Título original: Pilátus
Traductor: José Miguel Marcén | Mária Szijj
Páginas: 288
Publicación: 1963 (2008)
Editorial: Mondadori
ISBN: 9788439721314
Sinopsis: La señora Szöcs es una anciana que acaba de enviudar y que, aunque se siente muy sola, está acostumbrada a vivir en su pueblo. Iza, su hija, decide con las mejores intenciones que su madre se traslade a Budapest. Pero, en la capital, la señora Szöcs no es feliz y empieza a sumergirse en una depresión, hasta que toma la determinación de regresar a su pueblo.
Podéis leer el primer capítulo AQUÍ
En mi ruta (muchas veces imaginaria) de lecturas estaba otro libro de Magda Szabó, concretamente La puerta. Pero el corazón tiene razones que la razón no entiende, así que terminé dando un rodeo a la puerta en cuestión para escuchar una balada. ¿He dicho balada? Después de leerlo juraría que, más que una balada, la banda sonora de este libro sería La canción del verdugo. El verdugo sería Magda Szabó y la ejecutada, sin duda, Iza.
Nuevamente (y no ha sido buscado), como sucedía en Al envejecer, los hombres lloran, nos encontramos en la década de los 60 (en 1960, concretamente), esa época bisagra en la que se confrontaban lo tradicional y la modernidad, el idealismo frente al materialismo, el consumismo frente al ahorro o el conformismo, comunismo frente a capitalismo. Y en medio, dos generaciones, que son dos mundos: padres e hijos. Madre e hija en este caso. Y una confrontación extra: lo rural frente a lo urbano, representando ambos esas bipolaridades mencionadas.
Magda Szabó sí que pone ritmo de balada a la hora de contarnos esta historia: el ritmo es pausado, lento, intimista, suave, un ritmo que te mece. Muy fácil y agradable de leer, las descripciones detalladas y atinadas de los personajes y sus emociones son delicadas, inteligentes y muy evocadoras. Conoceremos sobre todo a Etelka, la madre de Iza. También a Antal. Y aunque cuando comienza el relato Vince, el padre de Iza, ya ha fallecido, también le llegamos a conocer bien. A todos da voz Szabó. Menos a Iza. A Iza sólo le da voz muy de soslayo. Son los demás los que nos ofrecen la imagen de Iza: controladora, fría, entregada a su trabajo (es médico, una reumatóloga prestigiosa). Competente, equilibrada, entregada, perfeccionista y distante. Una imagen de Iza que se me antoja cruel.
Pero ¿es así Iza? ¿Quién le pregunta a ella? ¿Quién le da pie para que Iza se nos muestre?. Nadie, en verdad. Todos la juzgan, eso sí. Y la condenan.
Es fácil ponerse del lado de su madre, Etelka, se nos muestra tan desvalida, tan tierna, tan entrañable… que sientes lastima. Pero la lastima creo (es una convicción en realidad) que no es el mejor de los sentimientos que se deben de tener hacia una persona. De hecho, Iza también llega a despertar en algún personaje esa lastima, esa compasión (las migajas de los sentimientos)… que en ningún caso lleva a que nadie le diga a Iza claramente qué es lo que pasa.
Este libro, además de estar muy bien escrito, muy claro y transparente, tiene el mérito de que, por un lado, te hace más tolerante y paciente y, por otro, genera muchas conversaciones, mucho debate. Es un libro ideal para un Club de Lectura. Muchos temas: saltos generacionales, el cómplice espacio común de la pareja frente al deshabitado espacio común con los hijos (cuando ya son mayores), la impaciencia que conlleva la sociedad moderna, conciliar trabajo-familia-vida personal, la relación madre-hija, el espacio cada vez más reducido que nuestra sociedad concede a la tercera edad... Y la incomunicación, sobre todo la incomunicación. Hablamos pero ¿nos comunicamos?. Va a ser que no. Tal vez en la balanza al final es más lo callado que lo dicho. Y eso causa estragos, invisibles, pero estragos. Los silencios siempre hacen más daño que las palabras más crueles, porque podemos rellenar los silencios en nuestra imaginación con un contenido más cruel y duro para con nosotros mismos que lo que contendrían las palabras dichas. O permanecer ignorantes, inseguros, llenos de dudas y faltos de respuestas, que no supone menos estrago.
