Traductor: Gema Moral Bartolomé
Páginas: 128
Publicación: 1926 (2012)
Editorial: Alba
Categoría: Narrativa
ISBN: 9788484287438
Sinopsis: Myra Driscoll renunció a la fortuna de su tío y a una comodidad de princesa para ser fiel a sus sentimientos y casarse con Oswald Henshawe. Pero la obra mostrará el haz y el envés de aquella valentía ideal. A través de la exquisita mirada de la joven Nellie asistimos a la rememoración de dos momentos clave para el retrato de Myra: la vida del matrimonio en Nueva York, llena de glamour y de amistades artísticas, y su final empobrecido en una ciudad junto al Pacífico.
Ha vuelto a suceder: escojo un libro de pocas páginas, una lectura con vocación de tránsito, y me estalla en las manos. Vuelvo a encontrar una joya y la sorpresa me pilla desprevenida (no podía ser menos, vaya birria de sorpresa si no fuera así). Tan desprevenida estaba que incluso me pilla indefensa, desarmada y sin barreras emocionales que me protejan de la belleza y la emotividad consecuente. Pero qué importa, estas sorpresas a mano armada, a libro abierto, son una de las razones por las que cada día, abro un libro y leo.
No necesita mucho Willa Cather para contar la historia de Myra Driscoll y mostrarnos su profunda y compleja personalidad. Lo hará a través de los ojos de Nellie, una quinceañera inteligente, observadora y perspicaz que nos conducirá de forma soberbia a través de esta historia aparentemente intranscendente y superficial. Si tuviera que decir qué es lo que se cuenta en “Mi enemigo mortal”, cuál es la trama, no sabría decirlo. Podría decir que es, sobre todo, la historia del matrimonio de Myra Driscoll, o la historia de Myra Driscoll, contada en dos partes muy diferenciadas: en la primera asistimos al esplendor social, cultural y económico de Myra y Oswald (una época de mucha pompa y glamour) y la segunda nos muestra su ruina social, económica y hasta de salud. La decadencia.
Pero detrás de ese simple argumento transcurren muchas cosas que Willa Cather nos insinúa (más que mostrarnos) con delicadeza muy sutil, pero con mano firme (casi como si de la propia Myra se tratase): las decisiones que tomamos y la factura que pasan (¿factura o fractura?), la búsqueda del culpable por las consecuencias de esas decisiones (¿yo, por decidirme? ¿tú, que me ilusionaste?, ¿yo, que soñé? ¿tú, que me hiciste creer?,..). ¿Quién es el enemigo mortal? (¿el marido, ella misma, quien observa, las ilusiones desgastadas, el tiempo -“el implacable, el que pasó...”-?). ¿Quién engaña y quién es el engañado? ¿o es la vida la que nos engaña? ¿o tal vez las ilusiones?.. Hay que buscar en los pequeños gestos, en los detalles (que es donde se esconden los grandes dramas, las pasiones más encendidas, los sueños más elevados, las ilusiones desmedidas, el amor más entusiasta. Ahí, donde conviven generosidad y egoísmo sin contradecirse).
La grandeza de este libro está en que habrá quién lo lea y diga… “¿y…?”. Pero habrá quién lo lea, cerrará el libro y necesitará un tiempo antes de tomar una decisión simple: levantarse, encender un cigarro, hablar con alguien…. A eso se llama saborear un libro… y masticar sus consecuencias.
Hay lecturas que dosificas página a página, que son ese pequeño rincón del día en el que buscas aislarte y te concentras en ese gesto íntimo que supone la lectura.
Hay libros que más que leerlos te acurrucas en ellos, instalándote en un espacio confortable en el que te dejas llevar y casi hasta acariciar, acomodada entre palabras, insinuaciones y descripciones.
Hay libros que te acogen, y luego te zarandean con tanta astucia que terminas de leerlos y dices: “gracias”.
Este ha sido uno de esos libros.
(©AnaBlasfuemia)
.
Páginas: 128
Publicación: 1926 (2012)
Editorial: Alba
Categoría: Narrativa
ISBN: 9788484287438
Sinopsis: Myra Driscoll renunció a la fortuna de su tío y a una comodidad de princesa para ser fiel a sus sentimientos y casarse con Oswald Henshawe. Pero la obra mostrará el haz y el envés de aquella valentía ideal. A través de la exquisita mirada de la joven Nellie asistimos a la rememoración de dos momentos clave para el retrato de Myra: la vida del matrimonio en Nueva York, llena de glamour y de amistades artísticas, y su final empobrecido en una ciudad junto al Pacífico.
