo la puerta de Lo que leo lo cuento. Pero, y sobre todo, es también un agradecimiento. Cada cual sabe la medida de ese agradecimiento. Y si alguien no tiene clara esa medida (y es posible, porque hay personas que desconocen su contribución a este paso de volver a retomar el blog, con todo lo que eso implica) y quiere saberlo, razón aquí



Y ahora quien se atreva, que pase y se acomode. Está la puerta abierta, las ventanas también, que corra la luz, preparen la libreta que vienen los libros, desvaríos y blasfuemiadas varias y que nada ni nadie me detenga.
(©AnaBlasfuemia)

112 comentarios:

  1. Soy uno de esa legión de otros que aunque llegamos tarde ya no nos vamos y aprovechamos que has abierto de nuevo la puerta para colarnos al calor de la biblioteca; que fuera hace frío. No puedo decir bienvenida porque estoy en tu casa... Un abrazo entonces

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    1. Y lo que me gusta saberte ahí (aquí), Miki. Mi casa es la tuya, y además de tomarte un vino, un té, o lo que te apetezca, toma también la parte de agradecimiento que te corresponde, fuiste oportuno y sumaste. Gracias ;)

      Un abrazo.

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  2. Hola, Ana:
    Bienvenida de nuevo. Tus palabras tienen un eco (pero es tontería que te lo diga, porque eso ya lo sabes tú).
    Un abrazo.

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    1. Todos tenemos eco... Y no creas que me fue fácil no sentirme abrumada por eso. Ahora me siento agradecida, a mucha gente y también a los que os pasáis por aquí, comenten o no. No hay fuerza más grande que esa. Gracias, Aida.

      Un abrazo

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  3. Qué alegría Ana!! Hoy el día tiene luz de primavera.

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    1. Sé lo que te alegra, Marisol, lo sé. Y lo que me alegra a mí a su vez. Ponte las pilas y ejecuta planes, anda, que habrá que aprovechar la luz ;)

      Un abrazo

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  4. Qué bonita la carta. Me alegro de que hayas vuelto. Un besote.

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    1. Gracias milady :) Yo me alegro también de estar de vuelta. Y esta vez, definitiva ;)

      Un abrazo.

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  5. Aquí tienes a otra de tus incondicionales que, aunque no visite mucho este rinconcito tuyo, si lo hago por el face. Un abrazo, guapa

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    1. Sí, te "veo", Marina :) Gracias por estar ahí, aquí o donde sea ;)

      Un abrazo.

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  6. Pues como dice Miguel Ángel, aprovechando que has abierto la puerta me cuelo por aquí otra vez y me quedo con tu permiso :-) y con la libreta :-)
    Besos, Ana!

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    1. La puerta ya no se cierra, Atalanta. No necesitas permiso, estoy encantada de que andes por aquí. La que no sé si estará tan encantada es tu libreta :P

      Un abrazo.

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  7. Bien Ana!!! ya tengo preparada mi libreta para tus desvaríos y blasfuemiadas.Un abrazo fuerte

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    1. jajajjaja ¿y para los libros no preparas la libreta? :D Anda queeeee. Espero que la libreta sea tamaño A4, mínimo.

      Un abrazo fuerte.

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  8. Que corra el aire por esas ventanas abiertas, aquí me quedo.
    Besos.

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    1. Que corra el aire y la luz y la brisa fresca, Mara. Me encanta tenerte aquí, gracias ;)

      Un abrazo

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  9. A tu toc toc, respondo: Adelanteeeeeeee! Qué alegría, Ana, tu carta y lo que ella contiene, estás de vuelta y parece que la primavera se ha adelantado. Te hemos echado de menos. Bienvenida de nuevo a esta tu casa.

    Te dejo el poema del regreso de Jose Angel Buesa:

    Vengo del fondo oscuro de una noche implacable
    y contemplo los astros con un gesto de asombro.
    Al llegar a tu puerta me confieso culpable
    y una paloma blanca se me posa en el hombro.

    Mi corazón humilde se detiene en tu puerta
    con la mano extendida como un viejo mendigo;
    y tu perro me ladra de alegría en la huerta,
    porque, a pesar de todo, sigue siendo mi amigo.

    Al fin creció el rosal aquel que no crecía
    y ahora ofrece sus rosas tras la verja de hierro:
    Yo también he cambiado mucho desde aquel día,
    pues no tienen estrellas las noches del destierro.

    Quizás tu alma está abierta tras la puerta cerrada;
    pero al abrir tu puerta, como se abre a un mendigo,
    mírame dulcemente, sin preguntarme nada,
    y sabrás que no he vuelto... ¡porque estaba contigo!

    Abrazo.

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    1. Gracias Elvira. Sé que te alegras y también que sabes lo que significa esta vuelta. La primavera se adelanta y se instala. Permanente. Yo también he echado de menos, no sólo al blog, sino... a las personas.