Szabó traza con mano delicada y mucha destreza un lienzo con muchos escenarios posibles, apuntando posibilidades que luego el lector debe de desarrollar en su interior. Al final te preguntas qué es lo que hace felices a las personas. Y cuánto de nosotros mismos hay en lo que hacemos y cuánto es impuesto por el exterior, las apariencias, los miedos, la sociedad, la vorágine de las obligaciones… Y te preguntas si merece la pena ese desequilibrio.
De fondo, una temática muy actual: el espacio que la sociedad deja para los ancianos. Un espacio cada vez más reducido para quienes han caminado muchos caminos, han levantado algunas vidas, han amado, se han equivocado, han sufrido, han gozado, se han entregado, han renunciado… A la vejez deberíamos de llegar con calma, como a un anticipo de tiempos mejores, y nunca con temor. El temor del abandono, de la soledad, del olvido, de la dejadez personal y social… ¿Qué mundo estamos construyendo? Un mundo complaciente y silencioso, como si callándose o mirando a otro lado las cosas dejasen de existir. Existen y mañana seré yo y también tú. Pero yo ya no estaré para verlo. La vida continúa.
Personalmente pienso que a Szabó se le ha ido la mano con el final, como si pretendiera dar una vuelta de tuerca más para castigar a Iza. No sé si era necesario, no sé si Iza mereciera tanto castigo o quizás que alguien que hablara con ella. Siempre soy más partidaria del abrazo, la escucha y el diálogo que del desprecio y el castigo.
Una lectura recomendable, intimista, de lectura fácil pero con mucho fondo. Que alguien se lo lea para comentar, por favor…
(©AnaBlasfuemia)
No he leído nada de esta autora y me ha picado la curiosidad. Lo leeré y así compartiremos opiniones :)
ResponderEliminarBesos!
Escribe bien, cuenta bien, buenos personajes, historia reconocible. Más no se le puede pedir, salvo esa sensación de que se ha pasado un poco con Iza.
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Hola Ana
ResponderEliminarPues esta vez no me animo toca temas para los que ando sensible ultimamente (la depresión, los ancianos en la sociedad, etc...) aunque si que me ha dado curiosidad el saber como es realmente Iza sin verla a traves de todos aquellos que la juzgan,
Un beso!
Con las ganas te quedas, porque tampoco se nos muestra muy desde dentro, no al menos como al resto de personajes, por eso ese desequiibrio me pareció un poco injusto.
EliminarBesos
Sí tiene fondo, sí. No son temas fáciles, sobre todo el que se refiere a los ancianos. Es cruel desarraigarles de su casa, pero también es cruel tener que dejar tu vida en favor de la suya, y no siempre es fácil encontrar un punto medio. Veo cierta comprensión hacía Iza, a pesar de todo, ¿me equivoco? Siento no poder seguirte en la lectura para comentar contigo, pero ando con unos retrasos que ni te imaginas. Abrazos.
ResponderEliminarTiene mucho fondo, son de esos libros que propician conversaciones sobre los temas que toca y cómo los aborda. A Iza tienes que intentar comprenderla porque todos en algún momento seremos Iza, y también seremos Etelka. Más que estar a su favor es que me pareció que el personaje me parece un poco maltratado, como si Szabó estuviera rindiendo cuentas con alguien, creo que se queda desprotegido porque no conocemos qué y porqué Iza se comporta como lo hace, mientras que al resto de los personajes sí que se nos muestra. Puedo imaginarme los retrasos (y más), tranquila ;)
EliminarAbrazo!
Jo Ana, no lo he leído y no puedo comentar en profundidad :( Pero de verdad que si consigo hacerme con él lo leeré, porque me has convencido.
ResponderEliminarUn saludo!
Yo lo encontré en la biblioiteca... Me he prometido a mí misma no sacar más y leer lo que tengo en casa. Si cumplo, creo que no vuelvo a la bibliioteca en la vida :P Si lees, comentamos.
EliminarBesos
Creo que le has sacado muchísimo fondo a la novela, me parece muy interesante sobretodo lo de la sociedad y su tratamiento con los ancianos! En su día estudié un master en gerontología y la verdad es que para hacer el trabajo final buscaba algún libro donde se tratara (para no hacer un horrible trabajo de números y gráficas) y en ese momento no supe encontrar ninguno... éste creo que me hubiera servido, no sé si lo leeré para compartir comentarios porque tienes esa "mala costumbre" de no leer libros que están en formato ebook y me cuestan de encontrar en papel!