Los árboles y los arbustos parecían acicalados y sociables, como personas encantadoras… Estuve un buen rato junto a la fuente intermitente Su rítmico chapoteo era como la voz de aquel lugar. Descendía y se alzaba cual una respiración agitada y feliz, y el sonido era musical, parecía surgido de la garganta de la primavera… Tuve la sensación de que allí el invierno no llevaba consigo la desolación, estaba domesticado, como un oso polar que una hermosa dama paseara con correa.
Ha vuelto a suceder: escojo un libro de pocas páginas, una lectura con vocación de tránsito, y me estalla en las manos. Vuelvo a encontrar una joya y la sorpresa me pilla desprevenida (no podía ser menos, vaya birria de sorpresa si no fuera así). Tan desprevenida estaba que incluso me pilla indefensa, desarmada y sin barreras emocionales que me protejan de la belleza y la emotividad consecuente. Pero qué importa, estas sorpresas a mano armada, a libro abierto, son una de las razones por las que cada día, abro un libro y leo.
No necesita mucho Willa Cather para contar la historia de Myra Driscoll y mostrarnos su profunda y compleja personalidad. Lo hará a través de los ojos de Nellie, una quinceañera inteligente, observadora y perspicaz que nos conducirá de forma soberbia a través de esta historia aparentemente intranscendente y superficial. Si tuviera que decir qué es lo que se cuenta en “Mi enemigo mortal”, cuál es la trama, no sabría decirlo. Podría decir que es, sobre todo, la historia del matrimonio de Myra Driscoll, o la historia de Myra Driscoll, contada en dos partes muy diferenciadas: en la primera asistimos al esplendor social, cultural y económico de Myra y Oswald (una época de mucha pompa y glamour) y la segunda nos muestra su ruina social, económica y hasta de salud. La decadencia.
Pero detrás de ese simple argumento transcurren muchas cosas que Willa Cather nos insinúa (más que mostrarnos) con delicadeza muy sutil, pero con mano firme (casi como si de la propia Myra se tratase): las decisiones que tomamos y la factura que pasan (¿factura o fractura?), la búsqueda del culpable por las consecuencias de esas decisiones (¿yo, por decidirme? ¿tú, que me ilusionaste?, ¿yo, que soñé? ¿tú, que me hiciste creer?,..). ¿Quién es el enemigo mortal? (¿el marido, ella misma, quien observa, las ilusiones desgastadas, el tiempo -“el implacable, el que pasó...”-?). ¿Quién engaña y quién es el engañado? ¿o es la vida la que nos engaña? ¿o tal vez las ilusiones?.. Hay que buscar en los pequeños gestos, en los detalles (que es donde se esconden los grandes dramas, las pasiones más encendidas, los sueños más elevados, las ilusiones desmedidas, el amor más entusiasta. Ahí, donde conviven generosidad y egoísmo sin contradecirse).
La grandeza de este libro está en que habrá quién lo lea y diga… “¿y…?”. Pero habrá quién lo lea, cerrará el libro y necesitará un tiempo antes de tomar una decisión simple: levantarse, encender un cigarro, hablar con alguien…. A eso se llama saborear un libro… y masticar sus consecuencias.
Hay lecturas que dosificas página a página, que son ese pequeño rincón del día en el que buscas aislarte y te concentras en ese gesto íntimo que supone la lectura.
Hay libros que más que leerlos te acurrucas en ellos, instalándote en un espacio confortable en el que te dejas llevar y casi hasta acariciar, acomodada entre palabras, insinuaciones y descripciones.
Hay libros que te acogen, y luego te zarandean con tanta astucia que terminas de leerlos y dices: “gracias”.
Este ha sido uno de esos libros.
(©AnaBlasfuemia)
.
Lo adelanto en mi listado de pendientes y esperaré ansiosamente ese estallido sorprendente.
ResponderEliminarGracias por esta reseña, guapi
Besis
Deduzco entonces que ya lo tenías en pendientes ;) Estos libros son tan personales que no sabes bien qué efecto va a provocar en los demás... Ya nos contarás qué te causa o provoca a ti
EliminarBesos!