      Y como siempre, nunca vienes con las manos vacias, da gusto tenerte por aquí :) El poema de Buesa es magnífico, me encantan su poesía...

      Regreso y me quedo, pero sé que has detectado eso ¿verdad?

      Un abrazo.

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    1. Gracias Cintia. No va a ser "otra" vez. Va a ser "la" vez ;)

      Un abrazo

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  11. Me alegro que la puerta vuelva a estar abierta, porque llevaba un tiempo tratando de escrutar por la cerradura y eso no es forma de mirar; cojo sitio entonces y en primera fila. ¿cuándo empezamos?

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    1. ¿Eras tú el que miraba por la cerradura? Mientras limpiaba estos días atrás el polvo acumulado, colocaba cada cosa en su lugar, ponía flores nuevas, preparaba la chimenea, rellenaba los tarritos de té y reponía las botellas de vino he creído a veces que alguien me observaba, pero no sé porqué no me inquietaba. Eras tú, claro :)

      Pasa y ponte cómodo. Ya hemos empezado. Pero la primera lectura a comentar... el jueves puede ser un buen día ¿no?

      Gracias, Gerardo. Un abrazo.

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  12. Hola Ana
    Me regalaron un librito de un filósofo francés que se llama Alain, me gustó y busqué por ahí aforismos suyos. ENcontré uno que dice: "El aburrimiento es lo que queda de los pensamientos cuando las pasiones son eliminadas de ellos". Y estoy seguró que tú nunca serás aburrida...y a pesar de que la pasión puede ser una penitencia y un gozo, no seríamos nada sin ella, apenas seres sin alma...Y entonces...¿para qué?
    un abrazo

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    1. Hola Wineruda. ¿Te refieres al Alain a secas o el Alain Badiou? (intuyo que el primero). No conozco en cualquier caso nada de ninguno de los dos, pero me has dejado prendada con el aforismo que compartes. La pasión es inherente a mí, no voy a renegar de ella, a pesar de ese lado de penitencia que tiene. Sabiendo dónde y a quién mirar, es más fácil encontrar el gozo.

      Gracias por asomarte y estar, Wineruda ;)

      Un abrazo

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    2. Hola Ana
      Sï es el primer Alain, (seudónimo de Emile Chartier)del que me regalaron un libro de una librería de viejo titulado "sobre la felicidad" publicado en alianza en 1966, está con esa pátina entre sucia y roída de los libros que se han usado mucho, por lo tanto que se han querido mucho -no los cambio por la mejor edición con tapas de lujo por nada del mundo-. Es un libRo que habla del mundo de aquella época (primeros del s. XX) y de la manera del ver el mundo de Alain. Te dejo un ejemplo : "Hermosa amistad la de Goethe y Schiller, según se ve por sus cartas. Cada uno de ellos da al otro la única ayuda que una naturaleza puede esperar de otra, que es que la otra la confirme y le pida que siga siendo ella misma. Aceptar a los seres como son, no es gran cosa, pues forzosamente hemos de parar ahí; pero desear que sean como son, es verdadero amor."
      un abrazo

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    3. Veo que tienes una joyita, y no sólo con el contenido. A mí esos libros así, gastados, queridos tanto por quien lo ha tenido en sus manos, me resultan tremendamente sugerentes. Me hacen pensar (como lo hacen las ruinas, los árboles, las piedras, tantas cosas...) en qué historias hay detrás, cuántas historias han pasado por la historia que ya es en sí el libro. El lujo en verdad está en esa edición que tienes.

      Y ya que mencionas a Goethe y Schiller, no sé si conoces la editorial lamicro está sacando unas cosas que me tienen tocando palmas con las orejas. Los Escritos de Schiele entre ellos, y también las cartas entre Gauguin y Van Gogh, las cartas entre Camille y Lucien Pisarro... y en unas ediciones pequeñas pero preciosas. Loquita estoy con ello.

      Y la cita... como si me vieras por algún pantallita, más apropiada y más al pelo no puede venir. Porque eso es lo que he recibido por parte de muchas personas que os asomáis por aquí: que sea yo, que haga lo que sé hacer, contar lo que leo. Por eso estoy tan agradecida.

      Y te vuelvo a dar las gracias otra vez.

      Un abrazo

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    4. Hola Ana
      Gracias a ti. Pero no te doy las gracias por ponerme los dientes largos y agregar otros tres libros a mi lista de libros deseados que se extiende más allá de los 12 folios...jajaja ¡pordió!
      un abrazo

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    5. No nos enredemos en las gracias mutuas. Agradecido tú, agradecida yo... pero lo que no puedes es dejarme con la incógnita de qué tres libros te has llevado de aquí. Dispara :D