ResponderEliminarNo es que le sacara fondo, es que tiene mucho, me pareció un libro tremendamente actual, sobre una temática que ahora creo que ahí está y no se termina de abordar (no bien, al menos). Parece que este libro llega tarde para tu master, pero bueno, te resultará interesante ;). A ver, que el libro lo he sacado de la biblioteca, lo mismo tienes suerte en la tuya ;)
EliminarBesos!
Respecto a la biblioteca... siempre he tenido un cierto pánico a la hora de ir... porque hay tantos libros que quiero leer, tantos nuevos que no sé ni que existen y que me pueden interesar, tantos clásicos que vivo feliz sin saber que existen y que por lo tanto no tengo la "obligación moral" de haberlos leído.. y tantos esperando y... sí, tengo que quitarme este miedo ridículo y volver a la biblioteca.
EliminarLa verdad es que yo he decidido dejar de ir precisamente por eso, porque siempre me llevo algo y tengo mucho en casa sin leer, así que quiero centrarme en dar salida a lo que tengo. Pero para cosas puntuales no me lo pienso ;)
EliminarBesos
Muy húngaro suena este libro, o sea muy deprimente, jeje. ¿Se nota mucho la invasión del 1956 en el ambiente?
ResponderEliminarLa historia se sitúa en 1960, así que toda la historia reciente está presente, pero no es la temática principal.
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Me encanta cómo analizas la lectura; se nota que la has disfrutado y te ha hecho reflexionar mucho, y eso solo lo hacen los mejores libros :) Si un día de estos me topo con él, lo compraré sin dudar y espero que entonces podamos comentarlo.
ResponderEliminarBesos y feliz inicio de semana.
Tampoco es que lea analizando lo que leo, no te creas, son sólo las cosas que me surgen en la lectura y este libro tiene tela que cortar... A veces no son grandes libros pero tienen esa virtud (recuerdo ahora el de La fotografía, no es un gran libro, ni mucho menos, pero me hizo plantearme cosas). Este, es verdad , está muy bien escrito. ¡Yo también espero que podamos comentarlo!
EliminarBesos y buen día Aglaia!
Me ha encantado la reseña. Hace milenios que quiero leer La puerta, este título ni lo conocía.
ResponderEliminarGracias Minea, La puerta será el siguiente de esta autora, ahí lo tengo esperando, es que ahora le he dado un rodeo ;)
EliminarBesos
Hacerme ese tipo de preguntas sobre la felicidad y demás me da respeto, pero me gusta lo que cuentas, y sin duda me lo llevo, pues quiero probar con la autora, aunque era otyro título el que tenía seleccionado. Un besote!
ResponderEliminarLas respuestas son lo que me dan a mí respeto ;) Es un buen libro, apúntalo para ese grupo de amigos que debatís lecturas :)
EliminarBesos!
No lo conocía pero me ha llamado la atención por los temas que trata y por la invitación a reflexión o debate, es algo que me gusta en los libros. No obstante tendré que elegir el momento adecuado para acercarme a una lectura pausada
ResponderEliminarBesos
Este libro tiene mucho de eso, está muy bien contado y aborda cosas que siempre son actuales y además nos planteamos muchas veces. Es una lectura pausada en cuanto que no hay acción, ya sabes, pero se lee ágil porque está bien escrito.
EliminarBesos
No he leído esta novela, pero la verdad es que no la descarto. Me has dejado con la cosilla...
ResponderEliminarBesos.
Pues esa "cosilla" que se nos queda dentro ya sabes que hasta que no le das salida se queda ahí incordiando ;)
EliminarBesos
Yo estoy esperando llegar a La puerta de la autora y atravesarla, pero poco más conocía de su obra...Mientras te iba leyendo, creía que este libro no era para mí por los temas que tratas, pero me ha tocado eso de que analiza el espacio que la sociedad le deja a los ancianos, que es un tema que me indigna y preocupa. Si además dices que es una lectura fácil y con mucha chicha, pues habrá que tenerla en cuenta. 1beso!
ResponderEliminarYo también tenía La puerta delante de las narices, pero ya sabes cómo son los libros y además yo a veces doy rodeos, o me rebelo :) Es verdad, toca mucho ese tema, la ancianidad y lo que la sociedad les da, o les quita, cómo nos estamos planteando un tema al que no se termina de dar la salida adecuada (es mi opinión, claro). Hay una educación sobre el tema de la tercera edad que no se está abordando. Aunque en realidad, como tantas otras cosas...
EliminarBesos
una autora que no conocía. Me llevo el título apuntado ¡gracias!