Gracias a ti por esta estupenda reseña y por esta gran propuesta.
ResponderEliminarBesos
Las gracias una vez que lo leas no sea que... :)
EliminarBesos!
Madre mía Ana, solo de leerte me dan ganas de salir corriendo a comprarlo. ¡Apuntadísimo!
ResponderEliminarBesos :)
Ay, provocar este entusiasmo me da un poco de miedo, no creas... uy uy... ;)
EliminarBesos
Lo tengo pendiente con muchas estrellitas para que caiga pronto. Espero que me guste tanto como a ti. Besos.
ResponderEliminar¡Ojalá que te guste tanto como a mi!! Porque entonces lo disfrutarás muuuuucho ;)
EliminarBesos
Hola!! no lo conocía, y por tu reseña me han dado muchas ganas de probar a ver que tal :)
ResponderEliminarBesos :*
Un Lugar Mágico
Yo reconozco que no lo conocía tampoco, el libro llegó a mi (bueno, yo llegué a él) sin ninguna referencia. Tal vez por eso me ha "sabido" mejor.
EliminarBesos
Estos se convierten, muchas veces, en nuestros mejores libros. Precisamente por eso que dices al principio del factor sorpresa. Lecturas que quizás en otro momento, en otras manos, hubiesen resultado prescindibles, explotan ante nuestros ojos y nos enamoran, nos conmueven. De Willa Carther he leído su inevitable "Mi Ántonia", por supuesto, así que conozco la belleza de su prosa. Pero como la historia no me convenció, quizás le dé otra oportunidad a esta gran autora con el libro que tú nos propones. Bss
ResponderEliminarCreo que has entendido perfectamente lo que intentaba transmitir, que en otras manos (incluso en las mías) y en otro momento pueden ser prescindibles, pero que de repente y sin esperarlo te llegan de una forma inusitada, tipo tsunami (pero sin esos efectos devastadores). No he leído "Mi Antonia" (me suena de haber visto la película) pero en este caso tampoco la historia es lo importante, que también (pero son cosas tan cotidianas), es cómo lo cuenta, lo que desliza... Estaré pendiente ;)
EliminarLo que empiezo a intuir es que me va a costar elegir mis tres libros preferidos para tu reto (elegir sólo tres... pfff)
Besos
Pues por lo que cuentas,seguro que me gustaria!!besotes
ResponderEliminarPues si te gusta me gustará a mi ir a leer tu opinión ;)
EliminarBesos!
Pues seguro que tomo nota de él. Pero, lo que dices de levantarse y fumar un cigarro antes de tomar la decisión que se va a comentar sobre su lectura no será obligatorio ¿no?. Porque esa parte es que no me va.
ResponderEliminarLo que digo es que cuesta hacer cualquier gesto común una vez terminado el libro, pero no te veo a ti terminando un libro y fumándote un cigarro, no :) (bueno, yo tampoco, que vapeo, no fumo...)
EliminarBesiños!
Me encanta esa sensación que comentas este libro te ha dejado, como para no anotarlo... Se va a la lista ahora mismo, muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos.
Las sensaciones son muy personales, más aún las que te causa un libro, que a veces es un conjunto de cosas. Pero creo que a ti te gustará (y creo que no me arriesgo, no) Gracias a ti por comentar
EliminarBesos
Gracias por publicar la reseña, a veces me pongo impaciente....vuelvo a mis primeras palabras. Si fuese por sinopsis, título o incluso portada... no hubiera reparado en esta joya, que a este paso ¡me estoy montando un joyero que ni la realeza! :P
ResponderEliminarMe gustan todas esas insinuaciones que nos planteas, las preguntas, los dilemas. Con eso bastaría para animare... pero el golpe de gracia es esa grandeza de... habrá quien lo lea ¿y?. Me sugestiona. Vaya, que es para mi una propulsión, saber que me pasará a mi, a libro abierto, a libro cerrado, cuando entre manos me pregunte ¿y? no iré con la sorpresa, pero estaré preparada.
