miércoles, 19 de agosto de 2020

Atrapados en el hielo (Caroline Alexander)


La lucha se establecía entre el hombre y las fuerzas desatadas de la naturaleza, entre el hombre y los límites de su resistencia

Aquello que leo suele hacer las veces de termostato emocional. Lo que elijo leer (o lo que me elige a mí) es una especie de sensor de mi momento personal. Por eso siempre digo que NO hago reseñas: cuento lo que leo porque es una forma de contarme. Una especie de diario personal a través de mis notas de lecturas. Dicho esto y volviendo a esa función termostática de lo que leo, en este caso quería leer algo que me hiciera más soportable este calor paralizante que cada verano padecemos por tierras manchegas. Y soy de Asturias, mi genética no está diseñada para el calor: está hecha para la folixia, la sidra, la lluvia, la chaqueta en pleno agosto “por si acaso”, las nubes, el fresquito, noches con sabana y manta…

Resulta que hay muchos temas que me fascinan. Es lo que tiene no tener personalidad: todo entusiasma. Y uno de esos temas son las legendarias expediciones a la Antártida. Así que buscando temperaturas gélidas que contrarrestaran este calor desértico y dejándome empujar por quien comparte fascinación, cogí de la estantería este libro que nos cuenta la considerada última expedición de la llamada Edad heroica de la exploración de la Antártida.

No soy experta pero creo que no existe una expedición más documentada que la realizada por Shackleton entre 1914 y 1917. Y esto es así por dos razones: todos los tripulantes del Endurance sobrevivieron (y a estas alturas no creo estar haciendo spoiler) y por las fotografías de uno de los participantes: Frank Hurley. Como la mayoría de los participantes en esta aventura llevaban un diario, también se conservan numerosas anotaciones.

El Endurance quedó atrapado en el hielo que, poco a poco, fue estrujando al barco hasta que lo hundió. ¿Qué pasó con su tripulación? Que estuvieron aislados más de dos años. En la Antártida. Y sobrevivieron. ¿Cómo?: lean “Atrapados en el hielo”. Y disfruten de las increíbles fotografías de Hurley.

Esta historia épica tiene mucho de los mimbres que ahora necesitamos: unión, actitud, colaboración. Y, en este caso, un líder natural: Ernest Shackleton.

Pd: Manda narices que en la edición número 13 se mantengan tantas erratas (siempre la misma). No quiero cebarme en esto porque no quiero perder el tiempo y prefiero centrarme en las cosas buenas de la vida (y mira que nos lo están poniendo difícil)

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