ResponderEliminarPues anota este y también otro de Szabó: La puerta
EliminarGracias a ti por comentar. Besos.
Hola Ana, siempre te digo lo mismo, me gusta muchísimo como enfocas tus reseñas. Este libro lo encuentro muy interesante. Últimamente no sé que me pasa que leo poco, desde que me he quedado sin trabajo y tengo una lista interminable, por suerte los libros no suelen moverse de casa solos.... Me quedo con la frase que has escrito, a la vejez deberíamos llegar con calma, nunca con temor.
ResponderEliminarMuchos besos !!!!
Gracias Lídia, a mí me gusta mucho lo cariñosa y agradable que eres con este blog y conmigo ;) Suele pasar, que cuando tenemos más tiempo nos dispersamos más (a mí me pasa). Ya recuperarás tu ritmo lector, es mejor no obligarse. Sí, es lo que pienso, que a la vejez hay que llegar sin miedos, como una etapa llena de cosas que nos merecemos. Pero no suele ser el caso...
EliminarBesos!
El estilo y sobre todo el ritmo parece el mismo que encontré en La puerta, lectura que también da para una vuelta, dos vueltas, tres vueltas. aunque los temas tangenciales que parecen surcar esta novela resultan muy llamativos. El otro como sabes se refiere a una parte de la vida de la autora, siempre gusta saber más del que escribe, así que espero lo disfrutes. Como guardo tan buen recuerdo de Magda Szabó y su amiga Emerenc no descarto continuar la andadura aunque ese desenlace con mano suelta me retiene un poco. Eso sí, creo que me animo primero con Al envejecer los hombres lloran que sigue en la infinita :)
ResponderEliminarBesos y canciones
Me ha gustado mucho como Szabó cuenta las cosas, muy asequible, directa e hilando fino. Seguramente disfrutaré de La puerta, no me cabe duda. He estado mirando de la autora antes de leer el libro, con esa trayectoria tan marcada por los acontecimientos políticos y ese silencio no deseado en su escribir. Siempre hay historias detrás de cada autor, bueno, como detrás de cada persona, qué duda cabe. Historias que les (nos) explican. El desenlace no es que sea malo, es que me parece que el personaje de Iza está descompensado en cuanto que no se es justo con ella, no se le da suficiente voz para ser "su" balada. Ya estás tardando con Al envejecer.... No acumular en la infinita resulta muy difícil, la verdad.
EliminarBesos!
Me descubres a esta autora. Tomo nota pero después de mi reciente Cărtărescu, creo que necesito algo más light. ¿ideas?
ResponderEliminarUn abrazo,
Sonia
A ver, esta lectura en comparación con Cărtărescu, concretamente con Lulú es light en el sentido de que el lenguaje utilizado es más sencillo, no hay metáforas ni juegos literarios. Cuenta una historia, muy bien contada, de forma fácil, pero porque también Szabó es buena contando y no necesita muchos artificios. Y si quieres ideas, es que ahora estoy en época de recomendar a todo bicho viviente La niña del faro, de Winterson, que es que me parece un libro maravilloso. Eso sí: hay metáforas, pero transparentes. Deja tan buen cuerpo y el alma tan llena...
EliminarAbrazo!
A ver, me gustó más La puerta, no lo voy a negar. Pero este libro tiene un toque muy especial hablando de la soledad y la fragilidad. Qué difícil se me antojaba la vida de Iza, de verdad. Al igual que su otro libro, no es sólo que sea intimista, sino que... hace que uno se pare a reflexionar. Entiendo que lo comparen mil veces con Sándor M
ResponderEliminarBesos
Como no he leído La puerta no puedo comparar, aunque es verdad que parece que es más conocido y reconocido ese libro. Te hace reflexionar, sí, sin duda. La vida de Iza era difícil, en parte por las circunstancias, en parte por ella misma, no dar salida a lo que hay por dentro a veces se paga, pero creo que tampoco se lo pusieron fácil. No tengo sensación de que le dieran oportunidades...
EliminarBesos
En realidad tampoco creo que se las diera ella misma. No te parece?
EliminarCierto, no se las da, pero eso tampoco significa que no se merezca que los demás se las den ¿no?. Incluso precisamente por eso, porque es tan estricta consigo misma, necesita el contrapunto, la mano en el hombro que le permita relajarse..
EliminarQué maja eres,
EliminarY tú más! :P
EliminarMe pongo a localizar esta novela, no la leeré muy en breve pero cuando la lea te aviso y comentamos, a ver si tenemos unas impresiones parecidas.