Besos con espíritu
Uy, qué educadita dando las gracias y todo. En realidad me costaba mantenerla en el cajón, desde que la terminé ayer estaba deseando salir. Era una cuestión de "tempo" mirando hacia el horizonte y los días que estaré fuera. El caso es que a mi en principio tampoco me llamaba, busqué en google información y volví a la biblioteca por él. La verdad es que para lo poco que me gustan a mi las bisuterias no me está saliendo mal joyero no ;)
EliminarLas insinuaciones son tramposas, ya sabes, lo mismo a ti te provoca otros planteamientos, incluso lo mismo eres de las que dices... "¿y...?" ( y añades "pero Ana ¿qué nos has vendido?"). En cualquier caso, me gustará confrontarlo y comentarlo contigo. No valdrá "método pescadilla", eh.
Besos de blandiblú!!
A ver quién es capaz ahora de salir de esta entrada sin apuntar el libro. Eres una mala influencia para mi lista de pendientes. Sólo por esa sensación de calor al leer ya vale la pena. Besos
ResponderEliminarTal mal no lo habré hecho si ni siquiera tú eres capaz de irte sin apuntar el libro :) Creo que será la única situación en la que no vea tan mal ser mala influencia (aunque en general y en todos los ámbitos nunca me he arrepentido de ser mala influencia...) Ojo, no es una sensación exactamente de calorcito, es una sensación de estar cómoda en una lectura, aunque te pinche con clavos en el culo... Es la sensación de saber que estás ante un buen libro aunque te inquiete lo que cuenta.
EliminarBesos!
Pues tiene muy buena pinta ^^
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Un beso.
Tiene algo más que buena pinta, te lo aseguro. Al menos en mi caso. Si te arriesgas .... ;)
EliminarGracias a ti por comentar Cassia∞!!
Beso
Pues tendré que probar con este libro por que leí de la autora Uno de los nuestros y terminé más que desilusionada, como si me hubieran engañado.
ResponderEliminarun saludo.
Pues "Uno de los nuestros" es una de sus novelas punteras ¿no?. De todas formas sospecho que es una autora poco fácil, o al menos sus libros, como que su lectura no tiene términos medios. Leeré algo más suyo, por supuesto, y veré qué sensaciones me deja
EliminarSaludos!
Desde luego, y es que una reseña escita con tanto entusiasmo de uno de los blogs de cabecera de uno no se puede ni se debe eludir, así que allá voy, a acurrucarme en el libro, me llama más lo que destacas tú que la sinopsis pero para eso vengo, para leer qué hay de especial en una trama trillada... y veo que mucho.
ResponderEliminarTe dejo con Eva http://www.youtube.com/watch?v=AFFo1pu4q7Q
Un beso.
Un libro para leer entre líneas, advierto, porque me da que más de uno y de una va a pinchar en hueso...
Eliminar¡¡oye, qué lujazo!! me has traído a Eva aquí!! jo, gracias... (me encanta, esa voz sí que acurruca...)
Beso agradecido
A mí también me pasa con los libros cortos, siempre me parece que en tan pocas páginas no me voy a encontrar una gran historia y siempre me suelo equivocar. Me llevo esta novela anotada, si te ha sorprendido tanto.
ResponderEliminarUn beso.
Pues no me he parado a comprobarlo, pero juraría que la mayoría de joyitas que he descubierto este año están en libros cortitos. Y pensar que yo antes era aficionada a comprar los libros valorando también que tuviera muchas páginas (me dolía pagar por libros con pocas páginas...)
EliminarBesos
Es una maravilla encontrarte con un libro así, especialmente si nadie te ha puesto sobre aviso. Vas "in albis" y de repente te sientes llena. Es lo que hace de la literatura algo maravilloso. Me gusta lo que cuentas de esta novela. Un paseo corto pero intenso. Tomo nota. Besos.
ResponderEliminarLa verdad que sí, que cuando vas a ciegas la sorpresa es más grande, porque además tienes la satisfacción del descubrimiento. Libros que hacen afición, sin duda. Besos
EliminarLas lecturas de pocas páginas, si además te marcan, mejor que mejor. La tendré en cuenta. Besos.
ResponderEliminarSobre todo porque era una lectura de tránsito hacia un libro de más "enjundia" (por las páginas, no por otra cosa). Pero.. ¡¡sorpresa!!.
EliminarBesos
Transmites mucha positividad en esta reseña. Así, ¿quién se resistiría a leer el libro? Si lo encuentro, recordaré tus palabras.
