miércoles, 6 de noviembre de 2019

La pasión según G.H. (Clarice Lispector)


Vivir es una gran bondad para con los demás. Basta vivir, y por sí mismo esto se convierte en gran bondad

No hay guía para leer a Lispector. Es un viaje que inicias siempre a ciegas, buceando hacia una fosa abisal, un agujero negro de cuyo campo gravitatorio no podrás escapar. Pero quién va a querer escapar de esa singularidad llamada Clarice Lispector, que crea significados, que crea un lenguaje propio y único a partir del existente y lo lleva a límites inimaginables, una entropía que conduce al equilibrio a partir del caos. O tal vez nos lleva al caos a partir del equilibrio, una especie de epifanía reveladora en donde, desde el desorden y lo incontrolable, se llega a la raíz de todas las raíces, la cosmología inalcanzable, el big bang de lo humano que es lo no humano. Lo neutro.

No pasa nada, solo es la vida, me digo mientras leo atónita, rendida y bendecida por la comprensión. No huyas, usa la indefensión, abísmate en ella, coge la mano de Lispector como si fuera tu propia mano. La verdad asusta porque no existe, no tal y como la concibes. Déjate desorganizar, el caos es el origen.

Déjate remorir una vez más.

Confía, confía en Lispector, es la creación de todo. Pierde lo esencial sin miedo y desmonta las mentiras. Hay que comprenderlo todo para vivir, el destino solo es una probabilidad y para encontrar tienes que perderte en ti misma.

Soledad es tener solamente el destino humano

Inventa una mano, Ana, no para que te sostenga sino para comprender. Es Lispector, lo sabes, ese torrente que hace aflorar todos los arroyos subterráneos. ¿Lloras? No pasa nada, es la comprensión. Es duro aceptar esta conmoción, Clarice es pura fantasía semántica, ella tiene el lenguaje para contarlo, aunque tú no tengas un nombre que usar. Buscaba un “yo” y Lispector me dio el “no yo”, la esencia pura de lo inenarrable, la repetición del enigma, la puerta abierta a lo que creía infranqueable.

Me encontré con una cucaracha. Cuatro veces. O tal vez fueran cuatro cucarachas. No sé narrarlo ni nombrarlo. Sucedió. Y Lispector ya lo había escrito todo y yo solo sé explicar lo sucedido con una evidencia: Dios es mujer y se llama Clarice Lispector.

Prescindir de la esperanza significa que tengo que pasar a vivir, y no solo a prometerme la vida. Y este es el mayor miedo que puedo sentir

“Permite que te diga que Dios no es bello. Y esto porque Él no es ni un resultado ni una conclusión, y todo lo que la gente considera bello es generalmente solo porque ya está terminado”

«La humanidad está impregnada de humanización, como si fuese necesario; y esa falsa humanización estorba al hombre y a su humanidad. Existe algo que es más ancho, más sordo, más profundo, menos bueno, menos ruin, menos bello. Aunque también ese algo corra el peligro de llegar a transformarse, en nuestras manos groseras, en “pureza”, nuestras manos, que son groseras y están llenas de palabras»

1 comentario:

  1. Uuuf...ahora no se si ponerme ya con él para calmar este subidón que e has provocado o tomármelo con calma y leerlo con tiempo y dedicación plena 🤔

    Besitos 💋💋💋

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