ResponderEliminarUn beso.
Pues me gustaría comentarlo, Enzo. Ya sabes que hay libros que te "piden" comentarlo con alguien que ya los haya leído y este es uno de esos.
EliminarBeso
Pero qué tentadora eres... a ver si lo encuentro y lo leo para que podamos comentar, me encantará intercambiar impresiones. Además por lo que dices, tiene que ser un libro de los que seguro se pueden recomendar.
ResponderEliminarUn beso de lunes
Los libros son tentadores, yo no lo soy tanto ;) El libro lo encontré en la biblioteca, a ver si tienes suerte... Ojalá lo encuentres y podamos comentar.
EliminarBeso de martes ;)
Ah, a mí Magda Szabó me atrapó con La Puerta, y encuentro cierta similitud entre el personaje principal de esta novela con Iza (por lo que cuentas). Definitivamente me encantará pasar por este libro, la temática me atrae y lo del final cruel me acabó de convencer :P
ResponderEliminarUn beso, gracias por el post!!
Ah, pues me llama mucho eso de que el personaje de La puerta tenga ciertas similitudes con Iza ¿es Magda Szabó Isa?... pues entonces era muy dura consigo misma... A ver, que no es que el final sea cruel en cuanto a violento. Quizás innecesario... Lee y comentamos ;)
EliminarBeso y gracias a ti por comentar
Parece una lectura que da mucho qué pensar y es un tema en el que, por diferentes motivos, prefiero no poderme ahora mismo. Veo, sin embargo en los comentarios, bastante unanimidad a la hora de alabar su otra obra, esa que estaba en tu objetivo y ha sido desplazada por ésta. Me apunto La puerta para empezar a conocer a esta autora, después... el tiempo dirá.
ResponderEliminarBesos
Sí que es una lectura que genera reflexiones y debate, sin duda, por eso pido que lo leáis, para poder hablarlo y contrastar sensaciones. Que el tiempo y los libros decidan ;)
EliminarBesos
Es que ya lo digo yo... no se puede venir aquí :) Aunque creo que esta lectura es más de invierno (o me lo parece a mi) en verano me apetecen las cosas mas frescas y ligeritas, y esta ligerita no la veo mucho. De todas formas, gracias por descubrirme a otra escritora :)
ResponderEliminarBesos!
No sé si tiene estación climatológica esta lectura, aunque yo ahora con el calor creo que voy a dar un cambio en el tipo de lecturas que venía haciendo hasta ahora. Ya veremos porque yo decido, pero luego no siempre puedo mantener este tipo de decisiones respecto a las lecturas. La lectura es ágil en cuanto a ritmo lector, pero claro si te mueve a reflexionar pues entonces ya...
EliminarBesos
Quizás sea una de esas lecturas que necesite un momento de lucidez mental por ese caracteer tan intismista que nos cuentas. Me gusta la idea.
ResponderEliminarNo te creas que hace falta ningún estado mental especial, porque Szabó te lleva muy bien por la lectura haciéndola muy asequible, con un nivel de receptividad normal, ya le sacas jugo y reflexiones ;)
EliminarSaludos
He leido las primeras páginas en el enlace y el estilo me ha recordado al de Sandor Marai, como se apunta en algun coment, aunque en éste noto más calidez. Los temas que plantea y que recoges en tu reseña son interesantes, muy actuales. En cuanto al multiperspectivismo respecto a un personaje, no me molesta que no se le dé voz, lo que sí que me interesaría como lectora es que las diferentes voces ofreciesen diferentes puntos de vista sobre el personaje en cuestión, no que fueran más de lo mismo… El punto de vista del propio personaje de Iza sería otro más, no tiene por qué ser el más acertado, la escritora lo ha elegido así, por qué?
ResponderEliminarMe lo apunto (y el de "La puerta"), será interesante descubrir a este personaje descrito por otros… Y ni que decir tiene que volveré para comentarlo.
Besos.