ResponderEliminarBesos
Transmito porque me transmitió, tal vez yo estuviera especialmente receptiva, aunque no esperaba nada. Espero que tengas suerte y lo encuentres ;)
EliminarBesos
Yo tampoco conocía este titulo pero nada que después de leer tu reseña como para no sentir curiosidad y salir a buscarlo jeje.Besos
ResponderEliminarEscogí el libro porque lo vi delgadito y la autora me sonaba, aún sin tener mucha referencia. Y ya ves... ;)
EliminarBesos
Un libro que no conocía y seguramente de no haber leído tu reseña lo habría dejado pasar porque por extraño que parezca, no me suelo fijar en los libros cortitos pero viendo tus impresiones hay que darle una oportunidad
ResponderEliminarbesos
Yo tampoco conocía, del libro no tenía referencia, y de la autora tampoco mucho, al menos en el momento que tenía el libro entre las manos no sabía ubicarla muy bien. Pero me convenía para el momento, quería una lectura cortita. Y ya ves, a mí me está funcionando (sin querer) leer libros cortitos de cuando en cuando, me estoy llevando sorpresas agradables.
EliminarBesos
Gracias por la reseña, me has dado a conocer un libro que, igual que Tatty, no me habría llamado la atención, ya ves, cuando me pasan estas cosas me pregunto cuántas joyas me estaré perdiendo
ResponderEliminarBesos
Bueno, esa sensación de "joyas que te estás perdiendo" yo la tengo continuamente, por eso me gusta mirar en otros blogs, para que no se me escape nada ;) Y sí, supongo que algunas joyas nos perdemos, pero también encontramos otras ¿no?
EliminarBesos
Esta visto que estás predestinada a encontrar pequeñas joyas en lo que tu crees que serán lecturas ligeras e intrascentes. Pero esto tiene su mérito, no te creas, no todo el mundo es capaz de eso, debe haber algo que te guía hacia esas novelas, y aquí estamos el resto de mortales, sin ese don, esperando a que nos las cuentes y nos pongas los dientes largos :)
ResponderEliminarBesos!!
Perdón: intrascendentes.
EliminarMira, la cosa es así: como me cuesta pagar un dinero por libros con pocas páginas, son los que suele coger en la biblioteca. Y aunque quede muy frívolo, fue una de las razones por las que elegí el libro: era delgadito y estaba ahí. Así que no sé si es exactamente un don, jajajaja
EliminarBesos!
Me suena muy familiar, a un libro que leí no hace mucho...
ResponderEliminarNo lo supe aprovechar y me ha quedado esa espinita incluso más (seguramente) que si lo hubiera hecho. Cosas raras que pasan con algunos libros
Besos
Las espinitas se clavan para luego darnos la oportunidad de sentir el placer de desclavarlas. Así que ya sabes. No son cosas raras son cosas poco habituales :P
EliminarBesos!
Uys, pues no conocía este libro. Pero tras leer tu fantástica reseña y ver tu entusiasmo, apuntadíismo que me lo llevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Apuntadísimo quiere decir te lo vas a leer pronto? mira que yo soy un poco asperger y muy literal ;)
EliminarBesos
Apuntadísimo quiere decir que lo leeré seguro, pero no me preguntes cuándo... A este paso tengo libros para llegar a viejecita y seguir con esa lista infinita...
EliminarBesotes!!!
Margari, espero que llegues a viejiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima para poder leer muchos libros! ;)
EliminarBesos
Me ha encantado la reseña, de hecho, mucho más que el argumento en sí, de forma que me quedo con dudas sobre si sabría saborearlo como tú, si llegaría a esos planteamientos y reflexiones que me ponen en bandeja sutilmente o si sería del club "¿y?"- Apuntado queda, aunque con reservas. Un besote!
ResponderEliminarmmmm Meg, no me hagas creer que lees por encima de tus posibilidades :D ¿Quieres que te sea sincera? pues allá va: creo que sí, que lo puedes disfrutar tanto o más que yo, pero dependerá de las barreras que tengas en el momento en que lo leas. Pistas he dejado, ya tú verás (y lo puedo decir más alto, pero no más claro) ;)
EliminarBesazo, salá!
mmmm, ahora si que tengo curiosidad!!
