Traductor: Eugenia Vázquez-NacarinoPáginas: 208Publicación: 2008 (2013)Editorial: AlianzaCategoría: Narrativa ContemporáneaISBN: 9788420608884Sinopsis: En la agreste y montañosa Baluchistán puede pasar el tiempo por sus hombres y sus tierras, pero nunca por sus férreas tradiciones. Si se violan, la venganza es implacable. La hija de un jefe tribal, sometida a un matrimonio no deseado, huye con el joven del que está enamorada. La pareja, escondida en un recóndito fortín, vive su amor del que nacerá un hijo, Tor Baz, el halcón negro. Pero un día dan con ellos una partida armada de su tribu. Castigado sin piedad su “pecado”, Tor Baz es abandonado en aquellos páramos inhóspitos. Sobrevive gracias a una tribu rival que lo encuentra. Crecerá entre ellos hasta que un día, como un halcón errante, emprende su vuelo.
Si hubiera
tenido opción posiblemente no hubiera elegido este libro para leer en este
momento. No por nada, sino porque necesito una lectura ligera. Pero cuando me
surgió la oportunidad de leer, el libro que llevaba (literalmente) en la
mochila era este. Hace tiempo que me lo envió la editorial Alianza y no hace
mucho lo metí en la mochila para no dejarlo en el olvido. Así que en la primera
sala de espera que me vi, decidí ponerme con él.
Pese a que no
era una lectura que quisiera en este momento tengo que decir que ha sido una
lectura agradable. Y eso pese a que tengo que decir que la sinopsis es bastante
engañosa. Si os pensáis que vamos a ver como Tor Baz “emprende su vuelo” estáis
equivocados. En realidad nos encontramos ante un conjunto de cuentos, un
ramillete de historias situadas en las tierras fronterizas entre Pakistán y
Afganistán. Tor Baz será el hilo conductor de esas historias, principio y fin
de las mismas, de las cuales no es necesariamente el protagonista, sino un
actor secundario (incluso muy secundario) o ausente.
¿Y de qué nos
habla Jamil Ahmad en estas historias? Aunque ambientada más o menos en los años
60, creo que no me equivoco mucho si digo que habla de situaciones actuales,
que posiblemente estén sucediendo ahora mismo en esas mismas tierras
fronterizas que menciona. ¿Por qué? Porque una de las cosas que quedan claras
en la narración de Jamil es la fortaleza inamovible de las tradiciones. Los
clanes, las tribus, la familia, la generosidad, la amistad, el respeto a las
leyes, la lealtad, la solidaridad, la traición, las mujeres… todo ello tamizado
por los contrastes de esas propias tradiciones que implican lo mejor y lo peor
de los valores de esa sociedad. El tiempo no pasa por las tradiciones, férreas,
arraigadas como los montes que describe Jamil.
Los hombres y
mujeres de esas tierras no entienden de fronteras, no entienden de
asentamientos. Son nómadas, su cultura es viajar. Las fronteras son “cosas de
gobiernos”, poniendo barreras aquí y allá, mientras ellos cargan con familia,
animales y bártulos de un lado a otro. Supervivencia pura y dura. ¿Fronteras? Las fronteras
son un reflejo de nuestras limitaciones mentales. Esa es mi conclusión.:
“Las presiones eran inexorables. Un conjunto de valores, una forma de vida,
debían morir. En este conflicto el estado demostró, como siempre, ser más
fuerte que el individuo”. Sin comentarios.
La lectura de
este libro me ha acercado a una sociedad que no conozco en profundidad, y que
tampoco entiendo. Claro que es fácil no entender desde el sofá de mi casa, la
lucha por la supervivencia en ambos casos está en desigualdad de condiciones.
No obstante Jamil Ahmad se encarga de que la lectura sea agradable y plácida,
un poco desde la distancia, lo suficiente para que ciertas cosas inquieten sin
provocar rechazo. No quiere que juzguemos, quiere que conozcamos. No hay buenos
ni malo, ni justos ni injustos. Y si bien hay partes, especialmente las
relacionada con el trato a la mujer, en las que es imposible no removerse en el
asiento, en general la prosa de Jamil es sencilla, poética, accesible,
relajante incluso.