      Abrazo

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    6. Cierto, queda todo muy jabonoso, queda sobreentendido para futuras lecturas:
      Los libros que me llevo, son aparte de estos que acabas de citar pues he decirte que he comprado , ya, varios llevados por tu comentario -y mi gusto claro, sino hubiera elegido todos jajaj-
      Diez gansos blancos (Gerbrand Bakker)
      La niña del faro (jeannette Winterson)
      Las piedras del río (Ursula Hegi)
      84, Charing Cross Road de Helene Hanff que aunque la conocia, me gusto tanto la película que dudaba en leerlo
      he tenido que volver a mirarlas porque algunas fueron antes aun de escribir aquí y de leerte regularmente, !ya ves! me fiaba de ti jajja

      saludos

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    7. Ummmm... curiosa selección... Y curioso cómo los libros leídos y comentados aquí son como una especie de biografía personal :) "La niña del faro" es un libro muy, muy, muy especial para mí. Es "mi" libro, no en sentido posesivo, pero sí de pertenencia. Y un libro que tiene tantas lecturas como lectores. "Las piedras del río" me da alegría que lo rescates, porque su entrada fue devorada precisamente por el efecto tsunami de "La niña del faro". Y el caso es que el libro de Hegi es un muy buen libro, que tengo todavía muy presente dentro de mí. Buena elección. "Diez gansos blancos"... no sé si le hice justicia, mira, viene muy al pelo a propósito de esos libros que tienes la sensación de que no han encajado contigo más por el momento lector que porque sea un mal libro o un libro sobrevalorado. Me gustó, pero no terminó de cuajar. Y "84, Charing Cross Road"... tengo un recuerdo personal con esa lectura que provocó que me metiera muy dentro de sus páginas. Es un buen libro, pero no una genialidad. Curioso, divertido, pero le falta una vuelta de tuerca para ser redondo redondo :) Ya nos irás contando.

      Un abrazo

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  13. ¡Bienvenida! Nunca nos fuimos, en realidad ;) Como siempre, una entrada muy linda y muy sentida, qué gusto lerte :)

    Un besazo.

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    1. Claro, como nunca os habéis ido así he vuelto y he tenido que reponer todas las existencias :D Un gusto encontrarte por aquí, Aglaia.

      Un abrazo.

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  14. Espera, espera, que falto yo. Abrazo y besote. Pasarse por aquí un ratito y charlar contigo siempre es un placer. Te echaba de menos pero eso es lo bueno de volver, el reencuentro. Me ha encantado la frase de los precipicios, es genial y muuuuuuy cierta. Besos.

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    1. Y lo que me alegra que estés :) El placer es mutuo, Mónica. Y es verdad... los reencuentros son preciosos y no veas lo que estoy sonriendo por eso...

      La frase de los precipicios... a la fuerza ahorcan, jajajaja. Siempre se aprende, siempre. Y con eso, con lo que he aprendido en todo este tiempo, con todo lo bueno que me ha llegado (y que quiero empezar a agradecer y devolver) es con lo que me quedo. Con lo que merece la pena.

      Un abrazo.

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  15. Bienvenida! Aquí seguimos, esperando nuevas reseñas ;-)

    Besotes.

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    1. Gracias Tabuyo! Empezarán a caer, zas, zas, zas... ¡¡libros, libros, libros!! Qué mágicos son...

      Un abrazo.

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  16. Bienvenida, Ana. Se te ha echado de menos.
    Besos.

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    1. Gracias Manuela, yo también os he echado de menos, aunque que conste que me he asomado de cuando en cuando por vuestros blogs, así sigilosamente ;)

      Un abrazo.

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  17. Que bien que estés aquí Ana! Aunque tus gustos literarios y los míos no coincidan demasiado, tus reseñas y sobre todo tus blasfemiadas me encantan... así que, de nuevo a la lucha :)
    Besos!

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    1. Gracias Laura. No es que no coincidan nuestros gustos literarios, es que en este momento lector (y vital) ya sabes que la novela negra no me es prioritaria, pero no es que no valore la calidad que hay ahí. De nuevo a la lucha, a ESTA lucha, que es la que importa.

      Un abrazo.

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  18. Muchas veces no coincidimos en gustos literarios pero sí, estoy aquí.

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    1. Me he quedado pensando porque justo has comentado después de Laura, que mencionáis lo de los gustos literarios. Y pensaba que es verdad, que ahora mismo no coincidimos en lecturas, pero, es curioso, yo me asomo por vuestros blogs de forma insistente, por alguna razón es como un ritual para mí. Y no es que frecuente blogs con los que no comparto gustos lectores, precisamente (el tiempo es el que es). Pero hay unos pocos que me hacen sentirme cómoda, que me gusta leeros aunque sea comentando libros que yo ahora mismo no leeré. Es curioso ¿verdad?

      Un abrazo y gracias por estar.

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  19. Ya estamos preparados. Libreta en mano o listos para salir corriendo a la biblio, ya sabes.
    Un abrazo

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    1. Ay, Norah, que me preocupa a mí que en una de esas carreras que te pegas a la biblio te me tropieces, ya sabes. Aunque vayas sin tacones. No estoy muy segura de si las próximas lecturas que comentaré te harán pegarte una de esas carreras, pero de lo que sí puedes estar convencida es de que estoy leyendo libros que me están entusiasmando. Dicho queda.

