miércoles, 25 de junio de 2014

Agosto, Octubre (Andrés Barba)


Páginas: 152
Publicación: 2010
Editorial: Anagrama
ISBN: 9788433972163
Sinopsis: La tensión de la adolescencia de Tomás llega a un punto de no retorno cuando viaja con su familia al pequeño pueblo de veraneo en el que suelen pasar las vacaciones. Todo empieza a suceder de pronto como en un encadenamiento inaplazable: el descubrimiento del sexo y de la violencia, la muerte, la transgresión… Tomás se descubre a fogonazos, como si no pudiera evitar que su inteligencia fuese un paso por detrás de sus acciones, hasta que la dinámica de las cosas le lleva a par­ticipar en un acto que no puede perdonarse a sí mismo. Es entonces cuando se siente obligado a sentarse frente a la única persona que le puede juzgar y perdonar.


La excitación se parecía más a una molestia que a un placer.
La adolescencia… ese período de nuestras vidas tan extraordinario como desconcertante, en el que cuerpo, mente y desarrollo se desajustan y descompasan. Por alguna razón, la adolescencia y el verano van muy unidos, al menos en el recuerdo. Y también el despertar al sexo, igualmente confuso y sin formas definidas, ese ardor interior cuya salida es abrupta, torpe, casi violenta. Como estar hambriento de forma desesperada, tener la comida y no saber dónde está exactamente la boca. Y en esas está Tomás.

Y como parece inevitable, esa transformación obligada que es la adolescencia, viene de la mano de la desmitificación de los padres, a los que de repente ve con los ojos de la desilusión: pánfilos, conformistas, vulgares… Ya no son esos padres con superpoderes que iluminan, orientan, expanden, protegen. Parece necesario esa ruptura, ese deshacerse del vínculo con los padres, para seguir adelante. Ahora el rey es… el cuerpo, el físico (lo que vienen siendo las hormonas, vaya). Llevarlo al límite, ponerlo a prueba. Y el sexo, claro, papel protagonista y estelar durante la adolescencia.
Caminó hacia la ría porque no se debía caminar hacia la ría.
Porque en eso consiste también atravesar la adolescencia: todo aquello que hasta ahora era un “no” tiene que ser explorado, investigado, experimentado… Como si la vida tuviera que ponerse a prueba. En el fondo la adolescencia es un volver a los primeros años de nuestra vida, cuando con nuestros torpes pasos, recién estrenados, vamos poniendo todo lo que nos rodea a prueba, comprobando qué está bien y qué está mal: metes los dedos en los enchufes, te llevas a la boca todos los objetos pequeños que encuentres por el suelo, introduces la cabeza en sitios de los que luego no puedes sacarla, te metes en todos los charcos… Pues trasladamos eso a la adolescencia y, ahí está, explorando y probando todo como si diéramos los primeros pasos, torpemente pero sin miedo ni conciencia del peligro. Metiendo los dedos en el enchufe o la cabeza en una verja… y luego no poder sacarla.

Esa travesía, esa etapa-bisagra que es la adolescencia, donde se cierran algunas puertas con brusquedad y se abren otras con temor, es la que va a hacer Tomás, el protagonista de Agosto, Octubre. Una travesía introspectiva, privada, a la que asistimos como espectadores, casi con pudor. Los cambios, las transformaciones, siempre son dolorosas, algo se queda atrás, algo que no volverá. Quizás como forma de suavizar ese abandono, miramos aquello que dejamos atrás con cierto desdén: lo que antes era algo sólido e inamovible en el proceso de cambio lo vemos como endeble e innecesario. Quizás sea necesario desdeñar aquello que dejamos atrás para poder seguir hacia adelante.

Cuando la adolescencia estalla, lo hace dentro de una caja de resonancia. Deja secuelas. Es una travesía turbulenta que luego recordamos matizada, ligeramente embellecida con cierta autocondescendencia. Pero a veces hay que rendir cuentas de algunos actos que hacemos bajo el cobijo (y la excusa) de la adolescencia.

Andrés Barba escribe bien, muy bien, incluso en algunos momentos pensé que todo el libro estaba al servicio de esa facilidad para establecer símiles y crear sensaciones con las palabras, y en ese recrearse a veces se le va un poco la mano. Pero especialmente hubo un par de cosas que me impidieron disfrutar del todo de la lectura. Una de ellas es una reiteración constante en el uso del “como si” y “como un(a)”. Un recurso literario que, excesivamente utilizado por Andrés Barba, martilleaba mi cabeza impidiendo que mantuviera un ritmo plácido en la lectura. Un ejemplo:
Página 138: “Y ella lo repite, más que como una recomendación de higiene, como anuncio apocalíptico y asustado…”
“… un poco tontamente emocionado, es como todos esos chicos y chicas….”
“… sus respiraciones se vuelven un poco gruñidos a veces, como si se deslizara…”
“… siempre le ha interesado, como si algo íntimo se pusiera de manifiesto”
Todo eso en una sola página de apenas 27 líneas. Pero es un recurso que aparece con (excesiva) frecuencia en el libro. Puede parecer una tontería, pero a mí esa abundancia de “como” y “como si” me sacaba de la intimidad de Tomás y su historia y me hacía verla desde más distancia de la que quería. Una mosca cojonera, vaya.