He aprendido cosas con este
libro. Por ejemplo, que no es lo mismo dar amparo que dar cobijo. Que la
conciencia en realidad no pesa. Que es un mal común que los periodistas
prefieran hablar de las injusticas que suceden en otros países antes que
hacerlo de las que se cometen en su propio país. Que vivo mucho mejor de lo que
me creo. Que cuando leo, viajo, conozco, aprendo…
También debo decir que en este
libro me he encontrado con una de las frases más brutales de mi vida lectora: “¿Una chiquilla? Es Sherakai, la hija de un
tigre. Te aseguro que si es capaz de aceptar un dedito, no tendrá ninguna
dificultad en aceptar el miembro viril”
¿La edad de Sherakai?: 9 años.
Por cierto, el autor, buen conocedor de esas
tierras de las que habla, debutó con esta novela… ¡a los 78 años!! (si bien es
verdad que la escribió unos años antes)Campamento nómada en Sistán y Baluchistán, foto de George Steinmetz |
Lo que más me ha gustado es el detalle de la edad del autor ¡nunca es tarde! Del libro ya te imaginas lo que voy a hacer. A ver cuándo se me acaba la racha de hipersensibilidad. Creo que me pasaría como a ti, algunas cosas nunca las podré entender por más que lo intente.
ResponderEliminarUn besote
Cierto, por eso lo puse. Amplia nuestro horizonte ver que hay cosas que se pueden conseguir a edades improbables. Sí, del libro me imagino lo que vas a hacer .) Pero una cosa te digo: estoy deseando que se te pase esta época. ;) Sí, hay cosas que son difíciles de entender por mucho que, curiosamente, te parezcan tas generosos y sabios con otras: el tema de la mujer (y no me considero feminista, pero sí justa). Muy difícil de asimilar.
EliminarBesote!
Interesante libro de relatos el que nos traes y creo recordar que lo tengo en la biblioteca. Veo que es de los que hay que elegir el momento adecuado para su lectura porque puede uno correr el riesgo de que a las primeras de cambio lo aparque. Curioso el detalle que nos facilitas de cuándo lo publicó el autor. Besos.
ResponderEliminarNo es exactamente un libro de relatos, pero sí un conjunto de historias. Lo que dificulta la lectura es la distancia de mentalidades que hay, más que otra cosa. Pero conocer estas formas de vida nos hace más flexibles mentalmente. Besos!
EliminarMe ha impresionado tu reseña. He leído varios libros de autores orientales y siempre me impresiona su forma de ver la vida, empapada siempre de tradición, de culto y respeto a su cultura, en contraste con los occidentales, tan inclinados a olvidarla. Sobre el trato a la mujer es algo que no puedo justificar ni comprender, lo siento, y algunos de estos escritores tampoco. Aunque este no sea el momento, la apunto ya mismo en mis lista de "deberes". Abrazos.
ResponderEliminarAy sí, este tema de las tradiciones, las normas, la cultura... para mí es muy atractivo. Hay cosas que me gustan pero hay otras que repudio absolutamente. Este desequilibro en el fondo me fascina. En cualquier caso, nunca podré juzgar si, por lo menos, no tengo información. Y en este sentido agradezco estos libros. Abrazos!
EliminarNo soy muy de relatos, pero creo que este libro es muy interesante. Lo anoto.
ResponderEliminarGracias, Ana.
Besos
No es exactamente un libro de relatos, pero sí de distintas historias. Necesario, como otros muchos, para conocer otras realidades, lejanas pero ciertas.
EliminarBesos Lady!
La verdad es que no es mi estilo, no creo que lo lea. Aunque tomo nota por si en un futuro cambio de opinión :)
ResponderEliminarBesos!
Nunca se sabe rodaisa. Es una lectura agradable en cierta manera, nos acerca lo lejano.
EliminarBesos!
Lo dejo pasar, no me gustan los libros de relatos. Besos.
ResponderEliminarNo es exactamente un libro de relatos, pero tampoco tiene la estructura narrativa habitual. De todas formas no descartes genéricamente todos los libros de relatos que hay algunos que merecen la pena (mira, le han dado el Nobel a una "relatista" precisamente) ;)
EliminarBesos
por un lado me atrae pero por otro tiene algo que me frena. Aunque me gusta la temática el que sean relatos no me acaba de convencer.
ResponderEliminarPues entre el voy y me detengo... tú decides albanta ;)
EliminarVaya, parece muy interesante.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu reseña :)
Besos
Pues espero que lo disfrutes. Gracias a ti por comentar.
EliminarBesos!
El libro parece interesante, sobre todo por acercarnos realidades lejanas, pero creo que es tu reseña la que lo hace aún más atractivo. No creo que lo lea, al menos de momento, tengo bastantes pendientes.. es un gusto leerte.