      Un abrazo y gracias.

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  20. Si tu abres la puerta, ya sabes que yo entro, que siempre estoy a gustito contigo. Y ya empezaba a echarte de menos.
    Besotes!!!

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    1. Y me gusta verte entrar por la puerta, Margari :) Porque el gustito es mutuo. Ya no más echarse de menos, vamos a ponernos manos a la obra (a la obra literaria y desvarios varios, claro).

      Gracias, Margari. Un abrazo.

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  21. Bienvenido sea tu regreso y gracias por abrir la puerta, ya tenía ganas de saber de ti y de tus cosas.
    Un beso.

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    1. Gracias, Kirke, las gracias las doy yo y muy grandes además por veros pasar por esa puerta. Ya nos vamos a ir contando poco a poco.

      Un abrazo

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  22. Respuestas
    1. ¡Gracias Bea! La buena noticia es veros por aquí, de verdad.

      Un abrazo.

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  23. Bienvenida, mi añorada "habitante de los faros".
    En la bahía estaban, estábamos, cientos de lucecitas contemplando tu destello, lejano en un solitario acantilado, pero aún brillante, nos habíamos propuesto no dejar de mirar tu luz para que no se extinguiera... Cuánto brilla hoy!
    Y qué calmado se ha quedado el mar. Pongo mi barca rumbo a tu faro.
    Un abrazo, Ana.

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    1. Ay, Paco, que me ha dado una vuelta el corazón cuando he leído lo de la bahía (ya pronto lo entenderás). Te he echado mucho de menos, aunque no he dejado de mirarte, mi luz desde el solitario acantilado enfocaba a favor del viento... No se ha extinguido la luz, no, al contrario, pummmm... ha cogido brillo e intensidad y fuerza. Y eso que tengo la ruta farera pendiente (pero ahora sí que es más cercana y probable).

      Rema, Paco, rema, que te estoy esperando :) https://www.youtube.com/watch?v=Y6yuGBnafeo

      Un abrazo feliz

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    2. Gracias por regalarme unos remos tan bonitos :)

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    3. Qué menos, Paco, qué menos ;)

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  24. Qué bonitas palabras Ana, se te echaba de menos...
    Me gusta ese "Nos acompañamos sin prisas y sin márgenes", añadiría sin agobios y disfrutando de lo que se hace a cada instante y de cómo se es.

    Cada una de tus palabras es muy cierta, escritas desde el corazón y destaco especialmente las siguientes porque me han parecido una declaración de intenciones preciosa, como la persona que las escribe. Mis felicitaciones por esas letras escritas desde el corazón.
    "Y mis certezas siguen siendo las personas. Y no, no renuncio a ellas (y esta es una de mis victorias). Hace tiempo que aprendí que la vida no es otra cosa que las personas, estén donde estén. Hemos nacido para muchas cosas, pero todas, absolutamente todas, pasan porque en tu vida haya personas, porque al final del viaje tu maleta esté llena de nombres, manos y abrazos. Personas."

    Precioso Ana y bienvenida, aquí estamos.

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    1. Gracias Conxita, me alegra verte por aquí, siempre eres tan cariñosa y comprensiva conmigo...

      Sin agobios y disfrutando, eso seguro. Ahora tengo las fuerzas, los apoyos y los ánimos necesarios.

      Siempre escribo desde ahí, desde el corazón y las entrañas. Eso provocó también ese tambaleo, es cierto, pero se aprende tanto con todo, Conxita, que ese aprendizaje hace que no necesite renuncar a seguir escribiendo de la única manera que sé y que siga contando sobre lo que leo y contándome a mí. Renunciar a algo que es esencial en mí sería un error, aunque me haya dejado expuesta y retemblando, mi fuerza ahora es precisamente esa: seguir siendo quien soy.

      Gracias por estar y por todo, Conxita.

      Un abrazo

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  25. Me alegro de que hayas vuelto :)
    Un abrazo.

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    1. Y a mí me alegra verte por aquí :) Muchas gracias...

      Un abrazo

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  26. Me alegro que sigas llenando de palabras (y de personas) este cuarto propio ;) Un abrazo.

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    1. Gracias Sergio. A mí me alegra especialmente (y emotivamente) la parte de las personas. Me corrobora en lo que siento: que la vida no es otra cosa que personas. Os debo mucho a los que por aquí aparecéis, silenciosos o no.

      Un abrazo

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  27. Pero qué alegría me das, Ana. El faro vuelve a tener luz y yo, feliz. Te mando un abrazo apretado y un besico enorrrrme.

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    1. ¡Izaskun! qué bien que te alegre. El faro vuelve a tener luz, permanente. Los faros son imbatibles. Por eso (entre otras cosas) me atraen tanto. Tienen una extraña raíz que les hace sostenerse en medio del mayor tsunami.

      Recojo tu abrazo apretado y te mando otro grande.