Hace taaaaaanto que no leo a Marai que ya ni me acuerdo de su estilo :( No quiero ponerme tareas lectoras, pero tomo nota que ya sois dos que opináis igual, y además dos lectoras en las que confío. Eso me ha llamado la atención, la actualidad del tema, incluso de las actitudes, 54 años no parecen mucho, pero han sido, son, años que pasan muy rápido y en las que pasan muchas cosas. Y en algunos aspectos no sólo no solucionamos, sino que (evidente) el problema se agudiza. Lo que pasa con estas voces, con esta balada de Iza, es que a mí me da que por alguna razón se es injusto con ella. Se apuntan cosas, claro, que la explican, pero ahí son sólo apuntes que tenemos que desarrollar nosotros, como lectores, porque Iza tampoco tiene oportunidad, Tengo curiosidad ahora por leer La puerta donde parece que la protagonista tiene un perfil similar ¡tal vez ahí encuentre más respuestas!. Quizá la autora optó por hacerlo así para que cada cual ponga de su guiso, una manera de cuestionar y autocuestionarnos...
Eliminar¡Vuelve! ;)
Besos
He leido La balada de Iza con mejor resultado que La puerta, que en momentos se hace tediosa, la trama avanza muy lentamente y deja mijitas pequeñas para perseverar en la lectura. Esta balada de Iza me ha interesado algo más, aunque el estilo de la autora es lento, prolijo en algunas ocasiones, la descripción de los lugares no es de lo que más me gusta en literatura.
EliminarLo que más me ha interesado es cómo nos describe la parte prosaica de la muerte: la vida continua, hay que gestionar la intendencia, aunque una parte del mundo propio se haya ido, viene a ser otra vida, que en la novela esta expresado con el cambio incluso de lugar físico (la anciana madre se va a vivir con su hija a Budapest). Hay que hurgar en la vida de la persona fallecida sin estar ella delante que nos explique cuál es el sentido de los objetos guardados, para cerrar ordenadamente su vida
Y sobre todo, la incomunicación (soterrada, of course), como tú bien dices ése es el gran tema de la novela. También la vejez, pero sobre todo el miedo a la soledad y la decadencia que aquella conlleva. Hay incomunicación entre madre e hija y también incomunicación interior, son personajes que reuncian a sí mismos: madre e hija son personas extrañas, en las que prevalece el egoismo, en forma de interés por los demás o el cumplimiento del deber. La relación entre ambas está plagada de sobreentendidos, de expectativas que a medida que vas leyendo, intuyes que van a estallar.
Es verdad que la voz de Iza, conocer la historia de Iza desde su propio punto de vista nos ayudaría a entender al personaje. Y falta ese contrapunto: de dónde viene su afán perfeccionista, su rigidez en el cumplimiento del deber?
En cuanto al estilo se me ha hecho complicado en algunos pasajes saber de quién hablaba, y tenía que releer, no es una lectura amena, sino esforzada, contagiados un poco del estilo de los personajes: se esfuerzan pero no se sienten a gusto en esa relación. En la lectura también yo me he esforzado y ese esfuerzo ha supuesto cierta incomodidad aunque el balance que hago es bueno.
Ya veo que has vuelto del viaje a Noruega. Que sea leve el aterrizaje en la cotidianeidad. Besos.
Hola elvirar! Me llama la atención que te haya gustado más La balada de Iza que La puerta ¿Los has leído seguidos?. El rimo de esta balada es como deben de ser las baladas: lentas y pausadas :) No sabía si era el ritmo de la autora, así en general, o de este libro en concreto, aunque sí me daba la sensación que era más un estilo que un recurso. A mí me ha gustado cómo la madre percibia la soledad, esa lucha de la madre en querer ser autónoma pero a la vez hacer dependiente de ella a su hija, porque me parece que refleja probablemente muchas relaciones materno-filiares: quiero que seas independiente (es más, yo quiero ser independiente), pero a la vez me hago necesaria. No quiero que estés pendiente de mí, pero a la vez te necesito...
EliminarY la incomunicación, claro, la peor: se habla mucho y se calla más. Y posiblemente por miedo a la soledad, que yo creo que es el peor de los miedos, más que el miedo a la muerte, fíjate lo que te digo, porque la muerte siempre se percibe lejana (salvo que experiencias personales te lleven a hacerla más real), pero la soledad siempre es una espada de Damocles que condiciona lo que hacemos o no hacemos.. y lo que decimos o callamos.
Y sí, me falta mucho de Iza, por eso tuve la sensación de que se la castigaba, como si fuera un personaje real del cual te vengas en la ficción, mutilando su punto de vista.
El aterrizaje a la cotidianeidad ha sido doloroso, aunque amortiguado, el cambio es muy drástico, aunque ya venía preparada y me puse airbag ;)
Besos
Yo también tenía pendiente la puerta y vi una peli basada en ella que me gustó mucho. Me ha dado rabia lo que cuentas del final, no me gusta que castiguen sin piedad a los personajes. Pero claro, si lo pides por favor...ya me lo pienso.