ResponderEliminarSaludos.
Los pendientes siempre son un argumento muy convicente ;) Este libro tiene la peculiaridad de lo lejano, pero real. Las culturas diversas, no siempre comprensibles, pero que ahí están.
EliminarSaludos!
No termina de gustarme. Y no sé por qué.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo sí sé porqué: no he sabido convencerte :P (creo que no es el tipo de lectura que estás leyendo tú, al menos actualmente).
EliminarSaludos!
Afortunadamente, este no me convence. Ufff creía que ya me colabas otro. :P
ResponderEliminarUn beso!
jajjajajaj! cachis, no te la he colado!!! :P (gracias por tu humor, caminante)
EliminarBeso!
Tuve una etapa de lecturas ambientadas en Afganistán, de esto hace mil. De hecho ya te contaré una anécdota al respecto :)
ResponderEliminarDesde el sofá de casa a veces perdemos perspectiva, nos parece increíble desde la barrera (pero tampoco se justifican cosas como la reproducidas en ese párrafo de la niña) sobre temas culturales, mujer, etc. etc. podríamos debatir largo y tendido.
En cuento al libro en sí, lo apunté, si no recuerdo mal de una reseña de Enzo. Te pediré más datos en el tú a tú (ya sabes, presiones de lista).
Un besito
Tomo nota sobre la anécdota. Supongo que Hosseini tendría mucho que ver en esas lecturas. El sofá de casa es como Las Vegas: se ganan y se pierden muchas cosas. Por cierto, anota otra película: Las tortugas también vuelan.
EliminarLo del párrafo ese fue brutal. Y mira que he leído libros en los que se toca ese tema, pero me quedé boquiabierta (y que sí, que es lo que hay, pero de repente te caes del sofá).
En el tú a tú debatimos, cuando se te pasen los vapores del sofá y del constipado.
Besito a distancia, por si los virus :P
Me encantan estos libros que te alejan de tu rutina del día a día y con los que aprendes a conocer otras culturas y a ver otros paisajes. Sin embargo igual que tú, ahora no tengo el cuerpo para lecturas "duras". Me lo apuntaré para el futuro. Besotesss
ResponderEliminarAh sí, lo de los paisajes es curioso, porque parece que son paisajes con pocos matices, pero no, en libros como este ves que tienen sus matices, sus colores, sus variaciones.. Hay que respetar el cuerpo, y si el cuerpo dice que ahora no, pues se espera :) Besos!
EliminarLe he cogido nuevamente el gusto a los libros de relatos, así que tomo nota de este. Algo que me ha llamado en especial la atención es la edad del autor, ¡es genial! Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBesos.
No es exactamente un libro de relatos, ya lo verás, pero historias hay unas cuantas. Lo del autor, ya ves, no hay que desanimarse, hay vida en todas las edades ;)
EliminarBesos!
Me gusta la temática, me gustan los relatos, así que este libro me lo llevo muy bien apuntado. Aunque esa frase que has dejado al final de la reseña me ha dejado la piel de gallina. Como bien dices, brutal...
ResponderEliminarBesotes!!!
A mí me dejó los pelos como escarpias. Aún siendo duro en ocasiones, por la cultura, la lectura en general fue plácida, agradable, pero de repente esa frase casi me hace vomitar (literalmente).
EliminarBesotes!
Me la apunto por tu magnífica reseña, aunque todavía tardaré en leerlo, porque realmente no es mi mejor momento para este tipo de historias.
ResponderEliminarUn saludo.
Momentos... ;) De todas formas al final los libros deciden por sí mismos cuándo leerse. Yo no tengo ningún control sobre ellos ;)
EliminarBesos!
Lo más interesante de este lectura supongo que debe ser constatar la distancia entre nuestras culturas, la distintas formas de vivir y entender la vida. Imposibile en este caso permanecer impasibles ante determinadas costumbres y tradiciones. Difícil no juzgar, no rechazar. Por otro lado este tipo de novelas nos enseñan mucho y nos ayudan a darnos cuenta de la diversidad que aún existe en nuestro planeta. A veces con la televisión, el cine, intenet, que parece que estamos todos en la misma onda, se nos olvida de que no es así en absoluto.
ResponderEliminarDicho todo esto no tengo claro si me decidiré a leer esta obra, pero la apunto porque me parece interesante no perderla de vista.