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  28. Que no se diga que yo no te dejo aquí mi abrazo mas cariñoso. Gracias por este entrañable trabalenguas.

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    1. Y que no se diga que yo no recojo ese abrazo con una sonrisa infinita y un agradecimiento aun mayor... Gracias a ti, Fesaro, por aquí y allí nos leemos.

      Un abrazo

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  29. He leído cada palabra con lágrimas de felicidad en los ojos, te lo aseguro. No sé qué decir, una vez más me dejas muda. Tanta es la alegría que quiero quedarme aquí, en tu regreso, contigo y con todos estos otros que tanto cariño te demuestran. Me quedo aquí y me apropio de los tenía que le has regalado a Paco, me encantan. Un abrazo enorme

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    1. Ains, Beatriz, ¿qué te voy a decir yo a ti? Tú sabes muy bien todo lo que hay detrás, eres la persona que más tiempo lleva acompañándome en este recorrido. Y en ningún momento has dado un paso atrás, te has ido de mi lado ni me has soltado. Para ti sí que no tengo palabras, abrazos ni agradecimientos suficientes. No quiero ponerme empalagosa, y además no es necesario hacerlo por aquí, pero sí dejar constancia de lo orgullosa que estoy de tenerte como amiga. Un privilegio y una suerta inmensa la mía.

      Por cierto, hoy tu autocorrector no ha estado fino con los remos :D Con lo divertido que suele ser hoy no se ha lucido, no ;)

      Abrázote.

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    2. Yo tampoco me voy a poner empalagosa que no me gusta el dulce y mucho menos el "y tú más" que además, contigo, suelen ser batallas perdidas :).

      Pobre corrector, es que no eran horas XD.

      Veo ese abrazo y lo doblo ;)

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    3. Pues que conste que me encantas cuando te pones empalagosa, sobre todo cara a cara, jajajaja

      Ea, ánimos a tu corrector, que soy fan suya, ya lo sabes.

      Abrazo, abrazo, abrazo.

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  30. La vida es un verdadero vaivén de emociones, y cuando te leí diciendo que no sabías si volverías, yo estaba convencida de que este rincón tuyo volvería a hablarnos con tu voz. La necesidad que tenemos los lectores de hablarnos y contarnos lo que leemos es infinita. Siempre hablas desde lo más hondo de ti, y yo te he venido leyendo en un año que ha sido muy difícil también para mí en lo personal.
    Te leí en el hospital, en las qiimios de mi padre. En días de sol, en días de trabajo. Cuando dijiste que estarías ausente una temporada, mi padre agonizaba. Y me alegro muchísimo que, ahora que él ya no está, tú vuelvas y nos cuentes siempre tan valientemente lo que lees.
    Empecé también una lectura conjunta de El Quijote en el hospital, y la terminaré por él, por mi padre. Las personas que habitan nuestra vida son las que merecen estar en nuestro recuerdo aunque ya no estén.

    Un abrazo muy fuerte y, claro que sí, siempre hay alguien ahí fuera leyéndote.

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    1. Si lo cierto es que me fui (en realidad a lo largo de este año me he ido sin irme varias veces) sabiendo que el regreso era inevitable, porque sé bien lo que este blog es para mí. Sólo necesitaba una especie de ¿desparasitación?... no sé, de distancia para poder retomarlo con cierta lucidez, o cierta fuerza, que me permitiera seguir manteniendo lo que es este blog, su esencia, pero libre y despojada de ciertas cosas. Además, comentar y hablar sobre lo que leo se me hace una necesidad a la que no pienso renunciar. Lo mismo que escribir y dejar aquí de cuando en cuando alguna blasfuemiada, aunque muchas me las quede para mí. Saber que al fin y al cabo este blog no es como el cajón de mi mesita, que lo escrito queda solo para mí, es algo que a veces hay que gestionar, encontrar un equilibrio entre el saber que es algo que compartes con otros y a la vez evitar que eso condicione lo que escribes. Además hace mucho que tengo conciencia de los que, sin comentar, por aquí pasan, como si hubiera una energía invisible que me llega de una forma inusitada, y que, de alguna manera, me da también fuerza y ánimo.

      Marissa... no sé muy bien qué decir sobre lo demás, e intuyo que con eso ya te lo estoy diciendo todo... Siento lo de tu padre y te doy un abrazo muy, muy, muy fuerte lleno de todo lo que no soy capaz de decirte con palabras.

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  31. Me alegro mucho, Ana. Yo ya he cogido un buen asiento...