ResponderEliminarUn beso!!
Sabía de la película, pero no he querido indagar mucho porque siempre prefiero leer los libros primero antes que ver sus versiones cinematográficas. Lo del "castigo" a Iza, es una opinión personal, eh, que lo mismo tú lo lees y sacas otra visión de lo leído... Por favor, por favor, por favor.... :P (mira en tu biblioteca!).
EliminarBesos
"La balada de Iza" es una novela preciosa, pero yo llegué a él después de "La puerta" y por eso no pude apreciarlo en su justa medida, sino sólo como hermana segundona de la rutilante obra maestra. La puerta es uno de esos libros extraños en los que el protagonista (la protagonista en este caso) adquiere una presencia casi carnal y pasa a habitar entre nosotros.
ResponderEliminarPor tus gustos, te recomiendo a otro "habitante" de las letras, Stoner, una de las novelas más hermosas que he leído nunca
Cuando no he leído un autor o autora a veces prefiero empezar por otros libros de los habituales, porque luego cuesta mucho eso de andar cambiando listones para arriba y para abajo. Evidentemente ahora cogeré La puerta con más ganas si cabe, sabiendo cómo escribe Szabó, qué sensaciones me puede transmitir... y que además es una lectura un peldaño superior. Sí, lo defines bien, Szabó "carnaliza" a los personajes, tan reales y reconocibles que podrías tocarlos.
Eliminar¿Stoner dices? :D (atenta a la próxima entrada) ;)
Gracias por comentar y por fijarte en mis gustos lectores, no dejes de recomendarme lecturas, que siempre se agradecen recomendaciones.
Saludos!
Este pinta ser un libro con chicha pero no sé si atreverme o no con él. Me gustan lo temas que trata pero no sé si llegarían a convencerme los personajes... Últimamente estoy muy quisquillosa con ellos.
ResponderEliminarBesos!
Los personajes te convencerán, Szabó maneja muy bien ese aspecto, construye los personajes formidablemente. Por ahí no hay peligro ninguno, al contrario. ¡Atrévete! ;)
EliminarBesos
Jejeje sí, hay libros que te encantaría comentar con la gente. Cuando me sucede eso, acudo al foro abretelibro.com y cotilleo lo que otros han escrito a medida que leían el libro, sus impresiones... algunas son realmente curiosas porque coinciden con lo que piensas, y otras, porque son radicalmente opuestas pero tienen su aquel.
ResponderEliminarBesos.
Es que provocan eso, compartir las sensaciones después de la lectura. No me meto en ningún foro que miedo me da, ya no sé de donde sacar tiempo...
EliminarBesos
Mmmmm... muy interesante =)
ResponderEliminarLo apunto!
Besotes
Apunta este y La puerta. Un dos por uno ;)
EliminarBesos
Un libro bien escrito y que invita a la reflexión, qué más se puede pedir. Tuve en mis manos La puerta, pero finalmente no lo leí. Como parece que más de una persona ha comentado que ese es mejor, prefiero acercarme a esta autora por el que hoy, o ayer ;), nos comentas. Habrá que hacerle un hueco entre los pendientes, lo acomodaremos bien por si la espera es larga :).
ResponderEliminarUn abrazo, guapa.
Beatriz
Si La puerta estuvo en tus manos por algo será, seguro que vuelve a ellas. Yo abriré esa puerta, sin duda. Los pendienes son muy pacientes, son muchos pero saben que les llegará su turno. Y si no, siempre hay alguien que te empuja a alguno que está por ahí esperando ;)
EliminarAbrazo!
Sé de la existencia de esta autora pero no he leído nada de ella. Sandor Marai es uno de mis escritores favoritos, así que si tiene algún punto en común tendré que prestarle atención.
ResponderEliminarAcabo de hacer la reseña de Al envejecer, los hombres lloran, uno de los aspectos que he resaltado es la variedad de temas que pone sobre la mesa (sobre la historia). Pero no es el tema.
La vejez (tengo a mi madre pasando unos días conmigo) es compleja por muchos motivos. Me conformaría con tener salud (ayyy, es un tópico, pero es lo esencial) con achaques aceptables :))
Abrazos!!
Yo haré el recorrido inverso y buscaré ahora algo de Sandor Marai :) Estaré atenta a tu reseña de Al envejecer, los hombres lloran, ya comentamos.
