jueves, 30 de noviembre de 2023

Siete pecados capitales (Milorad Pavić)


"Dicen que existen dos insomnios, como dos hermanas. El de antes de dormirse y el otro, después de despertar en plena noche. El primero es madre de la mentira, el otro es madre de la verdad"

No es novedad que el primer párrafo de un libro es crucial. A veces basta ese primer párrafo para saber que sí, que has acertado eligiendo esa lectura. O, al contrario, para saber que hace falta avanzar más para saber por dónde irán los tiros porque ese primer párrafo te ha dejado que ni fu ni fa, ni frío ni calor.

En el caso de "Siete pecados capitales" no sólo subrayas el primer párrafo prácticamente entero, es que luego te das cuenta que era toda una declaración de intenciones. Un párrafo que habla de pensamientos que son como cuartos (soleados o sombríos, que dan al río o a un sótano...) en los que a veces eres un mero inquilino. Y por las noches, en ocasiones, quedamos encerrados en esos cuartos y sólo los sueños nos liberan. Pensamientos, sueños e insomnio: los tres pilares que desdibujan la frontera entre realidad y fantasía.

Y así tenemos los cimientos de "Siete pecados capitales", un libro que es pura fantasía en todos los sentidos: surrealista, imaginativo y resuelto de forma brillante y divertida. También es un juego literario en el que Pavic no deja al lector al margen. Al contrario: te reta, te invita a participar, a ser un lector activo sin cuya implicación la lectura no sería completa ni eficaz ni placentera. Pero los hilos los mueve él, Pavic, así que a veces también nos deja fuera del juego, pero Pavic forma parte también de ese compromiso: él es, al igual que el lector, otro personaje más y es también el libro.

Quién sabe a quien pertenece un libro, si al lector o al autor, o a ambos, o puede que se pertenezca a sí mismo. Intentar reducir este libro a un esquema comprensible sería un esfuerzo tan ímprobo como baldío.

Se agradece (agradezco) este tipo de libros que implican y exigen al lector, los hace partícipes, sea para aceptar o rechazar la propuesta. No es un libro para lectores perezosos, o tal vez sí, pero sólo si quieren superar su pereza, esa que convierte los libros sin terminar de leer en entes etéreos y fantasmagóricos que flotan en algún lugar indeterminado buscando sus propias posibilidades, algún final, un destino, un reflejo en un espejo agujereado. ¿Un espejo con un agujero? os preguntáis: sí, ese en el que no se reflejan los lectores perezosos, ese espejo y ese agujero que (junto a otros elementos) sirven de hilo conductor entre estos siete relatos delirantes, oníricos y virtuosos.

"Si averigua cuál de los libros importantes para usted fue dejado a medias y lo termina tal vez podrá resolver el enigma del espejo y su agujero, descifrar quién es usted y quién soy yo, porque su agujero es en realidad el agujero dentro de usted..."

1 comentario:

  1. Estupenda reseña además que tienes toda la razón, Milorad Pavic siempre convierte al lector en su cómplice.

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En este blog NO se hacen críticas literarias ni mucho menos reseñas. Cuento y me cuento a partir de lo que leo. Soy una lectora subjetiva. Mi opinión no convierte un libro en buen o mal libro, únicamente en un libro que me ha gustado o no. Gracias por comentar o, simplemente, leer