La segunda cosa es algo personal. Pero referirse a una persona como “subnormal” aunque sea usándolo como descripción de una condición intelectual es algo que me enerva. Y es un libro publicado en 2010. Para mí es una palabra en desuso. Y encontrarla, tal como se utiliza en el libro, me dio otro empujón hacia fuera. Es una palabra que me golpea y molesta.

Pese a estas objeciones, que son demasiado personales como para que las tengáis en cuenta, me ha gustado mucho descubrir a este autor, cómo construye la narración, cómo escribe, cómo indaga en la sensibilidad y psicología del protagonista, cómo condensa en pocas páginas todas esas complejas, intensas y confusas redes de la adolescencia. Me ha parecido un buen libro al que, por manías de esas que tengo, no le he sacado todo el rendimiento que seguramente se merezca. 
(©AnaBlasfuemia)

76 comentarios:

  1. La verdad es que coincido en los dos inconvenientes que mencionas, a mí también me molestarían. De todas formas me ha llamado la atención la novela y como veo que en general te ha gustado, apuntada está.
    Besos:)

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    1. A ver, la novela está bien, y me ha gustado cómo escribe Barba, lo que pasa es que esas dos cosas sobre todo (y un final impropio) me sacaban de la historia y me daba rabia, porque por lo demás Tomás está muy bien retratado y como digo, está bien escrito.

      Besos!

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  2. Interesante reseña, sobre todo por los inconvenientes. No creo que sean tan personales y me parece estupendo que lo hagas notar. El lenguaje crea pensamiento y eso nunca debería olvidarlo quien escribe.
    Un beso

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    1. El de las repeticiones no es personal exactamente, pero sí que a veces no te fijas y otras no hace más que saltarte de las páginas. Me pasó también con el abuelo ese que saltó por la ventana :D Respecto al otro, como hay gente que aún utiliza ciertas expresiones, pues... Estoy cien por cien con que el lenguaje crea pensamiento (esta es una vieja discusión que tengo con una amiga... y lo curioso es que ella es filóloga!), y hay muchas pruebas de ello. No voy a entrar en el tema para no extenderme, porque da para hablarlo largamente, pero sí hay expresiones que mejor eliminar.

      Beso!

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  3. No hay cosa más desquiciante que dar con una palabra que se repite y repite, al final no puedes dejar de mirarla. En este caso concreto no caí en los como, ni los como si, me dejé comparar sin darme cuenta. Al igual que la resonancia, el sentido asociado a un término puede aguar la lectura, pasa y molesta, pero no lo llamaría manía, hay temas que nos salpican más o menos, por los que tenemos cierta herida mal curada o una costra, es así.
    A mi de Agosto, Octubre me molestó la idea que transmite una parte del desenlace. El despertar adolescente es lo que mejor retrata el libro y por supuesto el tránsito deja secuelas que llevas buena parte del tiempo. Me gusta la idea de que somos el que tenía tres años, cinco, ocho, catorce, siempre está ahí, mi adolescente es bastante latosa pero hemos llegado a firmar las paces. Nos pasa a las señoras.
    Besos

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    1. Pues eso me ha pasado, es algo que me pasa con Almudena Grandes (aunque más que palabras son su amor por los adjetivos, encadenándolos en exceso para mi gusto, y mira que me gusta Almudena -que por cierto, viene a Ciudad Real el día 30-) y me pasó con el abuelo que saltó por la ventana, que acabo de ir a ver mi entrada para comprobarlo: “Al fin y al cabo” es una expresión que aparece en 46 páginas y "Sin embargo" aparece nada menos que 172 veces...., esto pude comprobarlo porque lo leí en el Ipad y esas cosas aparecen así con numeritos y puedes constatar que no son tontería tuyas. El de Agosto, Octubre lo he leído en papel y no pude comprobarlo pero me quedé con ganas. No es tanto el abuso del "como", sino el abuso del simil, me parecía innecesario, como recrearse en un recurso o en un exceso de "mira que bien escribo", no sé, una cosa rara. Y mira que yo soy dada a las cacofonías esas, pero claro, tampoco he escrito un libro :)
      El final del libro es un "no", eso es verdad, yo ya venía lastrada con esas dos cosas que me sacaban así que el final me pilló más fuera que dentro, por eso tampoco lo remarqué. Por lo demás, me han gustado suficientes cosas como para buscar más del autor, creo que hay muchas cosas que están bien descritas.
      Si es que somos lo que hemos sido, y volvemos a serlo de cuando en cuando, yo más que una parte adolescente la tengo infantil, que no sé qué será peor :)
      Besos, señora!