Besos
El contraste de culturas siempre se me hace interesante, y el esfuerzo por comprender otras culturas lo considero un extra agradable Y también intentar comprender a veces los recovecos tan sutiles y fariseos por los que nos gusta situarnos culturalmente en una especie de atalaya endiosada... En fin, me gusta meterme en esos berenjenales :) Hay diversidad a veces en un mismo edificio, para qué te voy a contar en este mundo nuestro tan grande y poblado..
EliminarNada, ahí como nota al margen queda este halcón ;)
Besos
Hola Ana, en principio no me atrae mucho este libro,( sl menos ahora) pero quizás en algún momento puede que lo lea, porque lo de conocer otras culturas siempre es interesante. Besos. La edad del autor, un punto a tener muy en cuenta y que me gusta. Besos.
ResponderEliminarComo comentaba antes, los libros hay que leerlos cuando nos apetecen (o nos ataquen a traición, que los libros son muy libres ellos). Lo de la edad del autor, pues eso: que la vida empieza el primer día y termina el último. En medio todo son posibilidades ;)
EliminarBesos!
Me gustan estos libros que acercan otras culturas y sociedades tan diferentes a las nuestras.
ResponderEliminarCurioso lo de la edad del autor al publicar la novela.
Un abrazo
Creo que conocer otras culturas e intentar entenderlas nos ayuda a ser más flexibles, por lo menos será un ejercicio mental sano ;)
EliminarBesos!
La temática no me atrae lo suficiente como para anotarme este libro, así que de momento y salvo cruce de cables, no me lo apunto. Dos puntualizaciones. Lo de la sala de espera me ha encantado. Casi he podido verte sacando el libro de la mochila. La otra, la terrible frase que anotas.. Uff! Besos.
ResponderEliminarSi va a ser por un cruce de cables, como que no, mejor déjalo ;) Lo de la sala de espera fue literal. Y la mochila ni siquiera era discreta: naranja :) Me gustaría ver la imagen que te has creado en la cabeza de ese momento, jajajaj, cómo me imaginaste a mi, la sala de espera y la mochila :) La frase, qué te voy a decir...
EliminarBesos
Después de leer hace poco Y las montañas hablaron, me apetece alejarme literariamente de esa parte del mundo; no quiero que las historias de desigualdades sociales, niños sin infancia y guerra por doquier me inmunicen de la realidad que ese país vive día a día, y cuya dureza seguro que hace palidecer a esas novelas que tanto abundan ahora en las librerías. Me ha llamado la atención la edad del autor; aunque la haya escrito años antes, 78 años son muchos años para debutar! Eso significa que nunca es tarde si la dicha es buena. 1beso!
ResponderEliminarSi es verdad que cuando "viajas" a esas tierras tan duras necesitas poner tierra por medio durante un tiempo.. No, inmunizarnos no. Al contrario, provocarnos y movilizarnos. Y bastante tenemos aquí y ahora, eso es cierto (y que deberíamos de hacer más también). Vaya, que estoy de acuerdo contigo en todo :)
EliminarAntes comentaba, que la edad nunca debe ser un obstáculo, ni un cerrar puertas ¡¡Besos!
No es una historia que me atraiga mucho, pero la trama parece interesante y algo dramática. Por el momento no creo que lo tenga muy en cuenta, quizás si más adelante se me vuelve a cruzar, le doy una oportunidad.
ResponderEliminarLa trama se me antoja muy real, y como la realidad de esos paises y esas gentes es dramática... pues sí. Si se te cruza otra vez será por algo, avisada quedas ;)
EliminarBesos!
Pues aunque tenga muy buena pinta, creo que de momento esta no me la voy a apuntar. Tengo una época ahora que me apetecen lecturas más ligeritas, y aunque no la descarto para más adelante, la dejaré un poquito en espera.
ResponderEliminarBesos!!
Aunque no te lo creas yo también estoy para lecturas ligeras, pero ya ves, se me cruzan, se me cruzan :D
EliminarBesos Laura!
Una reseña muy interesante Ana, la verdad es que se desconocen tantas cosas de estas gentes. De momento tengo muchos, pero muchos !!! libros pendientes, así que voy a intentar adelantar un poco.
ResponderEliminarUn beso.
El mundo es muy grande para conocerlo todo, pero bueno, para eso están los libros. ¿Has dicho libros pendientes? ¿muchos? ¡¡vade retro!! :)
EliminarBesos
Pese a que te ha gustado y pese a que te ha aportado algunas lecciones, no me llama mucho. Soy cosnciente de que aprendería muchas cosas, pero... Ahora estoy con otro título y cuando lo acabe quiero algo ligero, sí o sí. Un besote!!