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    1. Hola Teresa :) Ponte cómoda y sírvete tú misma, estás en tu casa ;)

      Un abrazo

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  32. Hola Ana. Aquí estoy, como te dije, para darte la... ¿bienvenida?, no, no. Ese término no es correcto, yo diría más bien el "buenretorno". Pues eso, que vengo a darte el buenretorno y he pensado que quería hacerlo en tu idioma: la poesía. Ayer, tus palabras me llevaron hasta un verso que contiene tanta verdad, que debería ser recitado cada día como un conjuro contra los males del mundo:

    "Que soy poeta porque conquisto la inocencia cada vez que abro los ojos y contemplo las cosas"

    Es del poema "La conquista de la inocencia" de Jesús Lizano (desde aquí invito a todos que vean en youtube el recital que hizo en el porgrama de Sanchez Dragó... bestial)

    Eso es lo que le hace falta al mundo para que se haga más habitable Ana: personas capaces de conquistar la inocencia por encima de/a pesar de/en contra de todo. "Personas-niño" que todo lo vayan transformando en sueños, jugando con ellos y resistiendo con ellos; "personas-niño" capaces de ver que lo único importante es buscar la inocencia entre la astucia. PERSONAS como tú Ana, que crean, cuidan y dan vida a estos espacios limpios, puros, para que quienes venimos a visitarlos podamos ser niños cada vez, despojados de todas esas cortezas duras que nos van cubriendo el alma para protegerla del sufrimiento, pero que también nos aíslan de los otros sentimientos, de los buenos, los que nos dan la vida. Y por ello te doy las gracias. Porque estés aquí, porque siguas aquí dando lo mejor de ti para proteger a todos los que queremos seguir con nuestro empeño de conquistar la inocencia, Ana.

    Abrazo largo y sentido

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    1. Hola! Me gusta lo de "buenretorno". Retornar es una palabra bonita (tendría que hacer un diccionario personal con palabras bonitas), hacerlo además bien es ya un extra, una victoria en esta reconquista en la que ando (claro, que siendo asturiana lo de reconquistar lo llevo en los genes, jajajaja)

      Traes a Jesús (¡que no Pablo! anda queeeee, menudas idas de olla tengo) Lizano, del que yo he compartido varias veces y en varios sitios sus "Las personas curvas".

      La inocencia es una de las virtudes más valerosas y puras de los niños. En qué mundo viviremos que el paso de la infancia a ser adultos parece marcado por una incomprensiblemente necesaria pérdida de la inocencia. Qué error, qué tremendo error. La inocencia tiene tantos tentáculos necesarios, nacen de ella tantas virtudes y verdades... Jamás, jamás, la inocencia debe de perderse ni castigarse ni ser vapuleada ni avasallada.

      Que tú me consideres una persona-niño con esa capacidad de que quien por aquí viene deje fuera esas cortezas duras incompatibles con la inocencia es algo que hace tiempo diría que me queda grande. Pero ahora tengo una certeza: con que solo una de las personas que aquí venís piense así, es razón más que suficiente para que la puerta de este blog no se vuelva a cerrar (excepto por causas de orden mayor, obvio) No caeré en el ombliguismo de quitarme mérito o negar esas virtudes que algunas personas me atribuís. Si así llega a alguien, sea verdad o no, quiero poder seguir transmitiendo sensaciones que yo necesito plasmar y que a otras personas, por la razón que sea, les agrada, les hace bien, se reconocen... Conquistar la inocencia, y conquistar todo lo bueno que en este mundo hay. Poner la luz en lo puro, en lo genuino. Y en los comentarios que me habéis dejado por aquí he visto y sentido mucho y bueno. Soy yo la que está tremendamente agradecida, e incluso emocionada, por los comentarios, por la verdad que hay detrás de ellos. Así, es fácil creer en las personas. Me ponéis fácil esa certeza :)

      Abrazo blasfuemico.

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  33. ¡Bienvenida de nuevo! Un regreso a lo grande, con ese precioso texto. El mundo blog es así, todos aparecemos y desaparecemos, con motivos y sin ellos, con justificaciones y sin ellas. Da igual. Si te daban miedo los espejos, hay un libro fabuloso que te recomiendo, un ensayo sobre cómo la industria nos hace creer cosas que no son sobre nosotras mismas y nuestras caras y nuestros cuerpos y nuestro aspecto físico: 'Divinas', de Patricia Soley-Beltrán.

    Un besazo

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    1. ¡Hola Dorothy! gracias :) Los blogs son así, como digo, deliberadamente inciertos, porque detrás de ellos hay vidas, que esas sí que son tremendamente inciertas :D Pero bueno, este blog para mí es como una especie de ancla. O, mejor dicho (mucho mejor dicho), un faro... siempre acaba por darme el itinerario más adecuado.

      No tengo miedo a los espejos, en verdad, solo que alguno me estalló así en plan astilla y tal. Accidentes, ya sabes. Pero tomo buena nota del libro que me dices, porque es un tema que me interesa, lo que la industria maneja de nosotras mismas en cuanto a la imagen que deberíamos de tener. Y no me refiero sólo a la exterior, al fisico. Gracias por la recomendación.

      Un abrazo

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  34. Bienvenida de nuevo...¡y con vaya entrada lo haces! Encantada de formar parte de tus "otros".

    un beso,
    Laura

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    1. Y yo encantada de que formes parte de esos otros, Laura. Gracias por estar ahí.