EliminarPues será cuestión de hacerme con él... =)
ResponderEliminarBesotes
Y sobre todo será cuestión de que lo disfrutes!!
EliminarBesos
Confieso avergonzada que Cather está entre mis asignaturas pendientes :( pero tendré que poner remedio al asunto.
ResponderEliminarNo te avergüences, yo tengo más asignaturas pendientes que aprobadas ¡¡y de largo!!. Habrá que ir poco a poco ;)
EliminarBesos
Se nota que te ha gustado y eso mínimamnente hace que el libro me genere curiosidd.
ResponderEliminarEspero que la curiosidad te lleve a leerlo y, sobre todo, a disfrutarlo :)
EliminarBesos
No lo conocía. Lo apunto porque tiene una pinta buenísima! :)
ResponderEliminarEspero que te guste!
EliminarBesos
No sabes lo bien que me ha venido tu reseña. He comprado hace unos días una novela de esta autora, "Mi Antonia", sin conocer nada de ella, y tenía mis dudas sobre si habría sido una buena idea, pero ahora estoy mucho más animada y la leeré enseguida. Si me gusta, buscaré "Mi enemigo mortal"sin dudarlo. Besos
ResponderEliminarNo he leído "Mi Antonia", me suena de haber visto la película (aunque lo mismo me estoy haciendo un lío). Leeré algo más de Cather, sin duda, aunque estoy viendo que lo mismo gusta mucho que no gusta nada. Ya veremos.
EliminarBesos!
Vaya, nunca había visto este libro! Y lo digo muy seguro porque me habría acordado de una portada tan bonita. Es imposible resistirse a él después de haber leído tu reseña. Pocas veces he acabado un libro y he susurrado un agradecimiento por lo que he aprendido y me ha dado su lectura. Si este es uno de ellos, sería un pecado no apuntarmelo en mi lista de pendientes.
ResponderEliminarLa verdad es que la portada no fue precisamente lo que me llevo a este libro, fue un conjunto de cosas. Fijate que pienso que somos poco agradecidos con los libros que leemos, incluso con los que a lo mejor no nos llenan tanto pero nos entretetienen un rato. Deberíamos darles las gracias más a menudo ;) Espero que disfrutes de la lectura ;)
EliminarBesos
No lo conocía pero tiene una pinta estupenda, gracias por el descubrimiento.
ResponderEliminarBesos
Bueno, por si acaso las gracias si eso después de leerlo, que lo mismo a ti no te dice tanto como a mi ;)
EliminarBesos
¡Enhorabuena! La sensación que describes es una de las mejores cosas que te aporta un libro, y tú la acabas de vivir. ¡Qué envidia! Me lo apunto, a ver si me ocurre lo que a ti, ;). Abrazos.
ResponderEliminarSí es verdad, es una fortuna que un libro te haga sentir así. Pero somos lectores, voraces incluso, es lo que buscamos, la disposición está ahí y si das con el libro adecuado ... No me envidies, que seguro que tú encontrarás libros que te hagan sentir ue leer es maravilloso. ;)
EliminarBesos
Tu y tus maravillosas reseñas me vais a endeudar....aunque vaya ahora que me ha dado por tanto juvenil me enriquecéis las lecturas.
ResponderEliminarUn beso!
no quiero endeudarte¡¡ que no está el horno para bollos. Tira de biblioteca, es un recurso excelente si vas más allá de las novedades. Ya te veo yo muy juvenil, pero es porque lo eres ;)
EliminarBesos
Entradas como la tuya de hoy son las que me hacen dar gracias por meterme en este berenjenal bloguero. No sé si leeré el libro que nos has traído hoy (apuntado me lo llevo) y no sé si al acabarlo lo estrecharé contra mi pecho con un suspiro de satisfacción pero hoy, ahora, he disfrutado con tu entrada de la primera a la última palabra. Repito... gracias.
ResponderEliminarBesos
Comentarios como el tuyo si que me hacen dar las gracias por meterme en este "berenjenal bloguero". Porque hoy, ahora, comentarios como el tuyo hacen que esto merezca la pena, así que la agradecida soy yo. Contigo.
EliminarBesos.
Qué sugerente Ana! No puedo por menos que apuntarlo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu reseña.
Un beso, guapa más que guapa!