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  4. ¡Hola! Aunque el libro pinta interesante, esos puntos que te provocaron malestar... bueno, sé que a mí también me incomodarían, y por eso, si bien lo tendré presente, tampoco me daré prisa por encontrarlo. Muchas gracias por la reseña.

    Besos.

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    1. Bueno, ya ves que quienes lo han leído no les ha lastrado esas dos cosas, y la de los "como" ni se han dado cuenta, así que a lo mejor he sido yo, en modo quisquilloso :) El libro está bien, es curioso, como autor me ha gustado descubrirlo. gracias por comentar ;)

      Besos!

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  5. Tus objeciones serán muy personales, pero yo me las llevo porque son de las que rápidamente me saltan a la vista. Aun así lo tengo en casa y lo leeré, ya te contaré.
    Besos.

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    1. Me está dando un poco de rabia, quienes lo han leído no se han fijado en eso y yo acabo de poner el foco en esos "como"... Pero como lo tienes en casa me quedo más tranquila porque no te quedará otro remedio que leerlo :) Ya nos contarás y comentamos.

      Besos!

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  6. Pues ya estoy aquí.... el café sin azúcar, please. A mí este libro me gustó, mucho además, comentaba que quizás los chicos se sientan más identificados con el protagonista que las chicas, es un coming-of-age más masculino por los temas que trata y porque describe las imbecilidades que les da por hacer a nuestro género. las subtramas me gustan, la relación con la hermana, la oposición pueblo urbe, la relación con los padres.... todo iba bien hasta el final que detesté tantísimo arrrrrrrghhhhh... pastas de estas de mermelada de las que se pegan a los dientes no traigo más pppfff ppffff-. Un beso y buena semana.

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    1. ¡¡¡argggg!! esthasss passsfass she m'han pefado a loz fientes!!! :D
      Ya me he lavado la boca, ahora mejor :) A ver, es que no quiero entrar en esto del género en cuanto a protagonistas, escritores y lectores.... De todas formas mi adolescencia ha transcurrido más rodeada de chicos adolescentes que de chicas, especialmente durante el verano, así que qué te voy a contar... he vivido y sufrido esas "imbecilidades" de chicos adolescentes y llenos de acné :) No he sentido que por ser mujer y ni siquiera ya adolescente no entendiera a Tomás, al contrario, fue de lo que más me gustó, no tanto ese final, cierto. Como le digo a la cuentalibros, lo que pasa es que como esas dos cosas que comento me habían ido sacando del libro, pues el final me pilló más dentro que fuera, así que tampoco me cabreé mucho, aunque no me gustó.
      Creo que para la próxima vez un bizcochito blandito estaría bien ¿no?

      Besos y buena vida! :D (ojito con los imprevistos previstos)

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    2. Ah no, no.... si no se trata de entender o no, si ya ves tú a estas alturas, con lo que leemos entendemos a chinos mandarines, a trafalmadorianos y a pequeos hombrecillos que salen de la boca de la peña en 1Q84, digo solo que es más "agradecido" el tema para los chicos, no quita que cualquier chica disfrute más del libro. Hay libros que son más agrdecidos para las chicas y ahora en EEUU que se ha puesto de moda la boy lit y la girl lit (que no la chick lit) es sorprendente ver las similitudes. Sí, el personaje de Tomás es muy redondo, ahora te traía galletas con leche por esto de la hora, para el prócimo día tarta de queso :O

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    3. Ah, OK, lo había entendido mal, es que me raya un poco ese tema :P Entiendo que pueda ser más agradecido para chicos, pero fíjate, no suelo leer con ojos de "género", por mucho que me subleve a veces por cuestiones que considere injustas en cuanto al trato de la mujer en la literatura. Y oye, lo de boy lit y la girl lit te lo digo tal como me sale: me parece un atraso, precisamente tú mismo lo comentas: por las similitudes ¿por qué diferenciar entonces?... Uy, tarta de queso me empalaga ¿no tienes un brownie a mano? ;)

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  7. Este ya lo había visto en el blog de Marilú (creo ) y ya le tenía echado el ojo. Me gusta la temática que aborda. Creo que es uno de esos libros que no dejan indiferente y que incluso pueden llegar, en mi caso, a incomodar un poco. Algo que me encanta jeje. En cuanto a las objeciones, a veces ocurre que se encasquetan en una palabra, no sé cómo no se dan cuenta, y eso fastidia algo. Ya me pasó alguna vez. Besos.