EliminarCaro que la vejez es compleja, y más que la hacemos... La salud vale para cualquier tramo de edad. Yo añado a esa peticón tan tópica (pero necesaria) la de la lucidez (también muy válidad para cualquier edad...)
Abrazo en espera!
Otra de mis autoras pendientes. En mi próxima visita a la biblioteca voy a buscar esta novela, a ver si por fin me estreno con ella.
ResponderEliminarBesos:)
Yo he saldado cuenta con autora, ahora me queda saldarlo con La puerta. Poco a poco... ;)
EliminarBesos
Pues resulta ser una historia de las que me gustan. Me han entrado ganas de saber algo más sobre Iza, y si se merece algo de lo que le sucede -que por lo visto no es nada bueno-. Deduzco que está ambientada en La unión soviética, ¿o me equivoco?
ResponderEliminarTe prometo leerlo, pero no prometo que sea pronto. ;D
Por cierto, he de reconocer que hay veces en que prefiero esos finales con algo "desprecio y el castigo". Pero solo en la literatura, en la vida real soy más pacífica xD.
Está ambientada en Hungría. ¡¡Cuidado con lo que prometes!! Pero si lo haces comentemos, quiero saber cómo ves si Iza se lo merece o no... Lo que pasa en que en libros que son muy realistas cuesta más ser cruel con algunos personajes, aunque también depende de su maldad, claro :)
EliminarBesos
Ahora tengo más ganas de leerlo solo por comentarlo xD. De este verano no pasa ;D.
EliminarBueno, pues cuento con ello, aunque el verano puede ser muuuy largo ;)
EliminarBesos
No lo conocía, tomo nota
ResponderEliminarCartafol, Iza. Iza, Cartafol... Presentadas, ya es cuestión de tiempo que os conozcáis ;)
EliminarBesos
Pues fíjate, Ana, el libro en sí no me llama pero tu experiencia con su lectura hace que no lo descarte en absoluto si se cruza en mi camino. Muchas gracias por presentármelo ;-)
ResponderEliminarUn besin
Me ha gustado cómo escribe Szabó, y sobre todo las reflexiones que te genera. Es una autora que merece la pena, con este libro o con La puerta.
EliminarBesines!
¿Creías que me había ido y te habías librado? Pues no, aquí regreso a provocar a tope.
ResponderEliminarMe gusta lo que cuentas... (¿Ah, sí? ¡Qué novedad!) Dan ganas de leérselo ya para poder comentarlo.
Un beso =)
jejeje... Pensaba más bien que a) te habías ido de vacaciones b) has desistido de pasarte por aquí ;)
EliminarMe alegro, bruja, de que estés de vuelta provocando :P No hace falta que lo leas ya, pero si lo lees querrás comentar.
Besos!
Buenísima reseña, Ana, a mí estos temas me encantan. Tomo nota para hacerle hueco pronto.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Andromeda, Es un libro muy interesante en el que se plantean estos temas de una forma muy profunda y bien delineada. Con las listas de pendientes nunca se sabe cuándo se podrá hacer hueco a los libros ¿verdad?. Cuánta paciencia nos tienen :D
EliminarSaludos!
Jolín Ana, la mayoría de tus reseñas me presentan unas lecturas tan apetecibles que al final todo tu blog va a pasar a mi lista de lecturas pendientes. Jajajaja.
ResponderEliminarUn beso.
jajajaj Es que hay libros tan apetecibles, tantos libros... no alcanzamos, no alcanzamos. Y ellos nos provocan, mecagontó :P
EliminarBeso!
Uy, pero tú qué te crees, dando un libro apetecible casi cada día y encima pidiendo que se lean para comparar, habráse visto desfachatez semejante :-P
ResponderEliminarMe lo apunto, desde luego, cómo no, qué remedio, etc., etc.
Un beso.
¡¡Jesús, qué bronca Zazou!! :P Prometo enmendarme, voy a leer basurilla a partir de ahora (anda queeeee... mira quien fue a hablar sobre libros apetecibles...)
EliminarBesos y etc ;)
termine de leerlo y me gusto es un tema muy bien tratado con un gran gusto y personalmente creo que trata un tema social que cada dia se olvida mas los ancianos (que trato debemos darles) yo me quedo con el final cuando iza llama a su padre y a su madre....
ResponderEliminarTengo que leer más de Szabó... no me da el tiempo...
EliminarA mí esta lectura me gustó mucho, y estoy de acuerdo en que trata un tema que está bastante invisibilizado. Como se invisibiliza todo lo que nos incomoda.
Un abrazo.