Apuntado queda, ahora sólo tiene que pasar a la siguiente fase: ser leído ;)
EliminarBesos!
Yo soy de los de ¿y?. Vamos, que ni frío ni calor...
ResponderEliminarUn abrazo,
Pues esa es la grandeza de este libro, en realidad de todos: que provoca sensaciones diferentes dependiendo del lector (y del momento lector).
EliminarBesos
No lo conocía pero, si te ha producido esas sensaciones, habrá que darle, sin duda, una oportunidad.
ResponderEliminarAbrazo!
Aunque sea para saber qué sensaciones te causa a ti, siempre está bien averiguarlo ;)
EliminarBesos
Lo apunto y lo voy a leer (cuándo ya será otro tema). Me gusta lo que cuentas de él y me encanta cómo lo has contado.
ResponderEliminarYo digo que esos libros te abren un pasillo para instalarte dentro y no saldrías si no fuera porque cuando se acaban no puedes optar por quedarte.
Un abrazo!!
El "cuándo" siempre es una incognita, pero seguramente el libro decida por ti :) Es verdad que hay libros que no te apetece salir de ellos, en este caso la forma de contarlo de Willa Cather me tenía gratamente sorprendida
EliminarBesos!
Cuando pasa eso que comentas, cuando coges un libro sin pretensiones y resulta que te acaba removiendo, el alma de cualquier lector sensible sufre un terremoto que te trastoca durante un par de días... y que acabas recordando con cariño. Me encanta esa sensación. Y por eso me encanta que me hayas presentado este libro, del que probablemente hubiera pasado si no hubiera leído todo lo que ha supuesto para ti. Gracias. 1beso!
ResponderEliminarLa verdad es que la mayoría de los libros que me han llegado a impactar (de una forma u otra) han sido lecturas de las que no esperaba nada. De otras (se me viene ahora a la memoria "La nieta del señor Linh") sí que tenía una idea meridiana de que me iba a gustar. Pero en general me gusta abordar una lectura sin muchas expectativas, por eso suelo esperar a leer libros muy comentados, para olvidar :)
EliminarBesos!
Hola, Ana.
Después de un tiempo leyendo tus reseñas, sobre todo tus prefes, llego a la conclusión que no tenemos los mismos gustos literarios, que quizás, el punto en común sea precisamente tus reseñas, llenas de pasión, de frustración, de vida. Sabes transmitir muy bien la emoción que te ha producido la lectura y quizás por ello voy a libros a los que nunca me hubiera acercado, descubriendo algunas historias conmovedoras, pocas (La nieta del señor Lihn es para mí toda una joya cuya lectura me ha producido una emoción y un cosquilleo que aún después de muchos días de haberla leido, permanece conmigo) pero tengo que decir que en bastantes más no he sentido la misma emoción ni me han provocado la misma reflexión, en algunos casos me ha gustado más tu reseña que la propia novela. Eso sí, las pocas que sí me han emocionado, conmovido, removido por dentro valen por todas las muchas que no lo han hecho.
Éste es uno de los que no. Es un relato que promete pero que al final me dejó bastante indiferente. Mi conclusión es ésta: unas veces estás arriba y otras abajo, lo peor es cuando el momento bajo sucede cuando eres viejo.
Así que te sigo leyendo.
Un abrazo.
Hola Evirar! ¿Sabes? Ni siquiera con la persona que más afinidad tengo a nivel de libros coincidimos en bastantes lecturas. Mi teoría es que los libros son seres vivos, cambian dependendiendo del momento en que lo leas, y del hilo al que te agarres para leer la historia. En la sección de mis prefes hay una mezcla de libros que se pueden considerar "universalmente" como buenos o muy buenos y otros que son prefes a nivel personal, porque en el momento en que lo leí me llegaron de una forma u otra. En cualquier caso, me alegro que las pocas en las que coincidimos compensen las que no, porque esas pocas veces que un libro te llega es verdad que te hace olvidar todas las otras lecturas que, más o menos entretenidas, pasan al olvido.
EliminarEste relato en concreto, aparte de que me gusta cómo escribe esta autora, a la que considero muy de detalles, de insinuaciones, me gustó por todo lo que me sugirió, que fue mucho.
Ahora sí, tengo claro que si un día escribiera un libro (que no va a ser el caso), tendría al menos una lectora segura ;)
Un abrazo!