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    1. Sí, recuerdo el de MientrasLeo y el de Marilú... no recuerdo si lo tenía anotado de antes (creo que sí) pero sus reseñas me animaron con él, lo que pasa es que una es lenta para llegar a los libros :) El libro está bien, no quiero dar la sensación de que no lo disfruté porque no sería fiel a la verdad. Lo que pasa es que no lo disfruté todo lo que debería... Yo también me escasqueto muchas veces con una palabra o con una expresión, o con un concepto :) Pero bueno, yo no escribo libros. Tampoco es fácil escribirlos, así que no voy a objetar nada, sólo mencionarlo y ahí queda.

      Besos!

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  8. NO me llama mucho pero esas repeticiones me fastidian mucho porque me distraen de la lectura.

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  9. No me gustan mucho estas historias de adolescentes descubriendo la vida. No sé si será porque mi adolescencia fue bastante tranquila y poco revuelta, y lo que experimenté lo hice de forma bastante natural, sin muchas alaracas, pero estas novelas un tanto excesivas me agotan un poco. Creo que es una manía totalmente personal. Abrazos.

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    1. A mí no me disgustan, me gusta recordar las sensaciones, aunque yo la vida todavía la estoy descubriendo :) (a lo mejor es por eso...) Yo tuve una adolescencia... pues no sé, la tuve, más que nada es recordar cuándo el tiempo tenía otra dimensión de la que tiene ahora mismo. Y de las manías ajenas no voy a decir nada, que ya bastante tengo con las mías :P ¡un respeto a las manías! ;)

      Abrazos!

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  10. Tenía curiosidad por otras reseñas, y porque es una etapa muy especial en mi vida y sobre la que me gusta leer historias ajenas. Las cacofonías me molestan, de hecho me pasó lo mismo con Butcher's Crossing, lo leímos unos cuantos, y creo que solo a mi me sacó de la lectura la constante repetición de un verbo. Me lo pienso. Un besote.

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    1. La adolescencia siempre es especial, porque hasta las adolescencias tranquilas son épocas de cambios. Lo de las cacofonías muchas veces pasa desapercibido, pero como te des cuenta es como que no te deja mantener un ritmo con la lectura, porque cada vez que lo encuentras parece que tropiezas con una piedra, o bueno, digamos como tener un chinarro en el zapato ;)

      Besos!

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  11. Uf, no me apetecía nada ponerme ahora los zapatos y salir corriendo a la biblio así que me alegro de no tener que hacerlo para buscar este libro del que ya había oído hablar y no acababa de convencerme. Me gusta mucho lo que cuentas de la adolescencia, cómo la describes tú pero no el libro que con los comos iba a quedar hasta el gorro.
    Besitos

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    1. XD Bueno, no te fue tan mal la última vez que te pusiste esos zapatos. Yo que tú no los dejaría muy lejos, nunca se sabe cuándo los vas a necesitar. Yo tengo la biblioteca tan cerca de casa que creo que podría ir en zapatillas :) El libro que conste que me ha gustado, escribe y transmite bien Andrés Barba y leeré más suyo. Y lo de los "como" ha sido como un tiquimiquis mío porque ya ves que nadie cayó en ello, aunque si por curiosidad lo tienen en tu biblioteca échale un vistazo y verás que tardas poco en encontrarte algún "como".

      Besos!

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  12. Es "como" que te ha dejado un poco plaf. Jajajaja. Es broma. Aunque reconozca que está bien escrito, no me apetece recorrer la adolescencia de nadie. Tuve suficiente con la mía, años ha y con alguna que he tenido que lidiar más recientemente.
    Un beso.

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    1. No es "como", es que fue tal que así :) No, en serio, me ha gustado pero he tenido que sortear algún obstáculo, pero en plan doña melindres, si no digo nada nadie se iba a fijar, ya ves que los que lo han leído no lo habían observado. Como soy un poco voyeur (por eso leo) siempre aprendo algo, hasta de las adolescencias ajenas ;) Claro que cuando tienes que lidiar con la de otros bajo tu responsabilidad... uf ;)

      Beso!

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  13. He leído varias reseñas de esta novela y he pasado por varios estados con ella: desde el máximo interés a cierto olvido. Supongo que fue por el empacho de lecturas adolescentes que me pegué hace varios meses atrás que ahora mismo no me apetece volver al género, aunque me gusta y siempre me descubre cosas nuevas... Por cierto, a mí también me violentan ciertas palabras escritas, por lo que creo que eso me alejaría de la historia, más sabiendo que es un libro tan reciente. En fin, que es un sí pero no pero quizás... no de momento. 1beso!