      Un abrazo

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  35. Creo que todos te estábamos esperando. Gracias por volver

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    1. Gracias Migue, me siento hasta abrumada, pero a la vez emocionada por este recibimiento. No me lo esperaba y se me llena el alma de agradecimiento y también de paz, de la tranquilidad de constatar cuánta buena gente hay :)

      Un abrazo, y gracias a ti.

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  36. Uno solo deja la puerta abierta cuando se siente cómodo. Acabo de leerte y me has recordado a un texto que tengo a medias sobre la gente que se queda en tu tren y los que se van bajando por su propia voluntad: "Los bienvenidos y los bienmarchados"
    Abrazos

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    1. Y cuando no hay miedo, Cris, y cuando no hay miedo :) Me has vuelto a recordar que tengo una blasfuemiada a medias sobre las puertas... así que estamos en paz, jajaja De bienmarchados sabemos ambas un poco, pero a mí ya se me han olvidado ¿y a ti? Nos quedamos con los bienvenidos, que son muchos y merecen la pena ;)

      No tengo que decirte la "culpa" que tú tienes también en esta vuelta, ¿no? (¿o sí?) Muchas gracias, Cristina, eres de las que se queda en mi tren. Y como se te ocurra bajarte te vas a enterar :P

      ¡Abrazos!

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  37. Al final todos somos una mezcla de la percepción que tenemos de nosotros mismos y la que de nosotros tienen los demás (perdón, los otros).
    Dicen que hay que irse para poder volver. Te daría la bienvenida si no fuera incongruente dártela a tu propia casa, a tu mundo.
    No sé si estamos todos los que somos pero seguro que somos todos los que estamos.
    Un abrazo

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    1. Al final todos somos mezclas... de tantas cosas :) A veces se nos hace bola tanta mezcla, por eso hay que darse un descanso, un alto en el camino, y deshacer esa plastilina emocional. No es incongruente, es mi casa, mi mundo, mi habitación, pero está abierta a todo el mundo, porque eso también le da luz y color a este cuarto propio. Y, sobre todo, le da calidez. Sin duda, sois todos los que estáis. Incluso alguna persona más que no está, pero también es :)

      Un abrazo, paxarin.

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  38. Bienvenida por estos lares!!! Qué bien! =)
    Aquí seguimos =)

    Besotes

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    1. Gracias por la bienvenida, por cuidarme tan bien este rincón y por seguir por aquí :)

      Un abrazo

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  39. ¡Y vuelves en forma de verde esperanza!
    Pues bienvenida de nuevo, y tengo que decir que no me sorprende demasiado tu regreso, porque es verdad que Ana Blasfuemia no es Ana Blasfuemia si no cuenta lo que lee, y aunque se resista, tarde o temprano vuelve... ;)
    Abrazos.

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    1. Observadora, como siempre :) El verde es mi color preferido, ademas de ser mi mirada (es el color de mis ojos), pero no porque lo asocie con la esperanza, tiene otras asociaciones para mí.
      Y, sí, lo sabes bien, la necesidad de contar lo que leo, de escribirlo, de hablarlo... ¿para qué luchar contra ello? Si tengo aquí este cuarto propio, y siempre, siempre, puedo ir dejando aquí lo que leo y algo de lo que siento...

      Gracias Caminante. Un abrazo.

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  40. Aquí estábamos, esperando a que la puerta del faro se abriera... Y ahora que lo has hecho tendrás que ofrecerles café a todas las visitas... Me alegra que estés por aquí con ánimos renovados, 1beso!

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    1. Puerta abierta, faro encendido, que nadie se pierda por la mar. Café, té, vino... y todas las viandas que hagan falta, dulces y chuches incluídos, todo a vuestra (y mi) disposición. Gracias Tizire.

      Un abrazo.

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  41. Sabes que me encanta esta sección tuya, intento no perdérmela, porque es un placer para los sentidos leer palabra a palabra, interpretar sus significados, recrearme en lo poético.

    El trabajo que hacemos en los blogs es gratuito y por placer. No hay que tener presión de ningún tipo. Hay momentos que se puede y otros que no se puede. Yo a veces me agobio y pienso en abandonar, luego me tomo mi tiempo y al final publico o lo retomo si me apetece. De todos modos, me alegro mucho volver a leerte, es una suerte.
    Un abrazo

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    1. Gracias Abril, sabes que también me empapo bien de lo que tú escribes, y si no lo sabes, dicho queda.

      No considero yo trabajo esto que hago aquí, aunque lleve su tiempo, pero sólo el tiempo de pasarlo de un cuaderno al blog, porque en verdad, sin blog, seguiría haciendo lo mismo. Más desordenado, seguramente perdería (y tiraría) mucho de lo escrito... pero seguiría haciéndolo porque es lo que siempre he hecho.

      No se te ocurra abandonar. Mientras haya una persona que disfrute, se emocione, goce... de lo que escribes, ya merecerá la pena. Y al menos una persona ya la hay: yo (y muchas más, pero solo puedo hablar por mí).