ResponderEliminarPues no te llamará, pero yo juraría que le oído decir "megggg" (es broma, es broma). Nada, a por el libro-dieta (ligero, ligero) ;)
EliminarBeso!
calla, calla, que me han pillado por banda en una de estas lecturas de comentar por twitter y no veas, necesito YA la ligereza :-)
EliminarLas novelas que transcurren en esa zona me atraen mucho porque siempre aprendo bastante sobre su cultura y sociedad, tan diferente a la nuestra. Esta novela no la conocía pero me la llevo apuntada y en una posición preferente
ResponderEliminarbesos
Es que son rarunos, eh :) No, en serio, es tan diferente que parece de otra época, pero no. Y en realidad nosotros padecemos también de muchos de sus defectos, pero los camuflamos. Ya nos contarás.
EliminarBesos
Muy interesante el libro aunque más que la "trama " en sí lo leería por el retrato que hace de las tradiciones, más que nada la leería, como tú, por aprender cosas. Un beso :)
ResponderEliminarLa trama es ... pues como la vida misma, pone el foco en distintas personas, en distintas situaciones... Pero refleja muy bien la cultura, sobre todo de la zona fronteriza, las tradiciones.. Y claro, aprendes. Alucinas con algunas cosas, pero aprendes ;)
EliminarBeso
No me gustan los libros de relatos, así que lo dejo pasar
ResponderEliminarBesos
Pues nada, hay que priorizar ;) (pero que conste que no es exactamente un libro de relatos, y que aún así, hay libros de relatos que son una maravilla)
EliminarBesos!
Por lo que dices hay que buscar el momento adecuado para leer este libro, así que lo tendré en cuenta para tiempos mejores.
ResponderEliminarGracias por tu reseña.
Un beso enorme
Bueno, sabiendo qué vas a leer es encontrar el momento en que te apetezca hacerlo ;) Espero que lleguen pronto tiempos mejores (incluso aunque no te leas el libro)
EliminarBeso!
Parece interesante.
ResponderEliminarGracias.
Un abrazo.
HD
Si te interesan esas culturas sí que lo es ;) Gracias a ti por comentar.
EliminarBesos!
No la conocía y la historia suena interesante, además de que es curioso lo de la edad del autor...pero no sé si me convecnce del todo...me lo tengo que pensar.
ResponderEliminarUn beso!
Piensa, piensa, pero no dejes de leer ;)
EliminarBeso
no lo conocía pero se ve interesante en una chanza le dio una oportunidad saludos
ResponderEliminarSi se la das espero que lo disfrutes
EliminarSaludos
me parece muy atractivo, aunque parece que algo duro no?
ResponderEliminarSon culturas y sociedades duras, para qué nos vamos a engañar. ;)
Eliminarbesos!
No me va mucho leer cuentos, pero el contexto en el que se desarrollan éstos me gusta, me llama la atención esa forma de vida.
ResponderEliminarSaludos!!
Claro, es que el contexto, en entorno de estas historias son un atractivo (o un motivo para no leerlo, eso depende de cada cual) porque son formas de vida que nos parecen casi de otro siglo, pero mira, ahí están- Tan lejos y tan cerca
EliminarGuau!
ResponderEliminarOtro que me tengoq ue apuntar... me estás empezando a costar como un hijo universitario!
Tiene una pinta estupenda, ya te contaré
Besos
jejejej, yo salí barata en la universidad, asi que tengo que dar gasto ahora :P
EliminarYa nos contarás Por cierto, que al ver tu comentario en el e-mail pensé que era en "El ruletista" y pensaba que se te había ido la pinza porque me consta que lo has leído (y reseñado)
Besos!
La historia no me atrae lo suficiente como para desear leerla, pero me gusta la parte en que no hay buenos ni malos. Creo que pocos son los autores que consiguen ser imparciales y no manifestarse claramente por una de las partes, lo ideal es que el lector tome su propia opinión.
ResponderEliminarYa de paso, aprovecho para ver tu cambio de look, siento no haber pasado antes, pero se me acumulan las entradas en bloglovin.
Cierto que uno de los puntos fuertes del libro es que el autor no juzga, conoce bien las gentes que bordean la frontera y nos cuenta cómo viven. No hables de acumulación de entradas... que después de cuatro días desconectada de internet no sé si atreverme a entrar a mi lector de feed o empezar de cero :D
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