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    1. De la adolescencia siempre se aprende algo, aunque sea a toro pasado, o en cabeza ajena. Sobre algunas palabras... bueno, soy tiquimiquis con ese tema, porque creo que el lenguaje es una herramienta educativa, y si se utiliza inadecuadamente es muy dañino, crea valores, pensamientos y hasta opiniones. "Subnormal" es una palabra que me subleva, aunque se use en tono cariñoso... Cuando la leí, y además utilizada como es utilizada, fui a mirar en qué año estaba escrito, aunque por mucho que fuera hace cien años lo mismo me hubiera hecho revolverme en mi asiento. Un sí, que no que quizás, puede ser, quién sabe. Si tiene que llegar, llegará, ya sabes.

      Besos (se te echaba de menos) ;)

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  14. No me percaté de esos dos inconvenientes que también pueden molestarme en una novela.
    En todo lo demás coincido con lo que comentas. Me gustó bastante cómo estructura el autor la novela y cómo refleja ese proceso de lucha contradictoria que se produce en la adolescencia.

    Habrá que leer una segunda novela para valorar su escritura.

    Abrazos!!

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    1. Ya veo, que nadie se había fijado. Lo de los "como" igual ha sido cosa mía, aunque te aseguro que ahí están y son muy frecuentes, si tienes el libro a mano compruébalo... Lo que me extraña es lo de "subnormal", porque a mí me hizo brincar del asiento... Por lo demás ya digo que me ha gustado, aunque el final da como un poco de tos de esa de carraspera... Pero sí, voy a leer más, sin duda.

      Abrazo!

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  15. Es un libro que ya tenía en mi lista por otras reseñas y puede que también me moleste esa repetición porque ya me ha ocurrido en alguna ocasión, pero bueno, aún así probaré
    Besos

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    1. Pues te voy a desear que te olvides de mi reseña, para que no estés pendiente de los "como" ;) Ya contarás cuando lo leas.

      Besos!

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  16. Me ha encantado tu reseña y tu forma de hablar de Tomás y la adolescencia. Casi me convences, pero hoy el libro no se viene conmigo, las historias sobre adolescencias no suelen ser lo mío.

    Besos!

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    1. La adolescencia, hablar de ella, da mucho juego ;) Tampoco intento convencer, sólo mostrar mis sensaciones. A mí sí me gustan las historias sobre adolescentes, y sobre niños, y sobre animales... me encanta que me cuenten historias ;)

      Besos!

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  17. Yo también soy de esas personas a las que les molesta ver una palabra una y otra vez. Puede parecer una tontería, pero para nada lo es y esque incluso puede resultar molesto ese momento en el que te hace detenerte un breve segundo, respirar y continuar leyendo. LO ODIO. De todas maneras, parece una novela que a pesar de tener esos fallos (que de hecho, no son nada pequeños) merece la pena ser leída. Además, la temática es de las que me suelen gustar, asique apuntadito lo llevo.

    Un besazo :3

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    1. No es una tontería, porque como detectes una palabra o una expresión que se repite mucho, cada vez que te la encuentras te "saca" de la historia. Y a más veces te la encuentres, más veces estás fuera. Y eso no ayuda en una lectura, claro. Y sí, ya digo que merece la pena, que siendo además un autor que no conocía, bueno que no había leído nada suyo, no me ha desagradado ni mucho menos. Buscaré más cosas suyas.

      Besos!

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  18. Pues chica que quieres que te diga. Que ole tus manias porque las comparto. Si hay un uso excesivo de la misma palabra me distancio de la lectura ( al igual que otras muchas manias como las faltas ortográficas o las discordancias gramaticales graves...) y lo de subnormal. ..poco acertado y fuera de lugar para mi gusto. Vamos que te entiendo perfectamente. Por eso lo voy a apuntar, porque si pese a todo te ha parecido una lectura que merece la pena habrá que darle una oportunidad.
    Besicos

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    1. El tema está en que lo que para mí es excesivo o al menos demasiado frecuente, para otra persona puede ser normal, y puede que incluso en otras lecturas no me pase aunque se de ese abuso. Pero en este me trabé con los "como". Y lo de subnormal es que rebullí en el asiento, no puedo, y además el contexto no ayudaba a que no me molestara... Y merece la pena, pese a eso, porque no escribe mal Andrés Barba, quizás incluso se adorne un poco... Ya contarás.

      Besos!