      Gracias ;) Un abrazo.

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  42. Es una alegría volver a tenerte por aquí, pues ya sabes que tu blog me gusta mucho. De vez en cuando, es necesario pararse y descansar.
    Besos:)

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    1. Dar alegría, aunque sea mínima y efímera, es un regalo para mí. Gracias Sara. Seguimos.

      Un abrazo.

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  43. Aquí otra "otra", que soy un poco yo también. Soy la "otra" rarura, la que apenas se asoma por RRSS pero que ama los libros y las letras, y, por ende, a sus semejantes, como tú. Aquí estoy siempre, tras el telón, a veces asomo a veces no. Ya sabes, la "otra" raruna ...

    bsos!

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    1. Claro, todos somos otros también, además de "yo" :) Y rarunos somos tantos que vamos a tener que empezar a pensar si no somos mayoría suficiente como para declararnos y proclamarnos como normales :) Gracias por estar ahí, delante o detrás del telón, todas las presencias me suman.

      Un abrazo

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  44. Ana a mi me viene a la memoria ese bolero que dice Volveeeeeeeeeeeeeeerrrrrrr....... jejeje... Yo sigo por aquí para cuando tú vuelvas. Besos

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    1. Nooooo Marisa... que la canción dice "volveeeerrr... con la frente marchita"... Y yo de marchita ná de ná. Con la barbilla y, por ende, la frente bien alta ;)

      Mañana mismo vuelvo :)

      Un abrazo

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  45. Siempre es bueno tener noticias tuyas, y saber que vuelves al ruedo lo hace más expectante.
    Me alegra tu sabia decisión; dejaremos de sentirnos huérfanos.
    Buenas lecturas y buenas reseñas, Ana, como siempre.
    Un beso.

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    1. Gracias Marcelo! Os he echado mucho de menos, aunque os "vigilaba" así discretamente. El blog coge ritmo de nuevo, y ya es imparable. Y, te aseguro, aunque algunos digáis que es una buena noticia para vosotros, es, en realidad, una muy buena noticia para mí misma ;)

      Un abrazo.

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  46. Hermosa carta, declaración, confesión o no sé cómo llamarlo. Me alegra que hayas vuelto. Un blog es como un universo propio, una vez su dios empieza a crear extensiones de sí mismo le es difícil abandonarlo a su suerte, porque las ganas de compartir y de expresar algo son tan inabarcables como la propia imaginación.

    Un beso ;)

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    1. Gracias, Ray. Confesión no... lo de confesión suena a culpas que tienen que ser perdonadas, y no me siento culpable de nada... Carta, sí. Contar, sin más.
      Las ganas de compartir, sobre todo de "soltar" lo que una lectura provoca en mí es algo que ya me resulta muy difícil domesticar, y mucho menos hacer para mí misma. Lo dejo aquí, escrito, porque además me gusta luego volver, pasado un tiempo, y verme a mí misma en lo que he contado de una lectura :)

      Un abrazo.

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  47. Cuántas frases que podría hacer mías querida Ana. Hasta quienes quieren amargarme la vida me construyen... Uff, no era consciente de el tipo de personas de las cuáles me había rodeado en un mundo agorafóbico y las envidias que suscitas si eres un Ave Fénix. Me alegra que hayas vuelto. Yo por supuesto aquí acomodada. Una vez más el faro nos une!

    Un abrazo!

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    1. Supongo que la mutua simpatía/empatía viene de esas frases (tuyas/mías) que nos hacen coincidir en espacios comunes (y no hablo de espacios físicos) Ya lo comentamos, aquello que decía la chamana Vargas: "Lo supe siempre. No hay nadie que aguante la libertad ajena; a nadie le gusta vivir con una persona libre. Si eres libre, ése es el precio que tienes que pagar: la soledad"

      Gracias por acomodarte por aquí, ya sabes que yo también me he puesto cómoda en tu faro, jajaja.

      Un abrazo.

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  48. Bienvenida de nuevo! Se te echaba de menos!!
    Besos

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    1. Yo también os echaba de menos, Carax :) Ya no más ;)

      Un abrazo.

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  49. Hola Ana
    Yo escribo para decirle que su blog es muy inspirador tienes muchas palabras que sirven a muchas personas son cosas necesarias para todas las persona y lo que la mayoria queremos expresarte y no nos at reveals siga adelant
    Saludos

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    1. Gracias Vicente, me emociona saber que mis palabras sirve a algunas personas. Aunque haya personas que estén en silencio, no solo las tengo muy presentes, es que además han sido (sois) muy importantes para que este rincón siga vivo.

      Un abrazo

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En este blog NO se hacen críticas literarias ni mucho menos reseñas. Cuento y me cuento a partir de lo que leo. Soy una lectora subjetiva. Mi opinión no convierte un libro en buen o mal libro, únicamente en un libro que me ha gustado o no. Gracias por comentar o, simplemente, leer