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  19. Y justo falta septiembre...
    Pues me ha gustado la idea, y creo que había leído antes alguna reseña de esta novela.
    Tus pegas, en efecto, son bastante personales; no sé si me hubiera fijado en las repeticiones pero de hacerlo sí que me hubiera molestado un poco. Yo soy muy dada a abusar del "como" cuando escribo y muchas veces tengo que controlarme.
    Ay, cuánta lectura interesante... creo que ya empiezo a volverme loca, empiezo un libro tras otro y no acabo ninguno. Ahora estoy con 3 a la vez, y hoy he sacado cómics de la biblioteca (por fin voy a por mi asignatura pendiente, y aunque no he encontrado los que has recomendado por aquí, me he traído una trilogía con buena pinta...).
    Besos!!

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    1. En realidad no falta, que está ahí, entre agosto y octubre ;)
      Lo de las repeticiones ya digo, posiblemente en otros libros pase con otras palabras o expresiones pero no lo advierta o me rompa el ritmo, pero en este caso me pasó... A ver, si yo no soy modelo de escribir bien, tengo muchos ecos, aliteraciones, repeticiones y acentúo mal, y ... bueno, de todo. Pero yo no soy escritora. Señalo algo que en mi lectura no me ayudó pero sigue siendo una buena lectura.
      ¿No estás en racha? Pues tranquila, que te traeré alguna propuesta más que te puede interesar ;) No te preocupes, que estas rachas se superan. No me importa que no sean cómics que haya traído por aquí, así si alguno te gusta me lo anotaré que últimamente no encuentro ninguno que me llame (pero es porque la biblioteca en ese apartado es un poco caótico aunque tiene mucho). Ya me contarás de qué trilogía hablas... Últimamente ando detras de Vendetta pero debe ser el cómic más leído de la biblioteca porque no hay forma de pillarlo...

      Besos!

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  20. ¡Hola! Me gustó este libro de Andrés Barba. Ahora que lo mencionas, no recuerdo que me molestase demasiado lo de "subnormal", pero sí (sí recuerdo, digo), por ejemplo, que en una biblioteca donde trabajé el año pasado encontré un libro bastante antiguo (este sí, puede que de los años sesenta) titulado "La educación funcional del subnormal", y ahí sí que me chocó bastante y propuse, como libro obsoleto que era más allá de lo mal que sonaba el título, retirarlo de la colección.

    Un saludo.

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    1. Hola Jesús! Pues me llama la atención que, con lo que cuentas sobre ese libro tan absoleto, se te haya pasado o no te molestara durante la lectura. Bueno, será momentos, que a veces estás más susceptible que otras. Por lo demás, el libro me gustó, leeré más de Andrés Barba.

      Saludos!

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  21. No me gustaría volver a ser adolescente. Ni tampoco vivir la de otras personas...

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    1. A mí no me importaría volver a ser adolescente... no, miento, me gustaría volver a tener la edad de la adolescencia (que no es lo mismo) :) Y bueno, prefiero vivir mi vida, pero cuando leo un libro vivo un poco la vida de otras personas :P

      Besos!

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  22. Me encantó esta lectura. Para qué negarlo... Tomas es un personaje fantástico y ese momento de despertar siempre me ha resultado atractivo, supongo que tanto como a él esas más que dudosas compañías. Tuve un atragantamiento al final, que me dio hasta la tos y luego busqué más libros suyos.
    En cuanto a las repeticiones yo creo que en este caso forma parte del retrato del personaje, esa forma inconexa de explicarse que tienen muchas veces los adolescentes y que pone de los nervios.
    Besos

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    1. No tienes que negarlo, yo de hecho hasta lo afirmo: me gustó la lectura. La adolescencia tiene mucho de atracción por lo prohibido, supongo que por eso hay que tener mucho cuidado con aquello que se prohibe tajantemente a un niño, sobre todo si no entiende la prohibición. Porque suele ser carne de cañón en cuanto tenga la mínima oportunidad :) Sí, el final, atragantamiento, carraspera, en fin... Pero también buscaré más libros suyo, porque me ha gustado cómo escribe y cuenta.

      No tuve la sensación que las repeticiones y tantos "como" tuvieran que ver con el personaje, era más del escritor, quiero decir, que en ningún momento me pareció que añadiera ni quitara nada al retrato del personaje, que no era tanto cuando narraba el adolescente, sino el escritor...

      Besos!

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  23. Interesante novela. El tema de la adolescencia, si está bien tratado por el autor, como parece ser, merece la pena tenerlo en cuenta. Es un título para tomar nota. Besos.

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    1. La adolescencia es un campo experimental, tanto para el adolescente como para un escritor, caldo de cultivo para crear y recrear muchas historias :) Creo que te gustará, además tú lees más autores patrios que yo, los disfrutas más (aunque esta lectura la he disfrutado).

      Besiños!

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  24. En principio no me atraen los libros que versan sobre niños o adolescentes, aunque reconozco que cuando están bien escritos pueden ser fantásticos y son varios los que he leído y disfrutado.
    La repetición de palabras o recursos estilísticos puede llegar a ser realmente molesta. Puede ser que pase desapercibida, pero, cuando caes en la cuenta, es igual de insoportable que el ruido de un grifo que gotea cuando estás intentando conciliar el sueño, ya no piensas en dormir, sólo estás esperando que la gota vuelva a caer. Grrrrrr
    Sobre la palabra en cuestión, sin comentarios. Estoy contigo en que el uso de determinados términos parece que denotan determinadas actitudes...
    Un abrazo

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    1. Pues a mí me gustan los protagonistas adolescentes o niños, sobre todo si me son creíbles. Refrescan sensaciones. Pero es que me da igual que el personaje es niño, adolescente, anciano, imberbe o animal :) siempre que me lo crea. El problema de la repetición o el abuso de un recurso es que no se sabe dónde está el baremo de lo poco o mucho. Ya ves que quienes lo han leído no lo han detectado, así que lo mismo estaba yo un poco así, maniática o algo. Pero sí, es esa sensación una gota malaya o una china en el zapato. Molesto. El problema no es que el uso de algunas palabras o expresiones denoten actitudes, el problema es que las crean....

      Abrazo!

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  25. Vaya, pues en su día yo no tuve esa sensación chocante de la que hablas: entré de lleno al trapo con las palabras retrospectivas del narrador y se me pasó volando la historia. Tal vez sea esa tercera persona tan subjetiva, sin embargo, la que hace que me olvide de las expresiones y muletillas, o quizás un recurso para aproximarse al habla "natural" (de hecho me creo que lo sea ¿has leído algún otro libro suyo? Arriba el cielo, abajo el suelo, por ejemplo, que es para niños cambia el registro 180 grados y también está muy bien...).

    En cualquier caso, es interesarte leerte y coincidir en la selección de obras.

    Saludos.

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    1. Es que los que lo habéis leído a nadie le ha pasado, así que ya me voy de aquí sintiendo que soy una tiquimiquis :) No, en serio, que muchas veces no te fijas, pero si te das cuenta, pues es molesto. Eso en cuanto a las repeticiones. En cuanto a la palabra en cuestión, ahí sí que lo tengo claro: no me gusta cómo se utiliza, es innecesario. Tenemos un lenguaje muy rico, que yo domino poco, pero que un escritor como Barba tiene recursos suficientes para haberlo hecho de otra forma. No me pareció natural, ni la palabra ni las repeticiones, no lo sentí así, lo cual no quiere decir que no fuera la intención del autor. El abuso de los "como" creo que es más un irse de las manos en recrearse cuando alguien maneja bien el idioma y quiero utilizarlo,pero se sobrepasa.... No he leído nada más suyo, pero sí lo haré, así que me anoto el que mencionas, gracias.

      Saludos!

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  26. Mira con lo del concepto "subnormal" me pasa lo mismo que a ti, me cabrea mucho y no es en el único libro moderno en que lo he visto y cuando lo lees es que suena realmente insultante. Exceptuando eso, el libro en cuestión esta vez no me llama excesivamente.
    Un beso!

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    1. A mí es que ya no es sólo el concepto, es el uso directamente que me molesta, incluso dentro de determinados contextos... Si ya se usa como insulto o descalificativo ni te cuento (no es exactamente el caso en este libro).

      Besos!

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  27. Me ha gustado mucho tu reseña.
    Me lo llevo anotado, teniendo en cuenta tus objeciones. Son cosas así las que te sacan de la historia, y te hacen dar cuenta de que estás leyendo un libro. A mí tampoco me gustan.
    Y lo de subnormal... mejor no lo comento, que también me enervo.
    Un beso!

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    1. Gracias Teresa. Espero que si lo lees no te pase, que se te haya olvidado mis tiquismiquis :) A veces son pequeños detalles, pero se te clavan en la mirada como una "espá" (que dirían Lole y Manuel) y ya no hay forma de enderezar la lectura. No te me enerves, no, ooooommmmm :P

      Beso!

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  28. Con el libro no me quedo pero sí con tu magistral descripción de la adolescencia :D
    Un besin

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    1. Gracias Anuca, pero tiene poco de magistral y mucho de verla desde la distancia ;)

      Besines!

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  29. Soy muy quisquillosa, pero es que los libros que tratan la adolescencia como tema principal no me van. Nunca me fueron las novelas juveniles ni siquiera en mi época de juvenil.

    Besos.

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    1. A mí sí me gustan los libros sobre cambios, en general. Pero no es una novela juvenil, eh, aunque el protagonista esté en ese período.

      besos!

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  30. Entre que el tema de la adolescencia, del descubrimiento, no me atrae mucho y que parece bastante molesta esa reiteración ezcesiva, este libro que nos traes hoy creo que lo voy a dejar pasar.
    Besines,

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    1. La reiteración lo mismo he sido yo, que quienes lo han leído no lo han observado. Ya sabes, esas "chinas" que se te meten en el ojo de cuando en cuando...

      Besines!

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  31. El tema me gusta, la adolescencia y los cambios que en ella se producen siempre me llaman la atención, me gusta ver como lo plantea cada autor... pero eso del uso de la palabra subnormal me enerva tb! ya lo hacía antes pero ahora que desde hace 6-7 años trabajo en un centro de disminuidos ya no te cuento!

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    1. La adolescencia y sus arrebatos :) A mí también me gusta leer sobre el paso de la adolescencia a la "madurez", se ve que no se puede ser maduro y adolescente a la vez :) Yo también trabajo con niños discapacitados ;)

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  32. Estaba completamente embelesada leyendo tu reseña (me ha encantado) hasta llegar a la sección de peros que ha sido como arrojarme un cubo de agua fría. A pesar de llos (especialmente la referencia a 'subnormal') creo que es un libro que podría gustarme, así que no lo descarto completamente.
    Muy buena la descripciónde la adolescencia que hae hecho. Besos!!

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    1. Jo, qué bonito, que alguien se embelese leyéndome ;) (gracias). Los "peros" están ahí y no los iba a camuflar, lo que leo lo cuento, es lo que hay, pero no es un libro para descartar tampoco.

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  33. Pues me lo recomendaron hace tiempo y me quedé con la copla. Tus objeciones me desinflan un poco pero quiero leerlo. Ya te contaré
    Besos

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    1. Tampoco te desinfles mucho, me gusta cómo escribe este autor a pesar de los peros, eso debiera volver a animarte ;)

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  34. 'Como' siempre, llego un poco más tarde a ti y al libro. Cuando leí la primer reseña a la que accedí, no me llamó mucho la atención. Cuando lo tuve en las manos y lo hojeé, menos. Ahora me pica la curiosidad, pero resulta tarde pues un litigio entre la importadora y la mayor cadena de librerías de Buenos Aires nos han dejado prácticamente huérfanos de los volúmenes de Anagrama no editados recientemente. Lo apunto igual, más en referencia a tus líneas sobre el estilo que por el contenido.
    Besos, Ana!

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    1. No hay horario ni hoja de ruta Marcelo; las entradas están ahí, imperecederas y se pueden contestar cuando se quiera ;) A ver, no es un libro de los que deja huella ni mucho menos. Descubres a un autor, cuenta una historia que está bien planteada, bien analizada, con un final no acorde con lo leído y con ese par de cosillas que me molestaron. Veo que tienes tremenda batalla para poder leer lo que te apetece, me da mucho coraje que sea así... Ya sabes que cuando hayas decidido hablamos y veremos de que todo sea más fácil ;)

      Besos, Marcelo!

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  35. Ese "...como si..." ya me martillea a mí tan solo leyendo los fragmentos que pones, jajaja. No estoy del todo segura de que el libro vaya a ser de mi interés.

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    1. Pues imáginate a lo largo del libro... El libro está bien, pero con "peros" (porompompero) ;D

      Besos!

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  36. Pues no lo conocía y tampoco pinta mal , si me lo encuentro quizás le dé una oportunidad

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  37. Pues me llama este libro, porque el tema de la adolescencia siempre me ha interesado (y además, más que libros adolescentes, que también me gustan, últimamente siento más ganas de leer libros "sobre adolescentes"). Sobre las dos cosas que comentar, creo que hasta que no lo lea no podré opinar.
    Muy buena reseña :)
    Un abrazo

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    1. A mí no es un tema que me desagrade, al contrario, me gustan esos cambios que se producen en esa etapa, las comeduras de coco, la valentía de la adolescencia. Y también me gusta tanto leer libros sobre adolescentes como para adolescentes :) Pues cuando lo leas, comentamos esos dos "peros" que me impidieron disfrutar del todo de la lectura.

      Gracias y un abrazo!

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En este blog NO se hacen críticas literarias ni mucho menos reseñas. Cuento y me cuento a partir de lo que leo. Soy una lectora subjetiva. Mi opinión no convierte un libro en buen o mal libro, únicamente en un libro que me ha gustado o no. Gracias por comentar o, simplemente, leer